El libro de los cinco anillos (10 page)

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Authors: Miyamoto Musashi

BOOK: El libro de los cinco anillos
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De igual modo, en el contexto de la ciencia de las artes marciales, cuando os familiarizáis con cada adversario, percibís el grado de seriedad de su mente y sois capaces de practicar la ciencia con eficacia, podéis ver incluso la distancia y velocidad de un sable. Hablando en términos generales, el foco de los ojos en las artes marciales se halla en el corazón y en la mente de las personas implicadas.

Cuando se llega a la ciencia militar a gran escala, los ojos también se concentran en el estado de las tropas enemigas.

De las dos formas de percepción, observar y ver, el ojo que observa es más fuerte, percibiendo el corazón y la mente del adversario, viendo el estado de la situación, centrando los ojos de una forma amplia, percibiendo las condiciones de la batalla y la fuerza y debilidad de la ocasión, y concentrándose en alcanzar la victoria con precisión.

Ya se trate de la ciencia militar a gran o a pequeña escala, no hay foco de atención estrecho en la visión. Como ya he escrito, mediante un foco de atención excesivamente estrecho, olvidáis los asuntos mayores y quedáis confundidos, dejando así que la victoria certera se os escape. Este principio exige una reflexión cuidadosa y una práctica profunda.

La posición y movimiento de los pies en otras escuelas

Existen diversas formas de dar pasos rápidos, como los que se conocen por paso flotante, paso saltarín, paso elástico, paso fuerte, paso de cuervo, etc. desde un punto de vista de mi arte marcial, todos éstos parecen pasos deficientes.

La razón por la que no me gusta el paso flotante es porque los propios pasos probablemente sean en cualquier caso inseguros en medio de la batalla, de forma que el procedimiento adecuado es mantenerse lo más firme posible.

La razón por la que no me gusta el paso saltarín es porque existe una sensación de excitación en el salto y un sentimiento de obsesión en saltar. Puesto que no hay razón para saltar una y otra vez, un paso saltarín es malo.

Igualmente, el paso elástico es ineficaz, porque existe una sensación de rebote. El paso fuerte es una posición pasiva y especialmente objetable.

Además de éstos, existen diversos pasos rápidos como el paso del cuervo.

Puesto que es posible que os enfrentéis a adversarios en pantanos y ciénagas, o en montañas y ríos, o en planicies rocosas, o en caminos estrechos, dependiendo del lugar existen situaciones en las que es imposible saltar, dar pasos elásticos o rápidos.

En mi arte marcial, no existe ningún cambio en la forma de mover los pies; es lo mismo que andar por un camino de forma habitual. Siguiendo el ritmo del adversario, encontrando la posición física correcta en situaciones tanto de aceleración como de calma, la marcha debe ser ordenada, sin defecto ni exceso. Igualmente, en la ciencia militar a gran escala, es fundamental el movimiento de los pies. La razón para ello es que si atacáis de forma indiscriminada, sin conocer las intenciones de vuestro adversario, perderéis el ritmo y os encontraréis con que es difícil ganar. Del mismo modo, si estáis marchando con tranquilidad y no notáis cuándo están desmoralizándose o desmoronándose los adversarios, haréis que la victoria se desvanezca y no podréis dar una rápida salida al combate.

Es esencial percibir el desánimo y el desmoronamiento de los adversarios, y superarlos sin dejarlos siquiera un momento de respiro. Esto exige una práctica y un entrenamiento profundos.

La utilización de la velocidad en otras escuelas

En las artes marciales, la velocidad no es la verdadera vía. En lo que se refiere a la velocidad, la cuestión de rapidez o lentitud en cualquier cosa proviene del fracaso de armonizar con el ritmo.

Cuando domináis un arte o una ciencia, vuestra acción no parece rápida. Por ejemplo, existen corredores profesionales carteros que recorren una ruta de unos treinta kilómetros; pero ni siquiera así corren rápidos desde la mañana hasta la noche. En cuanto a aquellos que carecen de entrenamiento, aunque parezca que corren todo el día, no alcanzan el objetivo.

En el arte de la danza, si un mal cantante acompaña la canción de un cantante cualificado, existe una sensación de desacompasamiento, que desemboca en precipitación. Igualmente, cuando se trata con los tambores la canción «Pino Viejo», a pesar de ser una pieza dulce, también en este caso, alguien que es inexperto tenderá a adelantarse o a atrasarse. Y aunque la canción «Dunas Elevadas» tiene un
tempo
rápido, es erróneo interpretarla demasiado rápido.

