365 días para ser más culto (56 page)

En los mamíferos, el reloj interno se encuentra situado en el núcleo supraquiasmático (SCN, en sus siglas en inglés), un grupo de neuronas del hipotálamo (una parte del cerebro que regula la temperatura del cuerpo, los fluidos y electrolitos, el hambre y la producción de hormonas). El SCN está conectado con la retina del ojo, donde adquiere información sobre la luz. Si fuera está oscuro, el SCN le pide al cuerpo que segregue melatonina, una hormona que da sueño al cuerpo. Si hay luz en el exterior, inhibe la producción de melatonina. Pero el cerebro tarda en ajustarse a los entornos nuevos. Aunque puede gestionar los cambios graduales de las estaciones, fío ha evolucionado como para viajar por distintas zonas horarias. De ahí el
jet lag.

En invierno, el SCN responde ante el incremento de las horas de oscuridad produciendo melatonina en dos fases; una al inicio de la noche y otra al final de ésta. Eso hace que buen número de personas se despierten en plena noche durante el invierno, aunque rara vez sientan la necesidad de salir de la cama. El efecto explica que a mucha gente le cueste más dormir de un tirón en invierno. Quizá ésta sea la forma que tiene la naturaleza de mantenernos bajo el edredón durante más tiempo cuando hace frío.

Si una enfermedad o un accidente destruye el SCN, el ser humano deja de tener ciclos sueño/consciencia completos. Sin embargo, si el SCN no se altera el cuerpo sigue funcionando a su ritmo incluso aunque no haya luz. Tanto los animales como los humanos siguen durmiendo y despertándose en bloques temporales sin interrupción, pero el cuerpo establece entonces ciclos de 25 horas. Esto indica a los científicos que el SCN no depende en su totalidad de la información que le llega del exterior para marcar su ritmo.

Franz Schubert

E
n el funeral de Beethoven, en 1827, Franz Schubert (1797-1828) llevó una antorcha en señal de duelo, un gesto que, a la postre, se desvelaría como cargado de más simbolismo del que el compositor podría haber previsto. Murió un año después, en línea con la tradición del compositor romántico devoto y atormentado cuya llama se extingue antes de tiempo.

Schubert nació en Lichtenthal, un suburbio de Viena, y de joven estudió violín, canto y piano con Antonio Salieri, el mayor competidor de Mozart y uno de los maestros de Beethoven. Schubert estaba obsesionado con la composición y pasaba largas horas todos los días sentado a solas componiendo. Su padre era profesor de música y lo emplazó a que siguiera su camino. Franz cedió a la presión de su padre y se convirtió en profesor en 1813, pero pasó la mayor parte de su tiempo componiendo, haciendo pausas únicamente para orientar a los alumnos que se atrevían a interrumpirlo.

No era un maestro de la sinfonía como otros muchos románticos, pero inició la tradición alemana de la canción artística romántica, el
lied
. Schubert compuso hasta 600
lieder
, entre los que se incluyen
Der Erlkonig
(1820), una canción tenebrosa y escalofriante basada en un poema de Goethe sobre cómo se aparece el rey de los elfos y predice la muerte de un niño. El ciclo de canciones
Winterreise
(1827) es considerado como el mejor trabajo de Schubert.

Era el típico romántico bohemio de la época; pobre toda su vida, pero entregado en cuerpo y alma a la música, vendiendo docenas de sus canciones por mucho menos de su valor real. Trabajaba todas las mañanas durante varias horas y luego pasaba las tardes con un grupo de amigos íntimos que se hacían llamar «schubertianos». Se dedicaban a interpretar sus últimas obras, a recitar poesía y a beber generosamente en las terrazas de los bares y cafés de Viena.

Schubert no era especialmente atractivo ni estaba partícula mente interesado en las mujeres, pero en 1822 contrajo la sífilis, que era una enfermedad común entre las prostitutas de Europa central. Murió a los 31 años, mucho antes de que su fuerza creativa se desarrollara completamente.

El idealismo

D
esde un punto de vista filosófico, un idealista es aquel que cree que la realidad depende de la mente.

