El diccionario del Diablo (7 page)

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Authors: Ambrose Bierce

Tags: #Humor, Política, Otros

BOOK: El diccionario del Diablo
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H
Hábeas Corpus

s
. Recurso judicial que
permite sacar a un hombre de la cárcel cuando lo han encerrado por
el delito que no cometió, y no por los que realmente
cometió.

Hábitos sacerdotales

s
.
p
.
l
. Traje
abigarrado que usan los payasos de la Corte Celestial.

Hablar

v
.
i
. Ser indiscreto sin ser
tentado, a partir de un impulso sin propósito.

Hada

s
. Ser de formas diversas y
variados dones que habitaba antiguamente los prados y los bosques.
Tenía hábitos nocturnos y era afecta a la danza y al robo de niños.
Los naturalistas sostienen que las hadas se han extinguido en la
actualidad, aunque un clérigo anglicano vio tres en las
proximidades de Colchester, en 1855, al atravesar un parque después
de cenar con el dueño de un castillo. El espectáculo lo sobresaltó
de tal modo, que sólo pudo dar un relato incoherente. En 1807, una
banda de hadas visitó un bosque, cerca de Aix, y se llevó a la hija
de un campesino que había entrado allí con un atado de ropas. Por
la misma época desapareció el hijo de un adinerado burgués, aunque
más tarde regresó. Había presenciado el rapto y perseguido a las
hadas. Justinian Gaux, escritor del siglo XIV, asegura que el poder
de transformación de las hadas es tan grande que en cierta
oportunidad observó cómo una de ellas se convertía en dos ejércitos
rivales que libraban una sangrienta batalla; al día siguiente,
cuando el hada recuperó su forma original y se marchó, quedaron
sobre el terreno setecientos cadáveres que debieron enterrar los
campesinos. No aclara si alguno de los heridos sobrevivió. En
tiempo de Enrique III de Inglaterra, se promulgó una ley que
condenaba a muerte a quien «matare, hiriere o mutilare» un hada.
Esa ley fue universalmente acatada.

Hades

s
. El mundo interior; residencia
de los espíritus difuntos; lugar donde viven los muertos. Entre los
antiguos, el Hades no era sinónimo del Infierno, y algunos de los
hombres más respetables de la antigüedad residían allí muy
cómodamente. En rigor, los propios campos Elíseos eran parte del
Hades, aunque más tarde se trasladaron a París. Cuando la versión
jacobina del Nuevo Testamento estaba en proceso de evolución, la
mayoría de los piadosos sabios ocupados en la obra, insistieron en
traducir la palabra griega Aidns como «Infierno»; pero un
concienzudo miembro de la minoría se apoderó secretamente de las
actas y tachó la objetable palabra donde quiera la encontró. En la
próxima reunión, el obispo de Salisbury, revisando la obra, se paró
de un salto y exclamó, muy excitado: «¡Señores, alguien ha abolido
el infierno!» Años despues el prelado pudo morir en paz
reflexionando que (con la ayuda de la Providencia) había realizado
un aporte útil e inmortal al inglés cotidiano.

Halo

s
. En sentido lato, anillo luminoso
que rodea un cuerpo astronómico; frecuentemente se lo confunde con
la «aureola» o «nimbo», fenómeno bastante similar que usan a modo
de tocado los santos y las divinidades. El halo es una ilusión
puramente óptica, producida, como el arcoiris, por la humedad del
aire; mientras que la aureola es conferida como signo de
extraordinaria santidad, del mismo modo que la mitra de un obispo o
la tiara del papa. En el cuadro La Natividad de Szedgkin, piadoso
artista de Pesth, aparecen con el nimbo no sólo la Virgen y el
Niño, sino un asno que come heno del pesebre sagrado y que, dicho
sea en su perdurable honor, parece sobrellevar la insólita
distinción con toda la gracia de un santo.

