Read Ernesto Guevara, también conocido como el Che Online
Authors: Paco Ignacio Taibo II
Tags: #Biografía, Ensayo
La muerte de San Luis es un golpe terrible para la guerrilla. A pesar del éxito de sus emboscadas contra el ejército se han perdido dos combatientes clave, dos cuadros. Y además nuevamente se encuentran rodeados:
Ahora tenemos las dos salidas naturales bloqueadas y tendremos que "jugar montaña", ya que la salida al Río Grande no es oportuna, por la doble razón de ser natural y de alejarnos de Vilo Acuña, de quien no tenemos noticias. Por la noche llegamos a la confluencia de los dos caminos, el de Ñacahuasu y el de Río Grande donde dormimos. Aquí esperaremos a Coco y Camba para concentrar toda nuestra tropita. El balance de la operación es altamente negativo: muere San Luis, pero no sólo eso; las bajas que le hicimos al Ejército no deben pasar de dos y el perro, a todo tirar, pues la posición no estaba estudiada ni preparada y los tiradores no veían al enemigo.
Por caminos casi inaccesibles, con mucho frío en las noches, sobrecargados y casi sin alimentos, los guerrilleros tratan de salir de la zona y retornar para buscar a la retaguardia. El ejército también se encuentra a ciegas, informes de campesinos les han permitido ubicar a la retaguardia, a la que confunden con el grupo principal, y repentinamente la guerrilla reaparece en otra zona.
Los últimos días de abril El Che, quien ha adoptado el nuevo seudónimo de Fernando tras la caída de Debray y Bustos, dirige en lentas marchas hacia el Ñancahuazú al grupo, tratando al mismo tiempo de encontrar comida. Un mensaje desde La Habana les informa del eco que las acciones de la guerrilla han logrado entre otras fuerzas políticas, incluido el PCB.
En otro plano, el aislamiento sigue siendo total; las enfermedades han minado la salud de algunos compañeros, obligándonos a dividir fuerzas, lo que nos ha quitado mucha efectividad; todavía no hemos podido hacer contacto con Vilo Acuña; la base campesina sigue sin desarrollarse.
En su reflexión, El Che observa el inicio de la internacionalización del enfrentamiento, la vietnamzación:
Parece seguro que los norteamericanos intervendrán fuerte aquí y ya están mandando helicópteros y, parece, boinas verdes, aunque no se han visto por aquí.
Y remata en pleno optimismo tras señalar la pérdida total de comunicación con las ciudades y La Habana:
En resumen: Un mes en que todo se ha resuelto dentro de lo normal, considerando
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as eventualidades necesarias de la guerrilla. La moral es buena en todos los combatientes que habían aprobado su examen preliminar de guerrilleros.
¿En qué momento el comandante Guevara ha aceptado que el proyecto andino se ha convertido en una guerrilla limitada a la geografía boliviana, al menos en esta etapa?
El 1 de mayo en la tribuna de la Plaza de la Revolución en La Habana, una invitada fuera de lo común, Aliusha, la hija del Che, entre Fidel y Dorticós, vestida de verde olivo, peluda, sonriente, con siete años, tironeándoles del pantalón para que vean las acrobacias en el cielo de los aviones Mig. Sin saber que su hija es invitada de honor. El Che escuchará el discurso en que su viejo compañero de la guerrilla cubana, Juan Almeida quien le dedica crípticamente un párrafo.
En La Habana habló Almeida, pasándome la mano a mí y las famosas guerrillas bolivianas. El discurso fue un poco largo pero bueno. Nos queda comida aceptable para tres días; hoy el Nato mató a un pajarito con
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a honda, entramos a la era del pájaro.
No será la última vez, tres días más tarde Pacho anota en su diario: "Comida, un gavilán, dos pájaros. Me tocó un ala de gavilán con fideo."
