Por ejemplo, muchas TBs no querrán, inicialmente, saber nada de un barrendero, o de un tío que no está cachas, o de alguien que no sea músico. Alguna, incluso, podría pasarte de largo por no compartir sus gustos y aficiones. Sin embargo, nada de esto importará tan pronto como hayas logrado establecer un vínculo emocional con ella.
Por ello, sabiendo que, si tienes juego, tarde o temprano habrás sido capaz de crear dicho vínculo, ¿qué necesidad tienes de ser expulsado del juego antes de que llegue ese momento?
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¿No es mejor crear un poco de estimulante Misterio en torno a tu persona?
Si es verdad que eso que no le muestras a la primera de cambio se trata de algo importante ya se encargará ella, cuando por fin lo vea, de hacértelo saber y de tomar sus propias decisiones, aun cuando para entonces exista un fuerte vínculo emocional entre ambos.
Lo que está claro, pues, es que cuanto más les muestres tus cartas más fácil le va a resultar adoptar su Modo Lógico y considerarte no apto desde él. Cuanto menos lo hagas, menos razones tendrá para descalificarte y más le va a costar ingeniar Tests diseñados a medida de los que no te puedas escapar.
Además, si muestras todas tus cartas desde un principio, ¿qué vas a dejar para la Campaña de Romance? ¿No te das cuenta de que es lo más antirromántico del mundo?
Conforme el lazo sentimental se fortalezca, podrá ir aprendiendo más cosas sobre ti. Y muchas de ellas que antes no le hubiesen gustado o la hubiesen dejado indiferente ahora la intrigarán y atraerán. Después de la interacción sexual, puedes ofrecerle aun más información sobre ti. Entonces resultará mucho menos peligroso, ya que su propia Lógica Retroactiva
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actuará en tu favor.
Pero eso no es todo lo que alimentar un poco de Misterio puede hacer por ti. Puede además ayudarte a amplificar los elementos de Romance que logres crear entre vosotros. ¿Cómo? Pues estimulando su imaginación y tendiéndole una mano a la hora de creer en sus fantasías.
¿Por qué privarla de ello? ¿Por qué asesinar su imaginación descorriendo el telón que guarda y mantiene viva la magia?
Recuerda que, si alimentas su duda, si no impones un cauce definido a sus pensamientos, estos van a discurrir por las sendas que más la exciten y maravillen. Además, va a pensar mucho más en ti de lo que lo haría si resultases diáfano y transparente, lo cual siempre te conviene. Y, para dar pie a que estas dos cosas ocurran, ¿cuál es tu único trabajo? Mantener el Misterio.
En suma, el Misterio contribuye a eludir su Modo Lógico, proyecta Valor, neutraliza Defensas, favorece la creación de Romance y permite que ganes presencia en la mente del Objetivo.
Las indicaciones que encontrarás en líneas siguientes te ayudarán a trabajar mejor con este fantástico Amplificador.
AMBIGÜEDAD
La ambigüedad es una prima hermana del Misterio, aunque no se trata exactamente lo mismo.
En tanto que el Misterio se inspira más en el precepto: no destapes todas tus cartas, la ambigüedad se basa en otro: cultiva la comunicación con múltiples significados.
Las mujeres rara vez toman algo por su sentido literal, por lo que quiere decir. Siempre están buscando nuevas interpretaciones, y les divierte y estimula el hacerlo. Si tu forma de expresar y comunicar es demasiado clara (tanto verbalmente como no verbalmente), te convertirás a sus ojos en alguien aburrido y sin interés. No olvides que la duda es tu amiga y la certeza, tu condena.
Cultiva el arte de la ambigüedad, alimenta su imaginación y sus deseos. Insinúa, por ejemplo, que te gusta si ya has cobrado cierto Valor en su mente, pero sin que pueda tener la certeza de ello. Conviértete en un placentero acertijo para ella.
No lo olvides. Debes insinuar más que mostrar, y siempre de forma ambigua.
MENOS ES MÁS
Esto se aplica no solo a tus cartas, sino a todo en general.
Para empezar, es difícil sacar conclusiones cuando has hecho un sinfín de cosas que contarán como variables en tu análisis final.
Hacer menos, además, proyecta una infinidad de rasgos positivos a la vez: alto Valor, seguridad, autonomía, ausencia de necesidad, atención. Hacer mucho, por el contrario, puede hacer que parezca que lo intentas demasiado, una DEV.
Y, aparte de ayudarte parecer más Alfa, apostar por «menos» te proporciona tiempo y te deja libre la mente para percibir lo que realmente está teniendo lugar a tu alrededor.
En la imaginación del Objetivo, potencia el impacto de cualquier otra cosa proyectada. Pues esta, por así decirlo, dispone de espacio en el que actuar. Y es que hacer demasiado impide en el mejor de los casos —es decir, cuando no subcomunica inseguridad o necesidad— que tus acciones y palabras calen de forma adecuada en el corazón y mente de las personas con las que interactúas
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Visualiza de nuevo en James Bond, el héroe romántico por excelencia. ¿Cómo se comporta con las mujeres? ¿Necesita él de grandes aspavientos para convencer?
