Es preciso hacer mención aquí de que el Consejo de los sartán fue siempre públicamente contrario a los duelos y de que siempre intentaba hasta el último momento evitarlos.
A pesar del número ilimitado de posibilidades que tenían a su disposición, la mayoría de los hechiceros seguía generalmente un mismo patrón establecido, basado en los dictados de la lógica. Los primeros hechizos que se lanzaban solían ser de naturaleza defensiva o elementos de distracción. Eran fáciles, requerían poco esfuerzo por parte de quien los invocaba y permitían a éste estudiar y tantear a su contrincante. Así, un mago sartán podía intentar distraer a su enemigo enviando al combate un millón de serpientes, a lo que el patryn podía contestar rodeándose de un muro de fuego.
Estos movimientos defensivos y de distracción daban paso a poderosos hechizos de ataque y a encantamientos defensivos de igual poder. Los rivales tenían que ver llegar el ataque y reaccionar a él en cuestión de segundos, sin olvidar por un instante la protección contra ataques (como el lanzamiento de rayos) para los cuales no existía defensa. El menor error de cálculo, un parpadeo a destiempo, un momento de debilidad, casi siempre resultaban fatales.
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ESTADO Y PROMESA DE LOS DURNAIS
(De un informe presentado por Ramu, hijo de Samah, ante el Consejo de los Siete. El informe fue entregado en algún momento anterior a la sesión en la que Alfred informó por primera vez ante el Consejo. El texto, junto a otros objetos, fue encontrado más tarde en posesión de Alfred. Cómo llegó a su poder sigue siendo un misterio. Las notas a pie de página parecen ser de Alfred y todas ellas están escritas en una de las lenguas de los mensch, un hecho en sí mismo extraordinario).
Hermanos sartán del Consejo:
Permitid que os presente, hermanos y hermanas, un informe sobre el estado de nuestro mundo en lo que respecta a las lunas marinas que contiene, y que nosotros conocemos por durnais. Remito humildemente este informe y ruego vuestra comprensión si no satisface vuestras necesidades o vuestras expectativas. Que las runas nos proporcionen lucidez y sabiduría en nuestro gobierno de la creación.
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Permitid que empiece por un resumen de la estructura de este mundo. A continuación, con mis limitadas y deficientes aptitudes, procederé a comparar el estado en que esperábamos hallarlo con la situación real que hemos constatado.
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ESQUEMA ORIGINAL DE LA GEOGRAFÍA Y DE LA GEOLOGÍA DE NUESTRO MUNDO
Nuestro mundo del Agua consiste en un gran mar rodeado de hielo. En medio de este mar se desplaza el sol marino, una gran esfera de luz fosforescente que ilumina y calienta las aguas que lo circundan. El movimiento del sol marino funde el hielo en torno a él y hace que el mar vuelva a helarse cuando se aleja. Este mar está habitado por muchas criaturas, las mayores de las cuales son los durnais, sobre los cuales viven los mensch.
El sol marino
El sol marino se alimenta principalmente de la energía que le llega del Mundo de Fuego a través de una fisura.
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Hasta que las Puertas de la Muerte se abran en la Jran-kri,
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esta fisura sólo proporciona energía suficiente para mantener con vida este mundo. Sólo alcanzando la Jran-kri despertarán los durnais y se fundirá el hielo permanentemente.
El sol marino se desplaza a través del agua en un ciclo predeterminado. Este ciclo dura casi mil años, lo cual explica el largo sueño
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de nuestro pueblo y nuestra reciente vuelta a la vida. Según los planes iniciales, este movimiento tenía por objeto estimular la circulación de las aguas del gran mar tras la Jran-kri. Los durnais giraban en torno al sol marino y éste se desplazaba por el agua en una trayectoria circular retrógrada. El propósito era mantener las aguas en circulación y contribuir al reciclado de materiales de otros mundo.
El Mar de la Bondad
Aunque es considerado un mar, no está compuesto de agua, sino de una emulsión líquida transparente oxigenada. Los mamíferos pueden respirar este líquido sin ahogarse.
El Mar de la Bondad está poblado por gran variedad de pequeños organismos procarióticos y eucarióticos, plancton y especies similares destinados de forma específica a reaccionar químicamente con los productos de desecho que estaba previsto que fueran arrojados a este lugar a través de las fisuras después de la Jran-kri. También crecen en este mar diversas formas de algas que crean auténticos bosques flotantes de enormes proporciones. Todas estas algas producen de forma natural subproductos útiles que luego son absorbidos por los durnais, quienes los utilizan como combustible energético.
