La morada de la Vida (15 page)

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Authors: Lee Correy

Tags: #Ciencia ficción

BOOK: La morada de la Vida
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Pero como resultado de todo ello, los mercanianos estaban tan tremendamente unidos por su Código, por las obvias necesidades sociales que tenían de las actividades combinadas de predicción astronómica y judicial de los guardianes, que las ocasionales actividades policiales de los procuradores, la propia organización de los procuradores, habían degenerado hasta transformarse en una organización cuya única función real era la de mantener una apariencia de poderío.

Los mercanianos eran demasiado respetuosos de la ley.

Cuando Kirk llegó a esa conclusión, la misma le respondió a muchísimas preguntas sobre el tratamiento que habían recibido desde su llegada a Mercan.

Ningún mercaniano podía concebir la idea de marcharse de un lugar de arresto domiciliario. Sencillamente era algo impensable.

Lo que significaba que los procuradores fueran quizá una fuerza menos digna de tener en cuenta de lo que las bases culturales de Kirk lo habían predispuesto a valorar en un principio. Los procuradores no eran una versión planetaria de la Flota Estelar. En esencia, los procuradores no eran más que una guardia de palacio, los restos de una auténtica fuerza militar que había respaldado a un poder político. Una vez que ese poder político quedó tan firmemente consolidado como lo estaba en aquel momento, la verdadera necesidad de los procuradores disminuyó. Los procuradores estaban a tan sólo un paso de adquirir una naturaleza puramente ceremonial.

Y eso, a su vez, explicaba para satisfacción de Kirk el porqué de que los guardianes parecieran tan ineptos y confusos a la hora de enfrentarse con la recientemente nacida competencia, la Técnica. Simplemente no recordaban realmente cómo consolidar el poder una vez que lo tenían. El poder de los guardianes había sido algo indiscutible durante tanto tiempo que ellos lo tomaban casi como algo invariable. Los guardianes no podían enfrentarse con la advenediza Técnica —fueran quienes fuesen sus miembros—, porque, aparte de Orun, Kirk no tenía conocimiento de que un movimiento semejante hubiera existido antes en Mercan.

La aurora llegó como la ráfaga de un horno.

No había duda en la mente de ninguno de ellos de que la Prueba estaba a punto de comenzar, ni de que sería, en verdad, una auténtica prueba.

El calor aumentó mucho y muy rápidamente a medida que Mercaniad se alzaba sobre el horizonte.

—Jim —comentó McCoy, mientras leía los datos que aparecían en la pantalla del sensor—, si no ocurre algo pronto, estaremos en un serio aprieto. Spock tenía razón: la estrella está emitiendo una forma muy poderosa de rayos de Berthold. Si no ponemos algún tipo de escudo entre nosotros y esa estrella en cuestión de horas, será mejor que nos olvidemos de todo este asunto.

Kirk meneó la cabeza con gesto de frustración. Las opciones volvían a desaparecer a toda velocidad. No podía esperar a la invisible Técnica; podían no presentarse en absoluto. No podía contar con la decisión de Spock de torpedear Mercaniad: podía producirse demasiado tarde como para salvar al grupo de tierra de los letales efectos de las radiaciones de la estrella. Tenía que llevar a su grupo y a Orun a bordo de la
Enterprise
, el único lugar donde podrían contar con alguna protección.


Enterprise
, aquí Kirk. Spock, aquí abajo nos estamos empachando de esos rayos hiper–Berthold —le espetó por el comunicador al oficial científico—. ¿Cuándo tiene programado enviar esos torpedos a Mercaniad?

—El momento óptimo parece ser dentro de diez horas y cuarenta minutos, capitán.

—Eso es demasiado tiempo. Transfiéranos a la nave.

—Capitán, la actividad de transportación ha vuelto a aumentar en la isla de Celerbitan con la reciente salida del sol —informó Spock desde la nave—. Hay tanta actividad que es probable que no podamos transferirlos.

—Haga que él baje a la sala del transportador —le sugirió Scotty—. ¡No hay en este momento en la
Enterprise
dos personas que sepan más del transportador, que Spock y Kyle!

—Señor Scott, ya estoy en los controles de la sala del transportador —fue la respuesta que les llegó por el comunicador en la voz de Spock—. Estamos intentando fijarlo sobre ustedes. No podemos realizar una fijación por escáner.

—Prefiero jugarme los cuartos aquí abajo con los rayos Berthold, antes que acabar todo revuelto a causa de una mala operación del transportador —gruñó McCoy—. A menos que Spock consiga una fijación clara, transfiéranse sin mí. Ya es bastante malo pasar por ese trasto cuando funciona bien.

—De hecho, capitán —sonó la voz de Spock como si los comentarios de McCoy hubieran sido completamente pasados por alto—, hay una enorme cantidad de actividad de transportación en la vecindad inmediata de la señal de ustedes en este preciso momento. Yo sugeriría que realizaran ahora mismo una exploración de las formas de vida de la zona inmediata a la de ustedes, porque en este momento algo está transportándose a esa área. Y no puedo transferirlos en esas circunstancias.

