El zen es la mayor patraña de todos los tiempos (9 page)

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Authors: Kodo Sawaki

Tags: #Autoayuda, Esoterismo.

BOOK: El zen es la mayor patraña de todos los tiempos
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Igual da que sueñes con el cielo o con el infierno; cuando duermes, duermes. Tu sueño es sólo eso… un sueño.

Por la noche sueñas de todo. También tienes sueños no aptos para menores. Pero cuando despiertas por la mañana compruebas que no era nada.

¿Quieres llegar a los ochenta? Cuando tu vida se acaba, se acabó. ¡Sea como sea!

24 - ¿Por qué has venido al mundo?

Cuando aún era joven insultaba a veces a Amithaba Buda:
“Oye tú, ¿no habías prometido no entrar en el nirvana hasta que hubieras liberado a todos los seres que sufren? ¿Es que te has olvidado de mí?”
. Pero el error era mío: a los ojos de Amithaba todos somos ya Budas.

Todo ser vivo sufre. Pero a los ojos de Buda no existe el menor motivo para sufrir. Y, a pesar de ello, sufrimos: nosotros provocamos nuestro sufrimiento, esto hace que nos enfademos y, finalmente, nos echamos a llorar.

No hay ningún problema, el camino es sencillo, sin dificultades. ¿A qué se debe que el camino de los adultos parezca tan complicado mientras que para un niño de pecho es tan sencillo? Los adultos son extraños. ¿Por qué no abren simplemente los ojos y miran hacia delante en lugar de contarse mentiras a sí mismos y maldecirlo todo? No hay absolutamente ninguna razón para quejarse: cuando llueve, deja que llueva; cuando arrecia la tormenta, déjala que arrecie.

A ojos del Buda no hay ni un solo ser extraviado. A ojos de una persona corriente, no hay más que ilusión.

La persona corriente se aferra a sus conceptos personales, fijos. Cree saber bien qué es “felicidad” o
“satori”
. Pero luego se encuentra completamente perdido: “¿Cuál es la verdad última y absoluta?”. Eso no existe. No tienes más que quitarte los anteojos y limpiarte la cera de los oídos para ver, oír y sentir cómo son las cosas realmente. “Verdad absoluta” no es algo que pueda comprenderse intelectualmente. Te encuentras en medio de la verdad, aunque no lo entiendas.

Sin buscar nada, sin aferrarse a nada, sin desechar nada, simplemente actuar de acuerdo con tu naturaleza: ése es el secreto en la esgrima japonesa.

La naturaleza de Buda no es nada especial: todo el mundo la tiene desde el principio, pues cada uno de nosotros cuenta con su propia y verdadera forma.

Todo ser es naturaleza de Buda. La paz de espíritu equivale a saber que hasta al mayor loco le resulta del todo imposible perder la naturaleza de Buda.

Originariamente todo es un producto de la gran naturaleza. Por eso podemos decir que todas y cada una de las cosas existen por gracia de la naturaleza. Es esta gracia de la naturaleza la que establece nuestro verdadero ser, nuestra forma de vida propia.

Las montañas son tan poco cicateras como los ríos: se dan por completo recíprocamente, sin la menor conciencia de estar dándose. Eso hace del mundo algo tan bello.

Hacer las necesidades, llevar ropa, comer, el
samsara
y el
nirvana
, las cuatro estaciones, el tiempo que hace y cómo cambia: todo son manifestaciones de la resplandeciente luz de Buda. Todos los aspectos de tu vida cotidiana están llenos de esta luz que resplandece en todas direcciones y se manifiesta en todos los fenómenos.

Un budista no se preocupa de si una religión es mejor que otra. El budismo no es una teoría de la religión. El budismo es la realidad cósmica. No podemos convertir esta realidad en objeto de elucubraciones filosóficas.

Mientras no proyectes sobre las cosas tus ilusiones de persona corriente, todo lo que ves con los ojos, lo que oyes con tus oídos, lo que hueles con la nariz, lo que degustas con la lengua es la verdad.

¿Qué podría haber más estúpido que esos tres monos que no ven, no oyen y no hablan? ¡Se ríen de nosotros! ¿Para qué están ahí esos oídos sino para ver? ¿Y para qué tenemos una boca sino para hablar? ¿Para qué nos sirven los ojos si con ellos no vemos? Todo lo que oímos, vemos y decimos ha de ser de provecho.

¿Qué mayor libertad puede haber que la de ver con los ojos, comer con la boca y respirar con la nariz? Nos extraviamos en la ilusión cuando perdemos de vista este hecho.

Cuando aceptas el ciclo de la vida y muerte tal como es, es decir, si no maldices nada y no persigues nada, eso es no-pensamiento.

Cuando al fin se disipe la niebla artificial de tus fantasías, perderás también todos tus conceptos previos y, en ese momento, sin nada de lo que huir ni nada que perseguir, serás simplemente tú mismo. Y verás con claridad lo que con este cuerpo has de hacer y lo que no.

