Todo esto es de sentido común, pero parece que hay que decirlo. No somos robots sociales. Somos seres lógicos, pero creativos. Y recuerda que la comunicación tiene dos caminos: ida y vuelta.
TODO SON RUTINAS
Verás también que en el caso de algunas Rutinas omitimos la palabra «rutina». Lo hacemos solo por estética y comodidad.
En realidad, un Cierre, es una Rutina de Cierre. Un Finalizador es una Rutina de Finalización, un Cualificador una Rutina de Cualificación, y así sucesivamente. Esto se aprecia más claramente cuando se leen las nomenclaturas abreviadas de las rutinas, que indicamos entre paréntesis junto al título de cada una: RV, RR, RC, RC+V, RVUL, RFIN, RCIE, etc.
CATEGORÍAS Y NOMENCLATURA ABREVIADA
En general, decidimos que una Rutina pertenece a una categoría concreta —como Romance, Valor, Cualificación, etc.—, solo porque su elemento predominante coincide con su título.
En los casos en que una Rutina es predominantemente de algo, pero cuenta también con elementos importantes de otra cosa, esta aparece indicada a continuación, después del signo +. No se trata de algo matemático, pero en general solo hacemos alusión a dicho elemento cuando consideramos que este tiene un peso en la Rutina digno de mención.
En principio, cabe la posibilidad teórica de que se creen Rutinas con varios signos +. Cuando esto ocurra, situaremos los elementos principales más próximos a la R; en la medida en que no lo sean tanto, estos se alejarán hacia la derecha.
Por ejemplo, en una hipotética RV+R+C, el elemento fundamental explotado sería el Valor. En menor medida lo sería el Romance y, en menor aún, la Cualificación. Además, sabemos que esta Rutina concreta la situaríamos en la categoría general de Rutinas de Valor.
Como es lógico, cuando una Rutina se modifica, puede pasar a incluir elementos nuevos, a perder otros, etc. Por ello, si te creas tu propio repertorio personal —cosa que te animo a que hagas— recuerda que, cuando lleves a cabo modificaciones en tus Rutinas, a veces deberás reescribir sus nomenclaturas y, en ocasiones, incluso cambiarlas de categoría básica.
TABLA DE NOMENCLATURAS ABREVIADAS
Como es lógico, omitimos las nomenclaturas abreviadas compuestas. Estas pueden construirse combinando las simples. Recuerda, únicamente, quitar la «R» a todo lo que añadas después de un signo +.
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Ejemplo: Rutina de Valor y Vulnerabilidad se escribiría RV+VUL, y no RV + RVUL.
Date cuenta también de que, cuando hay dos términos que obedecen a una misma nomenclatura, subrayo aquel que los Aven preferimos usar.
Por cierto, no trates de aprenderte esto de memoria. Limítate a echarle un vistazo y a entender su lógica. Una vez hecho, es suficiente con que consultes la tabla cuando tengas necesidad de ello.
En fin, aquí va la tabla.
Como ves, no es algo complicado. De todos modos no deben obsesionarte las nomenclaturas. La principal razón por la que me sirvo de ellas es para poder identificar elementos adicionales en las rutinas mixtas.
ALGUNOS TIPOS DE RUTINAS SE USAN MÁS EN ALGUNAS FASES DEL VAROSE
Recordemos, antes de nada, el esquema del Varose:
CAMPAÑA 0: CALENTAMIENTO
1ª CAMPAÑA: VALOR
V1) APERTURA
V2) VALOR H-M (IDIs M-H)
V3) VALOR M-H (IDICs H-M)
3ª CAMPAÑA: SEDUCCIÓN
S1) EXCITACIÓN
S2) RUM
S3) SEXO
Pues bien, aunque ya hemos visto que las Rutinas no son bloques rígidos, ciertas clases de Rutinas tienden a encajar mejor en ciertas partes del Varose.
