Psicología de la posible evolución del hombre (7 page)

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Authors: P. D. Ouspensky

Tags: #Autoayuda, Filosofía, Histórico.

BOOK: Psicología de la posible evolución del hombre
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Todos conocemos el alivio que se experimenta cuando los movimientos se vuelven habituales, cuando los ajustes se hacen automáticamente, y cuando ya no hay necesidad de
pensar
ni de calcular cada movimiento todo el tiempo. Esto quiere decir que el movimiento ha pasado al centro motor, al que pertenece normalmente.

. El centro instintivo puede trabajar por el centro emocional y, ocasionalmente, el emocional puede trabajar por todos los otros centros. En algunos casos el centro intelectual tiene que trabajar en vez del centro instintivo, aunque sólo puede hacer una. pequeña parte de su trabajo, la parte conectada con los movimientos visibles, tal como el movimiento del pecho mientras se respira. Es muy peligroso interferir con las funciones normales del centro instintivo, como por ejemplo haciendo la respiración artificial, la cual a veces es descrita como la respiración de los yoguis. Esta nunca se debe realizar sin el consejo y la observación de un maestro competente y experimentado.

Volviendo al mal trabajo de los centros, debo decir que prácticamente colma toda nuestra vida. Nuestras impresiones opacas, nuestras impresiones vagas, nuestra falta de impresiones, nuestra lenta comprensión de muchas cosas, muy a menudo nuestra identificación y nuestra consideración, aun
nuestro mentir
, todo esto depende del mal trabajo de los centros.

La idea del mal trabajo de los centros no entra en nuestro pensar ni en nuestro conocimiento ordinario, y no nos damos cuenta de cuánto nos perjudica, cuánta energía consumimos innecesariamente de esta manera, ni de las dificultades que nos crea este mal trabajo de los centros.

La insuficiente comprensión del mal trabajo de nuestra máquina está habitualmente ligada a la falsa noción que tenemos de nuestra unidad. Cuando comprendemos cuan divididos estamos en nosotros mismos, comenzamos a damos cuenta del peligro que existe cuando una parte de nosotros trabaja en lugar de otra, sin que lo sepamos.

En el camino del estudio de sí mismo y de la observación de sí mismo es necesario estudiar y observar no sólo el buen trabajo sino también el mal trabajo de los centros. Es necesario conocer todas las clases del mal trabajo y los rasgos particulares del mal trabajo de determinados individuos. Es imposible el conocerse a sí mismo sin conocer los propios defectos y los propios rasgos erróneos. Y además de los defectos generales que tiene todo el mundo, cada uno de nosotros tiene sus propios defectos particulares que le pertenecen sólo a él, y que también tienen que ser estudiados en el momento oportuno.

Como lo señalé al comienzo, la idea de que el hombre es una máquina puesta en movimiento por influencias externas es real y verdaderamente una idea científica.

Lo que la ciencia no sabe es:

  • PRIMERO,
    que la máquina humana no trabaja a la altura de su capacidad, y en realidad trabaja muy por debajo de su nivel normal; es decir no con todos sus poderes ni con todas sus partes.
  • SEGUNDO
    , que a pesar de muchos obstáculos es capaz de desarrollar y de crear para sí misma muy diferentes niveles de receptividad y de acción.

Hablaremos ahora de las condiciones necesarias para el desarrollo, porque se debe recordar que a pesar de que es posible el desarrollo, al mismo tiempo es muy raro y requiere de muchas condiciones exteriores e interiores.

¿Cuáles son estas condiciones?

La primera es que el hombre debe comprender su situación, sus dificultades y sus posibilidades, y debe tener o bien un muy fuerte deseo de salir de su estado actual, o un interés muy grande
por lo nuevo, por el estado desconocido que debe venir con el cambio
. En suma, o debe sentirse muy fuertemente repelido por su estado actual, o muy fuertemente atraído por el estado futuro que se puede obtener.

Además, uno debe tener cierta preparación. Un hombre debe ser capaz de comprender lo que se le dice.

También debe estar en buenas condiciones exteriores; debe tener suficiente tiempo libre para estudiar y debe vivir en un ambiente que haga posible este estudio.

Es imposible enumerar todas las condiciones que son necesarias. Pero incluyen, entre otras cosas, una escuela. Y una escuela implica ciertas condiciones sociales y políticas en el país en que pueda existir, ya que una escuela no puede existir en
cualesquiera
condiciones. Para su existencia son necesarias una vida más o menos ordenada y cierto grado de cultura y de
libertad personal
. Nuestra época es particularmente difícil en este sentido. Las escuelas en el Este están desapareciendo muy rápidamente. En muchos países son absolutamente imposibles. Por ejemplo, no pueden existir escuelas en la Rusia Bolchevique, en la Alemania de Hitler, en la Italia de Mussolini, o en la Turquía de Kemal.