Harmonistas

s
. Secta de protestantes,
ahora extinguidos, que llegaron de Europa a comienzos del siglo
XVIII y se distinguieron por la ferocidad de sus controversias y
disensiones internas.

Hibernar

v
.
i
. Pasar el invierno en
reclusión doméstica. Las creencias populares sobre la hibernación
de distintos animales son numerosas y raras. Muchos creen que el
oso hiberna todo el invierno y subsiste lamiéndose mecánicamente
las zarpas. Se admite que en la primavera sale de su retiro, tan
flaco, que tiene que probar dos veces antes de proyectar una
sombra. Hace tres o cuatro siglos, en Inglaterra, se daba por
sentado que las golondrinas pasan el invierno entre el lado del
fondo de los arroyos, agrupadas en masas globulares. La suciedad de
ese medio, al parecer, las ha hecho desistir de semejante
costumbre. En Asia Central, Sotus Escobius descubrió toda una tribu
que practica la hibernación. Algunos investigadores creen que el
ayuno de cuaresma fue originariamente una forma de hibernación a la
que la Iglesia dio significado religioso.

Híbrido

s
. Diferencia
conciliada.

Hidra

s
. Animal que en los antiguos
catálogos figura bajo muchos encabezamientos.

Hiena

s
. Bestia reverenciada por algunos
pueblos orientales, gracias a su costumbre de saquear los
cementerios. Lo mismo hacen los estudiantes de medicina.

Hígado

s
. Órgano rojo, de gran tamaño,
que la naturaleza nos da previsoramente para permitirnos ser
biliosos. Los sentimientos y emociones que asientan en el corazón
—como sabe ahora todo anatomista literario— infestaban el hígado
según creencias más antiguas; e inclusive Gascoygne, hablando del
costado emocional de la naturaleza humana, lo llama «nuestra parte
hepática». En una época se le consideró la sede de la vida; de ahí
su nombre (en ingles «liver», vividor). Para el ganso, el hígado es
un don del cielo; sin él no podría suministrarnos el «paté de
foie».

Hilo

s
. Tela cuya fabricación, cuando
está hecha de cáñamo, acarrea un gran desperdicio de
cáñamo.

Hipogrifo

s
. Animal, ahora extinguido,
que era mitad caballo y mitad grifo. El grifo en sí era un animal
compuesto, mitad león y mitad águila. El hipogrifo, pues, sólo era
un cuarto de águila, o sea dos dólares con cincuenta céntimos en
oro. El estudio de la zoología está lleno de sorpresas.

Hipócrita

s
. El que profesando virtudes
que no respeta se asegura la ventaja de parecer lo que
desprecia.

Historia

s
. Relato casi siempre falso de
hechos casi siempre nimios producidos por gobernantes casi siempre
pillos o por militares casi siempre necios.

Historiador

s
. Chismoso de trocha
ancha.

Hogar

s
. Hogar, amargo hogar.

Hombre

s
. Animal tan sumergido en la
extática contemplación de lo que cree ser, que olvida lo que
indudablemente debería ser. Su principal ocupación es el exterminio
de otros animales y de su propia especie que, a pesar de eso, se
multiplica con tanta rapidez que ha infestado todo el mundo
habitable, además del Canadá.

Homeópata

s
. Humorista de la
medicina.

Homeopatía

s
. Escuela de medicina que
está a mitad de camino entre la alopatía y la Ciencia Cristiana.
Esta última es muy superior a todas las otras, pues puede curar
enfermedades imaginarias, cosa que resulta imposible a las
demás.

Homicidio

s
. Muerte de un ser humano por
otro ser humano.

Hay cuatro clases de homicidio: felón, excusable,
justificable y encomiable, aunque al muerto no le importa mucho si
lo han incluido en una o en otra; la distinción es para uso de
abogados.

Honorable

adj
. Dícese de lo que está
afligido por un impedimento en su capacidad general. En las cámaras
legislativas se acostumbra dar el título de «honorable» a todos los
miembros. V.g.: «El honorable diputado es un perro
sarnoso».

