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Authors: Maurice Nicoll

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky (39 page)

BOOK: Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky
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Birdlip, 14 de noviembre, 1942
Sobre los hidrógenos I

Después de un largo intervalo esta noche hablaremos otra vez acerca del lado cosmológico del Trabajo. Este tema es tan importante que, al parecer, nunca podremos agotarlo. Se refiere al hecho de que el Hombre está en el Universo y el Universo en el Hombre, de un modo que es de difícil explicación. Por esta razón existe en el Trabajo un lado Psicológico y otro Cosmológico, que se interrelacionan y se comprenden gradualmente. De otro modo no podría haber
verdadera
Psicología. El Trabajo dice que el Hombre no puede ser separado del Universo, o Cosmos, donde existe, ni tampoco el Cosmos puede ser separado del Hombre. El
Gran Mundo
en el cual el Hombre aparece es el
Macrocosmos
y en él el Hombre
sería
un
Microcosmos,
o pequeño Universo, es decir, tiene en él las posibilidades de reflejar el Universo en sí mismo y de estar en armonía con él.

Ya hemos hablado de la pequeña octava lateral del Sol en el Gran Rayo de Creación, en la cual el
Hombre
encuentra su lugar, y en ese punto nos detuvimos, en nuestro estudio del aspecto cosmológico del Trabajo. Desde ese punto de vista empezamos a estudiar las ideas contenidas en las parábolas de los Evangelios. El Hombre no aparece en el Gran Rayo mismo. El hombre es un experimento del Sol en evolución de sí. Como una parte de la Vida Orgánica en la Tierra, sirve a la naturaleza. Sirve a la evolución de la Tierra y a la de su Luna. Pero es creado por el Sol con la posibilidad de otro destino, si trata de despertar. Es por eso por lo cual el Trabajo y todas las enseñanzas similares existen en la Tierra, para despertar al Hombre, quien sólo está al servicio de la naturaleza mientras siga durmiendo, de modo que puede despertar y ponerse bajo influencias mas inteligentes y por fin regresar a su fuente de origen. Este es el doble aspecto del Hombre, y por ello el
Hombre
en el Trabajo esta dividido en Hombre dormido u Hombre
mecánico,
y Hombre que despierta o que ya ha despertado parcialmente o que está plenamente despierto, es decir, en
Hombre consciente.

A continuación esbozaré brevemente las diferentes ideas que en este Trabajo derivan del primer gran diagrama cosmológico, el Rayo de Creación. Este diagrama se inicia en el Absoluto y desciende en etapas hasta las más minúsculas y menos desarrolladas partes del Universo, en escala descendente. Nuestro Rayo de Creación desciende hasta la Luna. Ahora relacionaremos este diagrama con la idea de las diferentes
materias o energías
en los diferentes niveles del Rayo. En este sistema se habla de la materia y de la energía como si fueran los diferentes aspectos de una sola cosa. Lo primero que es preciso entender a este respecto es que en lo alto del Rayo existe la materia sutil y en lo bajo del Rayo la materia más grosera o tosca. Esto les da la idea de
diferentes materialidades
que pertenecen a cada etapa de la creación. Como el proceso creativo sigue la Ley de Las Tres Fuerzas, y se manifiesta en sucesivas etapas con arreglo a la Ley de Siete o la Ley de la Octava, a medida que el poder creativo desciende, la
materialidad
de cada nivel de creación se vuelve
más densa.
Con el nivel más elevado, el Absoluto mismo, es preciso asociar la materia más
fina
y de este modo la
mayor
energía. La Luna en el fondo del Rayo, está asociada a la materia más grosera y de este modo con la menor energía libre. Hay materias que pertenecen al nivel del Absoluto, materias que pertenecen al nivel de la Galaxia Estelar, al nivel del Sol, al nivel de la Tierra y al nivel de la Luna. Una vez que se entiende que el Universo es una Escala Descendente de Creación, que se aleja cada vez más del Absoluto y, por así decir, a medida que se aleja, se hace más fría y densa, comprenderán algo de lo que quiere decir el Trabajo cuando se refiere a un
punto en el Universo.
Un punto aparece en el Universo cuando se encuentra una forma particular de materia, o llamémosla
materia-energía.
Visiblemente, comprendemos que la materialidad del Sol incandescente es más fina que la materialidad de las sillas y mesas en la Tierra —o por cierto la materialidad de la Tierra como sustancia— que no podría existir en el Sol. Si nos damos cuenta ahora de que el acto de la creación es una serie de
condensaciones
sucesivas no estaremos lejos de la verdad. Visto a esta luz, como Escala Descendente que procede del Absoluto, el Universo es una serie de energías o
materia-energías.
O, en suma, una serie de
materialidades diferentes.
En este sistema los diferentes puntos en el Universo o las diferentes materias se llaman
Hidrógenos.
Por el momento es preciso aceptar este término sin explicación alguna. El Universo es una serie de
Hidrógenos
o materias, que empiezan desde lo alto y descienden hasta lo bajo. Los "Hidrógenos" o materia-energías aumentan de densidad a medida que bajan. Se vuelven más groseras, más toscas, o más pesadas, por así decirlo.

