Hollywood queer (19 page)

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Authors: Leandro Palencia

BOOK: Hollywood queer
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COLBERT, CLAUDETTE

Lily Claudette Chauchoin

13 de septiembre de 1903 en París (Francia) — 30 de julio de 1996 en Speightstown, Barbados.

Cuando una vez le pidieron una autobiografía se negó respondiendo que «los libros escritos por actrices son para los pájaros». Quizá por esa conciencia de futilidad, Colbert, de todas las estrellas clásicas bisexuales, ha sido la menos reivindicada. Y eso que
affaires
con mujeres no le faltan —entre ellas Greta Garbo y Marlene Dietrich— además de que sostuvo una larga relación con Verna Hull, hecho conocido por sus amistades más íntimas. Hull era propietaria de una casa colindante a la plantación que Colbert mantenía en Speightstown, Barbados, en la que ésta pasó buena parte del final de su vida hospedando a invitados como Frank Sinatra o Ronald Reagan. Aunque allí falleció, fue enterrada en el cementerio parisino de San Pedro, ciudad de la que era natal y a la que regresará entre 1952 y 1955. Colbert era el epítome del
glamour
de Hollywood. No por enfundarse en una imagen fascinante sino por usar su inteligencia para crear su propio estilo. Como dijo «Yo no necesito ese horrible
glamour
artificial que Hollywood reserva para esa gente que no tiene personalidad». Su familia había emigrado a EE.UU. alrededor de 1905 y por 1923 ella ya aparecía en los escenarios de Broadway. Siempre prefirió el teatro al cine porque no tenía que estar pendiente de que la fotografiaran el lado malo de su cara, el derecho. De 1927 data su primera película
For the Love of Mike
(Frank Capra, 1927), un fracaso que remontó dos años después con la sonora,
The Hole in the Wall
(Robert Florey, 1929), junto a un novato Edward G. Robinson. Colbert fue una actriz versátil que logró la fama con la seductora Popea, la esposa de Nerón en
El signo de la cruz
(Cecil B. De Mille, 1932), papel que el director le había ofrecido preguntándole: «¿te gustaría interpretar a la mujer más malvada del mundo?». Aún hoy la escena en que se baña desnuda en leche permanece como una de las más lujuriosas de la Historia del Cine. Con De Mille se volvió a encontrar en
Cleopatra
(1934), personaje para el que Mitchell Leisen confeccionó vestidos memorablemente atrevidos (no podía llevar nada debajo).

Estuvo coprotagonizada por el muy macho Henry Wilcoxon (1905-1984), a quien le encantaba ir a la caza de hombres por Hollywood Boulevard. Wilcoxon fue un habitual de las películas del derechista De Mille. Pero los papeles por los que Colbert sobresalió y la convirtieron en taquillera fueron los de las comedias de los años treinta y cuarenta. En ellas aparece como una mujer moderna bien vestida que puede hacer frente a todas las situaciones gracias a su ingenio y a su fuerza. Como Ellie Andrews, la rica heredera a la fuga que enseñaba la pierna para detener a los conductores en
Sucedió una noche
(Frank Capra, 1934), trabajo por el que recibió un Oscar a la mejor actriz, al igual que el de actor su coprotagonista, Clark Gable, única pareja hasta hoy en ganarlo al unísono.
Medianoche
(Mitchell Leisen, 1939) o
Un matrimonio rico
(Preston Sturges, 1942) contienen otras notables actuaciones cómicas. Su último papel en el cine fue como la madre de Troy Donahue en
Parrish
(Delmer Daves, 1961). Seis años antes había protagonizado el
western Texas Lady
(Tim Whelan). Colbert continuó en el teatro y aún se la pudo ver en la telemovie" The Two Mrs. Grenvilles" (1987). Durante los años ochenta trabaja con frecuencia con el homófobo Rex Harrison, si bien la pareja con la que más repitió fue Fred MacMurray. En 1992 se retira. Colbert se casó dos veces pero nunca tuvo hijos. La primera con el actor-director Norman Foster, que acabó en divorcio (1928-1935, ni siquiera el primer día de boda convivieron juntos). La segunda con el cirujano Joel Pressman (desde 1935 hasta la muerte de él en 1968). Con tanta ausencia masculina en su vida seguro que se refería a otra clase de dicha cuando comentó «la mayor parte de nosotros no sabemos qué es la felicidad hasta que ésta se ha ido».

CONDON, BILL

William Condon

22 de octubre de 1955 en Queens (EE.UU.)

