Read Mentirosa Online

Authors: Justine Larbalestier

Tags: #det_police

Mentirosa (34 page)

BOOK: Mentirosa
9.63Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Y la de Zach, por supuesto. Prácticamente todos los días. Sus padres empezaron a recibir cartas de amor de desconocidos. Montones de cartas. Cartas de amor para un chico muerto enviadas por gente que no le conocía. Eso es mucho más enfermizo que todo lo que hice yo, ¿no crees?

Los periodistas me seguían cuando iba a la escuela y cuando volvía a casa.

Gente que no conocía me señalaba con el dedo y murmuraba.

Mis padres tenían que poner fin a todo aquello. Otra de las razones por las que se mostraron tan decididos a enviarme a la granja. Los periodistas no pudieron encontrarla. Nadie la encontró jamás.

Y el juicio.

El juicio fue lo peor de todo.

Te estás preguntando por qué no te he contado nada del juicio, ¿verdad?

Era una distracción. No aportaba nada a la auténtica historia. Porque la auténtica historia trata sobre mí, Zach y mi doble naturaleza.

Yayeko Shoji lo entendía…
lo entiende
, quiero decir.

Por eso me visita tan a menudo.

MI VERDAD

El apartamento es pequeño. Una habitación diminuta. La cocina ocupa toda una pared, la cama la otra, y en la tercera hay un escritorio y una librería. La ventana da al parque, y no hay ninguna jaula enmascarada de escritorio.

Aunque ya no estoy en Nueva York, es una buena escuela en una buena ciudad, y tengo una beca completa.

Me la han concedido por correr, como a Zach. Pero nunca corro con todas mis fuerzas. Al menos no lo hago cuando la gente me observa. No me hace falta.

Las hormonas que tomo ahora son más precisas que las píldoras anticonceptivas. Me las inyecto una vez cada tres meses. Se ha acabado el miedo a olvidarme de la píldora. Cuando les hago una visita a los Mayores, aunque todos se hayan transformado, ni siquiera siento un leve picor en las palmas de las manos. Le conté lo de mi investigación a la abuela y a la tía abuela Dorothy. Me dijeron que estaban orgullosas de mí, sobre todo la abuela, pero que preferirían que me quedara con ellos en la granja.

El chico blanco, Pete, siempre se alegra de verme. Ha aprendido a sonreír.

Ha cambiado mucho. Está más alto, más sano, tiene carne sobre los huesos, no solo piel.

No he hablado con mis padres desde el día en que me abandonaron. Mamá me envía cartas a través de los Mayores. No se las devuelvo.

No quiero que me visiten. Es una decisión que aún me pertenece.

Una vez vi a papá. Me estaba observando mientras corría. No demostré haberle reconocido. Estaba más viejo, el pelo más canoso, más demacrado. Me pregunto si es culpa mía.

No estoy preparada para volver a ver a mis padres. No sé cuándo lo estaré. Tal vez nunca.

Sigo en contacto con Tayshawn. Consiguió entrar en el MIT. Quiere dedicarse a construir robots. Sarah entró en Harvard. No la he vuelto a ver desde la graduación. No me escribe.

Tengo amigos aquí. Otros corredores y algunos chicos de clase. Pero no saben quién ni qué soy.

Pues, sí, sigo mintiendo, pero nunca a Yayeko, ni a los Mayores, ni tampoco a Pete.

Es un comienzo.

PROMESA CUMPLIDA

Lo he hecho. Te he contado la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Como te dije que haría. ¿Estás orgulloso de mí?

Deberías estarlo.

Aunque sospecho que no es así.

Seguro que estás diciéndote: ¿Licántropos? ¿En serio? ¿Esta tía espera que me crea lo de los
licántropos
?

Crees que el final feliz es excesivo. Poco probable. ¿Una chica que corre tan rápido y que bate marcas mundiales masculinas? Sin entrenar. Tampoco te has creído eso, ¿verdad?

Te sientes insultado por el hecho de que te considere tan crédulo como para contarte mentiras tan extravagantes. No he conseguido engañarte. Sabes leer entre líneas, dejar a un lado todas esas chorradas sobre licántropos y descubrir la verdad.

No crees ni una palabra del precioso tapiz que Micah la mentirosa ha tejido con sus mentiras.

Crees saber lo que sucedió realmente, quién soy realmente, qué hice
realmente.

Crees que lo hice
dos
veces. Puede que más. ¿Cinco?

No crees en colmillos y garras. Crees en manos y cuchillos. No crees que haya escrito esto desde un pequeño y acogedor apartamento; crees que lo he escrito desde una celda fría y acolchada.

Pero te equivocas.

Yo no lo hice. No maté a Jordan. Ni a Zach. Y, por supuesto, tampoco maté a Yayeko, ni a su hija, ni a su madre. Yayeko me salvó la vida, ¿por qué iba a matarla?

Además, ya te lo he dicho muchas veces: los lobos no matan a la gente. Deberías prestar más atención a mis palabras.

Todo lo que te he contado es verdad: el instituto, la granja, los Mayores, los lobos, el chico blanco, la beca… todo.

Especialmente Zach.

Le quería muchísimo. Con cada una de mis fibras, mis dientes, mis huesos. Nunca podría haberle hecho daño. Le echo de menos cada minuto de cada día.

Esta es mi vida. De principio a fin.

¿Por qué tendría que mentirte?