Con referencia a este tema cité en
El Nuevo Modelo del Universo
algunos versículos de las
Leyes de Manú
.

De las reglas para un
Snataka
(amo o dueño de casa):

61. No debe vivir en un país gobernado por
Sudras,
ni en uno habitado por hombres impíos, ni en uno conquistado por herejes, ni en uno en el que abunden hombres de castas más bajas.

79. No debe estar en compañía de parias, ni de
Kandalas,
los más bajos de los hombres, ni de
Pukkasas,
ni de idiotas, ni de hombres arrogantes, ni de hombres de clase baja, ni de
Antyavasayins
(sepultureros).

Capítulo VIII.

22. Un reino poblado sobretodo por
Sudras,
lleno de hombres ateos y privado de habitantes dos veces nacidos, muy pronto perecerá totalmente, atacado por el hambre y la enfermedad.

Estas ideas de las
Leyes de Manú
son muy interesantes, porque nos dan una base sobre la cual podemos juzgar diferentes condiciones políticas y sociales
desde el punto de vista del trabajo de escuela
y distinguir qué condiciones son realmente progresistas, y cuáles sólo acarrean la destrucción de los verdaderos valores, a pesar de que sus adherentes pretendan que estas condiciones son progresistas y hasta lleguen a engañar a gran cantidad de débiles mentales.

Pero las condiciones exteriores no dependen de nosotros. Hasta cierto punto, y algunas veces con mucha dificultad, podemos escoger el país en que preferimos vivir, mas no podemos escoger la época o el siglo. Tenemos que tratar de encontrar lo que queremos en el periodo en que hemos sido puestos por el destino.

De modo que tenemos que comprender que aun el comienzo de la preparación para el desarrollo necesita una combinación de condiciones exteriores e interiores que sólo muy raramente se dan juntas.

Pero al mismo tiempo debemos comprender que, al menos en lo que a condiciones interiores concierne, el hombre no está enteramente librado a la ley del accidente. Hay numerosas luces que han sido preparadas para él por las cuales puede encontrar su camino, si le interesa y si es
afortunado
. Su posibilidad es tan pequeña que no se puede excluir el elemento
suerte
.

Tratemos ahora de contestar a la pregunta de qué es lo que hace que un hombre quiera adquirir un nuevo conocimiento y cambiarse a sí mismo.

El hombre vive la vida bajo
dos clases de influencias
. Esto debe ser muy bien comprendido y la diferencia entre las dos clases de influencias debe ser muy clara:

  • La primera clase consiste en intereses y atracciones creados por la vida misma; intereses en la propia salud, seguridad, fortuna, placeres, distracciones, seguridad, vanidad, orgullo, fama, etc.
  • La segunda consiste en intereses de otro orden, despertados por ideas que no son creadas en la vida sino
    que provienen originalmente de escuelas
    . Estas influencias no alcanzan al hombre directamente. Son arrojadas en el torbellino general de la vida, pasan a través de muchas mentes diferentes y llegan a un hombre por medio de la filosofía, la ciencia; la religión y el arte, siempre mezcladas con influencias de la primera clase y por lo general pareciéndose muy poco a lo que fueron en el principio.

En la mayoría de los casos los hombres no se dan cuenta del origen diferente de las influencias de la segunda clase y a menudo las explican como si tuvieran el mismo origen que las de la primera clase.

Aunque el hombre desconozca que existen las dos clases de influencias, ambas influyen sobre él y de una manera u otra él responde a ellas.

Puede estar más identificado con una o con varias influencias de la primera clase y no percibir en absoluto las influencias de la segunda clase. También puede estar atraído y afectado por una u otra de las influencias de la segunda clase. En cada caso el resultado es diferente.

Llamaremos a la primera clase influencia A, e influencia B a la segunda.

Si un hombre está completamente en poder de las influencias A, o de una influencia A en particular, y es totalmente indiferente a la influencia B, no le pasa nada, y sus posibilidades de desarrollo disminuyen con cada año de vida. A cierta edad, y a veces a muy temprana edad, desaparecen completamente. Esto quiere decir que el hombre muere aunque físicamente permanezca todavía vivo, como el grano que no puede germinar y producir una planta.

Pero si, por otro lado, un hombre no está completamente en poder de la influencia A, y si las influencias B lo atraen y hacen que sienta y piense,
los resultados de las impresiones que ellas le producen se acumulan
, atraen otras influencias de la misma clase y crecen, ocupando un lugar más importante en su mente y en su vida.