Ese mismo 1 de mayo se produce la publicación del primer comunicado de la guerrilla que sacó de la zona el mayor Rubén Sánchez. En Cochabamba se agotan las ediciones de "Prensa Libre" entre los obreros que van al desfile y lo reproducen las estaciones de radio. A causa de esto los militares detienen al director del periódico. A pesar de su aislamiento organizativo, la guerrilla no está aislada políticamente y cuenta mucho más de lo que parece en la vida social boliviana. Ese mismo día en Trinidad, en la zona del Beni, se realiza una manifestación de familiares para impedir que se lleven a 160 conscriptos hacia la zona de las guerrillas.
Sin apenas comida y sin agua, la guerrilla del Che busca el camino de retorno hacia los viejos campamentos, a los que arriban hacia el 7 de mayo. Pacho escribe en su diario: "Nuestro objetivo, hacer contacto con Vilo Acuña y alistar armas." El Che lacónico reporta la escaces de comida y recuerda que lleva seis meses en la zona.
Al día siguiente la guerrilla recolectaba la comida que quedaba en las cuevas cuando se detecta de nuevo la presencia del ejército. Una emboscada en la que estaban Pacho y Olo Pantoja hace luego contra soldados desarmados que se encontraban recogiendo agua. Poco más tarde se capturarán otros dos soldados que recogían maíz. No terminan ahí los encuentros.
Todo el mundo estaba en tensión cuando llegaron, al parecer 27 guardias. Habían visto algo raro y el grupo comandado por el subteniente Laredo avanzó; él mismo inició el fuego y cayó muerto en el acto, junto con dos reclutas más. E
n su cuerpo aparecería una carta de su esposa en la que ésta le pedía que le llevara una cabellera de guerrillero para adornar el living de la casa.
Ya caía la noche y los nuestros avanzaron capturando 6 soldados; el resto se retiró.
La guerrilla en este nuevo encuentro ha causado al ejército tres muertos, dos heridos y ocho prisioneros.
A las cuatro de la madrugada y sin haber dormido a causa de un ataque de asma El Che ordena el reinicio de la marcha tras soltar a los prisioneros.
Sólo nos queda la manteca como alimento, me sentía desfallecer y debí dormir 2 horas para poder seguir a paso lento y vacilante; la marcha en general se hizo así. Comimos sopa de manteca en la primera aguada. En gente está débil y ya habemos varios con edema.
Al iniciarse la segunda semana de mayo el coronel Arana, el teniente coronel Quintanilla y el "Doctor González", acompañados esta vez por el general Saucedo, retornaron a entrevistar a Debray, Bustos y Roth en la sede del regimiento Manchego en Santa Cruz. Quebrada la cobertura de Bustos, los agentes lo enfrentaron al hecho de que su pasaporte era falso y que se encontraba en la guerrilla como combatiente y no como periodista. Comparan los datos que han dado Debray, Roth y él sobre la guerrilla con la información recibida de los desertores y lo colocan ante la evidencia de sus contradicciones. "No tuve otro recurso que admitir lo innegable", dirá Ciro Bustos años más tarde, aceptando que fue él quien reconoció que la guerrilla estaba comandada por El Che, como parte de una confesión de unas 20 mil palabras y una serie de dibujos de los combatientes. Bustos argumentaba años más tarde que El Che le había dado permiso para decir que él se encontraba allí:
Pero bueno, si tú ves que es evidente que lo saben, dispáralo de una vez por todas. Así podré volver a ser yo mis
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o y ponerme de nuevo mi boina.
Debray confirmará parcialmente esta historia. En esa misma tanda de interrogatorios el francés reconocerá que entrevistó al Che en la tercera semana de marzo en uno de los campamentos guerrilleros como parte de su labor como periodista. La información resultaba concluyente para el ejército boliviano y para los agentes de campo de la CIA, pero el director de la agencia, Helms, se mantuvo en su idea de que era una desinformación y que probablemente El Che estaba muerto, al grado de enfrentarse a su jefe de "Servicios Clandestinos" (eufemísticamente llamados Dirección Adjunta de Planificación) Thomas Karamessines.