Hospitalidad

s
. Virtud que nos induce a
alojar y alimentar a personas que no necesitan alojamiento ni
alimento.

Hostilidad

s
. Sentimiento exacerbado de
la superpoblación terrestre. Puede ser activa o pasiva. Es activa,
por ejemplo, la hostilidad de una mujer hacia sus amigas; y pasiva,
la que alberga hacia todas las demás mujeres.

Huérfano

s
. Persona a quien la muerte ha
privado de la posibilidad de ingratitud filial, privación que toca
con singular elocuencia todas las cuerdas de la simpatía humana.
Cuando es joven, el huérfano es enviado a un asilo, donde
cultivando cuidadosamente su rudimentario sentido de la ubicación,
se le enseña a conservar su lugar. Luego se lo instruye en las
artes de la dependencia y el servilismo y finalmente se lo suelta
para que vaya a vengarse del mundo convertido en lustrabotas o en
sirvienta.

Humanidad

s
. La raza humana,
colectivamente, con exclusión de los poetas antropoides.

Humildad

s
. Paciencia inusitada para
planear una venganza que valga la pena.

Humillación

s
. Actitud mental decente y
habitual en presencia del dinero o el poder. Peculiarmente
apropiada en un empleado cuando se dirige a su patrón.

Humorista

s
. Plaga que habría ablandado
la gélida rudeza de corazón del Faraón, incitándolo a liberar a los
hijos de Israel y a mandarlos rápidamente a su país, con sus
mejores deseos.

Huracán

s
. Manifestación atmosférica
antes muy común, pero que hoy es reemplazada generalmente por el
tornado y el ciclón. El huracán goza todavía de preferencia popular
en las Indias Occidentales, y algunos marinos anticuados lo
prefieren. Se usa también para construir la cubierta superior de
los vapores, pero en términos generales puede decirse que la
utilidad del huracán ha sobrevivido al huracán mismo.

Hurí

s
. Atractiva señora que habita el
paraíso mahometano, alegrando las horas del buen musulmán, cuya
creencia en las huríes es síntoma de un noble descontento con su
esposa terrestre que, según él, no tiene alma. Se dice que las
esposas no aprecian a las huríes.

I
I.

Primera letra del alfabeto, primera
palabra del idioma, primer pensamiento de la mente, primer objeto
del afecto; en gramática inglesa, es el pronombre «yo». Se dice que
su plural es «nosotros», pero cómo puede existir más de un yo, es
algo que resulta más claro a los 72 gramáticos que al autor de este
incomparable diccionario. La concepción de dos yoes es difícil,
pero magnífica. El uso franco aunque elegante del «yo» distingue a
un buen escritor de uno malo; éste lo asume como un ladrón que
quiere esconder el botín bajo la capa.

Idiota

s
. Miembro de una vasta y
poderosa tribu cuya influencia en los asuntos humanos ha sido
siempre dominante. La actividad del Idiota no se limita a ningún
campo especial de pensamiento o acción, sino que «satura y regula
el todo». Siempre tiene la última palabra; su decisión es
inapelable. Establece las modas de la opinión y el gusto, dicta las
limitaciones del lenguaje, fija las normas de la
conducta.

Ignorante

s
. Persona desprovista de
ciertos conocimientos que usted posee, y sabedora de otras cosas
que usted ignora.

Ilusión

s
. Madre de una respetabilísima
familia, que incluye al Entusiasmo, el Afecto, la Abnegación, la
Fe, la Esperanza, la Caridad y muchos otros vástagos igualmente
virtuosos.

Ilustre

adj
. Favorablemente situado para
recibir las flechas de la malicia, la envidia y la
calumnia.

Imaginación

s
. Depósito de mercaderías
que poseen en común los poetas y los mentirosos.

Imbecilidad

s
. Especie de inspiración
divina o fuego sagrado que anima a los detractores de este
diccionario.

