Read La escalera del agua Online

Authors: José Manuel García Marín

Tags: #Histórico

La escalera del agua (28 page)

BOOK: La escalera del agua
9.71Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

—¿Sabe que la granada es el símbolo del culto a la muerte? Está unida al mito de Perséfone, la diosa de la fecundidad de la Tierra, a la que Hades había dado a probar granos del fruto. Por haber comido de ella, no podía salir del mundo de los muertos, sometida a Hades. La Tierra, sin la diosa, quedó estéril, y su madre, Deméter, recurrió a Zeus para que interviniera en su beneficio. Se llegó al acuerdo de que una parte del año la pasaría en el mundo de los vivos y el resto con Hades. Así, Perséfone es el florecimiento, la primavera. Está relacionada con la muerte y, sin embargo, también con la fecundidad. Aparenta contradicción, pero ésa es la manifestación cíclica de la vida: muerte y renacimiento.

—¿Usted piensa que, algún día, renacerá aquel reino?

—Renacerán su historia y la de sus fundamentos. No será posible mantener la farsa de la reconquista en los años venideros. Ni posible, ni necesario. Es ya inexcusable el relato objetivo de lo que ocurrió y, con mayor razón todavía, de los ochocientos años de apogeo de una cultura de convivencia y de lo que significó el florecimiento de al–Ándalus, para que recuperemos la conciencia y el orgullo de nuestras raíces. No es cosa de abrir heridas, estamos a quinientos años, don Ángel, sino de reconciliarnos con la verdad, con la historia.

—Igual no me cree, pero las consecuencias, si bien indirectas, han permanecido vivas. Mi familia, mis abuelos, mis padres, incluso mis hermanos y yo mismo, somos un claro testimonio —hice una pausa para reflexionar sobre la pregunta que le haría al extraño personaje—. Conozco los motivos de la formación del reino nazarí y de la construcción de la Alhambra pero ¿hay alguna otra versión?

—Sí, claro, conoce la oficial, pero no es suficiente. Tratándose de una acrópolis, hay que rastrear el pulso de la creación en terrenos más trascendentes. Y es que Muhammad ben Nasr ben al–Ahmar soñaba. Al–Ahmar soñó con un territorio en paz, que aglutinara dentro de él todas las ramas de la sabiduría, para ser preservada. Un reino como un cofre. Tan determinado estaba, que se encerró en la fortaleza hasta que ésta estuviera acabada. Allí pasaba sus días, soñando, y sus noches sobre una vieja estera…

»Mientras tanto, descendió la Alhambra a las tierras de Granada eligiendo la bermeja colina de la Assabica, para aposentar sus torres y murallas. En su descender portaba cielos infinitos, reminiscencia de sus orígenes, que en arremolinados torbellinos de vientos siderales, distribuyó por las cúpulas hasta que, en un estallar de estrellas, se ordenaron en equilibrios y proporciones milagrosas. Entonces, de sus arcos brocados brotaron lentas gotas de mieles albas, marmóreas que, enlazadas, crecieron en grosor y longitud exquisita; luego, torneadas, se anillaron y descansaron sobre el pavimento, sembrado ya de glorias.

»Porque hay que saber que esos palacios, mucho antes de nacer los tiempos, fueron construidos en el libro de las palabras y los destinos, y sus alarifes sólo cumplieron aquello que estaba escrito con tintas de luz y aguas irisadas. Sin embargo, Alá premió su obra con largueza y viven en el éter, la materia de que están hechas las mucarnas, ingrávidos, prendidos del sedoso hilo de una única mirada, aunque eterna, de bellas huríes, princesas de dulzura.

Aurelio Huadique calló, pero no prendió fuego al cigarrillo sino una vez introducido en la boquilla negra que usaba. Juntos, bajamos por el Paseo de las Adelfas.

Aproximadamente al año de aquel notable encuentro, se repitió la amenaza de infarto. Vendí los negocios y compré esta casa, desde la que contemplo Toledo a mi gusto.

Obedecí a mi padre y jamás volví a la alquería. Tampoco en mi ánimo ha estado el deseo de traicionar a la aldea con esta historia, que es la mía, sino explicar el porqué de la desdicha y la miseria. He sido y soy feliz con Alborada, la de los ojos de corza; pero me acuerdo de todos. En especial, de mi hermana. Dentro de unos días, la Providencia tendrá la última palabra.

