Authors: Michelle Nielsen
Estos son algunos ejemplos de cuál es camino a seguir cómo socio y mentor:
Primer Paso:
Siéntate con un amigo y ayúdale a clarificar su visión.
Segundo Paso:
Comprueba el escrito de la visión de un amigo para ver si hay omisiones o conflictos.
Tercer Paso:
Ayuda a alguien que sea "virgen" en el arte de crear collages a elaborar su primera obra maestra.
Cuarto Paso:
Supervisa a una persona patológicamente desorganizada ofreciéndole una sesión para planificar su manifestación.
Quinto Paso:
Ofrece una tarde a una causa digna que necesite ayuda en este Quinto Paso de limpiar y despejar.
Sexto Paso:
Dirige una meditación para un grupo de personas que compartan una visión.
Séptimo Paso:
Haz que le siga una sesión de visualización y una oración de agradecimiento.
Octavo Paso:
Busca a un amigo para compartir afirmaciones y telefonearos mutuamente para deciros cosas como: "¡Eres un director genial!"
Noveno Paso:
Compra a un amigo, a un empleado o a un extraño un libro, CD o película que fomente su fe.
Décimo Paso:
Únete a otros para clarificar visiones grupales o globales, como un planeta limpio y saludable.
O, en un sentido más amplio...
• Compra este libro a un padre (madre) soltero/a necesitado/a.
• Únete a nuestros foros en CreandoMatisse.comy apoya a otros en este proceso.
• Celebra una fiesta de los Diez Pasos, donde tú y tus amigos o colaboradores tracéis un camino empleando este sistema a lo largo de una noche o fin de semana.
Sí, puedes usar este proceso para generar riqueza, negocios, matrimonios, nuevas profesiones, discos de éxito, presupuestos de películas y otros mil mega-resultados.
Pero también puedes usarlo para manifestar cosas pequeñas a lo largo del día, cada día. No siempre querrás, ni necesitarás, aplicar sistemáticamente cada uno de los pasos a estas "mini manifestaciones". Aun así, si aplicas las habilidades básicas a apoyar cada paso que das, verás que tu vida mejora de manera asombrosa.
La historia siguiente ilustra mi punto estupendamente:
Hace algún tiempo, una amiga mía se encontró en un atasco de tráfico aparentemente irresoluble. Tomó una salida de la autovía y descubrió que el camino que quería seguir estaba totalmente bloqueado por unas obras.
Como era hora punta, los coches pasaban a su lado a toda velocidad, impidiéndole cruzar al otro carril. En unos segundos otro coche se puso detrás de ella y empezó a tocar la bocina pidiendo paso.
Ella gesticuló al conductor que tenía detrás para informarle que no tenía dónde ir, apuntando dramáticamente a las obras. Él asomó la cabeza, vio que la carretera estaba cortada y dejó de tocar la bocina, pero levantó las manos indicando que él tampoco sabía qué hacer. Mi amiga sintió que se le hundía el corazón al comprobar que se formaba toda una línea de coches detrás de ella. Pasaron un minuto o dos y no se abría ningún hueco en el tráfico.
Ansiosa, rezó a Dios: "Dios, ¡por favor ayúdame a salir de aquí! Inmediatamente le llegó este pensamiento: "¡Tal vez pueda manifestar una solución!" Dejó inmediatamente de imaginar escenarios horribles, y de mover la cabeza adelante y atrás con la esperanza de ver un hueco en el tráfico. Se relajó, tomó una respiración profunda y limpiadora, y dijo confiadamente: "Dios, sé que quieres ayudarme. Estoy preparada para que surja la solución. La carretera se despejará para nosotros. Entraremos en el siguiente carril fácilmente y seguiremos nuestro camino tranquilamente."
Se sintió agradecida de que éste no fuera un problema terrible, sino simplemente urgente. Visualizó que el tráfico se abría inmediatamente a su izquierda para poder cambiar de carril con facilidad. Dio las gracias a Dios y al Universo por la llegada de la solución, tal como la había visualizado o de cualquier otra manera, e hizo todo esto en el espacio de unos pocos segundos.
Después, tranquilamente, se dio la vuelta y miró al tráfico a su izquierda. En ese momento pasaba a su lado un último coche y se abría un espacio de cientos de metros (una "imposibilidad" en hora punta). Pasó tranquilamente al otro carril y siguió su camino, seguida por los demás coches que se habían quedado atascados detrás de ella. Posteriormente ese mismo día llamó a varios amigos para compartir la historia.
