Taller de escritura creativa para niños y adolescentes (11 page)

 

Opciones

El maestro puede proponer cualquier otra noticia que él considere adecuada para hacer este ejercicio. También puede pedir a los alumnos que busquen alguna noticia en el periódico que les llame la atención y entre todos escogen una o bien cada uno trabaja la que ha traído.

 

Escribir

El profesor les pide que escriban la historia literaria de la noticia, qué ocurrió, a quién, por qué, dónde... Pueden ficcionar todo cuanto quieran, incluso cambiar algunos aspectos de la noticia.

 

 

 

¿Qué necesitamos?

Una sala amplia (opcional) y un reproductor de música.

 

Poemas originales

Los alumnos escuchan poesía cantada de:

Ovidi Montllor cantando a Salvat-Papasseit, a Vicent Andrés Estellés...

Joan Manuel Serrat cantando a Miguel Hernández, a Mario Benedetti...

Paco Ibáñez cantando a Góngora, Bécquer, Lorca, Machado...

También algunas canciones de cantantes o grupos que el profesor considere poéticas, por ejemplo: Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, María del Mar Bonet, Sisa, Sabina, Radio Futura, Manolo García...

También pueden escuchar algunos poemas recitados por los mismos poetas, como por ejemplo: Pablo Neruda, Mario Benedetti, Oliverio Girond, Pedro Salinas, Luis Cernuda...

 

Propuesta

El profesor escoge unos cinco o seis temas y explica a sus alumnos que van a escuchar poesía cantada o recitada durante unos minutos. Los jóvenes buscan un lugar en la sala en el que estén cómodos. Cierran los ojos y se dejan llevar. No tienen que estar atentos ni entender los poemas, solo relajarse y que las palabras les entren de manera fluida.

 

Escribir

En cuanto finaliza la música (todos los temas), empiezan a escribir a la voz de «¡Ya!» del profesor. Escriben lo que se les ocurra, lo primero que les venga a la cabeza. Y lo hacen hasta que se les acabe la inspiración. El texto puede quedar así, como ha surgido en clase, o bien lo pueden elaborar en casa y contar una historia a partir de lo que han escrito inspirados por los temas escuchados.

 

Variante

También se pueden seleccionar grupos o cantantes que canten en otro idioma, no importa si los alumnos lo entienden o no; lo que importa es
que sientan el ritmo, la voz y la musicalidad. Hay algunas recopilaciones muy interesantes de actores y actrices recitando poemas de diversos poetas en inglés. En mitad del ejercicio o al final puede ponerse alguna música sin letra que sea muy sugerente.

 

 

 

¿Qué necesitamos?

Una sala amplia (opcional) y varios libros de poesía que trae el maestro y/o los alumnos.

 

Texto original

Para realizar este ejercicio suelo seleccionar algunas antologías; poetas de distintas generaciones y nacionalidades; poesía más contemporánea; raperos, rapsodas y algunas letras de canciones. ¡No olvidéis tener en cuenta los haikus!

 

Propuesta

El profesor escoge algunos libros de poesía que considere adecuados para la lectura. Les da a elegir, al azar o intuitivamente, un libro por alumno y que cada uno seleccione uno o dos poemas del libro. Cuando todos tienen claro el poema escogido, ya sea porque les ha llamado la atención o porque les guste o les haya emocionado, el maestro propone un orden de lectura. Se tumban o se quedan en su asiento con los ojos cerrados (opcional) y un alumno empieza a leer el poema que ha escogido, al acabar lee el segundo alumno y así hasta que finaliza la lluvia poética.

 

Escribir

Cuando todos los jóvenes hayan leído sus poemas, el profesor les pide que empiecen a escribir sin pensar. El tema es libre, no tiene por qué parecerse al poema que cada uno ha escogido. Escriben hasta que se les acaba la inspiración.

