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Authors: Ken Follett
La caída de los gigantes sumerge al lector en una historia cargada de épica. Ésta primera novela, que forma parte de una trilogía, sigue los destinos de cinco familias diferentes a lo largo y ancho del mundo. Desde América a Alemania, Rusia, Inglaterra y Gales, Follet sigue la evolución de sus personajes a través de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y las primeras luchas por los derechos de la mujer.
Como siempre, Follet pone un especial interés por su tierra natal, Gales, al comenzar con la historia de Billy Williams, un sencillo minero; en América encontramos a Gus Dewar, un estudiante de derecho con el corazón partido por un desengaño amoroso. En Rusia, dos hermanos huérfanos, Grigori y Lev se ven en medio de una revolución que trastoca sus vidas y acaba por separar sus caminos. Como nudo entre las historias encontramos a la hermana de Williams, quien trabaja en Inglaterra como ama de llaves de Lady Fitzherbert, enamorada de un espía alemán, Walter von Ulrich.
Poco a poco estos personajes irán encontrándose a medida que la inmensa maquinaria creada por Follet avance, tan deprisa y violenta como el principio del siglo XX en el que se ven inmersos.
En los siguientes volúmenes de la trilogía, Follet seguirá con las mismas familias, creando un gran texto generacional con el que escribir y retratar uno de los siglos más terribles y maravillosos de la historia de la humanidad.
Ken Follett
La caída de los gigantes
ePUB v1.3
Conde198824.04.11
A la memoria de mis padres,
Martin y Veenie Follett
Estadounidenses
Familia Dewar
Senador Cameron Dewar
Ursula Dewar, su esposa
Gus Dewar, su hijo
Familia Vyalov
Josef Vyalov, hombre de negocios
Lena Vyalov, su esposa
Olga Vyalov, su hija
Otros
Rosa Hellman, periodista
Chuck Dixon, amigo de escuela de Gus
Marga, cantante de club nocturno
Nick Forman, ladrón
Ilya, matón
Theo, matón
Norman Niall, contable deshonesto
Brian Hall, jefe sindical
Personajes históricos reales
Woodrow Wilson, 28.º presidente de Estados Unidos
William Jennings Bryan, secretario de Estado
Joseph Daniels, secretario de la Armada
Ingleses y escoceses
Familia Fitzherbert
Conde Fitzherbert, llamado Fitz
Princesa Elizaveta, llamada Bea, su esposa
Lady Maud Fitzherbert, hermana de Fitz
Lady Hermia, llamada tía Herm, tía pobre de Fitz y Maud
Duquesa de Sussex, tía rica de Fitz y Maud
Gelert, perro de montaña de los Pirineos
Grout, mayordomo de Fitz
Sanderson, sirvienta de Maud
Otros
Mildred Perkins, inquilina de Ethel
Bernie Leckwith, secretario de la delegación de Aldgate del Partido Laborista Independiente
Bing Westhampton, amigo de Fitz
Marqués de Lowther, «Lowthie», pretendiente rechazado de Maud
Albert Solman, gestor de los negocios de Fitz
Doctor Greenward, voluntario de la maternidad
Lord «Johnny» Remarc, subsecretario del Ministerio de Guerra
Coronel Hervey, asesor de sir John French
Teniente Murray, edecán de Fitz
Mannie Litov, dueño del taller de costura
Jock Reid, tesorero del Partido Laborista Independiente de Aldgate
Jayne McCulley, esposa de un soldado
Personajes históricos reales
Rey Jorge V
Reina María
Mansfield Smith-Cumming, llamado «C», jefe del Departamento de Exteriores de los servicios secretos (posteriormente MI6)
Sir Edward Grey, secretario del Foreign Office
Sir William Tyrrell, secretario personal de Grey
Frances Stevenson, amante de Lloyd George
Winston Churchill, miembro del Parlamento
H. H. Asquith, miembro del Parlamento, primer ministro
Sir John French, comandante de la Fuerza Expedicionaria Británica
Franceses
Gini, chica de bar
Coronel Dupuys, edecán del general Galliéni
General Lourceau, edecán del general Joffre
Personajes históricos reales
General Joffre, comandante en jefe del ejército francés
General Galliéni, comandante de la guarnición de París
Alemanes y austríacos
Familia Von Ulrich
Otto von Ulrich, diplomático
Susanne von Ulrich, su esposa
Walter von Ulrich, hijo de Otto, agregado militar de la embajada alemana de Londres
Greta von Ulrich, hija de Otto
Graf
(conde) Robert von Ulrich, primo segundo de Walter, agregado militar de la embajada austríaca de Londres
Otros
Gottfried von Kessel, agregado cultural de la embajada alemana de Londres
Monika von der Helbard, mejor amiga de Greta
Personajes históricos reales
Príncipe Karl Lichnowsky, embajador alemán en Londres
Mariscal de campo Paul von Hindenburg
General de infantería Erich Ludendorff
Theobald von Bethmann-Hollweg, canciller
Arthur Zimmermann, ministro de Asuntos Exteriores
Rusos
Familia Peshkov
Grigori Peshkov, obrero metalúrgico
Lev Peshkov, mozo de caballos
Fábrica Putílov
Konstantín, operario de torno, moderador del círculo de debate
Isaak, capitán del equipo de fútbol
Varia, obrera, madre de Konstantín
Serge Kanin, supervisor de la sección de fundición
Conde Maklakov, director
Otros
Mijaíl Pinski, agente de policía
Ilia Kozlov, su compañero
Nina, doncella de la princesa Bea
Príncipe Andréi, hermano de Bea