AGRADECIMIENTOS

Jill Grinberg creyó en este libro incluso cuando no era más que la diminuta semilla de una idea que tenía demasiado miedo de escribir porque no me creía capaz de hacerlo. Ella creyó en mí y me empujó cuando más lo necesitaba.
Mentirosa
me resultó mucho más fácil de escribir sabiendo que estaba en tan buenas manos. Gracias a todos los que trabajan en la agencia de Jill, Grinberg Literary: Cheryl Pientka, Laura Ross y Kirsten Wolf. Todas valéis vuestro peso en oro.

Mis editoriales en Australia y EE.UU. son las mejores del universo. Amor y gratitud a todos los integrantes de Alien & Unwin y Bloomsbury, sobre todo a mis fabulosos editores, Melanie Cecka (Bloomsbury) y Jodie Webster (Alien & Unwin). Este libro no hubiera acaba, en vuestras manos sin el trabajo incondicional de las siguientes personas: Caroline Abbey, Jackie Aitken, Liz Bray, Beth Eller, Katie Fee, Luke Frost, Anne Hellman, Bruno Herfst, Julia Imogen, Margaret Miller, Kevin Peters, Hilary Reynolds, Deb Shapiro, Chris Sims, Sarah Tran, Erica Wagner, Melissa Weisberg y muchos otros. ¡Gracias!

Mentirosa
cuenta con muchos primeros lectores: Holly Black, Gwenda Bond, Coe Booth, Libba Bray, Cassandra Clare, Alaya Johnson, Maureen Johnson, Jan Larbalestier, Karen Meisner, Maude Perez-Simon, Diana Peterfreund, Carrie Ryan, Robin Wasserman, Scott Westerfeld, Lili Wilkinson y Doselle Young. Muchísimas gracias por todos vuestros comentarios y numerosos consejos durante el proceso de escritura. Todos sois increíbles. ¡Gracias también por detectar todos los australianismos!

Un agradecimiento especial a Karen Joy Fowler por ayudarme a solucionar la Tercera Parte.

He escrito este libro con la ayuda de Scrivener, una herramienta indispensable creada por Keith Blount que me permitió concebir
Mentirosa
como si se tratara de un puzle. Sin él, lo más probable es que este libro no existiera.

He contado con una extensa colaboración en tareas de documentación. Cualquier error, por supuesto, es responsabilidad mía. La labor de Guarina López en diversos campos ha sido indispensable, y también he utilizado sus referencias fotográficas en muchos momentos. Lisa Herb y Peter Zahier me han ayudado enormemente en las descripciones de la flora y fauna del norte del estado de Nueva York. La descripción que hace Micah de los cantos de los pájaros está influenciada por la de Peter. Coe Booth y Alaya Johnson fueron mis consejeros en cuestiones de pelo. Maud y Luis Pérez-Simon me ayudaron con el francés de la mamá de Micah. Marvin Ward me enseñó las diversas técnicas para correr. Rebecca Skloot me ayudó a entender los análisis de ADN. Sé que actualmente los análisis con saliva son más habituales, pero la sangre es más dramática. Además, Micah es una mentirosa, ¿no? Probablemente fue un análisis de saliva. Siempre y cuando lo del análisis sea cierto.

Este libro tiene diversas fuentes de inspiración. La canción
Why do I lie
? (
¿Por qué miento?
), de Lucious Jackson resultó especialmente importante. La escuché incontables veces durante el proceso de escritura. Como también una larga charla que mantuve con John Green sobre el tema de la mentira, que podéis encontrar aquí: http://justinelarbalestier. com/blog/2006/09/21/John-green-and-the-art-of-lying/. Las conversaciones que he mantenido con Chantal Bourgault a lo largo de los años sobre su tesis doctoral también han tenido un gran impacto sobre este libro.

Charles Adai y Sarah Weinman me dieron muchos consejos sobre cómo funciona el mundo de los libros de misterio.

Gracias a Melissa A. Calderone por revelarme información secreta.

Soy una escritora a la que no le gusta estar sola. Además de todos los ya mencionados, las conversaciones con las maravillosas personas que menciono a continuación han tenido un gran impacto en el libro: John Bern, Niki Bern, Deborah Biancotti, Tempest Bradford, Kate Crawford, Margaret Crocker, Bo Daley, Sarah Dollard, Adrian Hobbs, Emily Jenkins, Ellen Kushner, Yanni Kuznia, Margo Lanagan, Jennifer Laughran, Stephanie Leary, Lauren McLaughlin, Jeannie Messer, Jaclyn Moriarty, Garth Nix, Olivia Rousset, Sarah Rees-Brennan, Ben Rosenbaum, John Scalzi, Delia Sherman, Cat Sparks, Nicole Sudberg y Edwina Throsby.

Por último, y por siempre, muchas gracias a mi maravillosa familia: John Bern, Niki Bern, Jan Larbalestier y Scott Westerfeld.

NOTAS

1] Variedad del baloncesto a la que se suele jugar en las escuelas (
N. del T.
)
[volver]

2] Bocadillo de beicon, lechuga y tomate. (
N. del T.
)
[volver]

3] En el original, «girl». (
N. del T.
)
[volver]

4] En Gran Bretaña, «rubber»; en EE.UU., «eraser». (
N. del T.
)
[volver]

BOOK: Mentirosa
9.63Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

Lost and Found (A Novel) by Adams, Kathy
Awaken to Danger by Catherine Mann
Stuffed Bear Mystery by Gertrude Chandler Warner
The Faceless One by Mark Onspaugh
Destiny Bewitched by Leia Shaw
The Truth About Celia Frost by Paula Rawsthorne
The Elixir of Death by Bernard Knight
The Cat Who Tailed a Thief by Lilian Jackson Braun
Echoland by Joe Joyce