Read El Hombre Multiorgásmico Online
Authors: Mantak Chia & Douglas Abrams Arava
Han vuelto los tiempos de la monogamia, aunque sólo sea como forma de tomar precauciones a nivel de salud. Pero la monogamia es mucho más que un oneroso requisito de nuestro tiempo: con la compañera adecuada, puede ser el crisol del más poderoso proceso alquímico de placer físico, intimidad emocional y crecimiento espiritual.
Si el objetivo del kung fu sexual fuera la acumulación indiscriminada de energía sexual, lo ideal sería acostarse con tanta gente como pudiéramos para intercambiar energía con todos ellos, y algunos textos antiguos recomiendan este tipo de práctica. Pero la cantidad de energía no es lo único importante, también es muy importante la calidad. El objetivo del kung fu sexual es acabar transformando la energía sexual en otras energías más refinadas y sutiles: energías del corazón, mentales y espirituales.
LA ENERGÍA SEXUAL Y LAS EMOCIONES
Si duermes con gente que tiene muchas emociones negativas (como cólera o tristeza), interiorizarás esas emociones. Por mucho látex que pongas entre tú y tu compañera, siempre estás intercambiando energía emocional y espiritual (y también sexual). Por tanto, evita violar tu integridad corporal, emocional y espiritual haciendo el amor con alguien a quien no ames ni respetes. Cuando eliges una compañera, literalmente eliges tu destino espiritual.
En realidad, los hombres (y mujeres) que todavía no han encontrado una compañera amorosa siguen teniendo impulsos sexuales que necesitan satisfacción; son un picor que ha de ser rascado. Si te encuentras en esta situación, es preferible realizar la práctica en solitario y aprender a hacer circular y a transformar la energía sexual. Este período de entrenamiento te ayudará a elevar tu nivel de energía interna con lo que acabarás atrayendo a una compañera con una conciencia y madurez equiparables a las tuyas. Si te acuestas con alguien a quien no amas, tu energía tenderá a desarmonizarse, lo que te agotará o desequilibrará. Por esta misma razón, sólo deberías hacer el amor con tu compañera cuando sientas afecto por ella. Si sientes que debes dormir con mujeres a las que no amas, intenta ser tan bueno y amoroso como puedas, de otra forma te resultará imposible practicar el verdadero kung fu sexual.
Numerosos hombres se sienten atraídos o interesados por estar en relación con más de una mujer, sin embargo, muy pocos hombres pueden amar a más de una mujer al mismo tiempo y sentirse verdaderamente serenos. Si crees que tú puedes hacerlo, debes estar preparado a dedicar mucho esfuerzo a transformar y equilibrar sus energías.
Recuerda que la energía sexual simplemente amplifica las emociones que sientes. El sexo es la herramienta más poderosa para cultivar una relación y unir nuestras vidas, pero también puede ser un arma afilada que corte esos lazos dejando cicatrices duraderas. Como muchos de los que vivieron la revolución sexual de los años sesenta aprendieron, «el amor no es gratuito»: el conocimiento sexual tiene un precio muy alto y debe ser valorado de acuerdo a él.
Lo más probable es que nadie te contara nada sobre kung fu sexual durante tu crecimiento, cuando estabas aprendiendo acerca de la sexualidad. Pocas personas son tan afortunadas. La mayoría de los muchachos aprenden muy poco de sexualidad y prácticamente nada que sea útil. Se les deja tantear en la oscuridad en busca de la intimidad y el placer. Como un hombre multiorgásmico explicó: «Para mí, descubrir la sexualidad taoísta fue como encontrarme con una información y una guía que sentía que alguien debería haberme explicado desde el principio. Tenía la sensación de que había encontrado la verdadera forma de hacer el amor, y la antigua me parecía ridícula, vergonzosa, e incluso egoísta». Tienes la oportunidad de ayudar a tu hijo a evitar esta situación y de ahorrarle buena parte del miedo y de la frustración que equivocadamente asumimos como parte inevitable de su crecimiento.