Como ves, mi amiga clarificó su visión
(Primer Paso).
Imaginó lo que quería y lo dijo claramente
(Segundo Paso).
Imaginó que el tráfico se interrumpía
(Pasos Tres y Cuatro).
Actuó al comprobar el tráfico
(Cuarto Paso).
Dejó espacio en su mente para la manifestación y soltó los pensamientos ansiosos
(Quinto Paso).
Después conectó con su espíritu tomando una respiración profunda, rezando y concentrándose
(Sexto Paso).
Conectó conscientemente con la Inteligencia Universal mediante la gratitud y la visualización
(Séptimo Paso)
.Despejó los bloqueos emocionales diciéndose a sí misma que su Fuente, Dios tal como ella la entendía, quería ayudarle
(Octavo Paso).
Confió y se rindió al aceptar que la solución podría venir de un modo diferente al que había visualizado
(Noveno Paso).
Finalmente, compartió la historia con sus amigos, usando este proceso de manifestación para inspirarlos en los suyos
(Décimo Paso).
Como ves, en dos o tres minutos aplicó todos los pasos.
Ahora, antes de decidir que siempre vas a poder aplicar los pasos de esta manera "rápida y acelerada" a las manifestaciones importantes para ahorrarte tiempo y esfuerzo, toma en consideración estos tres hechos:
1. Ésta fue una manifestación relativamente pequeña. (Probablemente no requirió mucha fe o energía de manifestación por parte de mi amiga, que es una Maestra Manifestadora en ciernes.)
2. La aplicación reducida de los pasos puede comunicar al Universo que el deseo de manifestación no es muy apremiante. (Una cosa es hacer un trabajo rápido si no tienes elección, y otra cosa muy distinta es hacer un trabajo apresurado cuando estás pidiendo al Universo que se produzca un cambio de realidad significativo. Estodice mucho de hasta qué punto quieres que se manifieste tu visión.)
3. Probablemente había varios manifestadores trabajando el problema con ella. (Es probable que al menos algunas de las personas atrapadas en el tráfico también estuvieran visualizando que se despejaba el tráfico.)Usa los pasos de esta manera informal para hacer que tu vida vaya un poco más suave y los resultados te impresionarán.
Observa cómo los pasos se convierten en parte natural de tu vida
Después de completar todo este proceso con tus primeras visiones, los pasos se fundirán en una totalidad unificada. No necesitarás pensar cómo aplicar cada paso individual. Simplemente lo harás. Aplicarás el sistema a cada nueva visión. Y, con el tiempo, todo el proceso se expandirá y cambiará, junto contigo.
Maestro Manifestador
Diez años después de haber descubierto seis "suites" olvidadas de Bach en el fondo de una pila de hojas de músicas compradas a precio de ganga, Pau Casals manifestó su visión de tocarlas por primera vez ante el público. Sus interpretaciones sensibles le catapultaron al estrellato y revolucionaron el arte del chelo.
A esto le siguieron muchas visiones. Quería componer, y lo hizo, con una genialidad que ganaba profundidad con cada pieza, hasta que tocó su
Himno a las Naciones Unidas
en la sede de esta organización en los años 90. Él quería dirigir y se convirtió en un gran maestro que dirigió todas las grandes orquestas del mundo (incluyendo la que fundó en Barcelona, su ciudad natal), llevándolas a alturas creativas que cambiaron para siempre a sus músicos y a las audiencias que les escuchaban.
Pero su maestría no se limitaba a sus actuaciones. Casals clarificaba y manifestaba constantemente nuevas visiones en todas las áreas de su vida, para la nación que amaba y para el mundo. Manifestó una notable capacidad atlética y un corazón entusiasta, una relación romántica duradera, amistades e influencias perdurables; ofreció oportunidades musicales sin precedentes a gente común de toda Europa... y mucho más.
Fue mentor de otros músicos, haciendo gala de un gran amor y de abundante paciencia y, finalmente, a la edad de 91 años escribió el libro que algunos consideran la mejor obra de un artista de artistas:
Alegrías y penas.
Pau Casals vivió en la inspiración, impulsado por la pasión y el fuego creativo. Él fue el Décimo Paso encarnado en el cuerpo compacto de un hombre sereno y sin pretensiones que irradiaba alegría y propósito.
