La vida es hermosa, vivirla no es una casualidad.
La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos.
La formulación de un problema, es más importante que su solución.
Tendremos el destino que nos hayamos merecido.
Si no chocamos contra la razón nunca llegaremos a nada.
Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo.
Dios es sofisticado, pero no malévolo.
En el pensamiento científico siempre están presentes elementos de poesía. La ciencia y la música actual exigen de un proceso de pensamiento homogéneo.
La libertad política implica la libertad de expresar la opinión política que uno tenga, oralmente o por escrito, y un respeto tolerante hacia cualquier otra opinión individual.
Los conceptos y principios fundamentales de la ciencia son invenciones libres del espíritu humano.
Cualquier loco inteligente puede agrandar las cosas, hacerlas más grandes y complejas, y más violentas. Solamente se necesita un toque de genialidad —y mucho coraje— para moverse en la dirección opuesta.
La imaginación es más importante que el conocimiento.
La gravedad no es la causante de que las personas caigan enamoradas.
Quisiera conocer los pensamientos de Dios; el resto son detalles.
La realidad es una mera ilusión, aunque una muy persistente.
Una persona comienza a vivir, cuando puede vivir fuera de sí mismo.
Quien no ha cometido nunca un error, nunca ha tratado nada nuevo.
Los grandes espíritus han encontrado oposición violenta muy a menudo de parte de mentes mediocres.
El secreto de la creatividad es saber esconder las fuentes de recursos.
Dios no se preocupa por problemas matemáticos. Integra todo empíricamente.
El progreso tecnológico es como un hacha en manos de un criminal patológico.
La paz no puede mantenerse por la fuerza. Solamente puede alcanzarse por medio del entendimiento.
No podemos solucionar problemas usando el mismo razonamiento que usamos cuando los creamos.
No se preocupen por las dificultades en matemáticas. Puedo asegurarles que las mías son mayores.
Si A significa un éxito en la vida, entonces A equivale a x más y más z. El trabajo es x; y es juego, y z es mantener la boca cerrada.
No, este truco no va a funcionar... Cómo vas a explicar en términos químicos y físicos un fenómeno biológico tan importante como el primer amor.
La liberación del poder atómico ha cambiado todo excepto nuestra forma de pensar... la solución a este problema yace en el corazón de la humanidad. Si hubiera sabido, me hubiese dedicado a ser fabricante de relojes.
Uno tiene que aprenderse todas las cosas en la mente para los exámenes, sea que le gustan o no. Esto tuvo un efecto tan deteriorante en mí que luego que aprobé el último examen, encontré considerar cada problema científico que se me presentaba como detestable durante un año.
Uno de los más fuertes motivos que llevan al hombre al arte y a las ciencias es escapar de la vida cotidiana con su crudeza y miedos, de los deseos propios de cada uno.
Una naturaleza sabia desea escapar de la vida personal al mundo del pensamiento y la percepción objetiva.
No todo lo que cuenta puede ser contado, y no todo lo que puede ser contado cuenta. (Cartel colgante en la oficina de Einstein en Princeton)
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, y lo mejor es que sean felices. Su felicidad en gran parte está en nuestro acierto como padres; pero, ¿sabemos cómo conseguirlo?
Este libro da las cuatro claves que permitirán a su hijo ser feliz y señala cómo ponerlas en práctica eficazmente en cuestiones tan cotidianas como aprovechar y disfrutar con ilusión y familiarmente los cumpleaños, Reyes Magos y otros acontecimientos; aprender a aceptar las consecuencias de cada decisión, enseñarle a superar obstáculos, enseñarles a sentirse realmente queridos, aprendiendo también cómo amar de verdad.
Con estas cuatro claves, nuestros hijos podrán ser felices, ahora y más al ir creciendo, madurando y comprendiendo la complejidad de su vida, el mundo y las relaciones interpersonales. Sin duda, este libro nos ayudará a comprender cómo podemos facilitar de una forma práctica y verdaderamente eficaz la felicidad de nuestros hijos.
«Algunos creen que la felicidad de sus hijos es cuestión de suerte; o de dinero (confundidos por el hecho de que el dinero aunque no dé la felicidad, sí compra muchas posibilidades en una sociedad consumista como la nuestra). Otros pueden creer que la felicidad en realidad simplemente no es posible. ¿Tampoco para nuestros hijos? Esta guía le enseñará que sí.»
Todos queremos lo mejor para nuestroshijos, y lo mejor es que sean felices.
Este libro le ayudará a conseguirlo.
Todos los padres quisieran ser recordados como buenos padres. Pero, objetivamente, muchos encuentran hoy grandes dificultades para lograr esa aspiración. Con todo, esa tarea puede aprenderse. Esta es una eficaz guía para lograrlo, conquistando así la mejora y la felicidad de todos: padres, hijos, familia y sociedad.
Este libro explica cómo lograr convertirse en buenos padres desde el primer día. Para ello se abordan aquellas ocasiones únicas que todo progenitor debe aprovechar, tales como el embarazo o los tres primeros días desde el nacimiento; la relación singular que se forja entre madre e hijo; los más eficaces ejercicios para bebés; cómo saber si un bebé es maduro o inmaduro; consejos para elegir los juguetes; cómo contribuir a la adaptación social de los hijos; el papel de los abuelos y otros educadores; cómo deben combinarse hoy la autoridad y la flexibilidad; cómo pueden los padres gobernar los celos de sus hijos, las pataletas y otros pulsos de conducta con los padres; cómo hablar con los hijos y lograr que se comuniquen a tiempo; cómo deben comunicarse noticias desagradables, tales como la separación o la muerte; cómo y cuándo hablar de sexo; cómo estar alerta durante la compleja edad escolar; la relación entre afectividad y éxito escolar, la creación de un ambiente familiar feliz o los veinte pilares de la buena educación, entre otras claves.
