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Authors: Pablo Neruda,Donald D. Walsh

Residence on Earth (New Directions Paperbook) (21 page)

BOOK: Residence on Earth (New Directions Paperbook)
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*
Francisco de Quevedo y Villegas,
15801645, Spanish statesman, poet, and satirist.—D.D.W.

 

III   REUNION
BAJO LAS NUEVAS
BANDERAS

 

Quién ha mentido? El pie de la azucena

roto, insondable, oscurecido, todo

lleno de herida y resplandor oscuro!

Todo, la norma de ola en ola en ola,

el impreciso túmulo del ámbar

y las ásperas gotas de la espiga!

Fundé mi pecho en esto, escuché toda

la sal funesta: de noche

fui a plantar mis raíces:

averigüé lo amargo de la tierra:

todo fue para mí noche o relámpago:

cera secreta cupo en mi cabeza

y derramó cenizas en mis huellas.

 

Y para quién busqué este pulso frío

sino para una muerte?

Y qué instrumento perdí en las tinieblas

desamparadas, donde nadie me oye?

No,

ya era tiempo, huid,

sombras de sangre,

hielos de estrella, retroceded al paso de los pasos humanos

y alejad de mis pies la negra sombra!

 

Yo de los hombres tengo la misma mano herida,

yo sostengo la misma copa roja

e igual asombro enfurecido:

un día

palpitante de sueños

humanos, un salvaje

cereal ha llegado

a mi devoradora noche

para que junte mis pasos de lobo

a los pasos del hombre.

Y así reunido,

duramente central, no busco asilo

en los huecos del llanto: muestro

la cepa de la abeja: pan radiante

para el hijo del hombre: en el misterio el azul se prepara

para mirar un trigo lejano de la sangre.

 

Dónde está tu sitio en la rosa?

En dónde está tu párpado de estrella?

Olvidaste esos dedos de sudor que enloquecen

por alcanzar la arena?

Paz para ti, sol sombrío,

paz para ti, frente ciega,

hay un quemante sitio para ti en los caminos,

hay piedras sin misterio que te miran,

hay silencios de cárcel con una estrella loca,

desnuda, desbocada, contemplando el infierno.

Juntos, frente al sollozo!

Es la hora

alta de tierra y de perfume, mirad este rostro

recién salido de la sal terrible,

mirad esta boca amarga que sonríe,

mirad este nuevo corazón que os saluda

con su flor desbordante, determinada y áurea.

 

III   MEETING
UNDER NEW FLAGS

 

 

Who has lied? The foot of the lily

broken, inscrutable, darkened, all

filled with wound and dark splendor!

All, the norm from wave to wave to wave,

the imprecise tumulus of the amber

and the harsh drops of the flower!

I based my heart on this, I listened to all

the sorrowful salt: by night

I went to plant my roots.

I discovered the bitterness of the earth:

for me everything was night or lightning flash:

secret wax settled in my head

and scattered ashes in my tracks.

 

And for whom did I seek this cold pulse if not for a death?

And what instrument did I lose in the forsaken

darkness, where no one hears me?

No,

it was high time, flee,

shadows of blood,

starry ice, retreat at the pace of human steps

and remove from my feet the black shadow!

 

I have the same wounded hand that men have,

I hold up the same red cup

and an equally furious amazement:

one day

burning with human

dreams, a wild

oat reached

my devouring night

so that I could join my wolf steps

to the steps of man.

And thus united,

sternly central, I seek no shelter

in the hollows of weeping: I show

the bee’s root: radiant bread

for the son of man: in mystery blue prepares itself

to look at wheat distant from the blood.

 

Where is your place in the rose?

Where is your starry eyelid?

Did you forget those sweaty fingers mad

to reach the sand?

Peace to you, dark sun,

peace to you, blind brow,

there is a burning place for you in the roads,

there are stones without mystery that look at you,

there are silences of a prison with a mad star,

naked, foulmouthed, contemplating hell.

Together, facing the sobbing!

It is the high

hour of earth and perfume, look at this face

just come from the terrible salt,

look at this bitter mouth that smiles,

look at this new heart that greets you

with its overflowing flower, resolute and golden.

