Read La fabulosa historia de los pelayos Online
Authors: Oscar García Pelayo
Tags: #Ensayo, #Biografía
Sólo una vez se dieron 13 variantes. En este caso lo más común fueron 8 o 9.
Nosotros solemos jugar los rangos del 9 al 17. Hay que soportar las quinielas locas y no rentables del 18 y 19.
De siete a trece puntos parecen que eran los más probables.
Entre los análisis que realicé durante los años de estudio de este juego encontré el siguiente que trata de las columnas más frecuentes de 7, 8 o 9 variantes, muchas de ellas de poquísima rentabilidad porque son jugadas por todo el mundo. Transcribo tal como lo redacté originalmente:
Es decir hay 2.233.088 columnas de 7, 8 y 9 variantes que supondrían un costo de 111.654.400 pesetas semanales. Jugadas todas se coge el 14 (en una simulación de diez años, todos con esta misma jornada) en el 54 % de las veces pero se pierde una media anual de 450 millones de pesetas.
Si quitamos las que yo considero no rentables y sólo jugamos las que estamos haciendo realmente, 256.000 columnas (es decir sólo el 11,4% de la totalidad de las columnas de este tipo) solamente cogemos el 14 el 15 % de las veces pero con una ganancia anual de 75 millones de pesetas. En resumen:
La simulación a la que me refiero es del estilo de la que acabo de presentar.
Con el uso del sistema llegamos a sofisticaciones como prever qué signos nos interesaban más, por ejemplo, de tres partidos adelantados al sábado. Se trataba de seguir con interés el desarrollo de los mismos con la vista puesta en la jornada definitiva del domingo. He aquí el resultado de un programa de escrutinio condicionado a solamente esos tres signos posibles:
Así vemos que lo más deseable es que salieran los signos 1XX, o bien 12X, con interés también por X2X y XXX. Todas ellas mejoran el 17% inicial con el que arrancamos. En general queremos variantes. Un 211 nos deja con sólo 8 % de posibilidad de alcanzar el catorce, y de pasar un domingo algo preocupado.
Por último, y de manera anecdótica, quiero señalar que a través de internet seguí un poco la quiniela italiana, con vistas a la expansión del negocio, como lo hicimos con la ruleta y he aquí algunos datos transalpinos:
MONTEPREMI
Il montepremi del concorso n. 4 dell’
13-9-1998 è di lire 10.469.170.35
QUOTE
Ai 7 tredici vanno lire 747.797.000
Ai 120 dodici vanno lire 43.621.000
El premio a los máximos acertantes de 13 (muchísimo más fácil que el 14) estaba alrededor de los 74 millones de pesetas. Me animé.
MONTEPREMI
Il montepremi del concorso n. 6 dell’
2-9-1998 è di lire 2.329.673.694
QUOTE
Ai 50 tredici vanno lire 23.296.000
Ai 2160 dodici vanno lire 537.400
A pesar de un buen montepremi (monto total del reparto), ruina de 2 millones de pesetas para los máximos acertantes.
MONTEPREMI
Il montepremi del concorso n. 8 dell’
4-10-1998 è di lire 14.904.539.948
QUOTE
Ai 6342 tredici vanno lire 1.172.000
Ai 98162 dodici vanno lire 75.300
Más ruina. Y así casi todas.
MONTEPREMI
Il montepremi del concorso n. 14 dell’
11-11-1998 è di lire 1.867.979.248
QUOTE
All’unico 13 vanno lire 933.989.000
Ai 31 dodici lire 30.128.000
Para ser un único de 13 me parece muy poco premio 93 millones de pesetas.
Me olvido de Italia (en lo que a quinielas se refiere). No hay rentabilidad con sus montepremi y sus pequeñas quote. Está claro: quiniela y tricornio.
Me divertí mucho haciendo todos estos programas y pasé malos ratos con goles en el último minuto del Rayo Vallecano y Alavés que nos hicieron dejar de ganar millones y un tiro postrero del Sevilla que fue al larguero y todos queríamos que entrara.
Pero todo esto servirá para la inevitable futura apuesta deportiva que será mucho más asequible tanto económica como matemáticamente. Que venga pronto, la necesitamos.