El líder de la manada (17 page)

Read El líder de la manada Online

Authors: César Millán,Melissa Jo Peltier

Tags: #Adiestramiento, #Perros

BOOK: El líder de la manada
4.78Mb size Format: txt, pdf, ePub
Satisfacer a los perros deportivos

Si tienes un perro de una raza deportiva con un impulso genético tan fuerte como el de Gracie, no podrás ser un verdadero líder de la manada a menos que tengas control sobre las actividades que nacen de ese impulso. Cuando en el cerebro de John Grogan se encendió esa idea, creó una metáfora brillante que yo voy a tomarle prestada aquí. ¿Y si un padre y una madre que son muy prácticos, ambos personas con mente científica y matemática, tuvieran un hijo que naciese con el don y el impulso de ser artista? Ese niño florecería si los padres lo guiasen en ese sentido, dándole papel y lápices, mostrándole libros de arte y animándolo a asistir a clases de arte en el colegio. Pero ¿y si los padres ignorasen por completo ese talento de su hijo y su necesidad de expresarlo? El niño, de modo natural, intentaría encontrar el modo de expresarlo por él mismo. Si no recibiese el apoyo en forma de clases, podría crear elaborados garabatos en su cuaderno escolar en lugar de escuchar al profesor, de modo que su rendimiento escolar se vería afectado. O se dedicaría a llenar las paredes de grafitis para ejercitar su pasión, lo que le causaría problemas con las autoridades. En el primero de ambos casos, los padres son parte de la experiencia y pueden enseñar al niño cómo incorporar su don a una vida estable y equilibrada. En el segundo, el propio niño crearía una vida basada en su talento, pero
fuera
del mundo de sus padres. Por tanto, no habría ni reglas ni límites ni fronteras. Además el niño se distanciaría de sus padres y les perdería el respeto porque ellos no lo respetan y son incapaces de ver la persona que es en realidad. Ahora apliquemos esta metáfora a la relación con tu perro. Si satisfaces sus tres aspectos básicos —animal, perro y raza—, estarás creando un lazo con él basado en la confianza y en el respeto mutuo. Si dejas que tu perro se las arregle solo para alimentar sus necesidades, ¿cómo va a aprender a respetarte?

Las necesidades de la raza en el grupo de los perros deportistas pueden satisfacerse de muchos modos distintos. Por supuesto es imprescindible quemar la energía animal-perro antes, y en el caso de canes con elevado nivel de energía significa paseos rápidos y largos al menos dos veces al día para cualquier tipo de raza. Las herramientas y las técnicas pueden ayudarte a reducir el tiempo y la distancia que recorras, o simplemente proporcionar a tu perro una experiencia que suponga un reto para él, como por ejemplo, si tú vas montado en bicicleta, con patines, en monopatín o poniéndole una mochila a tu mascota durante el paseo. Hay algunos perros que simplemente necesitan correr o hacer más intenso su ejercicio, y la bici, el monopatín y los patines pueden ayudarte a conseguirlo, pero sólo si posees un buen sentido físico del equilibrio. La mochila aporta peso extra para que el paseo resulte más vigoroso, además de crear un desafío psicológico por el hecho de estar transportando algo. Todas estas actividades pueden ayudar de manera sorprendente a la hora de establecer tu posición como líder de la manada en la mente de tu perro.

El uso de la mochila para quemar energía

— El veterinario deberá realizar un examen concienzudo al perro para que determine si padece o no algún problema de espalda que pudiera impedir el uso de la mochila y para que pueda decirte cuánto peso puede llevar sin que le resulte perjudicial y durante cuánto tiempo.

— Utiliza una mochila especialmente diseñada para perros. Podrás encontrarla en las grandes tiendas de animales o en Internet. Utiliza un buscador para localizar
mochilas para perro
.

— Asegúrate de que la mochila sea del tamaño adecuado para tu perro basándote en su estatura, su peso o su raza.