 

IV   ESPAÑA EN EL CORAZÓN

 

I
NVOCACIÓN

 

Para empezar, para sobre la rosa

pura y partida, para sobre el origen

de cielo y aire y tierra, la voluntad de un canto

con explosiones, el deseo

de un canto inmenso, de un metal que recoja

guerra y desnuda sangre.

España, cristal de copa, no diadema,

sí machacada piedra, combatida ternura

de trigo, cuero y animal ardiendo.

B
OMBARDEO
M
ALDICIÓN

 

Mañana, hoy, por tus pasos

un silencio, un asombro de esperanzas

como un aire mayor: una luz, una luna,

luna gastada, luna de mano en mano,

de campana en campana!

Madre natal, puño

de avena endurecida,

planeta

seco y sangriento de los héroes!

Quién?, por caminos, quién,

quién, quién? en sombra, en sangre, quién?

en destello, quién,

quién? Cae

ceniza cae,

hierro

y piedra y muerte y llanto y llamas,

quién, quién, madre mía, quién, adónde?

Patria surcada, juro que en tus cenizas

nacerás como flor de agua perpetua,

juro que de tu boca de sed saldrán al aire

los pétalos del pan, la derramada

espiga inaugurada. Malditos sean,

malditos, malditos los que con hacha y serpiente

llegaron a tu arena terrenal, malditos los

que esperaron este día para abrir la puerta

de la mansion al moro y al bandido:

qué habéis logrado? Traed, traed la lámpara,

ved el suelo empapado, ved el huesito negro

comido por las llamas, la vestidura

de España fusilada.

E
SPAÑA POBRE POR CULPA DE LOS RICOS

 

Malditos los que un día

no miraron, malditos ciegos malditos,

los que no adelantaron a la solemne patria

el pan sino las lágrimas, malditos

uniformes manchados y sotanas

de agrios, hediondos perros de cueva y sepultura.

La pobreza era por España

como caballos llenos de humo,

como piedras caídas del

manantial de la desventura,

tierras cereales sin

abrir, bodegas secretas

de azul y estaño, ovarios, puertas, arcos

cerrados, profundidades

que querían parir, todo estaba guardado

por triangulares guardias con escopeta,

por curas de color de triste rata,

por lacayos del rey de inmenso culo.

 

España dura, país manzanar y pino,

te prohibían tus vagos señores :

A no sembrar, a no parir las minas,

a no montar las vacas, al ensimismamiento

de las tumbas, a visitar cada año

el monumento de Cristobal el marinero, a relinchar

discursos con macacos venidos de América,

iguales en “posición social” y podredumbre.

No levantéis escuelas, no hagáis crujir la cáscara

terrestre con arados, no llenéis los graneros

de abundancia trigal: rezad, bestias, rezad,

que un dios de culo inmenso como el culo del rey

os espera: “Allí tomaréis sopa, hermanos míos.

L
A TRADICIÓN

 

En las noches de España, por los viejos jardines

la tradición, llena de mocos muertos,

chorreando pus y peste se paseaba

con una cola en bruma, fantasmal y fantástica,

vestida de asma y huecos levitones sangrientos,

y su rostro de ojos profundos detenidos

eran verdes babosas comiendo tumba,

y su boca sin muelas mordía cada noche

la espiga sin nacer, el mineral secreto,

y pasaba con su corona de cardos verdes

sembrando vagos huesos de difunto y puñales.

M
ADRID (1936)

 

Madrid sola y solemne, Julio te sorprendió con tu alegría

de panal pobre: clara era tu calle,

claro era tu sueño.

Un hipo negro

de generales, una ola

de sotanas rabiosas

rompió entre tus rodillas

sus cenegales aguas, sus ríos de gargajo.

 

Con los ojos heridos todavía de sueño,

con escopeta y piedras, Madrid, recién herida,

te defendiste. Corrías

por las calles

dejando estelas de tu santa sangre,

reuniendo y llamando con una voz de océano,

con un rostro cambiado para siempre

por la luz de la sangre, como una vengadora

montaña, como una silbante

estrella de cuchillos.

 

Cuando en los tenebrosos cuarteles, cuando en las sacristías

de la traición entró tu espada ardiendo,

no hubo sino silencio de amanecer, no hubo

sino tu paso de banderas,

y una honorable gota de sangre en tu sonrisa.