NI PÁJAROS NI ABEJAS
Ambos padres tienen un importante papel que jugar en la educación sexual de sus hijos e hijas, pero como este es un libro fundamentalmente dedicado a los hombres, nos centraremos especialmente en los padres e hijos, aunque mucho de lo que diremos también es aplicable a las madres e hijas. Cuando la gente piensa en conversaciones sobre sexualidad entre padre e hijo, se suele pensar en las famosas charlas de hombre a hombre sobre pájaros o abejas que tienen lugar cuando el muchacho va madurando. Actualmente los niños crecen demasiado rápido como para que estos comentarios peregrinos les sirvan de algo, si es que alguna vez sirvieron. En realidad, en la adolescencia el desarrollo de tu hijo ya está demasiado avanzado como para empezar a establecer con él un diálogo sobre la sexualidad.
Pero si consigues mantener una relación abierta con tu hijo, esa charla no será necesaria. La curiosidad infantil respecto al sexo comienza muy pronto y la sexualidad infantil todavía antes. Cualquiera que haya observado a un niño tocándose y estirándose el pene y el escroto (¡que a veces están muy duros!) sabe que estas exploraciones no son casuales. El niño siente placer, más placer que el que siente cuando se tira de los dedos del pie, por ejemplo.
Los niños son seres sexuales, o deberíamos decir seres
sensuales
, ya que generalmente asociamos la sexualidad a estadios más avanzados del desarrollo. Sin embargo, su placer físico y genital es innegable, por mucho que intentemos negarlo. Freud llamaba a la sensualidad infantil «perversidad polimorfa», pero en ella no hay nada perverso a excepción de nuestros intentos de reprimirla. Tu forma de responder a las exploraciones de tu hijo y a las preguntas que te plantee sobre su cuerpo y el tuyo le enseñará mucho sobre sexualidad.
Lo primero que puedes hacer por tu hijo es desarrollar una relación saludable y amorosa con tu sexualidad y animarle a que desarrolle una relación del mismo tipo con la suya
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LA RELACIÓN CON TU COMPAÑERA
Los niños también aprenden mucho de sexualidad observando a sus padres. Tu forma de tratar a tu compañera o esposa será el modelo a seguir para tu hijo cuando trate a las muchachas y, más adelante, a las mujeres. En realidad, aprender sobre sexualidad es aprender sobre los roles sexuales, sobre la comunicación, sobre el amor. Lo que hagas impactará mucho más a tu hijo que lo que le digas, por tanto recuerda que siempre le estás enseñando, tanto cuando intercambias gritos con tu esposa como cuando la tomas de la mano.
En esta cultura, nos preocupa que los niños vean en sus padres muestras físicas de cariño, pero no hay nada malo en que los niños observen estas expresiones de amor. De hecho, lo que sería un problema es que no las vieran porque su ausencia hace que el niño se pregunte si sus padres se quieren realmente y le deja sin modelos de cómo expresar afecto a sus futuras compañeras.
Crear una relación sana y amorosa con tu compañera es la segunda cosa que puedes hacer por tu hijo, por no hablar de ella y de ti mismo
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TU RELACIÓN CON TU HIJO
Muchos hombres están más implicados en el cuidado de sus hijos de lo que estuvieron sus padres y eso conduce de mañera natural a que las relaciones padre-hijo sean más afectuosas y amorosas. Sin embargo, muchos padres todavía se sienten incómodos a la hora de expresar afecto, en especial afecto físico, hacia sus hijos: cogerlos, abrazarlos o besarlos. O, si pueden hacerlo cuando son pequeños, dejan de hacerlo rápidamente cuando los niños crecen. Muchos de estos hombres no recibieron amor de sus padres y no cuentan con un modelo para expresarlo.