Como dice el proverbio, el rápido se cansa y no puede llegar a tiempo. Por supuesto, ser demasiado lento y llegar demasiado tarde también es malo.

La actuación de un experto parece relajada, pero no pierde el ritmo. Las acciones de las personas entrenadas no parecen apresuradas. El principio de la vía puede ser conocido a través de estos ejemplos.

La rapidez es especialmente mala en el contexto de la ciencia de las artes marciales. Las razones para ello son las siguientes. En este caso también, dependiendo del lugar, digamos, por ejemplo, en una charca es imposible moverse y correr rápidamente. Con un sable largo, no existe algo así como matar con rapidez; por el contrario, con un abanico o un sable corto, si intentáis cortar con rapidez, no podréis cortar en absoluto. Esto invita a un cuidadoso discernimiento.

Igualmente en la ciencia militar a gran escala, es malo el sentimiento de velocidad y prisa. Con la actitud de «sujetar la almohada» no hay lentitud.

Por añadidura, cuando la gente se apresura corriendo, es esencial hacer lo contrario, quedarse tranquilo y en calma, sin dejarse arrastrar por ella. La forma de trabajar en ese estado de espíritu exige entrenamiento y práctica.

Los esotérico y lo exotérico en las demás escuelas

En el contexto de los asuntos de las artes marciales, ¿qué debe llamarse exotérico y qué debe llamarse esotérico? Según el arte, existen transmisiones esotéricas de la realización esencial que se transmiten como tradiciones orales internas, pero cuando se trata del principio de combatir en duelo con adversarios, no es un asunto de luchar de manera exotérica y matar de manera esotérica.

Mi forma de enseñar las artes marciales es hacer que los principiantes aprendan y practiquen aquellas técnicas que son fácilmente dominadas, enseñándoles primero los principios que pueden entender rápidamente. En cuanto a aquellos asuntos que sus mentes tienen dificultad en comprender, observo la comprensión de cada individuo, enseñándole a continuación los principios más profundos de manera gradual, paso por paso. Incluso así, puesto que generalmente les hago aprender aquellas cosas que tienen relevancia real para manejar estos asuntos, no existe algo así como una distinción entre lo esotérico y lo exotérico.

Así sucede en el mundo: cuando vais en medio de las montañas, si queréis ir más lejos, tendréis de nuevo que salir de las montañas. En cualquier arte o ciencia existe aquello para lo que el secreto y la reserva es apropiado, y aquello de lo que se puede hablar abiertamente. Pero cuando se trata de los principios de la guerra, ¿qué es lo que tiene que ser ocultado y qué es lo que tiene que ser revelado?

Por consiguiente, al transmitir mi ciencia, no me preocupo de las obligaciones escritas o de los artículos de castigos. Observar el poder intelectual de los estudiantes, enseñarles un camino directo, haciéndoles abandonar los malos aspectos de las «cinco formas» o de las «seis formas» de las artes marciales
[ 13 ]
, de modo que entren naturalmente en la ciencia auténtica de los guerreros, haciendo que sus mentes se liberen de la duda, ésta es la vía en la que enseño las artes marciales. Una práctica y entrenamiento profundos son necesarios.

Epílogo

En las nueve secciones precedentes sobre las artes marciales de las demás escuelas, de las que he escrito sus principios generales en este Manuscrito del Viento, aunque es imprescindible escribir claramente sobre cada escuela, desde la iniciación hasta la tradición interna, no doy importancia a escribir los nombres de qué secreto concreto de qué escuela particular me estoy refiriendo.

La razón de ello es que los puntos de vista de cada escuela y la lógica de cada método se realizan de forma diferente según cada persona y dependiendo de la mentalidad; así, incluso en la misma escuela existen ligeras diferencias de comprensión. Por tanto, pensando en la posteridad, no he mencionado las escuelas concretas a las que me refiero.

Habiendo dividido las grandes líneas de las demás escuelas en nueve categorías, cuando miramos desde el punto de vista de la vía correcta para el mundo, desde el punto de vista de la razón humana honesta, los asuntos como las preferencias por los sables muy largos o muy cortos, las preferencias por la fuerza o por la forma de empuñar, o la preocupación por la fiereza y la finura, son guías desviadas; así pues, aunque no revelemos como tradición interna o de iniciación de otras escuelas, todo el mundo debe saber sobre ellas.

