—No. Sólo funciona si yo creo, y ya no creo. Todo el mundo dice que es un milagro. Nadie cree en la antigravedad. Sencillamente, se ríen de mí, y el científico dijo que el objeto era tan sólo un trozo de metal, sin ninguna fuente de energía ni ningún control, y que la antigravedad era imposible según Einstein, el tipo de la relatividad. Debía haberte hecho caso, George. Ahora ya no volveré a volar nunca, porque he perdido la fe. Quizá nunca fue la antigravedad y todo fue obra de Dios, actuando a través de ti por alguna razón. Estoy empezando a creer en Dios, y he perdido la fe.
Pobrecillo. Nunca más volvió a volar. Me devolvió el aparato, y yo se lo entregué a Azazel.
Finalmente, Baldur abandonó su empleo, volvió a aquella iglesia en cuyas proximidades había caído y ahora trabaja allí como diácono. Le atienden muy solícitamente porque creen que la mano de Dios estuvo sobre él.
Miré fijamente a George, pero su rostro, como siempre que me hablaba de Azazel, tenía una expresión de absoluta sinceridad.
—George, ¿ha sucedido eso recientemente? —le pregunté.
—El año pasado.
—¿Con todo ese alboroto del milagro, los periodistas y los titulares en los periódicos y todo lo demás?
—En efecto.
—Bien, ¿puedes explicarme, entonces, cómo es que nunca he visto nada acerca de ello en los periódicos?
George metió la mano en el bolsillo y extrajo los cinco dólares y ochenta y dos centavos correspondientes al cambio que él había recogido cuidadosamente después de que yo hubiera pagado la comida con un billete de veinte dólares y otro de diez. Separó el billete y dijo:
—Cinco dólares a que puedo explicarlo.
—Cinco dólares a que no puedes —repliqué al instante, sin vacilar.
—Tú solamente lees el
New York Times
, ¿verdad? —preguntó.
—Verdad —respondí.
—Y el
New York Times
, con la debida consideración a los que estima sus intelectuales lectores, coloca todas las noticias de milagros en la página 31, en algún oscuro lugar junto a los anuncios de bikinis, ¿no?
—Posiblemente, pero ¿qué te hace pensar que yo no lo vería, aunque fuese un artículo pequeño y poco destacado?
—Porque —concluyó triunfalmente George— sabido es que, aparte de algunos titulares sensacionalistas, tú no lees nada en el periódico. Tú hojeas el
New York Times
sólo para ver si tu nombre aparece mencionado en alguna parte.
Reflexioné durante unos momentos y dejé que se llevara los otros cinco dólares. Lo que decía no era verdad, pero sé que, probablemente, es la opinión general, así que decidí que de nada servía discutir.
«Una noche de canto» apareció en el número de abril de 1982 de
The Magazine of Fantasy and Science Fiction
(
F & SF
). Copyright © 1982 by Mercury Press, Inc.
«Al vencedor» apareció en el número de julio de 1982 de
Isaac Asimov's Science Fiction Magazine
(
IASFM
). Copyrigth © 1982 by Davis Publications, Inc.
«El sordo rumor» apareció en el número del 18 de septiembre de 1982 en
IASFM
. Copyright © 1982 by Davis Publications, Inc.
«Una sonrisa que pierde» apareció en el número de noviembre de 1982 de
F & SF
. Copyright © 1982 by Mercury Press, Inc.
«Salvando a la humanidad» apareció en el número de septiembre de 1983 de
IASFM
. Copyright © 1983 by Davis Publications, Inc.
«Una cuestión de principios» apareció en el número de febrero de 1984 de
IASFM
. Copyright © 1983 by Davis Publications, Inc.
«El mal que hace la bebida» apareció en el número de mayo de 1984 de
IASFM
. Copyright © 1984 by Davis Publications, Inc.
«Tiempo para escribir» apareció en el número de julio de 1984 de
IASFM
. Copyright © 1984 by Davis Publications, Inc.
«Deslizarse sobre la nieve» apareció en el número de mediados de diciembre de 1984 de
IASFM
. Copyright © 1984 by Davis Publications, Inc.
«La lógica es la lógica» apareció en el número de agosto de 1985 de
IASFM
. Copyright © 1985 by Davis Publications, Inc.
«Viaja más rápido» apareció en el número de noviembre de 1985 de
IASFM
. Copyright © 1985 by Davis Publications, Inc.
«Más cosas en el cielo y en la tierra» apareció en un folleto,
Science Fiction by Isaac Asimov
. Copyright © 1986 by Nightfall, Inc.
«Los ojos del observador» apareció en el número de enero de 1986 de
IASFM
. Copyright © 1985 by Davis Publications, Inc.
«La estructura de la mente» apareció en el número de octubre de 1986 de
IASFM
. Copyright © 1986 by Davis Publications, Inc.
«Las peleas de primavera» apareció en el número de febrero de 1987 de
IASFM
. Copyright © 1986 Davis Publications, Inc.
«Galatea» apareció en el número de mediados de diciembre de 1987 de
IASFM
. Copyright © 1987 by Davis Publications, Inc.
«Vuelo de fantasía» apareció en el número de mayo de 1988 de
IASFM
. Copyright © 1988 by Davis Publications, Inc.
[1]
La palabra «mejor» se traduce por
better
en inglés. (N. del E.)
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[2]
Juego de palabras intraducible, ya que el vocablo inglés
spirit
significa «espíritu», pero también puede significar «bebida alcohólica». (N. del E.)
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[3]
La cita es de Arthur C. Clarke. (N. del T.)
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[4]
Juego de palabras intraducible que se produce con los vocablos ingleses
principle
(principio) y
principal
(director de escuela), de pronunciación prácticamente igual. (N. del T.)
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[5]
De figura agradablemente redondeada. (N. del E.)
<<
[6]
Trozo o fragmento de una obra. (N. del E.)
<<
[7]
Los apteryx, también denominados kiwis, son un género de aves paleognatas compuesto por cinco especies endémicas de Nueva Zelanda. Son aves no voladoras pequeñas, aproximadamente del tamaño de una gallina. (N. del E.)
<<
[8]
Véase «Deslizarse sobre la nieve».
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