Authors: Michelle Nielsen
Los Maestros Manifestadores y tú
Gracias a una combinación de rasgos personales, formación y experiencias de vida, un pequeño porcentaje de los ciudadanos del mundo han adquirido un conjunto importante de habilidades de manifestación, simples pero altamente eficaces.
Trabajando sincrónicamente, estas habilidades les permiten dirigir una energía emocional y mental positiva hacia las realidades que desean, produciendo un flujo poderoso que raras veces se interrumpe.Estos hombres y mujeres son capaces de llevar sus visiones a la realidad, de" realizar sus sueños" de manera consistente.
Son innovadores, empresarios, atletas y gerentes. Son artistas del celuloide, productores cinematográficos, comunicadores, líderes políticos, inventores y activistas... Son hombres y mujeres de todas las procedencias que viven activados por el propósito y por experiencias de realización personal que pocos de sus pares conseguirán.
Les damos el nombre de "modelos de rol" o de "historias exitosas".
Son los Maestros Manifestadores.
Muchos de ellos acaban desarrollando sus habilidades hasta tal punto que transforman las realidades de todos los seres humanos sobre el planeta, así como el planeta mismo.
Entonces les llamamos visionarios, líderes transformadores, agentes de cambio, e incluso santos.
Algunos son famosos. Otros son prácticamente desconocidos más allá de sus círculos familiares y de amigos. Algunos son ricos. Otros simplemente viven con comodidad. Algunos usan sus habilidades principalmente para gratificarse a sí mismos, y otros ponen sus habilidades al servicio de los demás, y apenas les interesa su beneficio personal.
Según creo, la mayoría de ellos usan sus habilidades de manera equilibrada, para vivir sus vidas de la mejor manera posible y ayudar a otros a hacer lo mismo.
Sus personalidades, visiones, talentos y creencias son tan variados como sus sueños.
Pero todos ellos tienen una cosa en común: la capacidad de sacar sus sueños del ámbito de la posibilidad y llevarlos al reino de la probabilidad, hasta que emergen a la realidad tal como la conocemos.
No son más listos, ni tienen más dones o talento que otras personas. No son mejores, más santos o más "avanzados espiritualmente". Ciertamente no han hecho más méritos que cualquier otro. Entonces, ¿qué es lo que ellos tienen y les falta a sus amigos? Nada, excepto conocimientos prácticos sobre el arte de la manifestación.
Si no has "hecho tus sueños realidad", si no has manifestado tus visiones para tu vida o para el mundo, debes saber que no es culpa tuya. No eres inadecuado ni estás destinado a experimentar o a conseguir menos de lo quieres. Simplemente te faltan una o dos de las habilidades que los Maestros Manifestadores usan para crear los resultados que son importantes para ellos:
• Riqueza
• Serenidad
• Amor
• Éxito
• Estatus
• Justicia
• Fama
• Cambio
• Reconocimiento
• Relaciones
• Arte
• Comercio
• Posesiones
• Influencia
• Liderazgo
• Curación
• Salud
• Sabiduría
• Energía
• Tiempo
...cualquier cosa que deseen en sus vidas o en el mundo.
Sí, si ahora no estás manifestando lo que deseas en tu vida o en el mundo, estás operando con un déficit en tus habilidades de manifestación. Pero ésta es una buena noticia. Todas y cada una de las habilidades que necesitas pueden aprenderse. Cada una de ellas puede ser dominada con un poco de práctica. Y las manifestarás usando el sistema de creación de la realidad que presento en Creando a Matisse.
El simple hecho de practicar estas habilidades te permitirá empezar a formular y llevar a la realidad las visiones que deseas para ti mismo, tus seres queridos y el mundo. ¿Y qué pasará cuando se conviertan para ti en tu segunda naturaleza? ¡Ten cuidado! Tu vida y tu realidad cambiarán de manera drástica. Nunca serás el mismo, y tampoco lo serán las personas que te rodean, ni el mundo.
Ahora, antes de ponernos a trabajar, me gustaría compartir contigo algunas ideas respecto a por qué pueden haber fallado en el pasado tus intentos de crear las realidades que deseas.