Ten presente el eslogan. Menos es más. Calidad sobre cantidad.
Y también: Las palabras están solo para cuando las acciones no bastan.
LA PUNTA DEL ICEBERG
Este resulta un principio especialmente indicado para explotar el Misterio en Aproximaciones en Frío con vistas a obtener resultados muy rápidos.
La idea es proyectar un elevado Valor y desatar un arsenal de Romance durante un corto espacio de tiempo. Nos apoyaríamos en el principio por el cual la gente hace inferencias y se forma ideas sobre las personas en base a pequeños detalles.
O lo que yo llamo: «la Punta del Iceberg».
No importa que no haya un iceberg real detrás de ella, o que este no guarde consonancia con «la punta visible». Lo importante es que la Punta del Iceberg sea perfecta y logre representar una de sus mayores fantasías.
Para ello, debemos diseñar esta parte del iceberg
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que mostramos con esmero, de forma que ella solo pueda imaginar el resto como la materialización de una de sus fantasías.
Este principio se encuentra en la base del Método del Aven
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¿Has oído decir que lo bueno es siempre escaso? ¿Y que lo bueno, si breve, dos veces bueno?
El lujo, lo valioso, lo diferente, lo exclusivo, aquello que nos desmarca y que poca gente posee, ¿no se trata siempre de algo escaso?
Convencer a alguien de que lo que tienes es escaso es convencerlo de su alto valor y, a la vez, despertar en esa persona una especie de sed por poseerlo. ¿En qué se basa el coleccionismo y las cantidades ingentes de dinero que es capaz de mover?
Puedes llevar una chaqueta que te gusta, y hacerlo contento. ¿Pero y si alguien te dijera, además, que solo existen cinco ejemplares de la misma en todo mundo? No me cabe duda de que tu actitud hacia ella cambiaría por completo.
Considéralo. Si algo o alguien te ha fascinado hasta la médula a lo largo de tu vida, ¿no se trataba probablemente de algo poco común y, por lo tanto, escaso?
El principio de la escasez puede aplicarse a todo. Cuando hablamos de comportamiento, nos desmarcamos
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con nuestra actitud cuando es difícil encontrar otra similar en nuestro entorno, es decir, cuando escasea. Puede aplicarse a nuestro cuerpo y apariencia, a nuestra ropa y nuestros objetos, a la forma en que nos movemos, a nuestras ideas, a nuestros gustos, a nuestra técnica sexual, a nuestra conversación y a un infinito etcétera que pueda tener alguna relación con lo que rodea a una persona.
Y el principio no solo resulta útil cuando lo aplicamos consiguiendo o creando cosas que realmente son escasas, sino también cuando inventamos historias o creamos mitos de escasez en torno a aquello que realmente no lo es.
¿Sabes a qué me refiero? ¿No te ha ocurrido nunca cuando niño que un adulto, de repente, lograra que vieras como valioso y único algo que habías pasado de largo hasta el momento? La moraleja es que la misma técnica puede usarse con los niños adultos que te rodean.
A fin de cuentas, incluso la escasez real puede ser tanto natural como artificialmente creada. Piensa, sino, en las ediciones limitadas. O en los agricultores que se deshacen de cosechas enteras con el único fin de evitar la sobre oferta. O en los países productores de petróleo que reducen su suministro para elevar el precio del mismo.
Y estos ejemplos, que a primera vista parecen algo alejados de nuestro juego, realmente no lo están en absoluto.
Como Aven, hay muchas formas en las que puedes sacar partido al principio de la escasez. Desde aprovechar la alta demanda de algo, hasta hacer que eso parezca exclusivo, pasando por ofrecer cualquier cosa con disponibilidad limitada y también por cortar o reducir drásticamente el suministro de aquello que antes ofrecías en cantidades abundantes.
Espero que, como yo, puedas empezar a formarte una idea de las posibilidades que te brinda esta noción.
En cualquier caso, recuerda una de tus misiones como Aven es la de poder ofrecer algo valioso y escaso a cualquier mujer. Debes, pues, estar dispuesto a brindarle una experiencia completamente diferente de aquellas otras que rigen su vida cotidiana.
Una experiencia, en definitiva, escasa para ella.
¿Te gustaría contar con un poco de orientación adicional? Aquí la tienes.
ESPERA: NO LA PRIVES DEL PLACER DE ECHARTE DE MENOS
Para la inmensa mayoría de los mortales, las cosas buenas de la vida no son solo escasas, sino que además se hacen de esperar. De hecho, la espera no es más que, por así decirlo, una especie de escasez temporal.
