Capítulo 10
[23]
En 1833, Graham había estudiado las diversas formas del ácido fosfórico, y mostró que en algunas de ellas más de un átomo de hidrógeno podía reemplazarse por un metal. Esto introdujo a los químicos a la existencia de los
ácidos polibásicos.
[24]
Para más detalles sobre el tema, remito al lector interesado a mi libro
The Genetic Code
(Orion Press, 1963).
[25]
La medida en que ocurre esta
polimerización
depende del tiempo durante el cual se permite a los monómeros reaccionar la temperatura y presión bajo las cuales reaccionan, la presencia o ausencia de otras sustancias que puedan acelerar o retrasar la reacción, etc. La química moderna, teniendo en cuenta todo esto, puede prácticamente diseñar su propio producto final.
[26]
El caucho es un polímero natural producido por ciertas plantas tropicales. En su estado natural es, o bien demasiado viscoso en tiempo caliente, o bien demasiado duro en tiempo frío, como para ser totalmente útil. El inventor americano Charles Goodyear (1800-60) descubrió, en parte por accidente, que el caucho calentado con azufre permanecía seco y flexible en una amplia gama de temperaturas. Patentó su
caucho vulcanizado
en 1844. El caucho adquirió realmente derecho de ciudadanía en el siglo xx, con el desarrollo del automóvil y la necesidad de neumáticos en inmensas cantidades.
Capítulo 11
[27]
Tales formas de alta presión revierten por lo general a las formas ordinarias tan pronto como se aligera la presión. El diamante es una excepción.
Capítulo 12
[28]
Los experimentadores en electricidad de los siglos xviii y xix, empezando por Benjamín Franklin, supusieron que la corriente fluía desde la concentración llamada arbitrariamente positiva hacia la llamada negativa (véase pág. 86). Crookes demostró ahora que, en realidad, la suposición estaba equivocada y el flujo iba desde la negativa a la positiva.
Capítulo 13
[29]
Estos números se basan en un convenio por el cual la carga de un protón se iguala arbitrariamente a +1, y la de un electrón a -1.
[30]
Por supuesto, los iones positivos han perdido electrones, y los iones negativos los han ganado. Por tanto, un ion sodio tiene menos electrones que su número atómico, mientras que un ion cloruro tiene más electrones que su número atómico.
[31]
Tal protón desnudo es muy activo, y no permanece mucho tiempo de ese modo. En solución acuosa se une inmediatamente a una molécula de agua, añadiendo un átomo de hidrógeno positivamente cargado a esa molécula. Así se forma el
ion oxonio
(H
3
Ó+).
[32]
En la época de Soddy se creía que había muchos electrones en el núcleo y que la pérdida de una partícula beta del núcleo dejaba un protón adicional sin neutralizar eléctricamente. A consecuencia de ello nacía la carga positiva. Hoy día se sabe que el núcleo contiene solamente protones y neutrones, pero que se forma y elimina un electrón cuando un neutrón se convierte en protón, ya que la adquisición de una carga positiva equivale a la pérdida, por expulsión, de una carga negativa.
[33]
No exactamente un múltiplo, en realidad. Las pequeñas desviaciones en la masa no tienen importancia en química, pero son un reflejo de las enormes energías implicadas en las fuerzas nucleares, energías que han sido puestas de manifiesto en las bombas nucleares (véase pág. 259).
[34]
Esto contribuye también a la diferencia, mencionada antes (véase pág. 238), en las vidas medias del torio natural (torio-232) y el torio formado a partir de la escisión del uranio (torio-234), que contiene dos neutrones adicionales en cada núcleo.
Capítulo 14
[35]
Los rayos cósmicos consisten en partículas que entran en la atmósfera terrestre procedentes del espacio exterior. Las partículas (en su mayor parte protones) son impulsadas hasta energías casi inimaginables por aceleración a través de campos eléctricos asociados a las estrellas y a la misma galaxia.
[36]
En general, cuanto mayor es la masa de un átomo, mayor es el número de neutrones que requiere en proporción a su número másico. Así, el calcio-40 contiene 20 neutrones, un 50 por 100 de su número másico, mientras que el uranio-238 contiene 146 neutrones, un 65 por 100 de su número másico.