Su madre asistió al instituto con Susan Hayward. Nació en una familia católica y fue educado en un instituto jesuíta sólo para chicos. En el curso del segundo año inicia su primer romance serio, una relación de dos años con un compañero de clase. Los padres de Condon se enteran del noviazgo y al principio hablan con él, pero después «nunca se volvió a mencionar». Estudia Filosofía y en 1976 se traslada a Los Ángeles para dedicarse al cine, matriculándose en UCLA. Mientras, se convierte en escritor
free lance
en prensa. Uno de sus artículos llama la atención del productor británico Michael Laughlin y le contrata para que construya dos guiones de películas de terror,
Strange Behavior
(1981) y
Strange Invaders
(1983), ambos subproductos son dirigidos por el propio Laughlin. En la primera Condon hace su debut delante de las cámaras (oficio que retomará ocasionalmente) al ser la víctima inaugural de un loco doctor. Condon se abona al género y en 1987 dirige su primer largometraje,
Sister, Sister,
un desastre. Tras un lapso dedicado a la televisión regresa a la gran pantalla con
Candyman 2
(1994) basada en un relato de Clive Barker. Ambos se conocen durante el rodaje en Nueva Orleáns y le implica en el proyecto de una novela de la que Condon había comprado los derechos, "El padre de Frankenstein", de Christopher Bram. Condon escribe el guión y lo dirige en
Dioses y monstruos
(1998). Al principio Ian McKellen se mostraba reticente a interpretar el papel de James Whale porque hacía poco había encarnado a un septuagenario y no quería que le encasillaran, pero Condon le persuade asegurándole que podrá hacer del Whale cuarentón en las escenas de
flashback.
En todo caso, a pesar de contar con el afamado actor, el proyecto tiene problemas de financiación porque las productoras son renuentes a invertir en una película de tema gay. Al final, una modesta compañía, Lion's Gate, les da tres millones de dólares —un presupuesto ínfimo para los estándares de Hollywood— y se rueda en cuatro semanas porque McKellen tiene programado aparecer en el Teatro Nacional de Londres. Brenda Fraser es el coprotagonista, un jardinero heterosexual muy masculino que siente atracción y afecto —no confusión— por las demandas de Whale. Maravilloso cuando éste le presenta ante George Cukor —quien da una fiesta en honor de la Princesa Margarita— y Whale le dice a Cukor: «El nunca conoció a princesas. Sólo a reinas». La adaptación del guión le valió un Oscar a Condon. Mientras lo elaboraba preguntó a Roddy McDowell qué le podía contar sobre Whale y aquél le respondió, «Oh, a nadie le gustaba». Si en
Dioses y monstruos
Lynn Redgrave (hermana de Vanessa) es la ama de llaves que le dice a su señor que irá al infierno por ser gay, en
Kinsey
(2004), interpreta a una lesbiana que agradece al científico que sus conclusiones la hayan proporcionado tranquilidad al saberse parte de una minoría sexual y no una solitaria perversa. Según el famoso informe de Kinsey, el 13% de las mujeres de más de 45 años tuvo al menos una experiencia homosexual seguida de orgasmo, así, aproximadamente una de cada ocho mujeres es parcial o totalmente lesbiana. En
Kinsey
Condon repitió doblete para explorar la vida privada del iconoclasta pionero y recrear las condiciones de sus investigaciones sexuales. Así, Kinsey (Liam Neeson) tiene un
affaire