Un memorándum del asesor Rostow al presidente Johnson resume la situación: "(censurado) es el primer reporte creíble de que El Che Guevara pueda estar vivo y operando en Sudamérica. (censurado). Necesitamos más evidencia antes de concluir que Guevara está en operaciones y no muerto, como la comunidad de inteligencia, al paso del tiempo, se ha inclinado más y más a creer."
Más allá de las dudas de su director, con esta información en las manos la CIA envió un nuevo grupo de asesores al terreno, amplió la infraestructura con que contaban y puso en marcha una operación de reconocimiento aéreo para producir mapas confiables de la región. Cuatro asesores se incorporarán también al Ministerio del Interior boliviano coordinados con el ministro Antonio Arguedas.
Sin saber que su presencia en Bolivia es conocida, El Che conduce a su guerrilla hacia Pirirenda buscando a la retaguardia de Vilo Acuña. Pacho registra: "estamos muy débiles y hambrientos. Es difícil mantenerse caminando y más con la carga de machetes y armas. Sólo la voluntad y la firmeza nos mantienen." La pérdida de las bases y la falta de contado con campesinos, la pobreza y despoblación de la zona, la falla de caza, ha condenado a la guerrilla a una situación de hambre permanente.
Pero si bien en el aspecto operacional la guerrilla es un desastre, en el aspecto puramente militar ha resultado inderrotable en la media docena de enfrentamientos que ha tenido con el ejército boliviano. A consecuencias de esta situación, el 11 de mayo son relevados los mandos de la iv, y vi, divisiones, el coronel Rocha a cargo de la IV división en Camiri (que se había limitado a una represión furiosa a los campesinos de la zona, torturas y palizas, detenciones arbitrarias, represalias incluso a los que habían delatado el paso de la guerrilla) será sustituido por el coronel Luis Antonio Reque Terán, mientras que el coronel Zenteno Anaya irá a la VIII división en Santa Cruz, que opera como apoyo substituyendo al coronel Roberto Vargas.
El 12 de mayo la guerrilla llega a la casa de un campesino y le compran un puerco grande que cocinan con arroz, y maíz. Al día siguiente pagarán la glotonería.
Día de eructos, pedos y vómitos y diarreas; un verdadero concierto de órgano. Permanecimos en una inmovilidad absoluta tratando de asimilar el puerco. "Tenemos dos latas de agua. Yo estuve muy mal hasta que vomité y me compuse.
Un día después arriban a la laguna de Pirirenda, un espejo de agua rodeado de vegetación, dirá Pacho en su diario, pero El Che resulta ya inmune a los paisajes. Está más preocupado por las pequeñas indisciplinas que tienen que ver con la carencia de comida.
Antes de salir reunía todo el mundo y les tiré una descarga sobre los problemas confrontados; fundamentalmente, el de la comida, haciendo críticas a Da
r
iel Alarcón por comerse una lata y negarlo; Tamayo, por comerse un charqui a escondidas y Aniceto por su afán de colaborar en todo lo que sea comida y su renuencia a hacerlo cuando se trata de otra cosa.
Horas después la aviación bombardeará a tres kilómetros de su posición.
Al día siguiente El Che escribirá en su diario un escueto:
Día sin novedad.
Pero Pacho será más explícito: "Luce muy mal. Anoche regaló su ración de carne." El Che registrará un día después:
Al comenzar la caminata, se me inició un cólico fortísimo, con vómitos y diarrea. Me la cortaron con demerol y perdí la noción de todo mientras me llevaban en hamaca; cuando desperté estaba muy aliviado pero cagado como un niño de pecho. Me prestaron un pantalón. Pero sin agua, hiedo a mierda a una legua. Pasamos todo el día allí, yo adormilado
. Pacho remata: "Casi todos estamos enfermos, los guardias dispararon varias veces en la noche (...) El problema es salir del cerco y movernos a un lugar con agua."