— Añade peso a la mochila en función del trabajo que el animal necesite realizar. Yo te aconsejo que oscile entre el 10 y el 20 por ciento del peso corporal total de tu perro. Algunas traen ya los pesos incluidos y otras no. Puedes añadir cualquier cosa que necesites que tu perro te transporte: agua, paquetes, libros, etcétera.

— Sujeta firmemente la mochila al cuerpo de tu perro y disfruta del paseo.

Una vez hayas conseguido la tarea primaria de quemar energía durante el paseo, puedes añadir actividades específicas para ayudar a tu perro a conectar con la raza que lleva dentro. Para perros deportivos, como los pointer, te recomiendo juegos estructurados que puedes poner en práctica en tu jardín o en el parque: le presentarás un objeto con un olor familiar para tu perro, luego lo esconderás y después lo guiarás mientras él lo busca y lo señala. Recompénsale sólo cuando lo haya mostrado de modo que el juego no se convierta en una especie de caza. Para las razas deportivas tipo spaniel puede utilizarse el mismo ejercicio, pero permitiendo que el perro encuentre el objeto o la persona que se ha escondido. Y para los perros de cobro el objetivo será enseñarles a encontrar el objeto, recogerlo y devolverlo al dueño sin haberse hecho ningún daño. Jugar lanzándole un disco y otros juegos al aire libre son excelentes, pero no olvides que si le lanzas el disco quinientas veces mientras está encerrado tras una valla y sin haber dado antes un buen paseo, sólo conseguirás crear excitación y no eliminarla. Muchos perros de cobro fueron creados para ser perros de agua, como por ejemplo el labrador retriever, el water spaniel irlandés, el water spaniel americano, el perro cobrador de patos de Nueva Escocia, los retriever de capa dura y de capa larga y los chesapeake bay retriever. Nadar, bucear y cobrar objetos en el agua son, obviamente, juegos de raza para ellos.

Los perros deportistas suelen destacar en las actividades de búsqueda y rescate. Por tanto, una variación que recomiendo a mis clientes es el ejercicio de «buscar a la familia», o lo que los entrenadores de búsqueda y rescate llaman «runaway». Cada miembro de la familia se esconde en un sitio diferente, y luego se le da a olfatear al perro una prenda con el olor de uno de ellos; el perro debe localizar al propietario de la prenda. Creo que esta actividad, tanto si el perro intenta rastrear objetos o personas, crea un lazo más profundo entre el perro y el resto de su manada humana. Puesto que eres tú quien controla el ejercicio, tu valor como líder de la manada crece en la mente de tu mascota.

Si tu perro es un cazador de primera línea como Gracie, satisfacer las necesidades de su raza es un ejercicio en el que puedes requerir la ayuda de un profesional y no cualquier profesional. Existen entrenadores especializados en las necesidades particulares de cada raza, y pueden ofrecerte todo un nuevo mundo de información y actividades para que explores y consigas conocer mejor a tu perro en cuanto a los genes de su raza.

Gracia para Gracie

Cuando llegué a casa de los Grogan me di cuenta inmediatamente de que Gracie necesitaba a alguien de su propio mundo. Trabajé con ellos durante un día entero en la granja, enseñándoles cómo ser el líder y dueño de las gallinas y que así Gracie comprendiera mejor que estas aves estaban fuera de lo permitido. Les di un curso de iniciación al cultivo de la energía serena y firme, pero también les dejé la complicada tarea de encontrar un entrenador profesional que pudiera enseñarle a Gracie y a ellos mismos a canalizar la energía cazadora innata en Gracie en actividades inocuas.

Yo siempre animo a mis clientes a que no se den por vencidos con sus perros; ni con sus perros, ni con ellos mismos, aunque los demás les digan que se olviden. Los Grogan no se rindieron. Jenny me dijo más tarde que había contactado con nueve adiestradores profesionales de caza y obediencia, y que todos ellos la habían rechazado. «No se puede hacer», les habían dicho porque los Grogan no quería enseñar a Gracie a cazar con un arma; sólo querían redirigir su instinto cazador. ¡Nueve de cada diez personas le habían dicho a Jenny que era imposible! Pero ella perseveró hasta que encontró a Missy Lemoi, una entrenadora de obediencia y cobro de Hope Lock Kennels en Easton, Pensilvania. Missy posee amplia experiencia en entrenar perros para participar en competiciones y pruebas a campo abierto y de caza, además de ser una de mis personas favoritas: esa gente para la que no hay límites y que considera que un desafío es siempre una posibilidad. Acudió en ayuda de los Grogan enseñándoles a desarrollar las habilidades innatas de un perro para que pudiera llegar a ser el mejor perro posible.