Un libro que sin duda resultará de gran utilidad para todo aquél que sea padre o madre, y que muy probablemente se convertirá en libro de cabecera en la tarea cada vez más compleja de ser buenos padres.
Al llegar la adolescencia, muchos padres se preguntan dónde fue aquel niño (o niña) amable, generoso, agradecido, hablador y alegre, y dónde quedó todo aquello que le enseñaron. Algunos progenitores desaprovechan tristemente la etapa más rica, la de mayor cambio y crecimiento de sus hijos. Aquella en la que pasan muchos de los últimos trenes importantes a los que subir.
En este libro los padres encontrarán consejos prácticos y extremadamente útiles para ayudar a su hijo adolescente a sobrellevar la inseguridad que conlleva esa fase de la vida, a controlar la agresividad y canalizar la energía, a incentivar la voluntad y la capacidad de esfuerzo de modo que afiancen su autoestima y personalidad, a expresar adecuadamente las emociones, a madurar intelectual y emocionalmente y mejorar la conducta en la familia y en la escuela, entre otros.
En treinta y ocho capítulos se repasan los aspectos más importantes de una etapa llena de encrucijadas. Los padres tienen ante sí en esos pocos pero cruciales años la valiosa oportunidad de transmitir las últimas grandes enseñanzas para sus hijos, las que les permitirán alcanzar una vida feliz, antes de que se alejen de casa para formar su propia familia. Los hijos, por su parte, están ante la última gran oportunidad de conocer de las personas más indicadas y próximas a ellos cómo es y cómo debería ser el camino a seguir. Ambos se distanciarán en mayor o menor medida tras la adolescencia, y lo que hagan durante ella y el modo en que la aprovechen, marcará la relación entre ellos para el resto de sus vidas.
Contraportada
Albert Einstein no aprendió a leer hasta los siete años ni a hablar con fluidez hasta los nueve, su maestra lo calificó como
«mortalmente lerdo»
. Le costó sangre, sudor y lágrimas acceder a la Escuela Politécnica... después de conseguirlo y finalizar su carrera, su tesis doctoral no causó la más mínima impresión al tribunal que la juzgó, de hecho la consideraron
«bastante mediocre»
. A pesar de ello Einstein acabó convirtiéndose en uno de los científicos más geniales del mundo, y como él, muchos genios en los más diversos ámbitos fueron también malos estudiantes: Thomas Alva Edison, Graham Bell, Federico García Lorca, Winston Churchill, Pablo R. Picasso, G.J. Mendel, Stanley Kubrick, Stevejobs..., a quienes sigue una lista francamente larga.
Con Todos los niños pueden ser Einstein cualquier padre puede encontrar, de una forma eminentemente práctica, las claves que llevan a nuestros hijos al triunfo de su capacidad; la motivación adecuada que pueda hacer de cada hijo, aprovechando su cerebro y cualidades, un ser irrepetible y genial que ayude a progresar la sociedad en que vive, siendo feliz y haciendo felices a muchos. Si su hijo ha de pensar adecuadamente, necesita que le enseñen a pensar. Si ha de resolver problemas, necesita adquirir la habilidad de resolverlos. Si ha de utilizar su cerebro de modo creativo, necesita practicar la creatividad intelectual. Y para todo ello precisa la suficiente motivación y confianza en sí mismo.
«Hoy existen millones de Einsteins en el mundo. Yo me he encontrado en mi carrera con cientos de ellos. Este libro pretende que cualquiera que lo lea sea el detonante que haga a un niño aprovechar sus posibilidades reales, que con demasiada frecuencia son mayores de las que él cree. La capacidad del ser humano es infinita y todos los niños son capaces de todo si encuentran el método y la motivación adecuada.»
Fernando Alberca
«Genial, este hombre es genial. Leer sus palabras, escuchar sus observaciones, me ha llenado de fuerza. Hoy era un día de pequeños desengaños que Fernando Alberca ha convertido en aprendizajes. Gracias maestro.»
Mercedes Milá
FERNANDO ALBERCA DE CASTRO (Córdoba, 1966). Licenciado en Filosofía y Letras y Máster en Dirección de Centros Educativos, ha sido Profesor y Director en distintos centros docentes de Huelva, Cáceres, Zaragoza y Asturias. Profesor de la Escuela Universitaria de Magisterio Sagrado Corazón; profesor de Honor del Colegio Internacional San Jorge y miembro del Comité de Arbitraje del Programa Argos 2004 para el Fomento de la Lectura, del Ministerio de Educación y Ciencia del Gobierno Español. Ha sido Consejero del Consejo Escolar del Principado de Asturias; miembro constituyente del Foro de Participación del Observatorio de la Convivencia entre Iguales del Principado de Asturias; colaborador en distintos medios de comunicación de radio, prensa y televisión. Ha atendido un consultorio radiofónico semanal durante más de tres temporadas consecutivas y un programa televisivo semanal sobre educación, respondiendo a las preguntas de periodistas y padres. Conferenciante habitual sobre temas relacionados con la conducta y aprendizaje del bebé, el niño y el adolescente.