con uno de sus jóvenes encuestadores (Peter Sarsgaard) a la par que éste se acuesta con la esposa de aquel. Alfred Charles Kinsey (1894-1956), biólogo y experto en insectos, realizó con su equipo unas 18.000 entrevistas a varones para que contaran los aspectos más íntimos de su sexualidad y se definieran en su famosa escala del comportamiento humano (1 es exclusivamente heterosexual, 6 exclusivamente homosexual). Publicadas en 1948 —"Conducta sexual del hombre"— dieron paso a la llamada "revolución sexual" al evidenciar que la diversidad sexual estaba más extendida de lo que se reconocía. Entre las personas incluidas en su muestreo «son muy pocos los casos que pueden considerarse patológicos». Cuando en 1953 publicó
Conducta sexual en la mujer
muchos lo tacharon de propaganda soviética. Francis Ford Coppola fue el coproductor ejecutivo de la cinta y Gore Vidal tenía un papelito. Condon declaró que, como cineasta gay, era muy importante que la película no se convirtiera en un manifiesto exclusivamente gay porque aunque él ve en Kinsey «uno de los padres del movimiento gay» y «uno de los primeros feministas» aquél no creía en etiquetas, tal como demostró al cuestionar la noción de "normalidad". Sin embargo, Kinsey sí creía en que la sexualidad del individuo es diferente, que la diversidad es valiosa y que la tolerancia respecto a asuntos sexuales es una enorme virtud. Kinsey demostró la hipocresía relativa al sexo y ayudó a que el individuo se liberara de la tiranía de la mayoría, de sus rígidos códigos sociales. Condon incluso sintió «cierta conexión personal» pues como Kinsey había «crecido en una casa católica irlandesa con un padre que era muy amable, pero también muy timorato, sin ninguna mención al sexo». Según Condon, «A su manera, Kinsey fue un artista. Su intención era que la gente superara sus represiones y abrir la mente de la sociedad». La película fue vilipendiada por líderes religiosos y políticos estadounidenses al igual que lo fue en su día Kinsey, tachándola de erosionar la moral del país y de propaganda homosexual. En 2005 Condon recibió el Premio Stephen F. Kolzak que otorga la organización
queer
GLAAD a «personas lesbianas, gays, bisexuales o transexuales en los medios de comunicación por su destacada contribución al combate de la homofobia». Sin embargo, Condon no se siente cómodo definiéndose como activista homosexual, «Estoy orgulloso de llevar estos galones (pero) yo simplemente no he hecho lo suficiente para ganármelos». Ese mismo año escribió el guión nominado de
Chicago,
un intento de resucitar el género del musical en el que estuvieron implicados más gays desarmarizados, como el director Rob Marshall —(1960) vive en Nueva York con su pareja desde hace años, el artista y coreógrafo John DeLuca-, los productores ejecutivos Neil Meron y Craig Zadan, y el compositor John Kander —(1927), éste último, junto al letrista Fred Ebb forma una pareja profesional que está detrás de los musicales
Cabaret
(Bob Fosse, 1972) o
New York, New York
(Martin Scorse-se, 1977)-. Todos ellos comentaron la importancia crucial que tuvieron en sus vidas los musicales desde edad temprana, momento en el que se dieron cuenta de su diferencia sexual. La cinta recibió numerosos Oscar. Hasta ahora su última obra ha sido
Dreamgirls
(2006), adaptación del aclamado musical de Broadway que se inspira en ritmos afroamericanos. Condon vive en Los Angeles con su pareja Jack Morrissey desde mediados de los años noventa. Morrissey suele colaborar en sus películas.

