Joder! ¡Mesa presidencial! ¿Dónde estaba
mi
ramillete? Me arrodillé, cogí el de Jude, que estaba a los pies de Shazzer y, con una alegre sonrisa en la cara, lo sostuve delante del agujero de mí vestido.
—Fue cuando nos mudamos a Great Missenden; entonces los increíbles dones de Judith en estilo libre y mariposa...
A las cinco en punto sir Ralph ya había estado hablando durante veinticinco minutos.
— ... Se hicieron
claramente
manifiestos no sólo para nosotros, sus claros partidarios —levantó la mirada para provocar una sumisa, leve y fingida risa de los presentes—, sus padres, sino para toda la región de
South Buckinghamshire. ¡Fue un año en el que Judith no sólo consiguió el primer puesto en mariposa y estilo libre en tres campeonatos consecutivos en la Liga Delfín de Menores de Doce Años de South Buckinghamshire, sino que también obtuvo la Medalla de Oro de Supervivencia Personal justo tres semanas antes de los exámenes de primer curso!...
—¿Qué está pasando entre tú y Simón? —le siseé a Shaz.
—Nada —me siseó ella mirando fijamente a los allí presentes.
— ... Durante aquel mismo año lleno de trabajo Judith obtuvo una distinción en sus exámenes de la Junta Asociada de Segundo Grado de clarinete, una temprana indicación de la rotunda «Famma Universale» en la que se iba a convertir...
—Pero te debía estar mirando en la iglesia; si no, no hubiese llegado a tiempo para cogerte.
—Lo sé, pero en la sacristía le vomité en la mano.
— ... Buena y consumada nadadora, la segunda alumna principal en su escuela y, sinceramente, como admitió la directora en privado, fue un error de juicio, porque la actuación de Karen Jenkins como alumna principal fue... bueno. Éste es un día de celebración, no de pesar, y sé que, ejem, el padre de Karen está hoy con nosotros...
Mark y yo nos miramos y pensé que iba a explotar. Jude era un modelo de impasibilidad, sonriéndole a todo el mundo, acariciando la rodilla del Malvado Richard y dándole todos los besitos del mundo, como si la pesadilla de aquel runrún no estuviese sucediendo y ella no hubiese caído borracha al suelo de mi piso en numerosas ocasiones gritando «Bastardo con fobia al compromiso. Malvado de nombre y Malvado de naturaleza, ey, ¿nos hemos quedado sin vino?»
— ... Segunda clarinetista solista en la orquesta de la
escuela, trapecista consumada, Judith era, y es, un premio
más valioso que los rubíes...
Pude ver adonde conducía todo aquello. Por desgracia aún fue necesario un seguimiento de treinta y cinco minutos por el año sabático de Jude, el triunfo en Cambridge, y la meteórica ascensión a través de los pasillos del mundo financiero para llegar hasta allí.
— ... Y finalmente, sólo me queda esperar que, ejem...
Todos contuvimos la respiración mientras sir Ralph miraba sus notas durante un tiempo demasiado largo, sin sentido alguno, sin razón alguna, más allá del decoro y de la buena educación inglesa.
—
¡Richard!
—dijo finalmente—, espero que estés suficientemente agradecido por este impagable premio, esta joya, que hoy te ha sido otorgada tan gentilmente. Richard puso los ojos en blanco con cierta gracia y la sala estalló aliviada en un aplauso. Sir Ralph parecía decidido a continuar con cuarenta páginas más pero, gracias a Dios, desistió cuando los aplausos siguieron.
Entonces el Malvado Richard pronunció un discurso breve y más bien simpático y se puso a leer una selección de telegramas, todos de lo más aburridos, exceptuando uno de Tom desde San Francisco, que, sin mucha fortuna, decía: «FELICIDADES: QUE SEA EL PRIMERO DE UNA LARGA LISTA.»
Luego Jude se puso en pie. Dijo unas pocas y bonitas palabras de agradecimiento y entonces —¡hurra!— empezó a leer el fragmento que anoche escribimos ella, Shaz y yo. Esto fue lo que dijo. Tal y como sigue. Hurra.
—Hoy dejo de ser una Solterona. Pero, a pesar de que ahora esté Casada, prometo no ser una Petulante. Prometo no atormentar nunca a ninguna Solterona del mundo preguntándole por qué no está casada todavía, ni decir jamás «¿Cómo va tu vida amorosa?». En cambio, siempre respetaré eso porque es un asunto privado tan personal como si yo sigo practicando el sexo con mi marido.
—Prometo que ella seguirá practicando el sexo con su marido —dijo el Malvado Richard, y todo el mundo se echó a reír.
—Prometo no sugerir jamás que la Soltería es un error, o que, por el hecho de que alguien sea un Solterón, tiene que haber algo malo en él. Porque, como todos sabemos, la Soltería es una situación normal del mundo moderno, todos estamos solteros en diferentes momentos de nuestras vidas, y esa situación merece tanto respeto como el Sagrado Matrimonio.
Hubo un murmullo de reconocimiento. (Por lo menos eso es lo que me pareció.)