Cuando entiendas por qué aún no te has convertido en un Maestro Manifestador, entenderás por qué puedes conseguirlo siempre que dispongas de las herramientas adecuadas.
Y eso te dará la motivación que necesitas para tener éxito con este programa.
1) Es posible que sepas más y menos de lo que necesitas para triunfar.
Muchos de los profesores espirituales más conocidos son artistas consagrados de la manifestación con un atractivo casi profético. Su misión es prepararnos para el dominio de la manifestación, abriendo nuestros ojos a sus principios fundamentales y a nuestro propio potencial co-creador. Muchos de ellos enseñan técnicas avanzadas a personas que ya dominan un amplio conjunto de técnicas simples, ayudándoles a avanzar al nivel siguiente. Esto nos deja con un brecha significativa en el sistema educativo en lo tocante a lo
básico,
al ABC de la manifestación que la mayoría de nosotros aún tenemos que aprender.
Creando a Matisse
es la "formación básica" que necesitas para sacar el máximo partido a las enseñanzas que has recibido hasta ahora.
2) Es posible que en el pasado te hayan dado demasiadas opciones para aplicar los principios de manifestación.
Hay un motivo por el que la Nueva Coca-Cola y la Coca-Cola clásica nunca podrán coexistir: un exceso de opciones conduce a no decidir. La mayoría de nosotros, cuando se nos dan varias opciones para aplicar un principio que hemos aprendido en un libro o seminario,
simplemente no aplicamos ninguna de ellas.
Nos perdemos en las posibilidades y nunca encontramos nuestro camino a casa. Por otra parte, si nos dicen: "Haz esto, sólo esto, y te sentirás contento de haberlo hecho", es mucho más probable que lo realicemos.
En
Creando a Matisse,
os doy tan pocas opciones como puedo para aplicar cada paso, de modo que siempre sabréis qué hacer, y cuándo lo habéis completado.
3) Es posible que hayas sentido demasiado miedo para intentarlo.
Debido a las decepciones y fracasos del pasado, es posible que tengas miedo de volver a exponerte y exponer tus sueños. Tal vez hayas llegado a creer que tienes un problema, un gran problema. Eso complica la posibilidad de hacer un cambio y de mantenerlo en el tiempo. Lo cierto es que no hay ningún problema en absoluto. Sólo hay un
rompecabezas.
Y hasta que no tengas todas las piezas en su lugar, la imagen seguirá estando incompleta.
Creando a Matisse
es un programa completo de creación de la realidad que te ayudará a completar tu rompecabezas de la manifestación (¡incluyendo las piezas que te ayudan a mantener los hábitos recién adquiridos a lo largo del tiempo!).
4) Es posible que, sin sospecharlo, hayas usado libros y películas sobre la manifestación de manera más adictiva que proactiva.
La literatura sobre el desarrollo personal puede usarse para cambiar tu vida. También puede ser útil como herramienta para reconfortar. El lenguaje animado y positivo de la mayoría de los libros de autoayuda produce pensamientos y emociones positivos que en sí mismos son muy satisfactorios. Por eso, durante unos minutos o unas horas el simple hecho de leer un libro sobre cambiar tu vida puede parecer casi tan bueno como hacer algo para cambiarla.
Creando a Matisse
es un programa práctico, cuidadosamente diseñado para sacarte de la adicción y ponerte en acción. Razón número cinco:
5) Es posible que te hayas especializado en especializarte.
Lo que más nos gusta a los seres humanos es usar las habilidades que ya hemos dominado y desarrollar más habilidades en las competencias que nos resultan fáciles. A las redes neuronales naturales de nuestro cerebro les gusta hacerlo así. Es mucho más divertido para ellas disparar nuestras sinapsis en las mismas direcciones una y otra vez, en lugar de invertir tiempo y esfuerzo en formar nuevas rutas. Y eso hace que sea más divertido para nosotros.