A algunos hombres les preocupa que si muestran demasiado afecto a sus hijos, estos se volverán suaves, afeminados u homosexuales. No hay pruebas que apoyen ninguna de estas ideas, pero está claro que la homofobia en nuestra cultura impide que los hombres expresen su afecto mutuo y, desgraciadamente, también el que sienten por sus hijos. A lo largo de los últimos diez años, ha surgido otro problema que impide a los padres mostrarse afectuosos con sus hijos e hijas. La preocupación legítima por proteger a los niños de los abusos sexuales y el incesto ha puesto bajo sospecha cualquier tipo de afecto físico masculino, ya que la mayor parte de los que cometen este tipo de delitos, aunque ciertamente no todos, son hombres.
Ser tocado es una de las necesidades humanas más básicas y varios estudios informan de niños que murieron por no recibir suficientes caricias y contacto. Pero los niños no son los únicos que necesitan el contacto físico, tu hijo seguirá necesitando tu contacto amoroso durante toda su vida. Sin embargo, no debe sorprenderte que pase por etapas en las que rechace tu afecto, especialmente durante la adolescencia, ya que estará más preocupado por las opiniones de sus compañeros o quizá desee sentirse independiente. Pero si has mantenido con él una relación abierta y amorosa la separación sólo será temporal. El actor y experto en artes marciales Chuck Norris describió así las alegrías de criar a sus hijos: «Una de las mayores gratificaciones que siento actualmente es que mis hijos mayores no se sienten avergonzados de besarme cuando me saludan delante de otra gente y que vienen a mí voluntariamente en busca de consejo o ayuda cuando tienen problemas».
El afecto físico es parte de la relación amorosa. La intimidad emocional y el respeto por tu hijo son esenciales para mantener el diálogo abierto. Norris, cuyo padre era alcohólico, explica que intentó presentar a sus hijos un modelo diferente: «Quería que mis hijos supieran que estaba allí, que me importaban, que siempre estaría con ellos en los momentos difíciles. Me siento muy cerca de ellos. He jugado con ellos, he escuchado sus problemas, los he cogido en mis brazos cuando se hacían daño y he compartido con ellos la mayor parte de los fracasos y éxitos de sus vidas»
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. Escuchar a tu hijo y reconocer sus sentimientos y sus miedos le permitirá saber que puede acudir a ti. Si estás dispuesto a escuchar su dolor, también podrá compartir contigo las preguntas que se le planteen acerca del placer.
Construir una relación sana y amorosa con tu hijo es, sin duda, lo más importante que puedes hacer por él
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COMPARTIR LA SEXUALIDAD TAOÍSTA CON NUESTROS HIJOS
Aunque nunca se es demasiado viejo para beneficiarse de la práctica del Tao, cuanto antes comiences a practicar, más ganarás. Esto también es aplicable a nuestros hijos; si puedes compartir con tu hijo algunas de las comprensiones taoístas propuestas en este libro, le ayudarás a evitar una gran cantidad de sufrimiento y un gran desperdicio de energía.
Como las prácticas se realizan en privado, tu hijo no puede aprender de tus acciones. El kung fu sexual es algo que debe ser transmitido por medio de palabras, las tuyas o las de otros.
Mucho antes de interesarse por el sexo, los muchachos ya experimentan la energía sexual. Los muchachos (y los hombres) se excitan y tienen erecciones por todo tipo de razones, siendo una de ellas el aburrimiento (¿recuerdas las erecciones en clase de matemáticas?). Un hombre multiorgásmico describió así su experiencia: «Mi hijo me llamó un día desde el baño y me dijo: “Papá, no puedo orinar”. Fui al baño y me di cuenta de que se había despertado con una erección que se lo impedía. Le enseñé la Aspiración en Frío, que ha podido usar desde entonces para manejar su energía sexual». Los muchachos suelen sentirse torturados por su incapacidad de entender y controlar su energía sexual, por lo que si puedes ayudar a tu hijo a canalizar esta energía vital, le ahorrarás una gran cantidad de frustración.