Bibliografía

ABAD ÉREZ, A., O.F.M.: «San Juan de los Reyes en la historia, la literatura y el arte», Anales Toledanos, Nº 11, pp. 113–206.

ARIÉ, R.: «Acerca del traje musulmán en España desde la caída de Granada hasta la expulsión de los moriscos», Revista del Instituto de Estudios Islámicos, 13, 1965, pp. 103–117.

BLANCO ANDRAY, J., LORENTE TOLEDO, E., Morollón Hernández, P., Vázquez González, A.: «Rutas de Toledo», Real Fundación de Toledo y Sociedad Editorial Electa España, S.A., 1993.

CASTILLA BRAZALES, J.: «Andalusíes. La memoria custodiada», Fundación El Legado Andalusí, 2004.

DE OLAVARRIA y HUARTE, E.: «Tradiciones de Toledo», 1880.

GÓMEZ MEDIANO, M. F.: «La Santa Hermandad Vieja de Ciudad Real en la Edad Moderna. Siglos XVII–XVIII», Madrid, UCM, 1992.

JANER, F.: «Condición Social de los Moriscos de España», Real Academia de la Historia, 1857.

LAFUENTE, M.: «Historia General de España», Barcelona 1887.

M. CAVIRÓ, B.: «El Monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo», cuadernos de restauración de iberdrola, VI, Fundación Cultura y Deporte Castilla–La Mancha, 2002.

MORENO NIETO, L.: «Diccionario enciclopédico de Toledo y su provincia», 1973, pp. 347–348.

NAVASCUÉS PALACIO, P.: «La Catedral Primada de Toledo», cuadernos de restauración de iberdrola, V, Fundación Cultura y Deporte Castilla – La Mancha, 2002.

PACHECO JIMÉNEZ, C.: «Las antiguas puertas de Talavera de la Reina. Estudio histórico y arqueológico», Excmo. Ayuntamiento de Talavera de la Reina, 2001.

PORRES MARTÍN–CLETO, J.: «El Artificio de Juanelo», temas toledanos, Publicaciones del I.P.I.E.T. Serie VI, Nº 47.

«Consideraciones y nuevos datos sobre el Artificio de Juanelo», Toletum: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (1999, segunda época, nº 40), pp. 119–131.

RAMÓN PARRO, S.: «Toledo en la mano», Serie IV Clásicos Toledanos Tomo 2, 1978, Publicaciones del I.P.I.E.T., pp. 113–206.

RODRÍGUEZ (Fondo fotográfico): Archivo Histórico Provincial de Toledo.

Agradecimientos

Por unas razones u otras, mi agradecimiento a:

Rvdo. P. Antolín Abad Pérez, O.F.M.

Beta y Javier Alameda

Mercedes de la Cruz Lombardo

Antonio Enrique

Miguel Fernández

Silvia Fernández

Alicia Fernández Romero

Mariano Fernández–Aller y Ruiz

Ángeles Martín

César Pacheco Jiménez

Isabel Peña Aragón

Carmen Ramos

Blanca Rosa Roca

Mariano Sánchez

José Luis Serrano

Andrés Sopeña Monsalve

Pilar Villasana y José Antonio Ruiz

… y a Mukhtar… y, cómo no, a Yael.

JOSÉ MANUEL GARCÍA MARÍN, nació en diciembre de 1954 en Málaga, donde reside. En el año 2003 publica su primera obra, «al–Hamrá», un ensayo sobre el contenido místico y simbólico de la Alhambra. Ha dado múltiples conferencias sobre el tema, así como sobre las tres tradiciones místicas en al–Ándalus y sobre novela histórica. En el año 2005 sale al mercado su novela, «Azafrán», de la que se han hecho cinco ediciones más las de bolsillo, las de Planeta–Agostini y la de libro electrónico; en el 2006 se transcribe al sistema braille y, en el 2008, se traduce al ruso.

El cuento, «La lámpara de plata», que se publicó en 2006, es un homenaje a la Málaga nazarí del siglo XIV. La novela, «La Escalera del Agua», se presentó en febrero de 2008 y lleva dos ediciones más la de bolsillo y libro electrónico. La última novela: «La reina de las dos lunas», se publicó en marzo de 2012.

BOOK: La escalera del agua
9.71Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

Mask of Swords by Jonathan Moeller
Sweet Caroline by Rachel Hauck
Sunder by Kristin McTiernan
An Amish Country Christmas by Hubbard, Charlotte; King, Naomi
Dragon Lord by Avril Sabine
The Heart of a Hero by Janet Chapman