Una de las primeras advertencias que les hizo Missy fue que iban a necesitar mucho trabajo y un serio compromiso para transformar a Gracie en el perro que ellos querían que fuese. Mucha gente no tiene el tiempo o la energía necesarias para invertir tanto trabajo en su perro, pero los Grogan, y muy especialmente Jenny, estaban dispuestos a salir a la palestra y enfrentarse al reto.

Missy comenzó con los mismos ejercicios que yo: intentar que Gracie perdiera su obsesión por sus amigas plumíferas y demás aves de corral..., pero el problema fue que cambió a las gallinas por los patos, así que seguimos intentando insensibilizarla lentamente empleando órdenes de obediencia hasta que por fin ignoró al pato. El objetivo se logró porque Jenny estaba trabajando a un tiempo con ella en la obediencia básica, unas órdenes que pretendían comunicarle al perro
tienes que escucharme, y aceptar mis órdenes
.

La segunda parte del trabajo de Missy tenía que ver con su instinto cazador. «Tenemos que sobreponernos a la desventaja de Gracie», me explicó, «ya que ha nacido con todos los instintos pero no ha sido educada para cazar de un modo disciplinado desde sus primeras semanas, como hago yo con mis perros. Tenemos que encontrar algo que la motive, y he elegido a su familia porque eso la motiva. Adora a su familia. Así que empleando las técnicas de salvamento y rescate creamos un juego del escondite en el que los miembros de su familia se escondían y Gracie tenía que encontrarlos. Cuando lo conseguía, alabábamos mucho su éxito y le ofrecíamos una golosina».

Según Jenny, desde el primer día de trabajo con Missy, Gracie se había vuelto mucho más obediente con todos los miembros de la familia. Estaba claro que Gracie era un perro con habilidades especiales que se morían porque las canalizaran en la dirección correcta.

Tras cinco semanas de trabajo con Missy, los Grogan me invitaron para que les hiciera una visita de seguimiento y pudiera ver los progresos que habían conseguido juntos. Gracie tenía mucho camino por recorrer (Missy la había calificado con un 2 o un 3 en una escala de 10), pero se había obrado un cambio significativo en ella. Aunque su instinto de cobrador seguía motivando su comportamiento, estaba empezando a comprender y respetar el concepto de los límites. Pero el día que acudí a casa de los Grogan, Missy Lemoi tenía una sorpresa especial para todos nosotros... ¡y especialmente para Gracie! Había traído consigo a Hawkeye, su labrador retriever, un campeón que nos deleitó con una increíble demostración de cómo se hace una búsqueda ciega. Missy escondió una defensa en un punto alejado de la propiedad y luego, usando sólo señales con las manos y su energía, fue dirigiendo a Hawkeye para que pudiese encontrar el objeto. Nos quedamos todos boquiabiertos por el modo en que Missy y su perro se comunicaban, sin que se hubiera emitido un solo sonido. Había entre ellos un elevadísimo nivel de respeto y confianza. Ambos estaban en perfecta sintonía, del mismo modo que yo lo estoy con mi manada. Missy estaba satisfaciendo las tres dimensiones de Hawkeye (animal, perro y labrador retriever) y Hawkeye le daba las gracias con su entusiasmo y obediencia.