Se dice que este cuerpo, tal como es, es el cuerpo de Buda. Pero el cuerpo de una persona corriente no es, pese a todo, más que una persona corriente. Sólo puede decirse de él que es un Buda cuando la persona corriente se ha olvidado de sí misma por completo.

Estás tan enamorado de ti mismo que te pareces más a un diablo que a un Buda. La enseñanza del Buda ha de jugar contigo como con una marioneta hasta el punto de que no seas capaz de moverte por ti mismo. Sólo entonces podrás decir que este cuerpo, tal cual es, es Buda.

Y entonces
“pude realizar el Gran Asunto al que había dedicado toda una vida de estudio”
[32]
. ¿Qué falta entonces? Tus ojos están horizontales, tu nariz vertical, ¿dónde está la complicación? Desde el comienzo todo está bien tal como es.

¿Por qué hemos nacido en este mundo? Para resolver el problema de nuestra vida. ¿En que radica la solución de este problema? En que junto a todos los seres vivos tomes la senda del Buda. Hemos de saber que desde el comienzo nada falta: todos posemos la naturaleza del Buda y no es posible que nos desviemos de su senda. Lo que sucede es que nos distraemos continuamente al borde del camino, indecisos, sin saber qué dirección es la correcta.

25 - Todos los aspectos de la realidad son satori

En la Vía del Buda has de observar las cosas desde un punto de vista elevado, a fin de conservar en tu interior la paz. De ese modo serás uno con el yo cósmico, para después regresar y vivir totalmente sereno tu yo cotidiano.

Dentro del no-pensamiento
(fushiryo)
hay entierros y bodas. Hay verano e invierno. No te preguntes si el verano es mejor o peor que el invierno. Contempla las diez mil distinciones desde el no-pensamiento.

Sabemos que no existe un “yo” y, sin embargo, nos hacemos daño cuando caemos al suelo. ¿De dónde viene este dolor? Todo el universo es uno con este dolor. Eso es todo.

Si tú sigues el curso de las cosas, cielo y tierra siguen el curso de las cosas. Cuando nadas a contracorriente, también el cielo y la tierra van contracorriente. En esta vida no hay ninguna razón para perseguir nada ni huir de nada. Por eso digo: ¡alto el fuego! Si te das completamente carece de importancia el que sigas el curso de las cosas o nades a contracorriente.

Cuando se habla de abarcar con la mirada el paisaje cósmico de un vistazo, eso no tiene nada que ver con la distancia. Lo determinante es la precisión en el enfoque. Has de negar todas tus ideas ilusorias. Todo lo que has ido poniendo en tu cabeza es falso. Todo lo que crees y piensas es falso. Si de esta manera lo niegas todo, al final ya no quedará nada. Eso significa que te habrás quitado las gafas tintadas. Entonces, de repente, verás las cosas como realmente son.

No hay complicación alguna: las cosas son sencillamente como son. Y eso es todo. Y si está bien así o no, no tiene absolutamente ninguna importancia.

¿Qué es
satori
? Todos los aspectos de la realidad son
satori
.
satori
no es un estado psicológico especial que experimentas en un determinado momento y lugar. Eso es una fantasía. El
zazen
sin límites espacio-temporales es el auténtico
satori
.

¿Crees que tu práctica religiosa podría llevarte al
satori
? No, tu misma práctica es
satori
.

Te esfuerzas en alcanzar tu
satori
. ¡Eso es como si quisieras colgarte un aro en la nariz!

¿Quieres liberarte? ¡Deja eso en manos del Buda! Si invocas el nombre de Amithaba Buda solamente con la esperanza de que él te libere, tu fe en Buda no es pura.

Mientras lo contemples todo bajo la perspectiva de tus opiniones personales te encontrarás sumido en un sueño.

Si crees realmente en Buda mientras invocas su nombre, el paraíso radica en la propia invocación.

Lo creas o no, zazen es Buda. Más allá del marco de tus opiniones y deseos.

Zazen significa simplemente sentarse, sin ni siquiera pensar en que convertirte en Buda. Zazen es la mayor paz que puede haber en esta vida.

“Espíritu ilimitado, sereno”
[33]
. No hay en ello nada extraordinario. No has de hacer nada, como una pluma que se balancea en el aire. Cuando la pluma cae al suelo, cae al suelo. Hay quien deposita sus esperanzas en tener una vida tan larga como sea posible. Pero no tenemos que esforzarnos en llegar a los setenta u ochenta años. Cuando mueras, muere sin más.

Has de regocijarte en tu muerte. Cuando ves una mujer bella te haces ilusiones, al igual que cuando hueles algo sabroso. Todos tus problemas radican en este cuerpo. Cuando este cuerpo se vaya marchitando, deberías respirar aliviado:
“¡Al fin me liberaré del sufrimiento!”
.

¿No es nuestra verdadera tarea en esta vida regresar a nuestro espíritu original y propio? Todo lo demás son sólo burbujas que flotan sobre el agua...

26 - Ser lo más pobre posible y huir del éxito

“Quiero probar con el zazen para convertirme en un hombre auténtico”. A esta gente le digo: “¡Tú nunca te convertirás en un hombre auténtico!” Zazen es la manera más aburrida de pasar el tiempo. Sólo le dirá algo a quien está muy cansado de su vida humana, pues en zazen se trata de despedirse de ser humano. Zazen no es nada que el ser humano pueda imaginar.

