Border of a Dream: Selected Poems of Antonio Machado (Spanish Edition) (24 page)

BOOK: Border of a Dream: Selected Poems of Antonio Machado (Spanish Edition)
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Songs

1

By the flowering sierra

the broad sea bubbles.

In my honeycomb of bees

are tiny grains of salt.

2

Beside the black water.

Smell of sea and jasmines.

Málaga night.

3

Spring has come.

No one knows how.

4

Spring has come.

White hallelujahs

from the flowering brambles.

5

Full moon, full moon,

so round, so wholly round

on this tranquil March night,

radiant honeycomb

labored by white bees.

6

Castilian night,

the song is spoken,

or, better, unspoken.

When all are asleep

I’ll go to the window.

7

Sing, sing in clear rhyme,

the almond tree in green leaf

and the double willow by the river.

Sing of the brown oak,

the branch cut by the ax

and the flower no one sees.

The white blossom

of the pear in the orchard,

pink blossom of the peach.

And the smell

the damp wind pulls out

of the blossoming beans.

8

The fountain and the four

acacia trees in bloom

in the little square.

The sun no longer burning.

Cheerful twilight!

Sing, nightingale.

At the same hour

ticking in my heart.

9

White inn,

a traveler’s small room

with my shadow!

10

The Roman aqueduct

(a voice from my land sings)

and our love for each other.

Sweetheart, what resolve!

11

For words of love

a bit of exaggeration

feels good.

12

In Santo Domingo,
37

high mass.

Though they called me

a heretic and mason,

praying with you,

what devotion!

13

At the fiesta on the green meadow

a flute and drum.

A shepherd came in gold sandals

and his flowery crook.

I descended the mountain

only to dance with her.

I will climb back up the mountain.

In the garden trees

there is a nightingale

who sings night and day,

who sings to the moon and sun.

Hoarse from singing

the girl will come to the garden

and cut a rose.

Among the black oaks

there is a stone fountain

and a tiny earthen jug

that never gets full.

Through the oaks

she will come back

when the white moon is out.

14

With you in Valonsadero

at the fiesta of Saint John’s Eve.

Tomorrow on the pampas

on the other side of the sea.

Keep faith with me,

I will come back.

Tomorrow I’ll be a pampero
38

and my heart will disappear

to the banks of the high Duero.

15

Women, while you dance

in a circle, sing:

Now meadows are green,

now gallant spring is here.

On the bank of the river,

among the black oaks

we saw his silver sandals dazzling.

Now meadows are green,

now gallant spring is here.

37
Antonio and Leonor lived near this church in Soria.

38
One who lives on the pampas.

Canciones del alto Duero

Canción de mozas

1

Molinero es mi amante,

tiene un molino

bajo los pinos verdes,

cerca del río.

Niñas, cantad:

“Por las tierras de Soria

yo quisiera pasar.”

2

Por las tierras de Soria

va mi pastor.

¡Si yo fuera una encina

sobre un alcor!

Para la siesta,

si yo fuera una encina

sombra le diera.

3

Colmenero es mi amante,

y, en su abejar,

abejicas de oro

vienen y van.

De tu colmena,

colmenero del alma,

yo colmenera.

4

En las sierras de Soria,

azul y nieve,

leñador es mi amante

de pinos verdes.

¡Quién fuera el águila

para ver a mi dueño

cortando ramás!

5

Hortelano es mi amante,

tiene su huerto,

en la tierra de Soria,

cerca del Duero.

¡Linda hortelana!

Llevaré saya verde,

monjil de grana.

6

A la orilla del Duero,

lindas peonzas,

bailad, coloraditas

como amapolas.

¡Ay, garabí!...

Bailad, suene la flauta

y el tamboril.

Songs of the Upper Duero

Young women songs

1

The miller is my lover.

He has a mill

below the green pines

near the river.

Women, sing:

“Through Sorian country

I want to go.”

2

Though Sorian country

my shepherd goes.

If I were an oak

on a hill!

For his siesta,

if I were an oak

I’d shade him.

3

A honeycomb is my lover,

and in his hive

tiny bees of gold

come and go.

Out of honeycomb,

honeycomb of the soul,

I the beekeeper.

4

In the Sorian sierra

blue and snow.

The woodcutter is my lover

of green pines.

Who could be the eagle

watching my master

cutting logs?

5

The gardener is my lover.

He has a garden

in the Sorian country

near the Duero.

Beautiful gardener!

I will wear a green skirt

grape-colored like a nun.

6

On the bank of the Duero,

lovely farm girls,

dance in red splashes

like poppies.

O in colors!

Dance. Sound the flute

and drum.

Proverbios y cantares

A José Ortega y Gasset

1

El ojo que ves no es

ojo porque tú lo veas;

es ojo parque te ve.

2

Para dialogar,

preguntad primero;

después... escuchad.

3

Todo narcisismo

es un vicio feo,

y ya viejo vicio.

4

Mas busca en tu espejo al otro,

al otro que va contigo.

5

Entre el vivir y el soñar

hay una tercera cosa.

Adivínala.

6

Ese tu Narciso

ya no se ve en el espejo

porque es el espejo mismo.

