Gente Tóxica (14 page)

Read Gente Tóxica Online

Authors: Bernardo Stamateas

Tags: #Divulgación, Autoayuda

BOOK: Gente Tóxica
9.37Mb size Format: txt, pdf, ePub

Mucha gente que hoy está enferma ha logrado grandes cosas pero no las pudo disfrutar. Salomón dijo: "
Hay gente que tiene de todo y no lo puede disfrutar.
" Para capturar tu gran momento necesitas estar sano.

Lee esta historia:

Había un hombre que tenía una bolsa delante y otra atrás. Cuando le preguntaron: "¿Qué tienes ahí adelante? ", él respondió: "Aquí, en esta bolsa, tengo las cosas malas que me pasaron, para recordarlas y analizarlas, y en esta otra bolsa, la bolsa de atrás, las cosas buenas que me pasaron y que, cada tanto, miro". Otro hombre que también pasó con dos bolsas, dijo, ante la misma pregunta, que en la bolsa de adelante tenia las cosas buenas que le habían pasado para recordarlas y darle gracias a Dios y en la bolsa de atrás, las cosas malas que cargaba con él. Finalmente, un tercer hombre, al ser consultado, respondió que en la bolsa de adelante tenía todas las cosas buenas y en La de atrás las cosas malas, pero el observador vio que la bolsa de atrás estaba vacía y entonces preguntó por qué, y el hombre de. las bolsas respondió: "Es que rompí la bolsa de atrás y cuando tiro algo malo se cae.
"

Tú eres lo suficientemente bueno para lograrlo. No mires para atrás, no vivas en el pasado; si nadie en tu familia pudo lograrlo antes, tú sí puedes. Llénate de creencias positivas, de estima, de valor y de dominio propio. Tú eres mucho más grande que el cargo que puedes llegar a ocupar. Siempre habrá dentro tuyo potencial y potencia para mucho más.

Norman Vicent Peale, el padre del "Pensamiento Positivo", fue un pastor que llegó a China y se detuvo ante un negocio de tatuajes para ver uno que decía: "Nacido para perder". Entonces preguntó si se tatuaban esa leyenda, le respondieron que sí, y entonces consultó: "¿Cómo puede ser que se lo hagan?" Y el vendedor le respondió: "Antes de tatuar el cuerpo, la mente está tatuada."

¡Llena tu mente de valor y de estima y todo lo que hagas te saldrá bien!

Capítulo 10:
El neurótico

Si no les gusta como soy, cambien ustedes.

1. Personalidades neuróticas

Es muy común, en épocas como las que corren, que las relaciones de poder jefe-empleado no sean del todo agradables, y que la mayoría de las veces los objetivos propuestos no puedan llevarse a cabo dadas las constantes disputas que se establecen entre ambos. Unos, "los jefes", se sienten con pleno derecho de usar el poder con autoritarismo, mientras que los otros, "los empleados", obedecen por temor. Los que están en posición de poder suelen confundir "servilismo", con "servicio o trabajo o acuerdo entre dos partes."

La pequeña Mary se hallaba en la playa con su madre con quien mantuvo el siguiente diálogo:

—Mami, ¿puedo jugar en la arena?

—No, mi vida; no quiero que te ensucies el vestido

—¿Puedo andar cerca de la orilla

—No. Te mojarías y podrías pescar un resfriado

—¿Puedo jugar con los otros niños?

—No. Te perderías entre la gente

—Mami, cómprame un helado

—No. Te hace daño a la garganta

La pequeña Mary se echó entonces a llorar. Y la madre, volviéndose hacia una señora que se encontraba al lado, dijo: "¡Por todos los santos! ¿Ha visto usted qué niña tan neurótica?"