Si los resultados producidos por la influencia B llegan a ser lo suficientemente fuertes, se fusionan y forman en el hombre lo que se llama un
centro magnético
. En este caso debe comprenderse de inmediato que la palabra "centro" no significa lo mismo que el "centro intelectual" o el "centro motor"; es decir, centros que pertenecen a la esencia. El
centro magnético
pertenece a la personalidad; es simplemente un grupo de intereses que cuando llegan a ser lo suficientemente fuertes sirven, hasta cierto punto, como un factor orientador y controlador. El centro magnético canaliza nuestros intereses en cierta dirección y ayuda a mantenerlos allí. Al mismo tiempo, no puede hacer nada por sí mismo. Se necesita una escuela. El centro magnético no puede reemplazar a una escuela, pero puede ayudar a darse cuenta de la necesidad de una escuela; puede ayudará comenzar la búsqueda de una escuela, o si uno por casualidad encuentra una, el centro magnético puede ayudar a reconocer la escuela y a tratar de no perderla. Porque no hay nada más fácil de perder que una escuela.

Aunque no esté formulada, la primera exigencia de una escuela es poseer un centro magnético. Si un hombre que no tiene centro magnético (o tiene un centro magnético pequeño o débil, o tiene varios centros magnéticos contradictorios, es decir, que está interesado al mismo tiempo en muchas cosas incompatibles) encuentra una escuela, no llega a interesarse en ella, la critica de inmediato sin saber nada, o su interés desaparece muy rápidamente tan pronto surgen las primeras dificultades del trabajo de escuela. Esta es la principal salvaguardia de una escuela. Sin ella, la escuela se llenaría de gente inadecuada, que de inmediato distorsionaría la enseñanza de la escuela. El verdadero centro magnético no sólo ayuda a reconocer una escuela sino que también es ayuda para absorber las enseñanzas de la escuela, que es diferente de ambas influencias, tanto A como B, y podría llamarse influencia C.

La influencia C sólo puede ser transmitida verbalmente, por medio de la enseñanza directa, la explicación y la demostración.

Cuando un hombre encuentra la influencia C y es capaz de absorberla se dice de él que en un punto de sí mismo -es decir, en su
centro magnético
- se libera de la ley del accidente. Desde este momento el centro magnético ya ha desempeñado su papel. Ha traído al hombre a una escuela o lo ha ayudado en sus primeros pasos en ella. De aquí en adelante las ideas y la enseñanza de la escuela toman el lugar del centro magnético y lentamente comienzan a penetrar en las diferentes partes de la personalidad y con el tiempo en la esencia.

En forma ordinaria, uno puede conocer muchas cosas sobre las escuelas, su organización y su actividad leyendo y estudiando los períodos de la historia en que las escuelas eran más conspicuas y más accesibles. Pero hay ciertas cosas sobre las escuelas que uno sólo puede aprender en las mismas escuelas. Y la explicación de los principios y de las reglas de la escuela ocupa un lugar muy importante en su enseñanza.

Uno de los más importantes principios que uno aprende de esta manera es que el verdadero trabajo de la escuela debe realizarse simultáneamente en
tres líneas
. Una línea de trabajo, o dos líneas de trabajo, no se pueden llamar un verdadero "trabajo de escuela".

¿Cuáles son estas tres líneas?:

En la primera conferencia dije que estas conferencias no son una escuela. Ahora podré explicar por qué no lo son.

Una vez en una conferencia se hizo una pregunta: "¿Los que estudian esta enseñanza trabajan sólo para sí mismos o lo hacen para otra gente? " Ahora contestaré también a esta pregunta.

La primera línea
es el estudio de sí mismo y el estudio de la enseñanza, o del "lenguaje". Al trabajar en esta línea, uno trabaja para sí mismo.

La segunda línea
es el trabajo con otra gente que está en la escuela, y trabajando con ellos no sólo se trabaja con ellos sino para ellos. De manera que en la segunda línea uno aprende a trabajar con la gente y para la gente.

Es por esto que para algunas personas la segunda línea es particularmente difícil.

En
la tercera línea
, uno trabaja
para la escuela
. A fin de trabajar para la escuela, uno debe ante todo
comprender
el trabajo de la escuela, comprender sus metas y sus necesidades. Esto requiere tiempo, a menos que uno esté realmente bien preparado. En ese caso algunas personas hasta pueden
comenzar
por la tercera línea, o en todo caso encontrarla muy fácilmente.

Cuando dije que estas conferencias no son una escuela quería decir que ellas sólo dan la posibilidad de una línea de trabajo; es decir, el estudio de la enseñanza y el estudio de sí. Es cierto que el mero hecho de estudiar juntos hace que la gente estudie el comienzo de la segunda línea; por lo menos aprenden a
soportarse unos a otros
, y si su pensamiento es lo suficientemente amplio y su percepción lo suficientemente rápida, hasta pueden atisbar algo de la segunda y de la tercera línea de trabajo. Sin embargo, uno no puede esperar mucho sólo de estas conferencias.

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