Este es un diagrama que muestra cómo el Universo deviene una serie de Materia-Energías. Primero, se toman cuatro puntos en el Rayo de Creación, Absoluto, Sol, Tierra y Luna. Están unidos por 3 octavas, y el resultado es llamado las 3 Octavas de Radiación. Las primeras 3 notas,
Do, Si,
La,
forman la primera materia-energía o Hidrógeno, y así sucesivamente. Todo ello será explicado detalladamente en otro momento. Me propongo dar aquí una idea de lo que significan los
Hidrógenos
de modo que pueda proseguir exponiendo otros diagramas. Basta comprender el concepto de que esos Hidrógenos o Energías se forman en diferentes
niveles
del Rayo a medida que éste desciende. Ahora bien, los Hidrógenos se gradúan según una escala descendente, tal como se presentan en la última columna. Esto se debe a que en el
Hombre
sólo están o pueden estar presentes ciertos Hidrógenos. El Hombre no tiene en sí
todas
las materias o energías que componen al Universo. No tiene, por ejemplo, la materia del Absoluto. La tercera Columna nos da los Hidrógenos que se encuentran en el Hombre, o más bien, que el Hombre tiene en él. Basta estudiar un rato este diagrama. Verán que el Universo en orden descendente se ha transformado en un Universo de energías de diferentes calidades y densidades que provienen de diferentes
puntos
en el Rayo de Creación. Los primeros cuatro Hidrógenos, 6,
12, 24
y
48
son
Psíquicos.
Es decir, las energías son "psicológicas". Son las energías con las cuales trabajan los centros en el Hombre. El quinto Hidrógeno —
96—
es llamado "Magnetismo Animal". El sexto —
192
— es llamado "aire". Luego viene el
384,
"agua", el
768
, "Alimento", después el
1556
, que incluye sustancias como la madera, las fibras, el pasto, después el
3072,
llamado minerales. Todos estos Hidrógenos se encuentran en el
Hombre.
Y porque el Hombre tiene esas materias en él, representa el cosmos (hasta cierto punto) en sí mismo. Es preciso observar que en cierto punto, esos Hidrógenos llegan a ser "visibles". Los Hidrógenos Psíquicos son "invisibles".

Apliquemos ahora esos Hidrógenos al Hombre, considerado como una Fábrica de tres pisos. Tres Alimentos entran en el Hombre, los que en términos de Hidrógenos son los Hidrógenos,
48, 192
y
768
.

Figura 1. El Hombre es alimentado por el Universo desde tres puntos. Estos Hidrógenos son
digeridos.
Determinemos la Digestión de 768. La Digestión es
Transformación.
El Cuerpo transforma Hidrógenos inferiores en Hidrógenos superiores por la ley de octavas. En suma, el 768 es transformado en
384,
etc., hasta que se llega al Hidrógeno
12.

Figura 2. Ahora bien, ya que explicamos todo en pocas palabras, no nos ocuparemos de la octava de aire y nos referiremos a la transformación de las Impresiones 48. Esta no obra por sí misma salvo en cantidades reducidas. Sin embargo es la más importante octava de
digestión
en el Cuerpo.

Esta energía se detiene a menos que aparezca algo para
digerirla.
Si la octava se inicia forma
Hidrógenos suplementarios
en el Cuerpo.

Es preciso que se produzca el primer choque consciente, sin embargo, para que esto tenga lugar. Así:

Cuando un hombre
trabaja
sobre sí pone en acción la octava y crea nuevas
energías
en sí mismo. Esto tiene lugar cuando el Trabajo inicia en un hombre la creación de nuevas fuerzas. Sólo deseo que entiendan la idea general. Todos los detalles serán dejados para más adelante.

Birdlip, 21 de noviembre, 1942
Sobre los hidrógenos II - La Octava de Alimento

En esta ocasión sólo hablaremos de la Octava de Alimento.

Considerado como una octava, el Rayo de Creación, que se inicia con la nota
Do
en el nivel más alto del Absoluto y llega a la nota
Re
por debajo del nivel de la Luna, es una octava
descendente: Do-Si-La-Sol-Fa-Mi-Re.
Una vez que se capta el concepto de los Hidrógenos o niveles de energía, que se forman en diferentes puntos de la escala descendente de creación se ve que no puede ser una escala ascendente. El Absoluto se compone de la materia más fina posible. Es el Nivel de Energía Superior. No cabe la posibilidad de que exista una materia más elevada, más fina, ni una energía más sutil y penetrante. El acto de creación, por lo tanto, no puede tener la forma de una octava
ascendente,
porque implicaría la creación de materias cada vez más finas con relación a las que pertenecen al punto inicial, es decir, el Absoluto crearía algo más fino que él mismo, lo cual es imposible. Pero el Hombre tiene la posibilidad de crear materias más finas en sí mismo. Es creado como un ser que se desarrolla, es decir, puede crear algo más fino que él mismo y así
ascender
en la escala de creación. En una próxima charla explicaré cómo puede crear energías más finas.

El Rayo de Creación es, pues, necesariamente una escala descendente y las materias-energías que le pertenecen en diferentes puntos de su descenso se acrecientan necesariamente en densidad y tosquedad. Se vuelven cada vez más groseras a medida que se alejan del origen del Rayo, el Absoluto mismo. Lo demuestran los números que se relacionan con los Hidrógenos:
H 6, H 12, H 24,
y así sucesivamente. Cada número señala una energía más densa o más grosera. Así los Hidrógenos se vuelven cada vez
más
densos o groseros a medida que descienden en el Rayo de Creación y esto se ve claramente en los Diagramas donde se muestran las relaciones de los Hidrógenos con su posición en el Rayo de Creación.

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