Para una persona corriente zazen no es nada. Mejorar uno mismo, ascender unos peldaños... Eso son técnicas mundanas con las que una persona no llega a zazen.

La gente espera del zen inspiración. Si encuentras inspiración, eso será sólo inspiración, pero no zen. Todos quieren ser los primeros en experimentarla, tanto los científicos como quienes practican zazen. Pero, en realidad, todo lo que puedas experimentar personalmente –por grande e importante que pueda parecerte– no vale nada.

Cuando era un joven monje ponía todo mi empeño en alcanzar el satori. Fueoka Ryoun roshi
[34]
me dio una lección para toda la vida: “No hay razón para ponerse nervioso, Kodo. Te comportas como alguien a quien le cuelga de la nariz un resto de mierda y se pregunta: '¿quién se ha tirado un pedo?' Mientras busques de esta manera nunca encontrarás nada”.

“La vía del Buda no es una escalera por la que ir ascendiendo peldaño a peldaño. Y el satori no es como las galletas, que comes una tras otra y tampoco como los koanes, que “cascas” uno tras otro. El satori no es cuantificable”. Fueoka Ryoun

¿Quién quiere el satori? “¡Yo!”. Un satori que gira en torno a este “yo” no es nada.

Los jóvenes que se devanan los sesos con sus koanes parecen pensar que el satori es algo individual: quieren un satori para sí. ¿Pero cómo puede darse individualmente lo que llena todo el universo?

Hay gente distinguida que se compra una casa con vistas a un maravilloso bosque de cedros, para luego cercarla y cultivar en el jardín sus propios cedros bonsái. Los seres humanos quieren tenerlo todo para sí solos.

¿Tomas por la realidad sólo lo que encaja en tu estrecho marco personal? ¡La realidad abarca todo el universo!

Si una vez en el ataúd reflexionaras de nuevo sobre ti y sobre todo lo que has acumulado a lo largo de la vida, te darías cuenta de que nada te pertenece. No era más que un juguete que se te prestó mientras durara tu vida.

No creo que ser nombrado kancho [el máximo cargo dentro de la escuela Soto Zen] sea un gran honor. Todos los sucesores de Buda han mendigado la comida. ¿Qué importancia podrían tener cargos y honores para quien vive en la indigencia?

“¡Soy discípulo del maestro Fulano!” A esta gente sólo le importa el nombre de su maestro. Les importa más el envoltorio que el contenido.

Incluso en zazen trata la gente de conseguir algo. Hasta en la vía del Buda se estresan.

A la gente sólo le interesa la pompa y el boato. La admiración que puedas despertar por ello no tiene ningún valor. Pues quienes te admiran no han entendido nada de la Vía del Buda. Te admiran a lo más como buen vividor. La práctica de la Vía del Buda ha de ser discreta y modesta. Ahí no puede haber nada digno de admiración.

Ha habido monjes que han muerto a espada, otros han muerto de hambre. La cuestión acerca de qué nos depare esta vida personalmente no tiene la menor importancia en relación con la Vía del Buda. No pienses que el Dharma del Buda te reportará satisfacción y tampoco trates de mejorar con el Dharma tu vida humana.

La vida de monje, el camino de la fe, consiste en poner a las personas al servicio del Buda.

Dogen Zenji no se preocupa en lo más mínimo por la cuestión de qué sea útil. Él dijo: “¡Sé lo más pobre posible, huye del éxito!”

27 - La práctica religiosa consiste en librarse de los conceptos e ideas obsesivas

Si estás crispado no podrás librarte de tus ideas obsesivas. Si por el contrario abandonas tus aspiraciones, el mundo que te rodea cambiará al instante como por arte de magia.

Constantemente te das cabezazos contra un muro. ¿Por qué? Porque te empeñas en salirte con la tuya. No te entiendes para nada a ti mismo
(ga-chi)
, ves todo desde tu propia perspectiva
(ga-ken)
, tratas de ser siempre mejor que los demás
(ga-man)
y no amas a nadie más que a ti mismo
(ga-ai)
. No es de extrañar que tropieces en cada esquina. Esto es peligroso para ti y para los demás. La práctica religiosa consiste antes que nada en mitigar esta obstinada actitud vital.

Todo el mundo se deja engañar por su pasado:
“¡Antes tenía mucho más dinero!” “¡Antes era joven y guapo!”
Cuanto más piensan en ello más se mortifican.

Es propio de la naturaleza humana aferrarse a los conceptos e ideas personales. Llevamos una mole de granito en la cabeza. A esto es a lo que llamo nuestra “individualidad”: no queremos deshacernos de lo que nos pertenece muy personalmente.

Tus opiniones particulares son lo que te pertenece de modo totalmente personal. Esas opiniones particulares giran en último término en torno a ti mismo. Por eso lo que te pertenece de modo totalmente personal es el origen de tus problemas e ilusiones.

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