No ofrecerle lo que quiere de inmediato —ya se trate de cualquier cosa relacionada contigo o de tu propia compañía
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—, te hará coherente con la imagen de alto Valor que quieres proyectar. Además, generará expectación, impaciencia y, sobre todo, permitirá que la otra persona comprenda la diferencia entre tener ese algo y no tenerlo.
En otras palabras, permitirá que te eche de menos, a ti o a cualidades relacionadas contigo
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. Como consecuencia, también pensará más en ti. No la prives de ese placer.
Para que la espera funcione, tienes que haberla dejado con ganas de más.
SÉ ESPORÁDICO: QUE NO TE DÉ POR SENTADO
La espera está bien, pero asegúrate además de que no siempre tenga claro cuando va a volver a disfrutar de tu compañía, tu atención o cualquier otra cosa que pretendas que valore.
Esto se puede aplicar en interacciones largas, cuando no tiene por qué saber cuándo va a volver a verte. También en aquellas cortas en las que debes, por así decirlo, comprimirlo todo en pocos minutos.
En estos casos, puedes jugar con tu presencia, llevando a cabo pequeñas escapadas, pero también con tu atención. Suminístrala a cuentagotas, ofrécesela de manera imprevisible y asegurándote de que cuando la tiene la valora.
VETE EN EL MEJOR MOMENTO
Tengo un amigo que es un as con las mujeres y siempre me lo dice: «Vete en el mejor momento».
En otras palabras, déjala con ganas de más.
Justo después de haberle hecho sentir algunas emociones fuertes, cuando más ganas de seguir contigo tiene, es cuando debes de abandonar la interacción. De esta forma sabrá exactamente lo que es echarte de menos.
ESTÁS EN DEMANDA
Si haces creer al Objetivo que otras personas, actividades, trabajos, etc., te requieren —a ti, tu atención, tus habilidades y, en general, todo aquello que puedas ofrecerle—, podrás parecer mucho más escaso ante sus ojos y, en consecuencia, más valioso.
Si no los tienes, invéntate actividades, amigos que te necesitan, chicas que quieren hablar contigo, trabajos que debes completar, etc. Y ni que decir tiene que todo aquello que te demande debe «sonar» excitante y divertido cuando menos. Es decir, mejor si se trata de una DAV.
SE ESTÁ AGOTANDO EL SUMINISTRO
Conseguir que ella crea que ahora te puede ver —o gozar de tu atención o cualquier otra cosas que pueda interesarle— pero que lo va a tener cada vez más crudo, es una gran manera de inducirla a que quiera invertir en tu persona.
Como en el caso anterior, las circunstancias que van a hacer que dicho suministro se reduzca deben parecer excitantes o, cuando menos, proyectar un alto Valor
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Nunca el mundo ha estado tan cargado de estímulos como lo está en esta época en que nos ha tocado vivir. Nunca nos ha resultado tan difícil encontrar el espacio mental y sensorial necesario para prestar verdadera atención a algo concreto como nos lo resulta hoy en día.
Y esta avalancha de estímulos que, en mayor o menor medida, todos experimentamos, es mucho más intensa para la TB de nuestros días.
Nos guste o no, la TB habita una Realidad distinta a la de la mayoría de la gente. Para ella, la existencia se parece mucho a un incesante pasear por un bullicioso mercado, donde cada puesto compite por su interés. O a una especie de parque gigante de atracciones, en el que es difícil dar un solo paso sin tropezarse con una nueva promesa de excitante diversión.
Y esto, que ya es bastante cierto durante su día a día, cobra mayor sentido si hablamos del ambiente y marcha nocturnos. Aquí, en lo que a ella respecta —digámoslo con toda su crudeza—, casi no existes.
Si eres un tipo normal, es probable que te hayas sentido así más de una vez. Siempre hay tíos más altos, más guapos, más fuertes, más elegantes, mejor socializados, más en la onda, etc.
Hacer lo que hacen ellos, jugar su juego, competir con sus mismas armas y esperar a que alguna de estas TBs se fije en nosotros es una estrategia como otra cualquiera, pero está lejos de ser la mejor en mi opinión.
A menos que seas capaz de superar claramente a los demás sirviéndote de los mismos recursos que ellos utilizan, mi consejo es que eches mano de otros diferentes. Y, donde los demás lanzan ataques a ciegas, arremetidas que surten efecto solo por casualidad o por necesidad, tú debes calcular tus ofensivas al milímetro para que golpeen donde y cuando hagan más daño. Debes garantizarte a ti mismo el mayor resultado posible, el Máximo Impacto.
Pues solo hay una forma de entrar en su mente. Pisando fuerte
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Créeme, no se trata de una elección. No, a menos que seas alguien por quien las mujeres se pirran hagas lo que hagas. Pero si eres simplemente alguien normal, no solo tienes la obligación de desmarcarte del resto
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. Debes, además, asegurarte de que lo que haces ha calado en ella.