Imparcial

adj
. Incapaz de percibir
promesa de ventaja personal en la adhesión a uno de los bandos de
una controversia, o en la adopción de una entre dos ideas en
conflicto.

Impenitencia

s
. Estado de ánimo
intermedio, en el tiempo, entre el pecado y el castigo.

Impiedad

s
. Irreverencia del prójimo
hacia mis dioses.

Imposición

s
. Acto de bendecir o
consagrar imponiendo las manos: ceremonia común a muchos sistemas
eclesiásticos, pero que es realizada con máxima sinceridad por la
secta de los Ladrones.

Impostor

s
. Rival que también aspira a
los honores públicos.

Imprevisión

s
. Satisfacción de las
necesidades de hoy con las rentas de mañana.

Impunidad

s
. Riqueza.

Inadmisible

adj
. Que no merece ser
considerado. Dícese de ciertos testimonios que los jurados son
incapaces de apreciar, y que en consecuencia los jueces rechazan,
aun en procedimientos de los que son los únicos árbitros. La
evidencia de oídas es inadmisible, porque la persona a quien se
cita no ha prestado juramento y no puede ser interrogada por el
tribunal; no obstante, la evidencia de oídas sirve diariamente de
fundamento a las más importantes acciones, militares, políticas,
comerciales y de cualquier otra clase. No existe
en el mundo una religión que no se funde en la evidencia de oídas.
La revelación es evidencia de oídas; que las Escrituras sean la
palabra de Dios, es cosa que sabemos solamente por el testimonio de
hombres muertos hace mucho tiempo, cuya identidad no está
claramente establecida y que no prestaron ningún tipo de juramento.
Según las reglas de la evidencia judicial ninguna de las
afirmaciones de la Biblia sería admisible ante un tribunal. Tampoco
podría probarse que la batalla de Blenheim se libró, que existió
Julio César, que hubo un imperio asirio. En
cambio, y puesto que los archivos judiciales constituyen evidencia
admisible, puede probarse fácilmente que han existido poderosos y
perversos magos que fueron un azote para la humanidad. La evidencia
(confesiones inclusive) que sirvió para condenar y ejecutar por
hechiceras a ciertas mujeres, no tenía fallas; aun hoy es
inatacable. Las decisiones judiciales fundadas en ella eran justas
dentro de la lógica y la ley. Nada está mejor probado ante un
tribunal que los cargos de brujería que llevaron a
tantos a su muerte. Si las brujas no existieran, el testimonio
humano y la razón humana carecerían igualmente de valor.

Inauspiciosamente

adv. De manera poco
promisoria, por ser desfavorables los auspicios. Antes de emprender
cualquier acción importante, los romanos acostumbraban obtener de
los augures algún dato sobre el probable resultado; uno de los
métodos de adivinación más dignos de confianza consistía en
observar el vuelo de las aves, y los pronósticos que de ahí surgían
se llamaban auspicios. Periodistas y algunos lexicógrafos dan a la
palabra el sentido de «patrocinio» o «dirección», verbigracia: «Las
celebraciones se realizaron bajo los auspicios de la Antigua y
Venerable Orden de Ladrones de Cadáveres» o «Los festejos fueron
auspiciados por los Caballeros del Hambre».

Incompatibilidad

s
. En el matrimonio,
semejanza de gustos, en particular el gusto por la dominación. La
incompatibilidad, sin embargo, puede asumir la forma de una
pacífica madre de familia que vive a la vuelta de la esquina. Se
conocen algunas incompatibilidades con bigote.

Incompatible

adj
. Incapaz de existir en
presencia de otra cosa. Dos cosas son incompatibles cuando el mundo
del ser tiene espacio suficiente para una, pero no para las dos:
por ejemplo, la poesía de Walt Whitman y la misericordia de Dios
con el hombre. Las palabras «Señor, somos incompatibles» reemplazan
con ventaja a la vulgar expresión «Vaya a bañarse; si lo veo de
nuevo, lo mato».