7

¿Siglo nuevo? ¿Todavía

llamea la misma fragua?

¿Corre todavía el agua

por el cauce que tenía?

8

Hoy es siempre todavía.

9

Sol en Aries. Mi ventana

está abierta al aire frío.

—¡Oh rumor de agua lejana!—.

La tarde despierta al río.

10

En el viejo caserío

—¡oh anchas torres con cigüeñas!—

enmudece el son gregario,

y en el campo solitario

suena el agua entre las peñas.

11

Como otra vez, mi atención

está del agua cautiva;

pero del agua en la viva

roca de mi corazón.

12

¿Sabes, cuando el agua suena,

si es agua de cumbre o valle,

de plaza, jardín o huerta?

13

Encuentro lo que no busco:

las hojas del toronjil

huelen a limón maduro.

14

Nunca traces tu frontera,

ni cuides de tu perfil;

todo eso es cosa de fuera.

15

Busca a tu complementario,

que marcha siempre contigo,

y suele ser tu contrario.

16

Si vino la primavera,

volad a las flores;

no chupéis cera.

17

En mi soledad

he vista cosas muy claras,

que no son verdad.

18

Buena es el agua y la sed;

buena es la sombra y el sol;

la miel de flor de romero,

la miel de campo sin flor.

19

A la vera del camino

hay una fuente de piedra,

y un cantarillo de barro

—gluglú—que nadie se lleva.

20

Adivina adivinanza,

qué quieren decir la fuente,

el cantarillo y el agua.

21

...Pero yo he vista beber

hasta en los charcos del suelo.

Caprichos tiene la sed.

22

Sólo quede un símbolo:

quod elixum est ne asato.

No aséis lo que está cocido.

23

Canta, canta, canta.

junto a su tomate,

el grillo en su jaula.

24

Despacito y buena letra:

el hacer las cosas bien

importa más que el hacerlas.

25

Sin embargo...

¡Ah!, sin embargo,

importa avivar los remos,

dijo el caracol al galgo.

26

¡Ya hay hombres activos!

Soñaba la charca

con sus mosquitos.

27

¡Oh calavera vacía!

¡Y pensar que todo era

dentro de ti, calavera!,

otra Pandolfo decía.

28

Cantores, dejad

palmas y jaleo

para los demás.

29

Despertad, cantores:

acaben los ecos,

empiecen las voces.

30

Mas no busquéis disonancias;

porque, al fin, nada disuena,

siempre al son que tocan bailan.

31

Luchador superfluo,

ayer lo más noble,

mañana lo más plebeyo.

32

Camorrista, boxeador,

zúrratelas con el viento.

33

Sin embargo...

¡Oh!, sin embargo,

queda fetiche que aguarda

ofrenda de puñetazos.

34

O
rinnovarsi
o
perire...

No me suena bien

Navigare è necessario...

Mejor:¡vivir para ver!

35

Ya maduró un nuevo cero,

que tendrá su devoción:

un ente de acción tan huero

como un ente de razón.

36

No es el yo fundamental

eso que busca el poeta,

sino el tú esencial.

37

Viejo como el mundo es

—dijo un doctor—, olvidado,

por sabido, y enterrado

cual la momia de Ramsés.

38

Mas el doctor no sabía

que hoy es siempre todavía.

39

Busca en tu prójimo espejo;

pero no para afeitarte,

ni para teñirte el pelo.

40

Los ojos por que suspiras,

sábelo bien.

los ojos en que te miras

son ojos porque te ven.

41

—Ya se oyen palabras viejas.

—Pues aguzad las orejas.

42

Enseña el Cristo: a tu prójimo

amarás como a ti mismo,

mas nunca olvides que es otro.

43

Dijo otra verdad:

busca el tú que nunca es tuyo

ni puede serlo jamás.

44

No desdeñéis la palabra;

el mundo es ruidoso y mudo,

poetas, sólo Dios habla.

45

¿Todo para los demás?

Mancebo, llena tu jarro,

que ya te la beberán.

46

Se miente más de la cuenta

por falta de fantasía:

también la verdad se inventa.

47

Autores, la escena acaba

con un dogma de teatro:

En el principio era la máscara.

48

Será el peor de los malos

bribón que olvide

su vocación de diablo.

49

¿Dijiste media verdad?

Dirán que mientes dos veces

si dices la otra mitad.

50

Con el tú de mi canción

no te aludo, compañero;

ese tú soy yo.

51

Demos tiempo al tiempo:

para que el vaso rebose

hay que llenarlo primero.

52

Hora de mi corazón:

la hora de una esperanza

y una desesperación.

53

Tras el vivir y el soñar,

está lo que más importa:

despertar.

54

Le tiembla al cantar la voz.

Ya no le silban sus coplas,

que silba su corazón.

55

Ya hubo quien pensó:

Cogito ergo non sum.

¡Qué exageración!

56

Conversación de gitanos:

—¿Cómo vamos, compadrito?

—Dando vueltas al atajo.

57

Algunos desesperados

sólo se curan con soga;

otros con siete palabras:

la fe se ha puesto de moda.