E
XPLICO ALGUNAS COSAS

 

Preguntaréis: Y dónde están las lilas?

Y la metafísica cubierta de amapolas?

Y la lluvia que a menudo golpeaba sus palabras llenándolas

de agujeros y pájaros?

 

Os voy a contar todo lo que me pasa.

 

Yo vivía en un barrio

de Madrid, con campanas,

con relojes, con árboles.

 

Desde allí se veía

el rostro seco de Castilla

como un océano de cuero.

 

Mi casa era llamada

la casa de las flores, porque por todas partes

estallaban geranios: era

una bella casa

con perros y chiquillos.

Raúl, te acuerdas?

Te acuerdas, Rafael?

Federico, te acuerdas

debajo de la tierra,

te acuerdas de mi casa con balcones en donde

la luz dejunio ahogaba flores en tu boca?

 

Hermano, hermano!

Todo

era grandes voces, sal de mercaderías,

aglomeraciones de pan palpitante,

mercados de mi barrio de Argüelles con su estatua

como un tintero pálido entre las merluzas:

el aceite llegaba a las cucharas,

un profundo latido

de pies y manos llenaba las calles,

metros, litros, esencia

aguda de la vida,

pescados hacinados,

contextura de techos con sol frío en el cual

la flecha se fatiga,

delirante marfil fino de las patatas,

tomates repetidos hasta el mar.

 

Y una mañana todo estaba ardiendo

y una mañana las hogueras

salían de la tierra

devorando seres,

y desde entonces fuego,

pólvora desde entonces,

y desde entonces sangre.

 

Bandidos con aviones y con moros,

bandidos con sortijas y duquesas,

bandidos con frailes negros bendiciendo

venían por el cielo a matar niños,

y por las calles la sangre de los niños

corría simplemente, como sangre de niños.

 

Chacales que el chacal rechazaría,

piedras que el cardo seco mordería escupiendo,

víboras que las víboras odiaran!

 

Frente a vosotros he visto la sangre

de España levantarse

para ahogaros en una sola ola

de orgullo y de cuchillos!

 

Generales

traidores:

mirad mi casa muerta,

mirad España rota:

pero de cada casa muerta sale metal ardiendo

en vez de flores,

pero de cada hueco de España

sale España,

pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,

pero de cada crimen nacen balas

que os hallarán un día el sitio

del corazón.

 

Preguntaréis por qué su poesia

no nos habla del sueño, de las hojas,

de los grandes volcanes de su país natal?

 

Venid a ver la sangre por las calles,

venid a ver

la sangre por las calles,

venid a ver la sangre

por las calles!

C
ANTO A LAS MADRES DE LOS MILICLANOS MUERTOS

 

No han muerto! Están en medio

de la pólvora,

de pie, como mechas ardiendo.

 

Sus sombras puras se han unido

en la pradera de color de cobre

como una cortina de viento blindado,

como una barrera de color de furia,

como el mismo invisible pecho del cielo.

 

Madres! Ellos están de pie en el trigo,

altos como el profundo mediodía,

dominando las grandes llanuras!

Son una campanada de voz negra

que a través de los cuerpos de acero asesinado

repica la victoria.

Hermanas como el polvo

caído, corazones

quebrantados,

tened fe en vuestros muertos.

No sólo son raíces

bajo las piedras teñidas de sangre,

no sólo sus pobres huesos derribados

definitivamente trabajan en la tierra,

sino que aún sus bocas muerden pólvora seca

y atacan como océanos de hierro, y aún

sus puños levantados contradicen la muerte.

Porque de tantos cuerpos una vida invisible

se levanta. Madres, banderas, hijos!

Un solo cuerpo vivo como la vida:

un rostro de ojos rotos vigila las tinieblas

con una espada llena de esperanzas terrestres!

 

Dejad

vuestros mantos de luto, juntad todas

vuestras lágrimas hasta hacerlas metales:

que allí golpeamos de día y de noche,

allí pateamos de día y de noche,

allí escupimos de día y de noche

hasta que caigan las puertas del odio!

Yo no me olvido de vuestras desgracias, conozco

vuestros hijos,

y si estoy orgulloso de sus muertes,

estoy también orgulloso de sus vidas.