Katerina, campesina recién llegada a la ciudad
Mishka, dueño de bar
Trofim, gángster
Fiódor, policía corrupto
Spiria, pasajero del
Ángel Gabriel
Yákov, pasajero del
Ángel Gabriel
Antón, empleado de la embajada rusa de Londres, también espía para Alemania
David, soldado judío
Sargento Gávrik
Teniente segundo Tomchak
Personajes históricos reales
Vladímir Iliich Lenin, jefe del partido bolchevique
León Trotski
Galeses
Familia Williams
David Williams, sindicalista
Cara Williams, su esposa
Ethel Williams, su hija
Billy Williams, su hijo
Abuelo, padre de Cara Williams
Familia Griffiths
Len Griffiths, ateo y marxista
Señora Griffiths
Tommy Griffiths, hijo de Len, mejor amigo de Billy Williams
Familia Ponti
Señora Minnie Ponti
Giuseppe «Joey» Ponti
Giovanni «Johnny» Ponti, su hermano menor
Mineros
David Crampton, Dai el Llorica
Harry el Seboso Hewitt
John Jones el Tendero
Dai Chuletas, hijo del carnicero
Pat el Papa, embarcador de superficie
Micky el Papa, hijo de Pat
Dai Ponis, mozo de caballos
Bert Morgan
Directivos de la mina
Perceval Jones, director de Celtic Minerals
Maldwyn Morgan, director de la mina de carbón
Rhys Price, capataz de seguridad de la mina de carbón
Arthur Llewellyn el Manchas, oficinista de la mina de carbón
Personal de Ty Gwyn
Peel, mayordomo
Señora Jevons, ama de llaves
Morrison, lacayo
Otros
Dai el Boñigas, encargado de la limpieza
Señora de Dai Ponis
Señora de Roley Hughes
Señora de Hywel Jones
Soldado George Barrow, Compañía B
Soldado Robin Mortimer, oficial apartado del servicio, Compañía B
Soldado Owen Bevin, Compañía B
Sargento Elijah Jones el Profeta, Compañía B
Teniente segundo James Carlton-Smith, Compañía B
Capitán Gwyn Evans, Compañía A
Teniente segundo Roland Morgan, Compañía A
Personajes históricos reales
David Lloyd George, miembro del Parlamento del Partido Liberal
Iniciación
22 de junio de 1911
El mismo día que Jorge V fue coronado rey en la abadía de Westminster, en Londres, Billy Williams bajó por primera vez a la mina en Aberowen, Gales del Sur.
El 22 de junio de 1911, Billy cumplía trece años. Su padre empleó su técnica habitual para despertarlo, un método que se caracterizaba por ser mucho más expeditivo y eficaz que cariñoso, y que consistía en darle palmaditas en la mejilla a un ritmo regular, con firmeza e insistencia, una y otra vez. El muchacho dormía profundamente y, por un momento, trató de hacer caso omiso de aquellos cachetes, pero los golpes se sucedían incesantes. Experimentó una brusca y fugaz sensación de enfado, pero entonces se acordó de que tenía que levantarse, de que hasta tenía ganas de hacerlo, de modo que abrió los ojos y se incorporó de golpe en la cama.
—Son las cuatro —anunció su padre antes de salir de la alcoba, y acto seguido se oyó el fuerte ruido de sus botas al bajar por los peldaños de la escalera de madera.
Ese día, Billy iba a empezar a trabajar como aprendiz minero, al igual que había hecho la mayoría de los hombres de su ciudad a su misma edad. Le habría gustado sentirse más ilusionado ante la idea de ser minero, pero estaba decidido a no hacer el ridículo: David Crampton lloró en su primer día en la mina y aún lo llamaban Dai el Llorica, a pesar de que tenía veinticinco años y era la estrella del equipo de rugby local.
Era el día después del solsticio de verano, y la luminosa claridad de los primeros rayos del alba penetraba por el ventanuco del cuarto. Billy miró a su abuelo, acostado a su lado, y vio que tenía los ojos abiertos. Cuando Billy se levantaba, el anciano siempre estaba despierto, invariablemente; decía que los viejos no dormían demasiado.
El muchacho salió de la cama; solo llevaba los calzoncillos. Cuando hacía frío, dormía con camisola, pero aquel año las islas británicas estaban disfrutando de un verano caluroso, y las noches eran suaves. Sacó el orinal de debajo de la cama y levantó la tapa.
No había habido ningún cambio en el tamaño de su pene, al que llamaba su «pito»; seguía siendo la misma colita infantil que había sido siempre. Tenía la esperanza de que hubiese empezado a crecerle la víspera de su cumpleaños, o si no, al menos, de ver brotar algún que otro pelo negro alrededor, pero se llevó una gran decepción. Para su mejor amigo, Tommy Griffiths, que había nacido el mismo día que él, la cosa había sido distinta: le había cambiado la voz y hasta le había salido una pelusilla oscura encima del labio superior. Además, para colmo, su pito era como el de un hombre hecho y derecho. Aquello era humillante.
Mientras usaba el orinal, Billy miró por la ventana. Lo único que se veía desde allí era la escombrera, un montículo gris pizarra de estéril, la materia inservible de la mina de carbón, esquisto y arenisca en su mayor parte. Aquel era el aspecto que debía de tener el mundo el segundo día de la Creación, pensó Billy, antes de que Dios dijese: «Produzca la tierra hierba verde». Una brisa suave levantó una fina capa de polvo negro de la escombrera y la derramó sobre la hilera de casas.