Resume del Décimo Paso
Para vivir una vida impulsada por la inspiración y el entusiasmo del Décimo Paso, revisa las visiones que estás manifestando, hazlas más grandes, mejores, más atrevidas o de mayor servicio a ti mismo y a los demás. O déjalas de lado y vuelve a visionar: crea y clarifica nuevas visiones, pasándolas por cada uno de los pasos de este proceso de manifestación.
Cuando hayas completado con éxito varias manifestaciones, asegúrate de tener siempre una visión en marcha (¡una obra maestra en proceso!), en cada una de las ocho áreas básicas de una vida humana equilibrada.
Cuando notes que estás empezando a perecer por falta de visión en cualquier área de tu vida, revisa tu visión para dicha área de modo que requiera un nuevo salto de fe, o clarifica una visión completamente nueva para ella.
Reserva tiempo regularmente para el retiro y la reflexión, y responde a las invitaciones del Universo para alejarte de lo familiar y abrirte a lo no familiar.
Asóciate con otros y sé su mentor mientras crecen en este proceso; y haz que tu vida vaya más rodada (¡mientras acumulas fe!) a través de las "mini manifestaciones".
Ahora, si has acabado el Décimo Paso, ¡felicidades! ¡Estás avanzando en tu camino de convertirte en un Maestro Manifestador! Espero que abras de vez en cuando este libro para hacer un "cursillo de refresco": todo artista practica ocasionalmente las técnicas más básicas de su disciplina.
Y no te detengas aquí. (¡Ya te he dicho esto antes!) Usa la sección de Recursos Recomendados para seguir desarrollando tus habilidades en cada área de este proceso, explora otras enseñanzas y programas que puedan llevarte al nivel superior en cada serie de habilidades.
Querido compañero y co-creador consciente, me siento muy feliz y honrada de que te hayas unido a mí en este viaje asombroso. Por favor, comparte tu historia conmigo cuando se manifieste tu primera visión. Me encantará saber de ti.
Si aún no lo has hecho, visita CreandoMatisse.com y únete a nuestra nueva comunidad. ¡Tengo muchas ganas de verte en línea!
Ahora, si has asumido el reto y has puesto a prueba este proceso de manifestación durante al menos noventa días, estarás viviendo una vida diferente de la que habías vivido antes. Tu visión se habrá manifestado o estará
muy avanzada en su camino
de manifestación. Es posible que ya estés aplicando este proceso a dos o tres nuevas visiones. Podrías estar clarificando visiones en todas las áreas de tu vida. Tal vez estés contactando con otras personas para echarles una mano en sus procesos de manifestación. Pero, aunque tu realidad haya cambiado muy poco (¡todavía!), tú has cambiado profundamente.
Sin duda, al recorrer estos pasos por primera vez habrás afrontado retos y habrás tenido dudas. Te habrás saltado unas cuantas visualizaciones o meditaciones y te habrás aferrado demasiado a tus propias ideas sobre cómo manifestar tu visión. Pero, cada vez que has aplicado un paso, has progresado. Cada vez que has visto que estabas desviándote del camino, tus habilidades se han afilado y fortalecido. Y ahora ves los resultados en tu vida: estás convirtiéndote en un Maestro Manifestador.
Recuerda estos días y semanas, porque pronto tu vida será muy diferente, tú serás muy diferente, y la vida que ahora vives te parece como un sueño. (Es decir, si has continuado practicando estos pasos tal como los he compartido contigo, explorándolos y expandiéndolos por tu cuenta). Serás un Maestro Manifestador. Clarificarás muchas, muchas visiones, y trabajarás en asociación con el Universo para convertirlas en realidad. Y a medida que la capacidad de manifestar cosas en tu vida se convierta casi en una segunda naturaleza, probablemente querrás hacer más cosas por los demás.
A lo largo de los meses y años siguientes, probablemente querrás usar tus habilidades para clarificar y manifestar visiones para los miembros de tu familia, tus amigos y conocidos. Probablemente también querrás usar este proceso para ayudar a gente que no conoces personalmente, pero cuyas necesidades llaman tu atención de una manera u otra. (Tal vez oigas hablar de ellos en las noticias, en una conversación con un amigo, o en un encuentro casual.)
Puedes sentirte absolutamente cómodo compartiendo tus capacidades, pues has de saber que todas las energías amorosas que inviertas en este proceso sólo pueden ayudarles, y ciertamente no les causarán ningún daño.
Cuanto más des de tus talentos de artista de la manifestación, más amor y más visiones para el bien de toda la Tierra surgirán en ti y captarán tu imaginación. ¡Y ésta es una buena noticia!