Inconducta

s
. Infracción de la ley que
posee menos dignidad que la felonía y no autoriza el ingreso en la
mejor sociedad criminal.

Incubo

s
. Miembro de una raza de
demonios extraordinariamente impúdicos que, aunque no del todo
extinguidos, han conocido mejores noches. Para una descripción
completa de los «incubi» y los «succubi» (y también de las
«incubae» y las «succubae»), consultar el Liber Demonorum de
Protassus (Paris, 1328), donde hay muchas informaciones curiosas
que estarían fuera de lugar en un diccionario destinado a servir de
texto en las escuelas públicas. Víctor Hugo relata que en las Islas
del Canal de la Mancha, el propio Satanás (sin duda tentado más que
en otros sitios por la belleza de las mujeres) suele hacerse el
íncubo, con gran alarma y escándalo de las buenas señoras que, en
términos generales, quieren ser fieles a sus votos matrimoniales.
Cierta dama acudió al párroco para averiguar cómo podría, en la
oscuridad, distinguir al osado intruso de su marido. El santo varón
le aconsejó tocarle la frente para ver si llevaba cuernos; Hugo es
lo bastante descortés como para insinuar sus dudas sobre la
eficacia del método.

Indice

s
. Dedo que se usa generalmente
para señalar a los malechores.

Indecisión

s
. Factor principal del
éxito, porque como dice Sir Thomas Brewbold, «sólo hay una manera
de no hacer nada, y muchas maneras de hacer algo, y entre estas una
sola es la correcta; de ahí que el indeciso que se queda quieto
tiene menos probabilidades de equivocarse que quien se lanza a la
acción». —Su rápida decisión de atacar —le dijo cierta vez el
general Grant al general Gordon Granger— fue admirable. Sólo tuvo
usted cinco minutos para decidirse. —Si, señor —respondió el
victorioso subordinado—, es importante saber lo que debe hacerse en
una emergencia. Cuando no sé si atacar o retirarme, jamás vacilo:
tiro al aire una moneda. —¿Quiere decir que eso es lo que acaba de
hacer?— Si, mi general, pero le ruego no reprenderme. Desobedecí a
la moneda.

Indefenso

adj
. Incapaz de
atacar.

Independiente

adj
. En política, enfermo
de autorrespeto. Es término despectivo.

Indigestión

s
. Enfermedad que el
paciente y sus amigos suelen tomar por profunda convicción
religiosa e interés en la salvación de la humanidad. Como dijo el
sencillo Piel Roja del desierto: «Yo bien no reza; gran dolor
barriga, mucho Dios».

Indiscreción

s
. Culpa de las
mujeres.

Indultar

v
.
t
. Remitir una pena y
devolver al acusado a una vida criminal. Agregar a la fascinación
del crimen la tentación de la ingratitud.

Ineficaz

adj
. Dícese de lo que no está
calculado para favorecer nuestros intereses.

Infiel

adj
. y
s
. Dícese, en New York,
del que no cree en la religión cristiana; en Constantinopla, del
que cree. Especie de pillo que no reverencia adecuadamente ni
mantiene a teólogos, eclesiásticos, papas, pastores, canónigos,
monjes, mollahs, vudús, hierofantes, prelados, obíes, abates,
monjas, misioneros, exhortadores, diáconos, frailes, hadjis, altos
sacerdotes, muecines, brahamanes, hechiceros, confesores,
eminencias, presbíteros, primados, prebendarios, peregrinos,
profetas, imanes, beneficiarios, clérigos, vicarios,
arzobispos, obispos, priores, predicadores,
padres, abadesas, calógeros, monjes mendicantes, curas, patriarcas,
bonzos, santones, canonesas, residenciarios, diocesanos, diáconos,
subdiáconos, diáconos rurales, abdalas, vendedores de hechizos,
archidiáconos, jerarcas, beneficiarios, capitularios, sheiks,
talapoins, postulantes, escribas, gurús, chantres, bedeles,
fakires, sacristanes, reverendos, revivalistas, cenobitas,
capellanes, mudjoes, lectores, novicios, vicarios, pastores, rabís,
ulemas, lamas, derviches, rectores, cardenales,
prioresas, sufragantes, acólitos, párrocos,
sulíes, muftis y pumpums.