—También prometo mantenerme en constante contacto con mis mejores amigas, Bridget y Sharon, pruebas vivientes de que la Familia Urbana de los Solterones es tan fuerte y apoya tanto, siempre a tu disposición, como cualquier otra familia de sangre. Sonreí tímidamente y Shazzer tocó mi pie con el suyo por debajo de la mesa. Jude miró hacia nosotras y al vernos levantó su copa.
—Y ahora me gustaría hacer un brindis por Bridget y Shazzer: las mejores amigas que puede una chica tener en el mundo.
(Yo escribí esa parte.)
—Damas y caballeros... por las damas de honor.
La gente se puso a aplaudir como loca. Quiero a Jude, quiero a Shaz, pensé, mientras todos se ponían en pie.
—Por las damas de honor —dijeron todos. Fue maravilloso ser el centro de atención. Vi a Simón sonriéndole alegremente a Shaz y miré a Mark para ver que él también me estaba sonriendo alegremente.
Después de aquello todo fue un poco confuso, pero
recuerdo haber visto a Magda y a Jeremy riéndose juntos en un rincón y entonces haberme acercado a ella.
—¿Qué está ocurriendo?
Resultó que la guarra trabajaba en la empresa de Jude. Jude le dijo a Magda que todo lo que sabía era que la chica había tenido aquel ligue loco con un hombre que seguía enamorado de su mujer. Casi le dio un patatús cuando Magda le dijo que se trataba de Jeremy, pero todas estuvimos de acuerdo en que no debíamos comportarnos fatal con la chica porque realmente el gilipollas fue Jeremy.
—Maldito cabrón. Bueno, ahora ha aprendido la lección. Nadie es perfecto y quiero de verdad a ese carrozón.
—Bueno, mira a Jackie Onassis —dije, tratando de animarla.
—Exacto, eso es —dijo Magda.
—O a Hilary Clinton.
Nos miramos dubitativas y nos echamos a reír.
La mejor parte fue cuando me fui al lavabo. ¡Simón estaba sobando a Shazzer y metiéndole mano por su vestido de dama de honor!
Hay algunas relaciones que en cuanto ves que empiezan ya sabes, clic: eso es, es perfecto, va a funcionar, va a ser una
carrera
de fondo... normalmente el tipo de relaciones que ves empezar entre tu último ex, con el que estás deseando volver, y otra persona.
Regresé al banquete antes de que Sharon y Simón me viesen, y sonreí. Shaz es genial. Se lo merece, pensé, y entonces me paré en seco. Rebecca estaba cogiendo a Mark por la solapa, y le estaba hablando apasionadamente. Me precipité detrás de una columna y escuché.
—¿No crees? —estaba diciendo ella—. ¿No crees que es perfectamente posible para dos personas que tendrían que estar juntas, una pareja perfecta en todos los aspectos (en intelecto, en físico, en educación, en
posición) verse apartadas por malentendidos, por actitudes defensivas, por orgullo, por... —se detuvo y entonces dijo con tono áspero— ... la interferencia de terceras personas y acabar con el compañero equivocado? ¿No crees?
—Bueno, sí —murmuró Mark—. Aunque no estoy demasiado seguro de tu lista de...
—¿De verdad? ¿De verdad? —Parecía estar borracha.
—Casi me pasa con Bridget.
—¡Lo sé! Lo sé. Ella no es buena para ti, cariño, como Giles para mí... Oh, Mark. Sólo he salido con Giles para que te des cuenta de lo que sientes por mí. Quizá haya estado mal pero... ¡ellos no son nuestros iguales!
—Mmm... —dijo Mark.
—Lo sé, lo sé. Puedo sentir lo atrapado que te sientes. Pero ¡es tu vida! No puedes vivirla con alguien que cree que Rimbaud es una película de Sylvester Stallone, necesitas estímulos, necesitas...
—Rebecca —dijo Mark en voz baja—, necesito a Bridget.
Al oírlo Rebecca soltó un ruido de horror, algo entre un gemido de borracha y un rugido de enfado.
Decidida a no sentir la más mínima y superficial sensación de triunfo, ni una alegría en absoluto espiritual, ni a regocijarme, porque la puta presumida de dos caras y piernas de insecto de palo del País de las Guarras había recibido su justo castigo, me fui, con una petulante sonrisa cruzando mi rostro de oreja a oreja.
Acabé apoyada contra una columna en la pista de baile, observando a Magda y Jeremy fuertemente abrazados, sus cuerpos moviéndose juntos en un baile practicado durante diez años, la cabeza de Magda en el hombro de Jeremy, los ojos cerrados, tranquilos, la
mano de Jeremy recorriendo distraída el trasero de ella. Él le susurró algo y ella se echó a reír sin abrir los ojos.
Sentí una mano por la cintura. Era Mark, que también estaba mirando a Magda y a Jeremy.