Cuando los idealistas defienden que algo depende de la mente, lo que están diciendo es que tal cosa no existiría si no hubiera una mente para pensarla. Se trata de una postura radical. En la vida cotidiana damos por sentado que hay un mundo de objetos, y que esos objetos existen independientemente de que pensemos en ellos o no.

Los idealistas, tales como el filósofo George Berkeley (1685-1753), rechazaban la idea simple de que había un mundo de objetos independientes a la percepción humana. Defendían que éstos sólo podían existir si no pensábamos en ellos porque Dios lo hacía por nosotros. Otro tipo de idealismo es el trascendental, la postura adoptada por Immanuel Kant (1724-1804) y Arthur Schopenhauer (1788-1860).

Kant admitía que había cosas que no dependían de la mente humana para poder existir y las denominaba «cosas en sí mismas». Sin embargo, insistía en que los objetos que experimentamos no son cosas en sí mismas sino la mera apariencia de esas cosas en sí mismas. Y esa apariencia existe sólo en nuestra mente. Schopenhauer aceptó esta distinción kantiana pero negó que hubiese múltiples cosas en sí mismas. Para Schopenhauer, la naturaleza última de la realidad es una única voluntad indiferenciada, una fuerza ciega y persistente que se presenta ante nosotros como un mundo de objetos individuales en espacio y tiempo.

En la filosofía contemporánea, el idealismo se adopta más frecuentemente en relación con ciertas características de los objetos en v de con su propia existencia. Así, muchos filósofos contemporáneos defienden que valores tales como la bondad moral o la belleza, entre otros dependen de la mente, y que las cosas que hay en el mundo tienen valor sólo porque nosotros creemos que lo tienen. Otros filósofos son realistas con respecto al valor. Argumentan que en el mundo hay una bondad moral, maldad moral, belleza y fealdad reales, al margen de que las experimentemos o no.

Joseph Smith
y el mormonismo

J
oseph Smith (1805-1844) nació en el seno de una familia de granjeros de Vermont. Dijo haber tenido su primera visión al principio de su adolescencia: vio a Jesucristo y a Dios Padre. Tres años más tarde, Joseph recibió la visita del ángel Moroni, quien le reveló que había una serie de láminas de oro escondidas en su granja.

Después de años negándole el acceso a las láminas, Moroni finalmente le permitió verlas y traducirlas a principios de 1827. Se cree que Smith las tradujo de una variante del egipcio antiguo merced a la intervención divina. Mientras dictaba la traducción a sus familiares, rara vez se detuvo o se corrigió a sí mismo.

El resultado de la traducción fue el Libro de los Mormones, que, junto a la Biblia, es aceptado por la comunidad mormona como palabra de Dios. En él se habla de un antiguo profeta a quien Dios encargó ir al norte de América en el año 600 a. C. Una vez allí, relata el libro, Dios siguió eligiendo a más profetas.

Después de traducir el libro y fundar su nueva fe en 1830, Smith comenzó a propagarla de inmediato, causando bastante revuelo allí donde iba. Lento pero seguro se fue dirigiendo hacia el oeste, desde Vermont hasta Nueva York y Pensilvania, y de allí hasta Misuri e Illinois. En 1844 fue encarcelado por haber suprimido un periódico rival. Posteriormente fue Resinado por una turbamulta. Tras su muerte, Brigham Young se puso al frente y llevó a la Iglesia más hacia el oeste, hasta Salt Lake City, e Utah.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no define como ortodoxa, ni como católica o protestante, sino como la restauración de la Iglesia original que Jesucristo fundó sobre la Tierra. Iglesia cree que Smith fue el primero de una serie de profetas modernos al que siguió Young y que continúa hoy en día su presidente actual, profeta y vidente de la Iglesia. Creen que éste recibe mensajes directamente de Dios.

Entre las muchas doctrinas de esta Iglesia se encuentra su creencia en la vital importancia de la castidad, la ropa recatada y las oraciones en familia. Según un código alimenticio conocido como la Palabra de la Sabiduría, los mormones no pueden consumir alcohol, tabaco, café o té. Aunque quizá sean conocidos sobre todo por una forma de poligamia llamada matrimonio plural. Irónicamente, la poligamia fue prohibida por la Iglesia en 1890.