Durante los dos últimos días han estado siendo tiroteados imprecisamente por patrullas del ejército. En la noche del 16 de mayo logran romper el cerco rumbo al suroeste. Ese día reciben un mensaje de La Habana que les reporta que su aislamiento crece. Renán Montero ha sido retirado de La Paz porque se le caducó su permiso legal y se encuentra enfermo. La red urbana depende de Rodolfo Saldaña y una serie de cuadros desorientados que mantienen comunicación con La Habana pero no tienen ningún nexo con la guerrilla. Los combates han despertado simpatías entre los grupos más radicalizados de la oposición, pero no existe ninguna forma capaz de convertir estas primeras simpatías en apoyo. Curiosamente el mensaje termina con un informe respecto a la voluntad de una parte de la dirección del PCB de sumarse al movimiento. ¿Extrañará ahora El Che la red del 26 de Julio de Celia Sánchez, los grupos de La Habana, la movilización urbana contra la dictadura batistiana, que en sus análisis ha subestimado tanto?
Durante una semana la guerrilla se moverá errante, con escasos contactos con campesinos y dirigiéndose de nuevo hacia el primer campamento, a la espera de conectar con la retaguardia. Por la radio El Che escucha que Barrientos anuncia el juicio de Debray y
pedirá al congreso el restablecimiento de la pena de muerte.
Debray aceptará como abogado al argentino Ricardo Rojo, una reaparición en la vida del Che. El Pelado irá a juicio también, mientras que Roth saldrá libre bajo fianza y desaparecerá en la niebla.
Mientras tanto, Jorge Vázquez Viaña ha estado resistiendo los interrogatorios. Herido en una pierna cuando lo detuvieron, fue interrogado violentamente. Conducido al hospital de los Yacimientos Petrolíferos en Camiri pidió que lo operaran sin anestesia para no hablar durante la intervención. Posteriormente lo trasladan al cuartel de Choreti. Allí lo entrevista el "Doctor González", quien se hace pasar por periodista panameño que ha logrado infiltrarse en la red de seguridad de los militares, siendo en realidad un enviado de La Habana. Parece ser que logra convencer a Jorge, y hace que reconozca la presencia del Che en Bolivia, porque más tarde aparece por la celda el hombre del Ministerio del Interior, Roberto Quintanilla, quien le muestra una grabación y amenaza con hacerla publica sí Vázquez no delata lo que conoce de la red urbana y las casas de seguridad; a cambio le ofrece una falsa fuga y un viaje a Alemania. Vázquez Viaña se niega, el interrogatorio se endurece. Quintanilla le rompe ambos brazos y en la sesión de tortura lo deja gravemente herido. Horas más tarde, el 27 de mayo, será arrojado desde un helicóptero a la selva y se difundirá la noticia de que se ha fugado. El Che, quien había reaccionado positivamente ante las primeras declaraciones públicas del guerrillero capturado, piensa que efectivamente Vázquez se ha fugado y que logrará establecer contacto con las redes urbanas y transmitirles información sobre la situación de la guerrilla.
Ahora deberá incorporarse o dirigirse a La Paz a hacer contacto.
El 28 de mayo la guerrilla toma el poblado de Caraguatarenda, donde se abastecen de comida (harina, azúcar, abarcas, tabaco, cepillos de dientes) y ocupan transportes, Con ellos recorren en los siguientes días varios pequeños caseríos, ocupando jeeps de la empresa petrolera. El 30 de mayo una de sus emboscadas choca con una patrulla del regimiento del coronel Calderón, en cuya retaguardia va el periodista José Luis Alcázar. Los soldados huyen dejando tres muertos y un herido. Al día siguiente, moviéndose en un jeep cuyo radiador funciona con botellas de agua y meados, vuelven a emboscar al ejército, esta vez sin resultados.