A través de las paredes del almacén, Kirk oyó el sonido armonioso de la materialización de una transferencia por transportador.

9

Las palabras de Spock impulsaron a Kirk a la acción. —Pistolas fásicas en modo paralizador —exclamó Kirk sacando la suya de debajo del uniforme—. Rand, Bones, hagan un barrido con los sensores. ¿Dónde están?

—En el exterior del edificio, capitán —informó Janice Rand, barriendo en círculo con el sensor.

—¿Cuántos son?

—Tres, señor.

—¿Establecemos nuestras posiciones defensivas aquí dentro? —quiso saber Scott.

—No, podrían quemar este edificio con nosotros dentro. Todavía están materializándose, por lo que aún no se han organizado. Los atacaremos antes de que tengan oportunidad de hacerlo ellos. —Kirk se encaminó hacia una de las grandes puertas del depósito—. Rand, McCoy, cúbrannos a Scotty y a mí. Iremos hacia el arroyo y los cogeremos en un fuego cruzado. Cuando hayamos llegado allí, los cubriremos a ustedes.

A pesar de que Kirk se hallaba en un campo de gravedad inferior al que estaba habituado, descubrió que no se desplazaba más rápido que Orun, que se le adelantó camino de la puerta, con su pistola mercaniana de un solo disparo desenfundada y lista para disparar para impresionar si era necesario. El mercaniano se situó con las piernas separadas y flexionadas en la puerta, sujetando el arma con ambas manos delante de sí, dispuesto a disparar.

Pero Orun bajó la pistola a un lado y luego la enfundó en el preciso momento en que Kirk y Scotty se preparaban para lanzarse precipitadamente a través de la puerta en dirección al arroyuelo cercano.

—¡Espere, James Kirk! ¡Nuestros visitantes son Delin y Othol con uno de los líderes de la Técnica! —gritó Orun—. Han venido tal y como yo esperaba que lo harían.

Kirk alzó una mano hacia su grupo de descenso pero no enfundó la pistola fásica.

—Orun, compruebe que están solos. Podrían ser una trampa de los procuradores.

—No es ninguna trampa —le aseguró Orun—. No con un prominente líder de la Técnica en el grupo.

El alto mercaniano salió al ardiente sol y se encaminó hacia el grupo de tres mercanianos que se aproximaban al almacén desde el linde del bosque, cerca del arroyo.

—¡Fuuuf! —Suspiró McCoy con alivio—. Que me hablen luego de la caballería que llega por la colina para rescatarlo a uno en el último momento…

—Es usted un romántico incurable, Bones —observó Kirk mientras guardaba la pistola fásica tras haber visto por sí mismo que se trataba realmente del grupo de rescate que Orun había anunciado.

—Bueno, quizá no en el último momento —agregó el médico, corrigiéndose—. Pero otro par de horas y las crecientes radiaciones Berthold lo habrían convertido en el último momento.

Kirk abrió el comunicador.


Enterprise
, aquí Kirk. Spock, la actividad de transportación que detectó usted era de un grupo de tres de los técnicos que venían a rescatarnos.

—Gracias por informarme, capitán. Estábamos preparándonos para sacarlos de allí —replicó la voz de Spock.

—No creo que eso vaya a ser necesario ahora, Spock. Hemos establecido contacto aquí con el grupo que tiene más posibilidades de ser capaz de ayudar a Scotty.

—Muy bien, señor, pero continúa habiendo una actividad de transportación considerable dentro de un radio de diez kilómetros del lugar en el que se encuentran ahora, aunque no es lo suficientemente intensa como para impedirnos obtener una buena fijación del transportador sobre ustedes. La prudencia dicta que nos mantengamos preparados para transferir a bordo a un grupo grande si es necesario —sugirió el primer oficial de la
Enterprise
.

—Es lógico, Spock.

—Por supuesto, capitán.

—¡Kirk, vengan! —los llamó Orun.

—Mantenga abierto este canal, Spock. —Se volvió a mirar a Janice Rand—. Mantenga su comunicador abierto y en contacto con Spock. Guarden todos las pistolas fásicas. Vayamos a conocer a nuestros rescatadores.

Kirk reconoció a la mujer, Delin, y al otro joven mercaniano, Othol, los cuales habían estado presentes cuando llegaron a la superficie del planeta. Saludaron al grupo de la Federación con las palmas de las manos hacia arriba, el signo mercaniano de bienvenida. Un hombre mercaniano de elevada estatura, obviamente de más edad que los otros, con cabellos ralos en la cabeza y zonas carentes de la pigmentación protectora en las mejillas y otros puntos prominentes del rostro, le tendió las palmas a Kirk.