En mi escuela no existe una distinción entre la tradición de iniciación y la interna en lo que concierne al sable largo. No existe algo así como la posición de guardia definitiva. Se trata sólo de comprender sus cualidades efectivas en vuestro corazón y en vuestro espíritu. Esto es lo esencial del arte marcial.

El Manuscrito del Vacío

Al escribir sobre la ciencia de las artes marciales de la escuela de los Dos Sables en el Manuscrito del Vacío, el significado de vacío consiste en que existe el reino en el que nada existe, o no puede ser conocido, o se ve como vacío.

Por supuesto, el vacío no existe. Se conoce de la no existencia cuando se sabe que la existencia es vacío.

Cuando la gente no entiende algo, considera erróneamente que eso es vacío. Éste no es el vacío real; es una ilusión.

Igualmente, en el contexto de esta ciencia de las artes marciales, cuando se sigue la vía del guerrero, no conocer las leyes de éstos no significa vacío; al estar confuso puede uno llamarle un estado de vacío desesperado, pero esto no es vacío real.

Los guerreros aprenden con precisión la ciencia militar y continúan practicando diligentemente las técnicas de las artes marciales. La forma en que los guerreros las practican no es oscura en lo más mínimo. Sin ninguna confusión de espíritu, sin relajarse en ningún momento, puliendo la mente y la atención, afilando el ojo que observa y el ojo que ve, uno llega al vacío real como el estado en el que no hay oscuridad y las nubes de la confusión han desaparecido.

Mientras que no conocen la auténtica vía, ya sea en el budismo o en los asuntos mundanos, todo el mundo piensa que su camino es seguro y es algo bueno, pero desde el punto de vista de la vía correcta del espíritu, comparada con las pautas sociales generales, la gente se aparta de la verdadera vía por desviaciones personales de su mente y por desviaciones individuales de su visión.

Conociendo esta mentalidad, pronunciando esencialmente palabras honradas, tomando el espíritu real como la vía, practicando las artes marciales en el sentido más amplio, pensando correcta, clara y comprensivamente, y tomando el vacío como vía, podéis ver la vía como vacío.

En el vacío hay bien, pero no hay mal. La sabiduría existe, la lógica existe, la mente está vacía.

12 de mayode 1645

Notas

[ 1 ]
Dos Cielos
es uno de los nombres de la escuela de artes marciales de Musashi, a la que él se refiere como la escuela de los Dos Cielos o Dos Sables.

[ 2 ]
Kannon
es uno de los iconos más populares del budismo, que representa la actividad de la compasión universal. Kannon fue casualmente el icono del tempolo en el que Musashi se retiró; no existe ninguna indicación de que este tuviera ninguna devoción particular por Kannon.

[ 3 ]
En el texto, Cleary ya no vuelve a utilizar la palabra
samurái
, sino el concepto más amplio de
«guerrero»
que abarca tanto a los
samuráis
como a los
bushi
(véase la introducción del propio Cleary). (N. del T.)

[ 4 ]
Los
templos de Kashima
y
Kantori
situados al este de Japón estaban dedicados a la guerra. El templo de Kashima estaba dedicado al dios Takemikazuchi-no-mikoto, venerado como el dios de la guerra desde la antigüedad. Se decia que la Nueva Escuela de Precisión Kashima, escuela de artes marciales asociada con este templo, había sido fundada en tiempos del VI emperador prehistórico, Nintoku Tenno, que construyó el
Mozunomimi-hara-no-naka-no-misasagi
, el mayor túmulo funerario del mundo. La Nueva Escuela de Precisión Kashima se atribuye a un antiguo descendiente del dios
Kuninatsu-o-o-kashima-no-mikoto
. El templo de Ka(n)tori está dedicado al dios Futsunushi-no-kami. Se cree que ese templo fue establecido en los tiempos de Jimmu Tenno, primer emperador de Japón, cuyo nombre, Jimmu, significa Guerrero Divino. Una escuela de artes marciales llamada la Escuela Shinto Katori o la Escuela Katori del Sable Divino (los dos nombres son homónimos), fue fundada en una fecha tan reciente como 1940.

[ 5 ]
El maestro carpintero
correspondería a nuestros actuales arquitectos, ya que dirigían la construcción de las casas y los templos en madera del Japón del siglo XVII. (N. del T.)

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