El término neurosis fue utilizado por primera vez por un médico escocés en el año 1777 para describir una serie de enfermedades emocionales. Con el tiempo es Freud quien establece y desarrolla el cuadro de la neurosis en una forma científica y sistemática, mostrando que este tipo de conductas tienen una etiología psíquica y no biológica, como se pensaba en aquellos tiempos. Veamos ahora algunas de estas alteraciones psicológicas, no sólo para ayudar a quien las padecen sino también para levantar una barrera delante de ellas y no permitir que nos terminen enfermando y destruyendo.

Los neuróticos manifiestan:

  • Necesidad de ser amados y aceptados:
    el neurótico, esté donde esté, llamará constantemente la atención. Ésto lo llevará a querer ocupar lugares de liderazgo, desde donde pueda ser el centro de las miradas ajenas, a la vez que buscará a un grupo de personas determinadas que lo reconozcan como líder o mentor. En la búsqueda frenética de satisfacer su necesidad de amor podrá tomar dos caminos:

    - dirá abiertamente que fue rechazado y que necesita que lo ayuden, que lo amen, que le den aliento, que lo llamen ó

    - expresará lo maravillosa que fueron su niñez, su infancia y sus padres exhibiendo una vida "falsamente perfecta."

"No te jactes de tí mismo; que sean otros lo que te alaben."
Proverbios 27:2

  • Necesidad de reconocimiento:
    este tipo de personas buscará agradar a todos cuantos se le acerquen. Su actitud paternalista hada los demás se debe a que, de alguna manera, espera que actúen del mismo modo con él. Este "estar en todas" es el resultado de la búsqueda de reconocimiento para su persona.
  • Necesidad de poder y liderazgo:
    ésta lo llevará a ponerse metas irreales que jamás podrá cumplir. Recurrirá para conseguirlas a la comparación con aquellos que "tienen éxito", con el fin de ser como ellos. Los sentimientos de desvalorización que posee, el diario conflicto consigo mismo y la profunda soledad interior son tapados con la búsqueda de status.

"Los que están siempre de vuelta de todo son los que no han ido nunca a ninguna parte."
Antonio Machado

  • Necesidad de independencia:
    el neurótico es autosuficiente y, por lo tanto, es difícil que escuche el consejo de alguien, ya que no desea admitir que necesita a otro que puede saber más que él.
  • Necesidad de perfección:
    los neuróticos buscan la perfección en todo lo que realizan y cuando no lo logran son presas de sus propias angustias y tensiones. Su intenso temor frente a las críticas y al error los llevan a pensar que, de no hacer sus tareas en forma casi perfecta, serán el hazmerreír de quienes los rodean y además serán abandonados por ellos.

En resumen, la persona neurótica es:

  • Perfeccionista
  • Conflictiva
  • Agresiva
  • Culpógena
  • Inhibida
  • Inteligente
  • Extremista
  • Egoísta
  • Infantil
  • Pero, por sobre todas las cosas, el neurótico es un excelente jugador

El egoísmo, la envidia, el chisme, la competencia, el deseo de ser admirado, etc., son mecanismos que utiliza para tapar su profunda inferioridad. En el neurótico no hubo ni hay un desarrollo de personalidad, por lo tanto un sinónimo de neurosis es la inmadurez, inmadurez que se traslada a todas las áreas de la vida. La raíz de la neurosis se encuentra en la infancia del sujeto, en experiencias que no han sido resueltas y que lo llevan a desarrollar una serie de conflictos que marcarán una forma de actuar, de sentir y de ser.

"Ser original, muy bien; pretender serlo, muy mal."
A. Chauvilliers

La angustia en estas personas es mayor a la angustia normal de cualquier otro sujeto. Su excesiva preocupación, ansiedad e inseguridad lo conducen a una sensación de angustia constante y exagerada, angustia que aparece en todos los órdenes de su vida. La persona neurótica no sólo vive angustiada por lo que dice y hace, sino también por lo que no dice y por lo que no hace. La incertidumbre que lo acompaña suele generarle una serie de síntomas físicos (tales como ahogos, mareos, transpiración, temblores, palpitaciones, dolor de pecho, etc.) que rompe con los parámetros normales de toda angustia. Sabemos que la angustia es parte constitutiva del ser humano: todos nos angustiamos y hasta es bueno que sea así, ya que otra realidad implicaría un signo de enfermedad mental (como el psicópata, que jamás siente angustia, no importa lo que haya hecho o dicho). Sin embargo el neurótico se va al otro extremo: vive angustiado, y frente al temor a sufrir el rechazo, vivirá jugando y cumpliendo roles que lo asfixiarán dentro de su propia enfermedad.