—Bienvenido, James Kirk. Y bienvenidos sean sus compañeros. Soy Thallan de los Pares de la Técnica. Por favor, acepte las disculpas de la Técnica por no haber venido en su ayuda antes de ahora, pero no podíamos hacerlo sin provocar un enfrentamiento con los procuradores…

—Sus disculpas son aceptadas, Thallan —le replicó Kirk, ofreciéndole las palmas vueltas hacia arriba a modo de respuesta.

Comenzaba a presentar al resto de su grupo de descenso cuando Thallan lo interrumpió.

—Ya los conocemos, James Kirk. Las presentaciones formales tendrán que esperar hasta que nos hayamos desplazado a la seguridad de nuestra Reserva privada, debajo de Eronde —le dijo el líder de la Técnica—. No nos atrevemos a permanecer aquí fuera durante más tiempo porque Mercaniad se está volviendo cada vez más activo. También corremos el peligro de que los procuradores descubran nuestro desplazamiento hasta aquí, a pesar de que están muy ocupados en trasladar a la población a las Reservas…

Le entregó a Kirk un pequeño dispositivo mientras Orun distribuía otros entre los miembros de la Federación. Kirk lo identificó como un control de viaje mercaniano.

—Thallan, nosotros no somos de Mercan. No sabemos cómo manejar esto.

Thallan asintió con la cabeza.

—Tal y como lo había supuesto por el informe de Othol.

Muy bien, si siguen mis instrucciones, nos desplazaremos hasta nuestra Reserva…

La breve conferencia del líder de la Técnica sobre el manejo del control de viaje mercaniano, fue interrumpida por el armonioso sonido de una materialización múltiple de transportador.

En cuestión de segundos, todo el grupo se vio rodeado por nueve procuradores armados que se materializaron con las armas a punto para disparar.

El primer procurador Lenos se materializó a menos de cinco metros de Kirk y Thallan.

—Larga vida a ti, Thallan; y a Othol y Delin —dijo Lenos, con apenas un toque burlón en la voz—. Sabíamos que si aguardábamos el tiempo suficiente, morderíais el cebo de esta trampa e intentaríais rescatar a vuestras creaciones de la Técnica. Ahora, entréguenme todos los controles de desplazamiento. Vamos a viajar juntos, pero no a Eronde.

—Procurador Lenos, no tienes ningún derecho de detenernos, según el Código —protestó Thallan, sin hacer movimiento alguno de entregarle el control.

—Estoy actuando según el mandato del guardián uno de detener a estas cuatro creaciones de la Técnica y a cualquier mercaniano que las acompañe —replicó Lenos en un tono menos que cordial, mientras los amaneramientos de Mercan lo abandonaban a causa de la creciente tensión emocional del encuentro—. Han hecho descabelladas afirmaciones ante el grupo de los guardianes líderes referentes al Código de la Morada y las leyendas aceptadas del comienzo. Entrégame tu control de desplazamiento…

—Ellos no son creaciones de la Técnica, ni tampoco forman parte del grupo de la Técnica, Lenos —le replicó Thallan, que continuaba reteniendo su control—. No los había visto antes de ahora y lo único que sé de ellos es lo que me han contado Othol y Delin.

—No son de la Morada, Lenos —repitió Orun—. Ya se lo dije al guardián uno, pero él no me cree.

—Es por eso por lo que todos vosotros debéis acompañarme —ordenó Lenos—. Estáis todos afectados por esa misma locura y necesitáis reentrenamiento. Viajaremos con todos vosotros a la Reserva de Reentrenamiento, donde seréis examinados por los guardianes y sometidos a reentrenamiento… excepto vuestras creaciones deformes que serán utilizadas en estudios médicos…

Por lo que a Kirk respectaba, aquello estaba comenzando una vez más a escapársele de las manos a toda velocidad; la trampa de los procuradores que él había temido acababa de cerrarse y los estaba conduciendo a una situación que empeoraba rápidamente. Además, ¡aquello estaba caldeándose! En los rostros de los otros tres miembros de la
Enterprise
se apreciaban gotas de transpiración, mientras que el sudor le corría a él por la cara y se le metía en los ojos, haciendo que le costase ver sin frotárselos. Entonces supo por qué los mercanianos llevaban aquellas cintas en torno a la frente…

Era una situación en la que no tendría más remedio que actuar.

Kirk giró la cabeza para mirar a Janice Rand, que se hallaba de pie junto a él.

—¿Tiene abierto el canal de comunicación?

—Sí, señor.

Kirk se interpuso entre Lenos y Thallan, y levantó la vista hacia el procurador acorazado que se encumbraba por encima de él.

—¡Lenos, ha llegado el momento de demostrarle que digo la verdad! —Habló en voz muy alta con el fin de que el comunicador de Janice Rand captara su voz, y abrigando la esperanza de que Lenos no reaccionara de forma exagerada. Lenos no lo hizo; simplemente miró a Kirk con incredulidad mientras éste hablaba—.
Enterprise
, aquí Kirk. Spock, transfiérase de inmediato aquí. Equipo de transportador, manténganse alerta para trasladar a todo el grupo a bordo cuando dé la orden.

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