COWARD, NOEL

Noël Pierce Coward

16 de diciembre de 1899 en Teddington (R.U.) — 26 de marzo de 1973 en Kingston, Jamaica

Se le consideró el heredero de Oscar Wilde y el epítome de las maneras de la clase alta británica gracias a su encanto, ingenio y sofistificación. Sus orígenes fueron humildes. Su padre era un vendedor de pianos sin mucho éxito. Coward fue un lector voraz autodidacta que con doce años se convirtió en actor, edad en la que inicia sus numerosas relaciones sexuales. Con catorce es el "protegido" del artista Philip Streatfield, quien le introduce en la alta sociedad. Ya nunca la abandonaría. Coward mantuvo una relación durante 19 años con el Duque de Kent, hermano del rey Eduardo VIII, quien los acompañaba a los bares gays. En 1942 sustrajeron la correspondencia entre ambos del apartamento de Coward.

Éste hizo su debut cinematográfico como actor en
Corazones del mundo
(D. W. Griffith, 1917), protagonizada por las hermanas Gish. Coward, prolífico, dominó los escenarios británicos en el período de entreguerras. Sus obras, brillantes y satíricas, tratan de parejas heterosexuales. Pero él las escribe con una sensibilidad
camp,
desdeñando y rechazando los valores normativos, familiares y sexuales, que describe como embrutecedores, estúpidos e insatisfactorios. Como sucede en "The Vortex" (1924), donde introduce con naturalidad un personaje gay afeminado. O en "Vidas privadas" (1930), sobre un
ménage à trois.
A menudo se han tachado estas obras de mera diversión y de ser frivolas si bien en su época fueron consideradas como «una exhibición repugnante de la decadencia social y moral». Muchas de ellas tuvieron versiones cinematográficas como
Easy Virtue
(Alfred Hitchcock, 1927),
Vidas privadas
(Sidney Franklin, 1931),
Cabalgata
(Frank Lloyd, 1933),
Una mujer para dos
(Ernst Lubitsch, 1931), etc. Coward también compuso canciones en las que mezclaba humor y sentimientos y a veces incluían un doble sentido sobre sus preferencias sexuales. Las interpretaba en revistas musicales y operetas, género en el que rivalizaba con su amigo gay Ivor Novello. Como Coward no destacaba por su buena voz, más que cantar las recitaba, estilo que influyó considerablemente en el teatro musical americano. Alan Jay Lerner y Frederick Loewe escribieron el papel del profesor Henry Higgins en "My fair lady" (1956) pensando en él. Poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial su relación amorosa de una década con el corredor de bolsa americano John Wilson tuvo un final infeliz. Wilson se casó. Antes y durante la contienda, Coward es espía, aunque parece que poco discreto. En todo caso, no sólo entretiene a las tropas británicas movilizadas en el extranjero sino que también infunde moral al país produciendo, codirigiendo (con David Lean), guionizando, musicando e interpretando un clásico de la propaganda patriotera, el drama naval
Sangre, sudor y lágrimas
(1942). Por la que recibe un Oscar honorífico. Con guión de Coward, Lean rueda
Breve encuentro
(1945), considerada unas de las películas más románticas, sobre una
liason
extrama-trimonial. Ese mismo año Coward se siente atraído por el actor sudafricano Graham Payn (1918-2005), quien había aparecido como
boy
en algunas de sus revistas. Cuando Coward se enamoraba está en tal estado de agitación que pierde el autocontrol y le incapacita para escribir, Ssintiéndose celoso y volviéndose agresivo con su amante. Coward admitía que «no era bueno para el amor». Intentó convertir a Payn en una estrella dándole el protagonismo de varios de sus espectáculos, pero, a pesar de su talento, no lo consiguió. Permanecieron juntos hasta la muerte de Coward. Tras la contienda, su teatro se juzga desfasado y debe reinventarse a sí mismo, orientando su carrera a la televisión y a los cabarés de EE.UU. Su amiga Marlene Dietrich fue quien se lo aconseja y él le devuelve el favor enseñándola el acento
cockney
que utilizaba en
Testigo de cargo
(Billy Wilder, 1958). Cuando Coward ve
Lawrence de Arabia
(Lean, 1962) dirá del personaje de Peter O´Toole «Si Lawrence tenía esa pinta, debió de haber más de doce turcos haciendo cola para la sesión de sodomía».
La mujer maldita
(Joseph Losey, 1968) se basa en la obra teatral de Tennessee Williams,
The Milk Train Doesn't Stop Here Anymore,
una película de la que es devoto John Waters y todos los amantes del mal cine. En ella Coward hace de "bruja" de Capri, un personaje que originalmente era femenino. Algunos entendieron su interpretación —muy
camp,
algo habitual también en su trabajo para Carol Reed (
Nuestro hombre en La Habana,
1959) u Otto Preminger
(El rapto de Bunny Lake,
1965)— como una "afirmación" de su oculta homosexualidad. La cual, a pesar de su discreción pública, era conocida por todos. Aunque no fue un gay desarmarizado, Coward nunca hizo nada por difundir una falsa imagen heterosexual. Cuando sus amigos le urgían a que lo fuera él lo eludía explicando que «Todavía hay unas viejas señoras en Worthing que no lo saben». Temía que afectara a su carrera. Sobre el arresto de John Gielgud en 1953 Coward escribió en su diario: «Pobre, tonto, idiota, descuidado John. Desde luego, lo siento por él en lo que debió ser un momento tormentoso, pero, ¿no pensó por un momento en los problemas que nos podía causar al resto su pequeña indiscreción?». Coward se sentía incómodo y le desagradaban los grupos de más de tres gays. En 1966 escribió "A Song at Twilight", supuestamente basada en su amigo Somerset Maugham. Sobre un escritor gay que valora el coste de desarmarizarse y prefiere no hacerlo, ya que cree que la homosexualidad siempre estará estigmatizada. El proceso contra Oscar Wilde había marcado a toda una generación. El silencio de Coward le convirtió en el icono gay más políticamente incorrecto del siglo XX. A finales de los años sesenta su obra es redescubierta con numerosos reestrenos exitosos. En 1970 le nombran Sir. Muere en Jamaica, donde se fue a vivir para eludir impuestos. Su casa estaba en la misma área que la de Claudette Colbert, Novello o Errol Flynn. Uno de sus ocasionales invitados fue el bisexual cantante de rock Johnnie Ray. A Ray se le puede ver en
Luces de candilejas
(Walter Lang, 1954).

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