Hollywood queer (12 page)

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Authors: Leandro Palencia

BOOK: Hollywood queer
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BEATON, CECIL

Cecil Walter Hardy Beaton

14-enero-1904, en Hampstead (Reino Unido)-18-enero-1980, en Salisbury (Reino Unido)

Se describió a sí mismo como un «espantoso, espantoso homosexual». Bueno, él utilizó el término
"homosexualist".
Y añadió: «cómo me he transformado completamente en un homosexual, sin osadía ni conocimiento de las costumbres del mundo». En sus diarios describe los coqueteos, los cortejos, las seducciones, las cenas a la luz de las velas, las lameduras en las orejas, etc., con los chicos de buena familia en los elitistas colegios ingleses de los años veinte. Beaton era considerado como un
dandy
afeminado, recargado y chillón, con fama de
esnob,
malévolo y vengativo. De sus compañeros estudiantes solía recibir la burla y los peores insultos. Aun así, Beatón bendecía la oportunidad que le ofrecía el colegio de actuar en el teatro. Siempre elegía los papeles femeninos, y maquillarse y vestirse travestido llegó a convertirse en una norma de su vida. Beaton tuvo una procesión de novios, aunque sus relaciones con los hombres fueron por lo general emocionalmente dolorosas. Como ocurrió con el que parece fue el gran amor de su vida, el coleccionista de arte Peter Watson, un amor no correspondido. Con Gary Cooper, Beaton sí afirmó haber mantenido un
affaire.
Y también otro breve con el escritor Michael Duff. La admiración de Beaton por las mujeres no fue más allá de la estética y del sentimentalismo, pero a Greta Garbo incluso le pidió en matrimonio. Estaba tan fascinado por ella que llegó a prensar y enmarcar una rosa amarilla que la diva le regaló y conservó durante toda su vida. Se conocieron en casa de Edmund Goulding. Para Beaton, Garbo era el epítome de la belleza, el amor y el
glamour
heterosexual. Y, sin embargo, ella le había dicho: «¡Si fuese un chico, te haría unas cosas...!». La relación fue consumada a finales de los años cuarenta siendo intensa hasta 1955. Garbo le explicó que en la cama «No me gustan las cosas bruscas ni el martilleo». Otra de las mujeres con las que Beaton intentó hacer de heterosexual —pues Beaton había interiorizado la homofobia— fue Lady Castlerosse. Cuando su marido se la encontró cenando con Beaton se les acercó y le dijo, «No sabía que Doris era lesbiana».

Beaton es más conocido por ser el fotógrafo de la alta sociedad así como de los iconos culturales. Tras la Segunda Guerra Mundial también diseñó decorados y vestuarios, a veces extravagantes, siempre exuberantes y tendentes al divismo, para producciones teatrales, cinematográficas, operísticas y de ballet. Por ejemplo para los Ballets Rusos de Montecarlo, una de las más tempranas manifestaciones de la identidad gay como empresa internacional. Hijo mayor de un próspero vendedor maderero Beaton se propuso "rescatar" a su familia de la clase media. «En todos mis sueños convierto a mamá en una dama de la sociedad y no en una ama de casa». Educado en Harrow y Cambridge sobresale en arte y comienza a dedicarse a la fotografía como
hobby.
En 1921 abandona Cambridge sin graduarse e inicia una carrera como retratista mientras trabaja de dependiente en Londres. Su obra llama la atención de la escritora Edith Sitwell y gracias a su patronazgo le introduce en el mundo artístico. Sitwell ayudaba a muchos artistas gays. Sus
glamourosos
personajes, en poses o trajes teatrales, sometidos a una doble o triple exposición para crear un efecto único, le dan notoriedad. No obstante, actualmente se juzgan como una manifestación de lo
camp.
En 1928, con la esperanza de prosperar rápidamente, marcha a Nueva York, donde es protegido por la lesbiana Elsie de Wolfe (Wolfe había ayudado a establecer la profesión de decorador de interiores). Muchas estrellas de cine y teatro se convierten en clientes de Beaton, publicándose su trabajo en revistas y libros. Durante la Segunda Guerra Mundial ofrece una visión histórica de los devastadores bombardeos nazis sobre Londres. Tras la contienda se ratifica como un gran especialista de la época eduardina gracias a su atención por el detalle. Se recurre a él para los decorados y el vestuario de
Un marido ideal
(Alexander Korda, 1947),
Gigi
(Vincente Minnelli, 1958), por la que recibe un Oscar, o
Mi bella dama
(George Cukor, 1964). Cukor, quien siempre había despreciado el tipo de imagen gay que proyectaba Beaton, mantuvo unas relaciones tensas con él porque agotaba a los actores con interminables sesiones fotográficas. Beaton odiaba
Mi bella dama
y catalogaba a Cukor como "vulgar". En 1972 le nombran caballero. En 1974 sufre una grave hemorragia cerebral que le deja parcialmente paralizado. Pero aprende a dibujar, escribir y fotografiar con su mano izquierda. Entre sus amigos se encontraban Mercedes de Acosta, John Gielgud o la realeza británica.