Infralapsario

s
. El que se atreve a
creer que Adán no tenía necesidad de pecar, si no quería; por
oposición a los supralapsarios que sostienen que su caída estaba
decretada desde el comienzo. A los infralapsarios se les llama a
veces supralapsarios, sin que ello altere la importancia o lucidez
de sus opiniones sobre Adán.

Injusticia

s
. De todas las cargas que
soportamos o imponemos a los demás, la injusticia es la que pesa
menos en las manos y más en la espalda.

Inferiae

s (latín). Entre los griegos y
los romanos, sacrificios propiciatorios de los Dei Manes, o almas
de los héroes muertos. Los piadosos antiguos no pudieron inventar
dioses suficientes para satisfacer sus necesidades espirituales, y
debieron recurrir a un número de deidades de relleno que fabricaban
con los materiales menos promisorios. Fue mientras sacrificaba un
buey al espíritu de Agamenón que Laiaides, sacerdote de Áulide, se
vio favorecido por la aparición del espectro de ese ilustre
guerrero, quien le narró proféticamente el nacimiento de Cristo y
el triunfo del cristianismo, dándole además una reseña rápida, pero
pasablemente completa, de los acontecimientos hasta el reinado de
San Luis. El relato terminó abruptamente en ese punto, debido al
desconsiderado canto de un gallo, que obligó al espectral Rey de
Hombres a volver al trote al Hades. Esta historia tiene 78 un
delicado sabor medieval, y como no se ha podido rastrear su origen
más allá del padre Brateille, piadoso aunque oscuro escritor de la
Corte de San Luis, probablemente no nos equivocaremos si la
consideramos apócrifa, aunque monseñor Capel piense otra
cosa.

Influencia

s
. En política, un quo
ilusorio que se da a cambio de un quid sustancial.

Infortunio

s
. Especie de fortuna que
siempre llega.

Ingenio

s
. Sal con que el humorista
americano arruina su cocina intelectual, al omitirla.

Ingenuidad

s
. Seductora cualidad que
alcanzan las mujeres mediante largo estudio e intensa práctica con
sus admiradores varones, que de buena gana la confunden con el
sencillo candor de sus hijos.

Ingrato

s
. El que recibe un beneficio de
otro, o es objeto de una caridad cualquiera.

Injuria

s
. Ofensa que sigue en gravedad
a un desdén.

Inmigrante

s
. Persona inculta que piensa
que un país es mejor que otro.

Inmoral

adj
. Impráctico. Todo lo que
resulta poco práctico para los hombres, llega a ser considerado
perverso e inmoral. Si las nociones humanas del bien y del mal
tuvieran otra base que la utilidad; si se originaran, o pudieran
originarse, de otro modo; si las acciones tuvieran en sí mismas un
carácter moral independiente de sus consecuencias; entonces toda la
filosofía sería una mentira, y la razón una enfermedad de la
mente.

Innato

adj
. Natural, inherente, como las
ideas innatas, que poseemos al nacer, porque nos fueron dadas antes
de venir al mundo. La doctrina de las ideas innatas es una de las
más admirables creencias de la filosofía, siendo ella misma una
idea innata y por lo tanto irrefutable, aunque Locke neciamente
creyó «ponerle un ojo en compota». Al número de las ideas innatas
ya clasificadas, debemos agregar la creencia en nuestra capacidad
para dirigir un diario, en la grandeza de nuestro país, en la
superioridad de nuestra civilización, en la importancia de nuestros
asuntos personales y en el interés que nuestras enfermedades
presentan para los demás.

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