Por supuesto yo creo en el poder de la manada, es decir, que los perros aprenden de otros perros mucho mejor y más rápido que de un humano. Por eso, durante el ejercicio, animaba a Gracie a observar a Hawkeye. La perra estaba, desde luego, fascinada. Algo en su interior estaba respondiendo a la comunicación que se establecía entre Missy y Hawkeye. Gracie estaba recibiendo una increíble lección tanto de los humanos como de los perros aquel día. Estuvo a cargo de dos cuidadores, Missy y yo, que la comprendían y le ofrecían una situación en la que podía sentirse serena y firme. Pero el mejor profesor estaba siendo Hawkeye. Gracie estaba presenciando y disfrutando de lo que era el producto final de la colaboración entre humanos y perros; y los Grogan también.

Seis meses después de haber empezado con el entrenamiento de campo y el trabajo de obediencia, Jenny y Gracie habían completado el ciclo intermedio y Missy las había invitado a continuar a un nivel más avanzado. Y en cuanto a sus ataques contra pequeños animales Gracie se ha vuelto un ángel cuando los Grogan están presentes. Empleando las técnicas que les enseñé, le hacen apartar su atención del objeto que ha acaparado su atención. El siguiente objetivo de Jenny es trabajar con Missy para que Gracie reciba la autorización para trabajar como perro de terapia en hospitales humanos.

Los Grogan se están dando cuenta ahora de los muchos errores que cometieron con Marley, e intentan no repetirlos con Gracie. Por supuesto y gracias al libro de John, toda Norteamérica y buena parte del mundo adora y aprecia a Marley por quien era, inestabilidades incluidas. Pero ahora le toca el turno a Gracie, quien llegó a su casa para llenar un vacío pero que ahora está allí, según ellos mismos han reconocido, para darles la oportunidad de romper un ciclo. Aprendiendo a ser unos buenos líderes de la manada, los Grogan podrán tener al perro de sus sueños y Gracie podrá ser comprendida y satisfecha como la magnífica labrador que nació para ser.

El grupo de los rastreadores

Los perros de rastro o
hound
conforman el grupo más antiguo de razas caninas que cooperan con el hombre. Esqueletos de perros parecidos a los basenji se han encontrado en enterramientos antiguos junto a humanos primitivos y dibujos de canes que se parecen a los greyhound o los hound de los faraones cubren las paredes de las tumbas del antiguo Egipto. Los rastreadores son cazadores y persiguen a su presa, que a diferencia de las de los canes deportivos, son mamíferos y no pájaros, utilizando la vista, el olfato o una combinación de ambas cosas. Sin embargo y a diferencia del grupo de deportivos, estos chicos no suelen esperar a los humanos, más lentos que ellos: corren siempre por delante del cazador.

La nariz sabe

En la familia de los perros de rastro figura el basset hound, el beagle, el coonhound, el bloodhound, el dachshund, el foxhound americano e inglés, el harrier y el otterhound. Como ya hemos hablado, el olfato es el sentido más importante para un perro, pero la nariz lo es todo para estos chicos... y los humanos que comenzaron su crianza se esforzaron porque este rasgo primase en su biología. En perros como los bloodhound, se dice que las arrugas que tienen en la cara sirven para retener durante más tiempo el rastro que están siguiendo, y las orejas largas y caídas sirven para que no se distraigan por cualquier sonido cuando estén siguiendo un rastro. Algunos de ellos, como el dachshoud y el beagle, se criaron seleccionando patas más cortas para que estuvieran más cerca del terreno. Suelen preferir cazar en grupo, y si tienes la oportunidad de ver a una manada de hounds siguiendo un rastro podrás observar el poder de una de las mejores manadas. Cada perro está absolutamente concentrado en la persecución de la presa y la cooperación entre la manada es la clave para alcanzar el objetivo. Es esta clase de coordinación y cooperación lo que ha ayudado a la familia canina a adaptarse y sobrevivir a lo largo de los siglos. Si tu perro es un rastreador pura raza, de un modo u otro tendrás que satisfacer su necesidad de emplear su poderoso olfato para un fin.

Other books

Dust of Dreams by Erikson, Steven
The Serpent Mage by Greg Bear
Magical Mayhem by Titania Woods
Emma's Journey by Callie Hutton
The Japanese Girl by Winston Graham
February by Gabrielle Lord
The Drifter by Nicholas Petrie