 

Sus risas

relampagueaban en los sordos talleres,

sus pasos en el Metro

sonaban a mi lado cada día, y junto

a las naranjas de Levante, a las redes del Sur, junto

a la tinta de las imprentas, sobre el cemento

de las arquitecturas

he visto llamear sus corazones de fuego y energías.

 

Y como en vuestros corazones, madres,

hay en mi corazón tanto luto y tanta muerte

que parece una selva

mojada por la sangre que mató sus sonrisas,

y entran en él las rabiosas nieblas del desvelo con la

desgarradora soledad de los días.

 

Pero

más que la maldición a las hienas sedientas, al

estertor bestial,

que aúlla desde el Africa sus patentes inmundas,

más que la cólera, más que el desprecio, más que el
llanto,

madres atravesadas por la angustia y la muerte,

mirad el corazón del noble día que nace,

y sabed que vuestros muertos sonríen desde la tierra

levantando los puños sobre el trigo.

C
ÓMO ERA
E
SPAÑA

 

Era Espaiia tirante y seca, diurno

tambor de son opaco,

llanura y nido de águilas, silencio

de azotada intemperie.

 

Cómo, hasta el llanto, hasta el alma

amo tu duro suelo, tu pan pobre,

tu pueblo pobre, cómo hasta el hondo sitio

de mi ser hay la flor perdida de tus aldeas

arrugadas, inmóviles de tiempo,

y tus campiñas minerales

extendidas en luna y en edad

y devoradas por un dios vacío.

 

Todas tus estructuras, tu animal

aislamiento junto a tu inteligencia

rodeada por las piedras abstractas del silencio,

tu áspero vino, tu suave

vino, tus viólentas

y delicadas viñas.

 

Piedra solar, pura entre las regiones

del mundo, España recorrida

por sangres y metales, azul y victoriosa

proletaria de pétalos y balas, única

viva y soñolienta y sonora.

 

Huélamo, Carrascosa,

Alpedrete, Buitrago,

Palencia, Arganda,

Galve, Galapagar, Villalba.

 

Peñarrubia, Cedrillas,

Alcocer, Tamurejo,

Aguadulce, Pedrera,

Fuente Palmera, Colmenar, Sepúlveda.

 

Carcabuey, Fuencaliente,

Linares, Solana del Pino,

Carcelén, Alatox,

Mahora, Valdeaanda.

 

Yeste, Riopar, Segorbe,

Orihuela, Montalbo,

Alcaraz, Caravaca,

Almendralejo, Castejón de Monegros.

 

Palma del Río, Peralta,

Granadella, Quintana

de la Serena, Atienza, Barahona,

Navalmoral, Oropesa.

 

Alborea, Monóvar,

Almansa, San Benito,

Moratalla, Montesa,

Torre Baja, Aldemuz.

 

Cevico Navero, Cevico de la Torre,

Albalate de las Nogueras,

Jabaloyas, Teruel,

Camporrobles, la Alberca.

 

Pozo Amargo, Candeleda,

Pedroñeras, Campillo de Altobuey,

Loranca de Tajuña, Puebla de la Mujer Muerta,

Torre la Cárcel, Játiva, Alcoy.

 

Pueblo de Obando, Villar del Rey,

Beloraga, Bribuega,

Cetina, Villacañas, Palomas,

Navalcán, Henarejos, Albatana.

 

Torredonjimeno, Trasparga,

Agramón, Crevillente,

Poveda de la Sierra, Pedernoso,

Alcolea de Cinca, Matallanos.

 

Ventosa del Rio, Alba de Tormes,

Horcajo Medianero, Piedrahita,

Minglanilla, Navamorcuende, Navalperal,

Navalcamero, Navalmorales, Jorquera.

 

Argora, Torremocha, Argecilla,

Ojos Negros, Salvacañete, Utiel,

Laguna Seca, Cañamares, Salorino,

Aldea Quemada, Pesquera de Duero.

 

Fuenteovejuna, Alpedrete,

Torrejón, Benaguacil,

Valverde de Júcar, Vallanca,

Hiendelaencina, Robledo de Chavela.

 

Miñogalindo, Ossa de Montiel,

Méntrida, Valdepeñas, Titaguas,

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