BERNHARD, SANDRA

6 de junio de 1955 en Flint (EE.UU.)

Madonna tuvo en Bernhard una "novia oficial". Al menos publicitaron tanto su relación que se especuló cuál fuera la verdadera naturaleza de su íntima amistad. Ambas habían expresado que formaban un "equipo". Aunque ninguna de ellas confirmó lo que eso significaba por considerarlo irrelevante. Barbara Victor recoge en "Madonna, Goddess: Inside Madonna" (2001) las declaraciones de una mujer, quien se identifica como Kathy, que mantuvo una relación de seis años con Madonna y que finalizó cuando la futura cantante y actriz se trasladó a Nueva York. Según Kathy, la iniciaron en el instituto. "«Al principio nos decíamos a nosotras mismas que la única razón por la que nos besábamos era porque necesitábamos practican). Pero pronto se dieron cuenta de que existía algo más. «Fue una relación amorosa completa, no simplemente sexo». Madonna ya antes había revelado que «todas mis experiencias sexuales cuando era adolescente fueron con chicas». También después se la ha asociado con las modelos Jenny Shimizu y Amanda Cazalet (que salía en su video "Justify my love"), las cantantes Donna Delory, Nikki Harris y Courtney Love o las actrices Jennifer Grey y Kelly McGillis. Desde principios de los años noventa Madonna cultivó una imagen ambigua y homoerótica, como sus sugerentes abrazos con Isabella Rosellini en el álbum fotográfico Sex (1992)y que, junto a la progresiva masculinización de su cuerpo, la convirtieron en un icono gay. Y eso que su carrera en el cine ha sido estrepitosa. Quizá su interpretación más digna esté en
Dick Tracy
(Warren Beatty, 1990), con canciones de Stephen Sondheim. Madonna y Bernhard se distanciaron amargamente cuando supuestamente la primera "levantó" una amiga a la segunda, la estilista Ingrid Casares. Otros especulan que fue porque sin su permiso desarmarizó a Bernhard en
En la cama con Madonna
(Alek Keshishian, 1991). Sea lo que fuere, Bernhard se recuperó pronto enamorándose en 1992 de la modelo venezolana Patricia Velásquez. Permanecieron juntas durante cinco años. Cuando se conocieron por primera vez Bernhard pensó: «Es la cosa más maravillosa que he visto nunca, ¡tengo que poseerla!». Bernhard describe su orientación sexual como «pansexual». Porque no entiende de rótulos intercambiables —gay, lesbiana o bisexual— y porque aún no ha determinado su preferencia sexual. Alcanzó la popularidad encarnando a la bisexual Nancy en la
sitcom
"Roseanne" (1991-96). Este personaje fue criticado no sólo por reforzar los estereotipos sobre los "volubles" bisexuales que no saben porqué están con un sexo u otro, cambiando de pareja con gran facilidad. Sino también porque la vida de su personaje giraba exclusivamente en torno a su sexualidad. Al final Nancy se justificaba simplemente exigiendo «No me etiquetes».