Sólo si somos capaces de distinguir su accionar podremos ser libres de ellos y de sus artimañas.

2. Al don, al don, al don pirulero, cada cual atiende su juego

Durante el día, sin darnos cuenta, muchos de nosotros accionamos diferentes manejos que hemos aprendido en nuestras casas y otros que hemos inventado y tienen nuestro nombre. Todos accionamos en diferentes momentos de nuestras vidas, distintos juegos neuróticos que varían de acuerdo al grado de neurosis que tengamos. Tú, ¿eres neurótico?

"Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonando, se muestra superior a él."
Francis Bacon, barón de Verulam

Muchas parejas viven jugando juegos muy particulares durante años sin estar dispuestas a cambiar la estructura de juego y de "vida" que vienen llevando a cabo. Cuanto más rígidos sean los participantes, menos querrán abandonar estas conductas; la rigidez de los participantes será la que nos dirá si su juego es exitoso o no. Así es como la neurosis termina siendo un pasatiempo ejercido por veteranos que supieron encontrarle algún provecho. Analicemos las características y los rasgos de estos juegos que son:

  • Un poco inocentes
  • Rígidos
  • Repetitivos: siempre proporcionan los mismos resultados
  • Irresistibles al cambio

¿Quién no ha escuchado alguna vez de boca de un conocido o un amigo palabras de este tipo frente a una posible separación?: "Si me dejas, me mato", "Si no me das lo que te pido me voy.", "Si me abandonas, te mato a ti y después me mato yo, "Tú me tienes que dar lo que quiero."

"Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otros sin su consentimiento."
Abraham Lincoln

O tal vez padeciste una neurosis mientras vivías con tus padres y los mensajes repetitivos que recibías eran: "Yo dirijo tu vida", "¿A dónde vas?", "¡Cuéntame qué hiciste!", "Dame todos los detalles, ¿a qué hora llegaste?", "¿A qué hora te fuiste?", "¿Por qué tardaste tanto?" En todos estos casos, el objetivo no era cuidar al otro, sino hacerse del dominio y el control. La persona que ejecuta este juego neurótico tiene no sólo ]a llave de la casa sino también de la vida del otro.

El neurótico invade, controla, aglutina, asfixia y se pegotea permanentemente al otro. El mensaje es: "Sin mí no vivís."

"Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes."
Lucas 6:31

Quizá no te tocó vivenciar ninguno de los dos juegos anteriores, pero sí escuchaste o experimentaste en algún momento este tipo de reclamo: "Yo quiero que me des … (aparece el reclamo) y cuando la demanda fue satisfecha, la respuesta fue: "Sí, lo hiciste, pero no de manera espontánea, lo hiciste porque yo te lo pedí." Es como cuando las mujeres se quejan de que sus maridos no les regalan flores, y traducen y entienden la ausencia de ellas como un olvido o como falta de amor y de consideración. Llega un día en que la mujer quiere recibir esas flores sí o sí y entonces le transmite a su pareja el reclamo. El "malvado" cónyuge acusa recibo de la queja, la toma y al otro día, cuando vuelve del trabajo, compra las flores reclamadas, pensando que eso calmará el enojo de su mujer; sin embargo, al recibirlas, si ella es neurótica ella dirá cosas como:

  • Igual, tardaste mucho
  • Si yo no te lo hubiera dicho, nunca me las hubieras regalado
  • Ahora no vale, no es sincero
  • No son espontáneas estas flores

