Gracias también a mi mujer, Luchie, y a mi hija Verónica, sin ellas no podría haber escrito el libro.
Doug Preston (pareja de escritura y ≪hermano de otra madre ≫) ha estado conmigo en las trincheras durante la elaboración de la novela, haciendo decenas de contribuciones (no exagero) a la idea inicial, tanto de gran alcance como de detalle. No puede obviarse su importancia en el relato.
Mi profundo agradecimiento a todos los que han contribuido a que
Tormenta
sea el libro que es, particularmente a Claudia Rulke, Voelker Knapperz, Lee Suckno y Ed Buchwald.
Huelga decir que
Tormenta
es una obra de ficción. Todas las personas, lugares, hechos, empresas y organismos o instalaciones gubernamentales son ficticios o se usan de manera ficticia.
[1]
«Tormenta profunda», en correspondencia con el nombre de la plataforma,
Strom King
(«rey de las tormentas»).
[2]
«Crane fly» es el nombre inglés de la típula, insecto alado de patas largas y finas.