Bernhard es una celebridad multimedia. Cómica mordaz en espectáculos de cabaré, escritora de tres libros semiautobiográficos (en uno de ellos se lee «El amor es el único acto impresionante sobre la faz de la tierra»), cantante de numerosos álbumes y actriz. Una especie de icono homosexual por sus mensajes positivos sobre la aceptación de uno mismo y por sus declaraciones audaces a favor del valor de la diferencia. De familia judía, con 19 años se traslada a Hollywood donde trabaja como manicura. Sus espectáculos
stand-up
en los clubes de comedia de Los Ángeles llaman la atención por sus sátiras contra la cultura popular y la sexualidad. En 1977 debuta en la televisión nacional en "Richard Pryor Show". Desde entonces interviene en numerosos programas y teleseries ("Will y Grace", "Ally MCBeal", "The L Word"). Su primera película fue
Shogun Assassin
(Robert Houston, 1980). Aunque destaca por el papel de la fan psicótica en
El rey de la comedia
(Martin Scorsese, 1983). En
Dallas Dolí
(Ann Turner, 1992) da vida a una aventurera bisexual. Otras notorias películas son
El gran halcón
(Michael Lehhmann, 1991),
Inside Monkey Zetterland
(Jefery Levy, 1993) y
Dinner Rush
(Bob Giraldi, 2000). El 4 de julio de 1998 dio a luz a una niña, Cicely, sin revelar quién era el padre.

BERNSTEIN, LEONARD

Louis Bernstein

25 de agosto de 1918 en Lawrence (EE.UU.) — 14 de octubre de 1990 en Nueva York (EE.UU.)

Mientras estuvo en la Universidad de Harvard (1935-39) tuvo una relación con su mentor, el director Dimitri Mitropoulos. En 1951 se casa con la actriz chilena Felicia Montealegre, concibiendo tres hijos. Durante esos años, a pesar de sentirse culpable por ser gay, mantiene un gran número de
affaires,
de los que su esposa no supo nada hasta los años setenta. A mediados de esa década se separan y Bernstein se va a vivir con Tom Cochran, su amante desde 1971. Bernstein decía que su amor por Cochran había restaurado su felicidad, pero al año regresa con Felicia porque ésta tiene una enfermedad terminal. Cuando ella muere en 1978 él se achaca el deceso. Aun así, tras el mismo, se muestra más desinhibido respecto a su identidad sexual a la vez que cae en el alcoholismo y en las drogas. Parece que al final de su vida se le ve rodeado continuamente de jóvenes. Según Arthur Laurents, Bernstein fue «un gay que se casó». Y para su amiga Shelly Rhoades Perle, Bernstein «necesitaba sexualmente a los hombres y emocionalmente a las mujeres». Él se definía a sí mismo como «mitad hombre, mitad mujer». Y a pesar de que su "radical chic" le permitía apoyar a grupos antisistema como las Panteras Negras, Bernstein fue renuente a exponer abiertamente su homosexualidad para no afectar a la celebridad e influencia que había alcanzado. Sólo se supo de ella después de su muerte, como en la biografía "Leonard Bernstein" (1995), de Humphrey Burton. Como otros muchos gays de su generación, en público era un devoto padre y marido para ocultar su promiscuidad homosexual. Bernstein solía acudir a un salón de arte y teatro en el Hotel Chelsea que estaba presidido por el compositor gay Virgil Thomson y al que también acudía Tennessee Williams.

La obra de Bernstein intentó sintetizar el jazz y la música pop dentro de un estilo clásico más tradicional. Tal como quiso hacer su amigo y protegido Marc Blitzstein. "The Cradle Will Rock" (1936) fue la primera producción de Blitzstein, dirigida por Orson Welles y adaptada al cine por Tim Robbins en 1999. Blitzstein supuestamente fue asesinado en 1964 por tres marineros portugueses a los que se había ligado. Bernstein es conocido como compositor y director de orquesta de la Filarmónica de Nueva York, dejando un extenso y memorable legado de grabaciones, y como divulgador de la música clásica a través de sus programas televisivos. Sólo escribió una partitura para el cine,
La ley del silencio
(Elia Kazan, 1954), que no gustó mucho. Pero compuso dos musicales para Broadway, "On the Town" (1944) y "West Side Story" (1957), que se convirtieron en clásicos en sus versiones cinematográficas, en 1949 y 1961, la primera de Stanley Donen y Gene Kelly, la segunda de Jerome Robbins y Robert Wise. Sobre todo
West Side Story
es un punto de referencia en la historia del género musical. Laurents, el libretista, lo achacaba al ascendente judío de los principales colaboradores, si bien siete de los miembros del equipo creativo también eran homosexuales: Bernstein y Laurents, el coreógrafo Jerome Robbins, el letrista Stephen Sondheim, el diseñador de escenario Oliver Smith, el diseñador de luces Jean Rosenthal, la diseñadora de vestuario Irene Sharaff y uno de los actores protagonistas, Larry Kert.