Neurosis al fin, pero ¡alerta!, los hombres tenemos otras neurosis. Cuando obtenemos lo que tanto deseamos y anhelamos ya no lo queremos más, porque sentimos que ahora, el tenerlo, no nos soluciona nada. La neurosis nos lleva a vivir en una continua insatisfacción. Lo quiero pero no lo quiero: hoy quiero comer carne, pero mañana, si tengo carne para comer, la neurosis me hará decir que la carne tiene demasiado ácido úrico y que no es buena, entonces, el otro que está al lado nuestro y que no entiende qué es lo que estás reclamando, dirá: "¿Qué te pasa? Hasta ayer reclamabas que nunca comias carne y hoy quieres pescado". Y sí, ¡así es la conducta obsesiva de un neurótico!

Otro de los juegos que hacemos a menudo los neuróticos es poner a un tercero en medio del conflicto: "Habla tú por mi, porque a mí me lastimaron", lo cual implica triangular con el otro, hacer que el otro asuma nuestra defensa para que nosotros podamos esconder la cabeza bajo tierra y no tomemos el control que requiere la situación.

También este tipo de juegos y declaraciones son comunes: "Tú tienes la culpa de todo", "Mi marido no me hace feliz", "Mi mujer no me sirve, no me reconoce", "Mis hijos están en contra de todo lo que yo digo, "Yo estoy bien así, que cambien ellos". De este modo, los otros serán quienes siempre tienen la culpa de todo lo que les pasa. El neurótico tratará de convencer a los demás de que él no tiene la culpa de ser como es y de lo que pasa, por eso pedirá a los otros que lo acepten tal cual es, y si no es así, que cambien ellos.

"El mundo me hizo mal", "Yo quiero cambiar pero los otros no me dejan" son frases típicas de quienes juegan a ser las permanentes víctimas; otras declaraciones que solemos escuchar de estas personas son: "Yo no tengo dinero, tú sí, entonces tú tienes que ayudarme, es tu función". Y en vez de ser ellos mismos los generadores de soluciones de sus propios problemas, esperan que sean los demás quienes resuelvan sus conflictos.

Los neuróticos son personas que hoy están bien, y mañana están mal, que cambian de humor permanentemente, de manera tal que cuando tú te contagies de su mal humor, ellos se pondrán bien, estarán mejor y serán capaces de preguntarte: "¿Por qué tienes esa cara?, ¿qué te pasa?"

Otra forma de juego neurótico es el que juegan aquellos que todo el tiempo están peleando pero permanecen siempre juntos; son capaces de decirse las cosas más inverosímiles sin separarse. ¡Y que nadie se atreva hablar mal del otro, excepto ellos!

Ahora bien, en estos casos, ¿cómo evitar que te vuelvan loco contándote todo lo que le hizo el uno al otro?

¡Son los eternos buscadores de ayuda, que lloran y lloran pero no hacen nada! Se quejan, se lamentan, pero dejan todo igual. La realidad es que no quieren perder el beneficio de la queja y de la enfermedad. Cuando algo no nos da resultado, claramente tratamos de cambiarlo, pero mientras nos de el rédito que estamos esperando, vamos a seguir jugando el mismo juego una y otra vez. La persona neurótica vivirá esperando escuchar lo que quiere escuchar, de lo contrario dirá: "Tú eres malo, tú no me quieres". De una forma u otra Jos neuróticos darán vuelta toda la información y la adaptarán a lo que ellos piensan, vivirán discutiendo pero nunca harán nada para salir de ese círculo de "beneficios" que les proporcionan la queja y frustración.

Other books

Cool Bananas by Margaret Clark
Wild Ones (The Lane) by Wyllys, Kristine
Dead Time by Anne Cassidy
The Affair Next Door by Anna Katherine Green
HM02 House of Moons by K.D. Wentworth
Mrs. Lincoln's Rival by Jennifer Chiaverini
The Black Country by Alex Grecian