 

Variante

El maestro puede realizar el mismo ejercicio proponiendo a los alumnos que traigan libros de poemas, de letras de canciones, de raperos o rapsodas, citas poéticas, etcétera, y que escojan uno o dos poemas para compartir.

Otro día pueden crear una lluvia poética con los poemas que ellos mismos hayan ido escribiendo durante el curso.

 

 

 

Los cuentos

El maestro les pide a los alumnos que traigan a clase su relato preferido para compartir con los demás compañeros. Les sugiere que no sea demasiado largo.

 

Cosas que ocurren

Algún joven nunca ha leído relatos o no recuerda ninguno; si es así, el profesor puede darle dos opciones: que busque durante la semana en algún libro de relatos que le presten o bien que traiga algún capítulo corto o algún fragmento de una novela que le haya gustado mucho.

 

Propuesta

El profesor propone un orden de lectura. Les explica que cuando un compañero lee ellos deben anotar algunas frases que les gusten o que les impacten. Cuando hayan finalizado todas las lecturas, los jóvenes escogen entre las frases que han escrito, una o dos, para realizar la consigna.

 

Escribir

Los jóvenes escogen algunas de las frases que han anotado y escriben un cuento libre incluyendo las frases que han seleccionado.

 

 

 

Texto original

El microrrelato «La cosa», de Juan José Millás.

 

Propuesta

El profesor trae el cuento fotocopiado y lo reparte entre los alumnos de forma individual o por grupos. Leen el microrrelato dos veces y comentan qué les ha parecido, y qué aspectos se pueden destacar del cuento.

 

Opciones

La idea es seguir este texto pero también investigar en los infinitos juegos que pueden crearse con las palabras: dobles acepciones, errores en la interpretación de las palabras, malentendidos lingüísticos, mezcla de palabras de diferentes idiomas...

 

Escribir

El maestro les propone que escriban un microrrelato jugando, como lo hace el autor, con las palabras. El profesor les recuerda que el texto es siempre un ejemplo en el que ellos se inspiran, pero que se dejen llevar por la imaginación.

 

Variante

El profesor o los alumnos pueden traer a clase otro texto original en el cual el autor juegue con las palabras.

 

 

 

Texto original

Algunos poemas de Oliveiro Girondo extraídos de los libros
Calcomanías
y
En la masmédula
y/o
el capítulo 68 del libro
Rayuela
, de Julio Cortázar. También pueden encontrarse otros escritos vanguardistas, en verso o en prosa, que jueguen con las palabras. Asimismo es muy interesante que los alumnos nos descubran algunos textos contemporáneos en los que el juego de palabras sea la propuesta del poema o de la canción.

 

Propuesta

El profesor pide voluntarios para la lectura. Les comenta que los textos son casi un trabalenguas, por lo que tienen que esforzarse en vocalizar muy bien. Comentan algunos de los textos y definen las palabras «raras». El maestro les explica algunas palabras inventadas por el poeta, pero no todas. Así que ¡a descubrir palabras!

 

Cosas que ocurren

Algunos alumnos creen que el poeta no cuenta ninguna historia, que el texto no tiene ni pies ni cabeza, entre todos volvemos a leer con atención para que vean que el autor sí cuenta una escena o un sentimiento. Que su intención es sugerir, imaginar y a la vez experimentar con el lenguaje.

 

Escribir

Los alumnos escriben un texto inspirado en los textos que se han leído en clase e incluyen alguna de las palabras que han descubierto.

 

 

 

Propuesta

El profesor les cuenta que hoy van a sacar a un personaje de un libro. Les deja unos minutos para que piensen en personajes que les hayan impactado y/o que conozcan o recuerden bien. Suelo llevar algún cuento o idea preparada por si acaso a algún alumno le cuesta encontrar a su perso­naje.

La consigna es que convenzan al personaje para que salga de la ficción, que se conozcan entre ellos, se citen y a ver qué pasa y cómo el alumno resuelve la situación.