La presencia de estos pequeños organismos tiene por objeto llevar a cabo la primera etapa de un proceso de refino de los materiales de desecho. Al ser menos densos que el mar, los subproductos de estas criaturas marinas tienden a flotar hacia la no gravedad
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de los durnais. Dichos subproductos son absorbidos después como alimento de los durnais, lo cual completa el proceso antes de exportar los materiales refinados hacia los grandes mecanismos de refino del reino del Aire a través de otra fisura situada en el centro de cada durnai.
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En este mar habitan también otras criaturas acuáticas. Los delfines, inteligentes e hipercomunicativos, no tienen que salir nunca a la superficie para tomar aire, como en nuestro mundo anterior,
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ya que respiran directamente la emulsión. Otros mamíferos como las ballenas, las serpientes, los tritones, las focas, los leones marinos y los manatíes, están representados en abundancia en este mar. Otras criaturas marinas normales como los peces, los kraken, los hipocampos o caballitos de mar, las rayas y muchas más, se han adaptado también a este medio. El plancton de la emulsión absorbe el dióxido carbónico de la respiración de las diversas criaturas y lo vuelve a procesar para obtener nuevamente el oxígeno.
Biosferas (los durnais)
Durante la Separación, los sartán creamos los durnais —biosferas, seres vivos de tamaño titánico—, que destinamos a flotar al azar, sumidos en un estado de hibernación. Estos durnais son seres vivos, creados en la Jran-ai como parte integrante de su plan general. Durante la Jran-ai, los durnais permanecerían en hibernación a la espera del aumento de luminosidad del sol marino que produciría la Jran-kri.
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Hasta la llegada de ésta, los durnais habían de permanecer en este estado de sueño profundo, en una deriva que debía llevarlos en ocasiones a quedar atrapados en el hielo, para ser descongelados eones más tarde —sin salir de su hibernación— cuando el sol marino completara su circuito a través del hielo.
El proyecto original establecía que los mensch actuarían como parásitos cuidadores que trabajarían en una relación simbiótica con el durnai en el interior de éste. Los mensch cultivarían las superficies interiores de las biosferas, lo cual, a su vez, mantendría al durnai en buenas condiciones para llevar a cabo sus síntesis químicas.
Una vez despiertas, las biosferas interactuarían con la emulsión marina para reciclar los productos de desecho químicos y biológicos de los otros mundos y convertirlos en agentes biosintéticos, gases y sustancias químicas de utilidad. Empleando la energía del sol fosforescente de este mundo, las «raíces montañas» de los durnais canalizarían los agentes químicos del mar hacia el subsuelo. Estas raíces aparecían a los pobladores mensch como montañas escarpadas que se alzaban del mar hacia el techo de la cavidad. De hecho, estas «montañas» son parecidas a estructuras óseas con tuétano, clavadas en el fondo marino. Estas raíces bombearían los productos químicos y de desecho al interior del durnai —de modo no muy diferente de las de un árbol—, convertirían éstos en sustancias útiles para su propio sostén vital y dejarían como subproducto agentes químicos y otras sustancias que serían eliminadas a través de la fisura natural del centro de la biosfera. Esta fisura, conectada con el mundo del Aire a través del infraespacio, aportaría así materias primas necesarias para la gran máquina allí instalada.
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Las costas: la corteza externa de los durnais
Parecidas a las paredes montañosas de roca cortada a pico que descienden desde el techo de los valles, las costas son análogas a estructuras óseas que sobresalen del centro de la biosfera. Estas costas forman bolsas con atmósfera y penetran en el mar a lo largo de grandes cadenas montañosas.
Estas montañas se curvan desde la no gravedad para formar costas que el mar baña con sus olas. Aquí, el mecanismo de transferencia comprime las sustancias químicas y otros materiales recogidos en los canales de los huesos, desde los cuales son conducidos hasta los cimientos de los durnais.
Y un hecho de la máxima importancia es que las formaciones cristalinas de la base de las montañas actúan como captadores de energía luminosa del sol fosforescente de este mundo, aportando así la energía fotosintética necesaria para el proceso vital en el seno del durnai.
Los valles (refugio): la corteza externa de los durnais
Por encima de la superficie del mar —es decir, lejos del agua y hacia el centro del durnai— y entre las altísimas paredes montañosas que se alejan de las costas formando grandes líneas curvas, se encuentran los valles, o refugios. Estos refugios estaban pensados como hábitat principal de la mayoría de los mensch de este mundo. En ellos, los equilibrios ecológicos y atmosféricos son mantenidos conjuntamente por las plantas que allí viven y por la propia biosfera. Los refugios actúan como amortiguadores dinámicos biológicos que permiten a la biosfera corregir las variaciones menores en el mar que la envuelve.
