Gracias a mis agentes internacionales, Heather y Danny Baror, que sabían cómo comenzar a hacer ruido alrededor del mundo. Estoy especialmente agradecida a mi editor alemán Carsten Polzin, por ser un campeón de la serie. También al maravilloso Lorin Oberwergen, que dirige los talleres de expresión libre, y a Stephanie Mitchell: también ayudó con este libro.
¡Parad, no toquéis la música todavía!
Mi hija de doce años me entusiasmó especialmente cuando estábamos en un pequeño pueblo de Nova Scotia; le encantó el manuscrito. Mi querido amigo y escritor S.L. Card fue el quien hizo todas las conexiones, y también las primeras notas, y siempre supo que sería un éxito, incluso cuando yo aún no lo sabía. Gracias a todos mis otros lectores beta: Patti, Mari, la escritora Suzanne Gates, y mis amigos, Dawn y Robert, que me ofrecieron su casa de Oregón para que pudiera acabar el primer borrador. Un especial saludo a mi tribu, mi maravilloso grupo de escritores: Liam Brian Perry y Derek Rogers, los dos escritores maravillosos.
El apoyo de mis amigos en el camino a la publicación lo ha significado todo para mí. Lena y Nutschell, Paul y Joan, Luke, Greg, Michael, Marco Susan, Gene, Paul y Matt, Ray Marion Sader, Leonard y Alice Maltin, Marin Biro, Golddinggers, y mi autor y amigo Jamie Freveletti, Robert Browne, Brett Battles, Boyd Morrison, Graham Brown, Stephen Jay Schwartz, Sophie Littlefield, y los Apocalypsies. Gracias ITW, y a Robert Crais, te estoy tan agradecida, eres mi ángel escritor especial.
Y a la que grito sobre la música, acabaré dando las gracias a mi marido, que tiene un gran sentido de la narrativa, por su apoyo y estímulo.
Starters
Lissa Price