Puedes usar tu proceso de manifestación para que se produzcan grandes cambios en positivo en la totalidad del planeta. Uniéndote a otras personas, cercanas y lejanas, conocidas y desconocidas, puedes ayudar a manifestar cosas como:
•
Distribuciones de alimentos a las personas hambrientas de todos los rincones del mundo.
•
Paz para las zonas en guerra y las áreas amenazadas por la violencia.
•
Protección y cuidado para los niños abusados o desatendidos.
•
Protección, restauración y responsabilidad por el medio ambiente.
•
Agua limpia para todos los habitantes de la Tierra.
Y muchas otras hermosas realidades para la humanidad y nuestro rincón del cosmos.
El Universo ama y sustenta la vida en todos sus aspectos, y tú también lo haces cuando vives tu propósito superior. Cuando compartes tu tiempo, atención y energía con otros de manera inspirada (no por presión o culpabilidad, sino porque tu corazón se siente motivado a dar), siempre recibes mucho más de vuelta. Cuanto más desinteresado sea tu compartir, más compartirá contigo el Universo.
Las personas a las que les encanta dar dinero a obras de caridad siempre tienen más dinero del que necesitan, y raras veces experimentan inseguridad económica. Resulta fácil decir: "¡Bueno, dan porque pueden permitírselo!, pero la mayoría de ellos tuvieron que hacer un salto de fe para dar más de una vez. Tuvieron que compartir sus recursos cuando les resultaba incómodo, e incluso un poco atemorizante, antes de que se abriera el flujo de la abundancia económica en sus vidas.
Las personas muy ocupadas que se ofrecen voluntarias para causas que merecen la pena con un deseo genuino de servir, siempre parecen hacer más con menos esfuerzo en las horas restantes (¡y también parecen disfrutarlas más!) que los que dicen: "Me encantaría ayudar, pero no tengo tiempo."
Asimismo, las personas que se sienten obligadas internamente a ofrecer su energía para ayudar a los ancianos o a personas necesitadas, siempre tienen más de lo que necesitan para manifestar sus visiones. Las personas que saben escuchar siempre tienen a alguien al lado cuando ellos mismos necesitan expresarse. Y las personas que siempre expresan un amor honesto y verdadero al mundo a través de sus palabras y acciones reciben tanto amor de vuelta que se sienten transportadas.
Cuando servimos a otros, nos abrimos a sincronicidades y oportunidades que de otro modo nos pasarían por alto. Una compañera mía es miembro de una organización de ayuda, y me ha dicho que a lo largo de los años ha oído cientos de "historias milagrosas" de otros voluntarios, y ella misma también tiene muchas historias que atribuye a su trabajo de servicio.
Empieza a servir a otros hoy mismo de una manera nueva. Empieza a dar lo que deseas recibir. ¡Empieza a dar, punto! Al principio, tus motivos pueden ser parcialmente egoístas, pero ese egoísmo desaparecerá antes de que te des cuenta. Pronto te importarán menos los beneficios que tus actos puedan generar. (¡Aunque te los seguirá reportando!) Y sentirás la alegría que sólo el servicio te puede reportar, ¡además de recibir cada vez más de lo que hayas compartido, en
abundancia!
No cabe duda que manifestar dinero y posesiones es motivador y satisfactorio. Manifestar un compañero guapo y sexy, o un cuerpo precioso puede ser muy placentero y excitante. Manifestar un nuevo negocio, el papel de tu vida, un álbum de platino o un nuevo invento puede ser
electrificante.
Estas visiones y otras parecidas nos capacitan para cuidar bien de nosotros mismos y de los demás. Nos permiten vivir algunos de los sueños que atesoramos, nos permiten dar el máximo de nuestros dones y talentos, e incluso contribuyen de manera significativa al bien social. Pero están muy lejos de ser la totalidad del cuadro.
Usando nuestras capacidades de manifestación, tú y yo, juntos, tenemos la oportunidad de reemplazar el hambre, la pobreza y la desesperación, por la accesibilidad al alimento, la prosperidad y la alegría en todo el planeta. Tenemos la capacidad de llevar paz a la Tierra y agua limpia a las personas de todas las naciones. Tenemos la capacidad de invertir el calentamiento global y de limpiar nuestros cielos y aguas de contaminación. Podemos manifestar un Nuevo Mundo.
¡Hagámoslo juntos!