Así, V1 se basará básicamente en Abridores (RA) y Rutinas de Valor (RV). V2, sobre todo en Rutinas de Valor.
Pero esto son solo ejemplos. A continuación, te ofrezco un esquema más detallado de la clase de Rutinas que, cuando aplicamos Juego Sólido, suelen aparecer en cada fase del Varose.
LAS RUTINAS MÁS TÍPICAS DE CADA FASE DEL VAROSE
Por razones prácticas, usaremos la nomenclatura abreviada en el esquema.
DE DÓNDE SALEN LAS RUTINAS
Aun cuando uses estas rutinas por un tiempo, te conviene acabar desarrollando tu propio Material Enlatado. Ahora bien, ¿cómo se desarrolla una rutina? ¿Cómo se crea? ¿De dónde surge?
A veces me han preguntado de dónde saco mis rutinas. La respuesta es mucho más simple de lo que puede parecer:
Aunque hace falta disponer de un buen repertorio, lo importante no es tanto contar con muchas Rutinas como haberlas puesto a prueba, seleccionado, adaptado y asimilado totalmente. Y, como digo, no importa si el origen es una ocurrencia propia o si lo has visto en algún sitio.
En definitiva, te recomiendo que te crees tu propio archivo de Rutinas desde cero. Puedes añadir también muchas de aquí. Lo único que te pido es que no añadas ninguna que hayas usado varias veces y no te haya funcionado.
Es decir, añade solo aquellas que hayas «hecho tuyas».
¿QUÉ ES UNA BUENA RUTINA?
Sabrás que una Rutina es buena por una razón muy sencilla: cumple su cometido. Una Rutina de Valor que percibes que te ayuda a proyectar Valor es una buena Rutina de Valor. Y así sucesivamente.
Ahora bien, aunque tu intuición te puede ayudar, no puede descartarse una Rutina como mala hasta después de haberla probado varias veces. En general, si eres un novato te recomiendo que dejes tu intuición bien aparcada para más adelante.
Es más, no basta solo con probar la Rutina mecánicamente. Debes haberla adaptado a tu situación y haberla asimilado perfectamente antes de poder estar seguro de que no te sirve. Y eso lleva tiempo.
Por ejemplo, yo no puedo estar seguro de si un Abridor me sirve o no hasta después de haberlo usado una veintena de veces. Aun entonces me puedo equivocar, pero ¡oye! Así es la vida.
Aunque esto pueda parecerte un proceso largo y penoso, la verdad es que no lo es en absoluto. Piensa que en una sola noche puedes Abrir más de veinte Sets con el mismo Abridor para ponerlo a prueba. Esto te resultará especialmente sencillo si todavía no eres un Aven y con frecuencia los Sets no se te abren, lo hacen mal o caes en un tedioso solamigueamiento a los pocos minutos de hacerlo.
Por supuesto, esto lo puedes aplicar no solo con los Abridores, sino con cualquier otra Rutina que quieras poner a prueba. Y no solo cuando sales de Sargeo, sino en cualquier momento de tu vida en que interactúes con mujeres.
Y lo bueno es que, una vez cuentes con una nueva Rutina, esta puede llegar a servirte para toda la vida. Lo cual me lleva al siguiente punto.
¿COMPENSA EL USO DE RUTINAS?
«Mario», me dirás. «Todo esto suena muy bien, pero como comprenderás no me voy a memorizar un guión cada vez que quiera hablar con una tía».
Si ese es tu miedo, tengo una buena noticia para ti.
Es cierto que la meta es contar con una especie de guión. Concretamente, un guión flexible, interactivo, excitante y que pueda durar tanto como sea necesario
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Cuando tienen que hacer un monólogo, los actores de teatro memorizan guiones mucho más largos. La buena noticia es que, en tanto que ellos lo hacen para un momento concreto y un público concreto, tú aprendes el tuyo para TODA TU VIDA y para TODAS LAS MUJERES.