58

Creí mi hogar apagado,

y revolví la ceniza...

Me quemé la mano.

59

¡Reventó de risa!

¡Un hombre tan serio!

...Nadie lo diría.

60

Que se divida el trabajo:

los malos unten la flecha;

los buenos tiendan el arco.

61

Como don San Tob,

se tiñe las canas,

y con más razón.

62

Por dar al viento trabajo.

cosía con hilo doble

las hojas secas del árbol.

63

Sentía los cuatro vientos,

en la encrucijada

de su pensamiento.

64

¿Conoces los invisibles

hiladores de los sueños?

Son dos: la verde esperanza

y el torvo miedo.

Apuesta tienen de quién

hile más y más ligero,

ella, su copo dorado;

él, su copo negro.

Con el hilo que nos dan

tejemos, cuando tejemos.

65

Siembra la malva:

pero no la comas,

dijo Pitágoras.

Responde al hachazo

—ha dicho el Buda ¡y el Cristo!—

con tu aroma, como el sándalo.

Bueno es recordar

las palabras viejas

que han de volver a sonar.

66

Poned atención:

un corazón solitario

no es un corazón.

67

Abejas, cantores,

no a la miel, sino a las flores.

68

Todo necio

confunde valor y precio.

69

Lo ha visto pasar en sueños...

Buen cazador de sí mismo,

siempre en acecho.

70

Cazó a su hombre malo,

el de los días azules,

siempre cabizbajo.

71

Da doble luz a tu verso,

para leído de frente

y al sesgo.

72

Más no te importe si rueda

y pasa de mano en mano:

del oro se hace moneda.

73

De un
Arte de Bien Comer,

primera lección:

No has de coger la cuchara

con el tenedor.

74

Señor San Jerónimo,

suelte usted la piedra

con que se machaca.

Me pegó con ella.

75

Conversación de gitanos:

—Para rodear,

toma la calle de en medio;

nunca llegarás.

76

El tono lo da la lengua,

ni más alto ni más bajo;

sólo acompáñate de ella.

77

¡Tartarín en Koenigsberg!

Con el puño en la mejilla,

todo lo llegó a saber.

78

Crisolad oro en copela,

y burilad lira y arco

no en joya, sino en moneda.

79

Del romance castellano

no busques la sal castiza;

mejor que romance viejo,

poeta, cantar de niñas.

Déjale lo que no puedes

quitarle: su melodía

de cantar que canta y cuenta

un ayer que es todavía.

80

Concepto mondo y lirondo

suele ser cáscara hueca;

puede ser caldera al rojo.

81

Si vivir es bueno,

es mejor soñar,

y mejor que todo,

madre, despertar.

82

No el sol, sino la campana,

cuando te despierta, es

lo mejor de la mañana.

83

¡Qué gracia! En la Hesperia triste,

promontorio occidental,

en este cansino rabo

de Europa, par desollar,

y en una ciudad antigua,

chiquita coma un dedal,

¡el hombrecillo que fuma

y piensa, y ríe al pensar:

cayeron las altas torres;

en un basurero están

la corona de Guillermo,

la testa de Nicolás!

Baeza, 1919

84

Entre las brevas soy blando;

entre las rocas, de piedra.

¡Malo!

85

¿Tu verdad? No, la Verdad,

y yen conmigo a buscarla.

La tuya, guárdatela.

86

Tengo a mis amigos

en mi soledad;

cuando estoy con ellos

¡qué lejos están!

87

¡Oh Guadalquivir!

Te vi en Cazorla nacer;

hoy, en Sanlúcar morir.

Un borbollón de agua clara,

debajo de un pino verde,

eras tú, qué bien sonabas!

Como yo, cerca del mar,

río de barro salobre,

¿sueñas con tu manantial?

88

El pensamiento barroco

pinta virutas de fuego,

hincha y complica el decoro.

89

Sin embargo...

—Oh, sin embargo,

hay siempre un ascua de veras

en su incendio de teatro.

90

¿Ya de su color se avergüenzan

las hojas de la albahaca,

salvias y alhucemas?

91

Siempre en alto, siempre en alto,

¿Renovación? Desde arriba.

Dijo la cucaña al árbol.

92

Dijo el árbol: Teme al hacha,

palo clavado en el suelo:

contigo la poda es tala.

93

¿Cuál es la verdad? ¿Eı río

que fluye y pasa

donde el barco y barquero

son también ondas del agua?

¿O este soñar del marino

siempre con ribera y ancla?

94

Sin embargo...

—Oh, sin embargo, hay siempre un ascua de veras

en su incendio de teatro.

95

Pero tampoco es razón

desdeñar

consejo que es confesión.

96

¿Ya sientes la savia nueva?

Cuida, arbolillo,

que nadie lo sepa.

97

Cuida de que no se entere

la cucaña seca

de tus ojos verdes.

98

Tu profecía, poeta.

—Mañana hablarán los mudos:

el corazón y la piedra.

99

—¿Mas el arte?...

—Es puro juego,

que es igual a pura vida,

que es igual a puro fuego.

Veréis el ascua encendida.

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