—¿Quieres bailar? —me dijo.
lunes 15 de diciembre
58,5 Kg. (parece cierto, por desgracia, que el peso vuelve a su nivel natural), O felicitaciones enviadas, O regalos comprados, mejora en el agujero de la pared desde que fue practicado: un solo ramito de acebo.
6.30 p.m. Todo es encantador. Normalmente, la semana antes de Navidad estoy resacosa e histérica, furiosa conmigo misma por no haberme escapado a la casita de campo de un leñador en medio del bosque para permanecer tranquila junto al fuego, en lugar de despertarme en la enorme ciudad, vibrante y cada vez más histérica, con la población mordiéndose los nudillos al pensar en los plazos referentes a trabajo/felicitaciones/regalos, viéndose atada con cuerdas como pollos para poder sentarse en calles atascadas emitiendo rugidos como osos a los novatos conductores de taxis por intentar localizar Soho Square utilizando un mapa del centro de Addis Abeba, y entonces llegar a fiestas para ser recibidos por la misma gente que han estado viendo las tres noches anteriores, sólo que el triple de borrachos y resacosos y queriendo gritarles «¡IDOS TODOS A LA PORRA!», e irse a casa.
Esta actitud es negativa a la vez que mala. Al fin he encontrado la forma de vivir una vida pacífica, pura y
buena, casi sin fumar y sólo un poco borracha, una vez, en la boda de Jude. Incluso el borracho de la fiesta del viernes no afectó a mi equilibrio cuando nos llamó a mí y a Sharon «putas insustanciales de los medios de comunicación». Hoy he recibido un correo gratificante, incluida una postal de mamá y papá desde Kenia diciéndome que papá se lo ha pasado bomba en la moto de agua de Wellington y que ha bailado el limbo con una chica masai la noche del bufé y que esperaban que Mark y yo no pasemos unas Navidades demasiado solos sin ellos. Luego una posdata de papá diciendo:
—¡Nos han dado camas gemelas, cada una mide más de metro ochenta y es superfirme y elástica!
Hakuna mátala.
¡Hurra! Todo el mundo es feliz y está tranquilo. ¡Esta noche, por ejemplo, no voy a escribir las felicitaciones de Navidad con reticencia sino con alegría!... porque, como se dice en
Budismo: el drama del monje adinerado,
el secreto de la felicidad espiritual no es fregar los platos para tener los platos fregados sino el hecho de fregar los platos. Pasa exactamente lo mismo con las felicitaciones de Navidad.
6.40 p.m. Sin embargo es una idea un poco aburrida pasarse toda la noche sentada escribiendo felicitaciones de Navidad cuando es Navidad.
6.45 p.m. Quizá me coma uno de los adornos de chocolate para el árbol.
6.46 p.m. Quizá también me tome una festiva copita de vino para celebrar la Navidad.
6.50 p.m. Mmm. El vino está delicioso. Quizá también me fume un cigarrillo. Sólo uno.
6.51 p.m. Mmm. El cigarrillo está genial. O sea, la autodisciplina tampoco lo es todo. Mira, si no, a Pol Pot.
6.55 p.m. Empezaré con las felicitaciones en cuanto haya acabado con el vino. Quizá lea la carta una vez más.
Producciones Canela
Despiértate Reino Unido / Cinco Vivos /
Besuqueo a Ciegas
Del despacho de Grant D. Pike, director ejecutivo.
Como supongo ya sabes, durante todo el año pasado se ha llevado a cabo un programa de control para supervisar el rendimiento del personal y la lluvia de ideas en todas las Producciones Canela.
Te gustará saber que el 68% de los divertidos finales de «Y finalmente» en
Despiértate Reino Unido
los has originado tú. ¡Felicidades!
Entendemos que tu dimisión en septiembre se debió a desacuerdos con el productor ejecutivo de
Despiértate Reino Unido,
Richard Finch. Richard, estoy seguro de que te enteraste, fue relevado de su cargo en octubre debido a «dificultades personales».
Actualmente estamos reorganizando el personal del programa y nos gustaría invitarte a que te unieras al equipo, bien como productora auxiliar o como asesora, dándonos ideas
como freelance.
El período transcurrido desde tu dimisión sería considerado como vacaciones pagadas.
Creemos que —con una inyección de energía nueva y positiva y un poco de brío—
Despiértate
tiene un gran futuro en el siglo XXI como buque insignia de Producciones Canela. Esperamos que seas un miembro de gran creatividad en nuestro nuevo y remendado equipo. Si telefoneas a mi secretaria para fijar una cita estaré encantado de estudiar contigo las condiciones y la revisión de los términos.
Atentamente,
GRANT D. PIKE
Director de Producciones Canela.
¿Ves? ¿Ves? También Michael, del
Independent,
me ha dicho que puedo tener otra posibilidad con una entrevista a algún famoso porque recibieron bastantes cartas después de la entrevista al señor Darcy. Como ha dicho él, cualquier cosa que recibe cartas es buena, por muy mala que sea. Así que puedo ser
freelance.
¡Hurra! Y nunca tendré que llegar tarde. Creo que voy a repostar un poco para celebrarlo. ¡Ohhh, genial, el timbre!