Sin embargo, la gente joven no suele ser capaz de comprender el Tao. En palabras del médico Sun Ssu-miao en sus
Priceless prescriptions
: «Cuando un hombre es joven, no suele entender el Tao. Incluso si oye hablar o lee algo sobre él, probablemente no lo creerá plenamente ni lo practicará. Sin embargo, cuando llegue a la vulnerable ancianidad, se dará cuenta de su significado. Pero para entonces puede que ya sea demasiado tarde, porque lo habitual es que esté demasiado enfermo para beneficiarse de él plenamente».
Puedes esperar a que tu hijo te pida consejo o facilitarle este libro u otros materiales para leer, explicándole que te gustaría haber podido tener acceso a estas prácticas cuando eras joven. Si dejas este libro en tu estantería o en algún lugar llamativo quizá desee leerlo en privado, pero es importante que se dé cuenta de que no tiene por qué encerrarse en el baño o en su habitación para hacerlo. Quizá pienses que no se deben leer libros como éste que tratan explícitamente sobre sexualidad hasta tener la edad apropiada, pero, en realidad, la edad apropiada es cuando tu hijo sienta la suficiente curiosidad como para leerlos. Puedes estar seguro de que no querrá leerlos antes de estar preparado, y cuando lo esté, aprenderá sobre sexualidad de una forma u otra.
Ya debe haber quedado claro a estas alturas que el Tao, a diferencia de muchas otras tradiciones espirituales, nos anima a reconocer el hecho de que estamos encarnados y de que la sexualidad es una parte fundamental de nuestra humanidad. Para la mayoría de los occidentales (que de alguna manera hemos aprendido a sentir vergüenza del cuerpo) esta idea es revolucionaria. Irónicamente (algunos dirán hipócritamente), la cultura occidental condena el sexo pero al mismo tiempo siente sus cosquillas. La mayoría de la gente está acostumbrada a ver cómo se usa el sexo para vender de todo, desde cerveza hasta automóviles, por lo que la idea de que la sexualidad también es una práctica espiritual es muy revolucionaria.
En este libro hemos intentado explicar las antiguas comprensiones taoístas sobre el amor y la relación sexual y cómo pueden ser usadas por la gente de nuestros días. Si te limitas a practicar las técnicas descritas en este libro sentirás que tu vida se enriquece, pero sería una negligencia no mencionar que la sexualidad es parte de la práctica taoísta y que hay otras importantes comprensiones y ejercicios para cultivar el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu fuera del dormitorio.
Las tradiciones médicas del taoísmo conocidas en Occidente, como la medicina china y la acupuntura, han ayudado a mucha gente a recuperar la salud; los ejercicios de chi-kung y tai-chi son el fundamento de las artes marciales, que actualmente se han extendido por todo el mundo; el núcleo filosófico del taoísmo, el
Tao Te King
, es uno de los trabajos literarios más leídos y traducidos del mundo. Además, a lo largo de los últimos veinte años, las artes amatorias han comenzado a transformar la vida sexual de personas de todo el mundo. El taoísmo tiene mucha sabiduría práctica que ofrecer, sabiduría que actualmente puede ayudar a la gente de cualquier religión a vivir su vida de forma sana y significativa. Como mencionamos en la introducción, Mantak Chia y su esposa, Maneewan, desarrollaron el Tao Sanador y han escrito numerosos libros para explicar las distintas partes de este sistema de salud. Hay más de trescientos instructores del Tao Sanador en todo el mundo que pueden prestarte ayuda. Si estás interesado en explorar otros aspectos de la práctica, debes leer otros libros del Tao Sanador o contactar con un instructor (ver el apéndice). Si tú y tu compañera estáis interesados específicamente en leer más sobre prácticas sexuales, podéis leer los dos libros avanzados de Mantak Chia,
Secretos taoístas del amor: cultivando la energía sexual masculina
(escrito con Michael Winn) y
Amor curativo a través del Tao: cultivando la energía sexual femenina
(escrito con Maneewan Chia). También hay excelentes libros y profesores de prácticas taoístas que no están conectados con el Tao Sanador. El taoísmo no busca conversos, por lo que es menos visible que algunas otras de las principales tradiciones espirituales, pero si buscas profesores los encontrarás.