BOGARDE, DIRK

Derek Jules Gaspard Ulric Niven van den Bogaerde

28 de marzo de 1921 en Londres (Reino Unido) — 8 de mayo de 1999 en Londres (Reino Unido)

Fue la primera estrella británica y a menudo le equipararon con Rock Hudson, por ser guapo y discreto acerca de su homosexualidad. Él se consideraba la Loretta Young de su época, porque sólo permitía que le fotografiaran el lado izquierdo del rostro. Hasta el final de su vida no declaró que era gay, que él y su representante, Anthony Forwood, habían sido pareja. Se conocieron en 1939 y durante su relación Forwood tuvo tiempo de casarse y divorciarse. Cuando en 1983 le diagnosticaron cáncer, Bogarde canceló sus actuaciones y se dedicó a cuidarle en Inglaterra. Forwood murió en 1988 y durante la convalecencia Bogarde retomó una carrera literaria que había comenzado en 1977 y que le llevó a completar siete volúmenes autobiográficos y nueve novelas. Todas sus publicaciones fueron
best-sellers.
Si en sus memorias detalla con franqueza sus encuentros sexuales con mujeres y cómo se ocupó del aquejado Forwood, Bogarde evita cuidadosamente cualquier alusión a su homosexualidad. La mayor parte de su vida sólo la reconoció tácitamente, y por ello en los años ochenta algunos gays le ridiculizaron y despreciaron al no querer hacerla pública. Le consideraban un gay rico que eludía sus responsabilidades sociales. En
El demonio, la carne y el perdón
(Roy Ward Baker, 1961), un
western
intimista "homosexual", por primera vez se pone de relieve la inquietante ambigüedad sexual de Bogarde. Y ese mismo año se arriesga a interpretar a un abogado casado a quien chantajean porque siente una incontrolable pasión física por un joven. Fue en
Víctima
(Basil Dearden). La relación era platónica, es decir, mostraba una homosexualidad asexuada. Pero fue la primera obra en las islas en defender la validez de la homosexualidad y ayudó al debate público para su descriminilización (el 90% de los casos de chantaje tenían su origen en la homosexualidad). El señor Farr (Bogarde) prefiere sacrificar su matrimonio, sus amistades y su carrera declarándose gay antes que continuar siendo una víctima. Opta por ser visible. Aun así, el mensaje de la película es contradictorio, pues también dice que la homosexualidad es una "enfermedad" y contrasta el mundo "normal" con el sórdido de los gays, poblado de depravados, pervertidos o cobardes. La película se prohibió en EE.UU. porque se decía la palabra "homosexual". Gracias al señor Farr, Bogarde obtuvo la primera de sus seis nominaciones como mejor actor por la Academia Británica, un honor que consiguió dos veces: por su interpretación del mayordomo sexualmente ambiguo en
El sirviente
(Joseph Losey, 1963) y por la variante cínica de ese personaje en
Darling
(John Schlesinger, 1965), en la que también aparecían gays obvios.
El sirviente
no sólo lanzaría su fama sino que le hizo consagrarse al cine de autor para desarrollarse como artista. A partir de entonces se especializa en papeles ambivalentes y pasivos. En Hollywood era conocido como «ese actor de maricas». Barrett (Bogarde), el sirviente, despierta un deseo irrefrenable en su amo, directa o indirectamente a través de su novia. La cinta cuenta una sórdida historia de depravación, donde el sexo es la fuerza motriz de la situación, apoyada en la homosexualidad. Losey era bisexual, y según el guionista Michael Sayers, durante los años cincuenta se le veía acompañado por Bogarde, ya que ambos eran pareja y quizá la película representaba su relación. El personaje de Jeanne Moreau en
La Truite
(Losey, 1982) expresa quizá el credo del director cuando declara «heterosexualidad y homosexualidad no significan nada, o eres sexual o no lo eres». Según Bogarde su papel en
Muerte en Venecia
(Luchino Visconti, 1971) fue «la cumbre y el final de mi carrera... Nunca pude esperar ofrecer una in terpretación mejor en una película mejor».

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