En realidad, pocas cosas compensan más que contar con un buen repertorio de Rutinas Enlatadas.
Y, de nuevo, esto no significa que debas usarlas siempre o de forma dogmática. A veces podrás improvisar. A veces, podrás «ser tú mismo»
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y dejarte llevar más por tus impulsos. A veces podrás decidir aparcar tus Rutinas por completo y basarte en tu propia intuición.
Irónicamente y dicho sea de paso, cuanto mejor llegue a ser tu juego, más fácil te resultará hacerlo.
Pero lo bueno es que tus Rutinas estarán ahí. Estarán esperándote por si las necesitas. Y eso es algo que siempre viene bien saberlo.
TODO EL MUNDO USA RUTINAS
«Si, Mario, pero todo esto que me cuentas es un poquito extraño, ¿no te parece? La gente no va por ahí con argumentos y respuestas memorizados».
Pues bien, querido amigo, de nuevo te equivocas. Muy pronto serás capaz de ver, con tus propios ojos, cómo todo el mundo a tu alrededor usa Rutinas. Los políticos, los vendedores, los profesores, los predicadores religiosos… todos usan Rutinas. Tu familia usa Rutinas contigo.
Los Naturales, sí, los Naturales usan Rutinas una detrás de otra. Y lo hacen a tal velocidad, que a veces resulta difícil procesarlas. Lo único que ocurre es que llevan toda una vida haciéndolo y te sacan cierta ventaja. Tanta, que se te pasan de largo.
En cuanto a las mujeres, amigo mío, no sé si puede decirse que las Rutinas las inventaron ellas, pero lo que desde luego puede afirmarse es que las usan. O peor.
De hecho, ¿cómo podríamos llamar a sus razonamientos y respuestas cuando se encuentran en modo de Piloto Automático? ¿Y qué me dices de cuando nos ofrecen su Basura? Normalmente no son más que Rutinas interiorizadas para ponerte a prueba o, si resultas ser un Fruscoplomo, quitársete de encima.
La única diferencia entre el Aven y el resto del mundo respecto al uso de Rutinas es solo cuestión de grado. Tu vas a disponer de unas cuantas más que ellos, mejor seleccionadas y vas a hacer un uso más metódico de las mismas.
En otras palabras, vas a ser un poquito más consciente y más científico que ellos.
Las historias son uno de los pilares básicos del uso de Material Enlatado.
Bien empleadas, nos ayudan a proyectar Valor y generar Romance. Prácticamente, una buena historia es capaz de echarnos una mano o sacarnos de un apuro. Varias de ellas, sabiamente diseñadas e ingeniosamente colocadas, pueden obrar milagros por nuestro juego.
Además, suponen un excelente vehículo con el que proyectar nuestra personalidad.
Supongo que no hará falta que te diga que no todas las historias de tu vida van a ayudarte de la misma forma a proyectar lo que quieres proyectar. Del mismo modo es crucial que sepas cómo estructurarla y qué elementos introducir en ella para que resulte tan efectiva como sea posible.
Si te sientes un poco perdido, puedes echarle un vistazo a las indicaciones que te doy en este punto.
No se trata de algo que haya que seguir siempre a rajatabla, especialmente cuando ya se sabe lo que se está haciendo. Pero, como digo, viene bien tenerlo presente. A fin de cuentas, todas son cosas que los buenos narradores de historias suelen hacer de forma natural.
Dicho sea de paso, conviene que trates de identificar los elementos y principios que señalo a continuación en las historias enlatadas que irás encontrando a lo largo del capítulo.
QUÉ HISTORIAS ESCOGER
Empieza por considerar aquellas historias que ya te funcionan. Es decir, aquellas que cuentas a amigos o gente que conoces y despiertan completamente su interés o les arrancan carcajadas.
Escógelas sugestivas, divertidas y que posean la clase de elementos que interesan a las chicas.