Atmósfera y temperatura son mantenidas en parte por la propia biosfera. Ésta genera de modo natural un calor interno que compensa en cierto grado el frío del agua del exterior. La biosfera también contribuye a mantener la atmósfera. Ambos efectos, sin embargo, se reducen rápidamente cuando la esfera deriva de nuevo hacia el hielo.
A ambos lados del refugio, las montañas se elevan hasta un techo tan distante que permite la existencia de fenómenos atmosféricos naturales. Éstos son generados por la rotación de la esfera en el agua y por su acción contra diversas corrientes que se producen en el mar que la rodea. El fenómeno más común es la lluvia, aunque la nieve es un problema habitual cuando la biosfera se acerca al hielo.
La presión atmosférica mantiene a raya el mar sin fondo. Muchos refugios están conectados por fiordos de altísimas montañas que se sumergen en el mar eterno.
Todos estos valles o refugios están iluminados por la claridad que surge del mar o por la luz que producen los propios mensch.
El subsuelo: corteza interior de los durnais
Los productos químicos y otras sustancias que son transportadas al interior del durnai desde las montañas-huesos penetran en el núcleo de la esfera para ser procesados por los diversos órganos allí situados. Estas transformaciones utilizan procesos de fotosíntesis junto a otros de síntesis química para elaborar la energía vital que precisan. Esta actividad proporciona unos subproductos útiles —gas natural, nitrógeno, compuestos carbónicos y ciertos organismos biológicos—, que después son enviados por la biosfera hasta la fisura de su centro para su expulsión.
La fisura central
En el centro del durnai se encuentra la fisura a la que son enviados todos los subproductos. Esta fisura es un conducto al infraespacio que transporta estos materiales a Ariano para que los utilice la gran máquina en la fabricación de materiales y artefactos para su uso en todos los mundos. Este conducto unidireccional debería enviar a la máquina, en condiciones normales, enormes cantidades de gases sin depurar y de productos químicos.
La fisura genera un campo de no gravedad que expulsa del centro del durnai todos los objetos de masa considerable (véase diagrama).
SITUACIÓN ANÓMALA ACTUAL DEL MUNDO DEL AGUA
Ahora que hemos despertado de nuevo, los sartán tenemos que afrontar muchos asuntos, el principal de los cuales es la pregunta de por qué no se ha alcanzado nunca el Jran-kri. El segundo es otra incógnita que sigue sin resolverse desde antes de que nos sumiéramos en el sueño: ¿qué hay de los dragones?
LA Jran-kri NO SE HA ESTABLECIDO COMO ESTABA PROYECTADO
Con el fracaso del plan para impulsar la Jran-kri, los durnais han permanecido en el mismo estado latente o de hibernación que cuando fueron creados. Llevan a cabo sus procesos vitales automáticos, pero poco más. No se mueven por su propia voluntad, como estaba planificado en un principio, ni cumplen las previsiones de sintetizar materiales sólidos y gaseosos en abundancia para la máquina del reino del Aire. Sin un incremento en la emisión de energía del sol marino, los durnais seguirán dormidos, sumidos en ocasiones en el hielo (estado de hibernación profunda) y descongelados después según el ciclo del sol marino. En el actual estado de hibernación, la cantidad de productos químicos elaborados y transmitidos es ínfima.
LOS DRAGONES Y LA ACCIÓN DEL MAR EN LA INHIBICIÓN DE LA MAGIA
Tanto el origen de los dragones como sus propósitos continúan siendo un misterio para nosotros. Por el momento, lo único seguro es que son nuestro enemigo más poderoso... y que de algún modo han cambiado la naturaleza del Mar de la Bondad.
Debido a alguna interferencia de los dragones, la emulsión de este mar actúa ahora como un freno sobre las probabilidades. Localiza la realidad como parte de su propio proceso de regeneración y con ello impide el funcionamiento de cualquier tipo de magia, pues ésta requiere siempre una variación de probabilidades. Las runas de los sartán se difuminan y parecen borrarse bajo los efectos de la emulsión marina. Esto se debe a que las propias runas se extienden en el terreno de las probabilidades. Cuando éstas son ubicadas por el mar en una única realidad, las runas se ven imposibilitadas de existir y se difuminan, perdiendo tanto presencia como poder.