El proceso de diez pasos que se presenta en
Creando a Matisse
exige que practiques todas las habilidades de manifestación esenciales (incluyendo aquellas que al principio te resultan cómodas), hasta que las domines... sin atajos.
Es posible que nunca llegues a ser un gran planificador, pero puedes aprender a planear suficientemente bien como para actuar conscientemente en función de tus visiones. Es posible que nunca llegues al Nirvana, pero puedes aprender a meditar lo suficientemente bien como para transformar profundamente tus pensamientos. Es posible que nunca te liberes de una aguda sensibilidad emocional. (¿Y por qué querrías hacerlo, cuando llena tu corazón de compasión por los demás?). Aún así, puedes llegar a ser lo suficientemente libre como para manifestar visiones que, en otro caso, el miedo o el dolor irresuelto te impediría plasmar en el mundo.
¿Y quién sabe? Incluso es posible que desarrolles un romance prolongado con las habilidades que más detestas a primera vista, cuando veas la diferencia que suponen en tu vida y en tu capacidad de manifestación.
Verás los mayores resultados de este programa dedicando la mayor parte de tu tiempo y atención a los pasos que menos te gustan la primera vez que los ves.
Creando a Matisse
es un libro muy práctico, basado en los principios de la creación de la realidad espiritual-cuántica que han emergido a la conciencia popular a lo largo de los últimos años.
Sí, películas como
¿Y tú qué sabes?
y
El Secreto
han hecho que la ciencia que está detrás del proceso de manifestación sea comprensible y accesible para legos como tú y como yo.
Pero la mayoría de nosotros necesitamos más: necesitamos formación práctica en el arte de la manifestación. Porque eso es lo que es: un arte. Es un proceso creativo motivado por la inspiración y llevado a cabo mediante un conjunto de habilidades aprendidas.
Sí, el científico comprende por qué estos elementos al mezclarlos con aquellos se convierten en pigmento azul. Pero el artista entiende cómo coger un pincel y crear algo nuevo, algo original.
El científico entiende los principios físicos que hacen que el color se pegue al lienzo, pero el artista sabe pintar.
El científico sabe por qué la visión puede convertirse en realidad. El artista tiene la habilidad de hacerla realidad.
Como la manifestación es el arte fundamental, el manantial del que fluye toda creación (incluyendo la que se expresa a través de las bellas artes), he usado el arte como metáfora fundamental en este libro. De hecho, introduzco cada paso de este libro con palabras inspiradas del gran artista francés y Maestro Manifestador Henri Matisse.
Matisse fue probablemente el pintor europeo más innovador e influyente del siglo XX. Fue un explorador creativo tan dedicado a ser mentor de otros artistas como a su propio trabajo.
He incluido aquí sus comprensiones para destacar las oportunidades creativas y los retos únicos que presenta cada paso. Espero que también sirvan para recordarte que ahora estás en proceso de convertirte en un artista "cambiador del mundo" por derecho propio: un verdadero "Matisse manifestador".
Adapta el lenguaje espiritual a tu vocabulario personal
Los principios que se presentan en
Creando a Matisse
se encuentran en todas las principales religiones y vías espirituales del mundo, y eso incluye tanto a las que tienen un concepto de "Dios" como a las que no. Y han recibido el apoyo de científicos de todas las tendencias espirituales, del ateísmo al agnosticismo, del cuestionamiento a la convicción, del universalismo a la religiosidad y el conservadurismo profundos.
He enseñado estas técnicas a agnósticos, a gente de la Nueva Era, a cristianos, judíos, budistas y otros, con muy poco o ningún conflicto filosófico. Si bien estos principios resultan cómodos por ofrecer una especie de "talla única" para todos, el modo de describirlos varía ampliamente de un grupo a otro, e incluso de una persona a otra.
Lo que la palabra Dios significa para ti puede ser muy diferente de lo que significa para mí. Y lo que significa para nosotros puede tener muy poco parecido con lo que significa para nuestras madres, nuestros mejores amigos, ministros o profesores. Y lo mismo es válido para la palabra "Universo" y otros términos espirituales como "Fuente", "Espíritu", "fe" e incluso "oración".