 

Opciones

El profesor les lee algunos capítulos breves de una novela o un cuento en el que hayan personajes que considere sugerentes para esta consigna. También puede contarles la historia del libro de Italo Calvino
Seis personajes en busca de un autor
o la de Augusto, personaje de
Niebla,
que sale del libro en busca de su creador, Miguel de Unamuno.

 

Escribir

El alumno empieza a escribir su relato con el personaje que ha escogido para sacar de la ficción y crear, cómo no, otra ficción.

 

Variante

Otro día se puede realizar este ejercicio pero al revés; es el alumno el que entra en el relato. El profesor puede poner como ejemplo el libro
La historia interminable
, de Michael Ende, en la que el niño Bastian Baltasar Bux entra a formar parte de la novela. Y también les puede leer el mi­crorre­lato «Continuidad en los parques», de Julio Cortázar, en el que el autor introduce de manera sutil y fantástica al personaje dentro de la trama que está leyendo.

 

 

 

Propuesta

El profesor les propone que durante unos días anoten en su libreta de escritura todos los SMS que reciben. Pueden inventar alguno. Desde mi punto de vista, el SMS es lo más parecido a un mensaje telegráfico. Así que aprovecho para explicarles lo que es un telegrama y les pongo como ejemplo algunos telegramas inventados. También podéis leerles algunos de los telegramas incluidos en el libro
Historias de cronopios y de famas
, de Julio Cortázar.

Los alumnos traen a clase los SMS que han ido transcribiendo durante la semana y escogen los que quieran para contar una historia a partir de los mensajes. La historia puede estar basada en la realidad o ser inventada, o las dos cosas.

El profesor decidirá si el texto literario mantiene o no la jerga de los SMS.

 

Escribir

El profesor les propone que escriban la historia oculta de los SMS. Les recuerda que la escritura es una creación, una ficción, y que no hay que confundir al «yo» narrativo con el «yo» personal. Esta pauta es importante para que se sientan libres de escribir a partir de alguna conversación autobiográfica o de inventar lo que quieran basándose en los SMS que hayan seleccionado. Los alumnos escriben un texto en prosa de una página aproximadamente.

 

Variante

Pueden intercambiar los SMS de modo que sea el compañero el que escriba la historia del otro.

 

 

 

Texto original

«Bing», de Samuel Beckett, incluido en el libro
Relatos.

 

Propuesta

El maestro les da una fotocopia del relato de Beckett y pide un voluntario para leer. Propongo que cuando estén cansados de la lectura, que no es fácil, levanten la mano. Si el profesor prefiere leer todo el texto, les puede sugerir que se dejen llevar por las imágenes y la repetición de una forma fluida, sin intentar entenderlo. Comentan entre todos el texto, qué les parece, qué creen que pretende el autor... El profesor aprovecha para explicarles cuál es la propuesta de Beckett, les comenta otras obras de él, algo acerca de su biografía, etcétera.

 

Curiosamente...

Nunca se me hubiera ocurrido llevar este autor a mis clases, pues lo considero difícil para los jóvenes pero, para mi sorpresa, me lo propuso un adolescente de trece años y acepté la sugerencia. Lo he leído varias veces en cursos distintos; nunca saben bien de qué va, tampoco es la finalidad, pero les gusta. Cuando les pregunto qué les gusta, algunos responden: «Me gusta porque nunca había leído nada igual»; «Las imágenes son muy gráficas»; «Es muy teatral»; «A mí me sugiere un paisaje»... ¡Probad a ver qué pasa!

 

Escribir

El profesor les pide que escriban un texto en el que la imagen que propongan se vaya repitiendo, como lo hace Beckett, de manera circular. El tema es libre.

 

Variante

El educador les propone que lean el texto en silencio, que cierren los ojos y que a la voz de «¡Ya!» se lancen a escribir, a ver qué ocurre.

 

 

 

Propuesta

El profesor les comenta qué aspectos aceleran o ralentizan un relato.