Como aprendí durante la creación de este libro, tratar de reflejar la orientación única de cada lector potencial hace que, como mínimo, la escritura resulte pesada y la lectura farragosa. De modo que simplemente he procurado ser tan incluyente y abierta como he podido, sin sacrificar el flujo del mensaje contenido en cada paso.
Por favor, traduce lo que leas a aquellos términos que te ayuden a incorporar la espiritualidad de este libro.
Empieza con una única visión ("inicial") y ve añadiendo más con el tiempo
Te sugiero que leas todo el libro y después vuelvas al principio y apliques cada paso del proceso a una única visión. Después de haber trabajado cada uno de los pasos, empieza a usar este proceso para manifestar otra visión o dos en tu vida.
Seguidamente, cuando hayas manifestado dos o tres visiones, o las tengas casi manifestadas, amplía. Empieza a manifestar varias visiones simultáneamente, hasta llegar a seis u ocho.
Conviértete en un alumno de la manifestación y explorador co-creativo
Creando a Matisse
es, por definición, un sistema que sintetiza técnicas de muchas prácticas y disciplinas. No hay manera de que un libro tan ambicioso pudiera hacer justicia a todos los temas que aborda.
Por lo tanto, he incluido la sección de Recursos Recomendados, en la que encontrarás libros, programas, grabaciones, páginas web y otras herramientas óptimas para ayudarte a crecer en todos los aspectos del proceso de manifestación. Pero no te detengas ahí: con el tiempo conviértete en un explorador co-creador y busca recursos para llevar tu desarrollo a niveles superiores.
Visita
CreandoMatisse.com
ManifestingMatisse.com es una página web diseñada para ayudarte a desarrollarte como Maestro Manifestador. No tienes que visitar la página para convertirte en Maestro Manifestador, pero espero que te dejes caer por allí con frecuencia y saques el máximo partido a la inspiración, a la información y al grupo que te ofrece.
A propósito, como verás cuando leas los próximos capítulos, algunos de los pasos tienen fuertes componentes visuales. Compartimos ejemplos de todos ellos en nuestra página, y sé que te resultarán muy útiles.
Continúa "con el programa" durante al menos 90 días
¿Cómo se come un elefante? Del mismo modo que se come un plátano: bocado a bocado. ¿Cómo llegas a ser un Maestro Manifestador? Llevando a cabo una experiencia de aprendizaje tras otra. Las claves para alcanzar la maestría de la manifestación no son el talento, la inteligencia, las hazañas espirituales, la energía, el enfoque o la intuición. Son la
consistencia
y la
perseverancia,
que están a disposición de todos nosotros en igual medida, a cada momento.
Un año contemplando una flor cinco o diez minutos al día te transformará de un modo que un mes en un ashram no podría conseguirlo. Asimismo, un año de aplicación consistente e imperfecta de estos pasos desarrollará tus habilidades de manifestación mucho más que un mes o dos de intenso esfuerzo.
¿Y noventa días de aplicación consistente? Bueno, verás tantos cambios en tu vida cuando concluyan esos 90 días que no querrás dejarlo.
¿Y qué pasa si te desvías del camino en un paso u otro? ¿Y si te caes? ¿Y si cometes errores?
Bienvenido al club.
Se trata de un club muy exclusivo, entre cuyos miembros me cuento, así como todos los Maestros Manifestadores que han vivido nunca, los gurús, los patosos y cualquiera que se haya sentido inspirado a aprender una serie de habilidades nuevas. Siempre que vuelvas a ponerte de pie y te dediques a aplicar los pasos otra vez, lo conseguirás. Lo que genera los resultados es la consistencia, no la perfección.
Toma ahora mismo la decisión de dedicar a este proceso tiempo, atención y energía de manera consistente durante al menos 90 días, y después mantén el compromiso y observa cómo se transforma la realidad ante tus ojos.
Tienes el poder del Universo dentro de ti. Lo único que tienes que hacer es presentarte, aplicar estos simples pasos y se producirán milagros.
Se producirán.
Ahora, ¡empecemos!