Read El milagro más grande del mundo Online

Authors: Og Mandino

Tags: #Autoayuda

El milagro más grande del mundo (14 page)

BOOK: El milagro más grande del mundo
11.77Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

—Está nevando.

—Aquí ha estado lloviendo desde hace dos días. Creo que Long Island se está hundiendo.

—Vaya a Miami.

—Creo que ya es demasiado tarde. ¿Qué le sucede?

—Acabamos, de tener la fiesta de Navidad en la oficina…

—¿…y ha bebido un poco y se ha puesto sentimental y se acordó de su viejo editor?

—Todo eso y algo más.

—Dígame.

—Estoy listo para escribir otro libro.

—No Puedo creer lo que estoy oyendo. Estaba empezando a creer que se encontraba tan ocupado, contando su dinero y con las entrevistas al igual que Gore Vidal, que ya no tenía tiempo para escribir. ¿Qué quiere hacer? ¿De qué se trata el libro?

—No se lo voy a decir. No hay forma de explicárselo ni por teléfono ni en persona. Sólo se que voy a escribirlo.

—¿Ya tiene título?

—El milagro más grande del mundo.

—Me gusta. ¿Cuál es el gran milagro?

—No pregunte.

—¿Va a ser algo similar al Vendedor más grande del mundo?

—Será mejor. Este no lo tengo que inventar.

—Esta bien, Og. Se que no debo presionarlo. ¿Quiere firmar un contrato?

—No hay prisa, Hágalo cuando tenga tiempo.

—¿Con los mismos términos que el anterior?

—Perfecto.

—¿Qué fecha fijo para la entrega del manuscrito?

—Fíjela para el… treinta y uno de enero de mil novecientos setenta y cinco.

—Eso será dentro de un año y un mes. ¿Necesita tanto tiempo?

—Sí.

—Muy bien. Tómelo como un hecho. ¡Qué relación tenemos! Me pregunto cuántos editores más llevan a cabo contratos como éste, aun sin siquiera saber lo que están adquiriendo.

—Mailer, Wallace, Updyke, Fowles, Michener, Herriot…

—Feliz Navidad, Og.

—Igualmente, Fred. Le aprecio.

—Y yo a usted

Cuando dejé la oficina estaba muy oscuro y seguía nevando y a todo lo largo del estacionamiento podían verse huellas de pisadas. Sentí un vacío interior que me quemaba, y conocía perfectamente el porque. Más allá del estacionamiento podía observar la oscura sombra del departamento en el que había pasado tantas horas felices, su estructura se dibujaba aquí y allá con cuadros de luz que brillaban a través de la nieve que caía.

Justamente en ese momento podríamos estar deseándonos Feliz Navidad, brindando, y su hermosa voz me estremecería mientras abría cualquier regalo tonto que le hubiera dado. Simon. Simon.

—Le extraño. Le extraño mucho.

Le estaba hablando en voz alta… al viento y a la nieve. Entonces empecé a luchar contra unos sollozos que parecían provenir de lo más profundo de mi garganta. Me sentí absolutamente solo… y perdido.

Finalmente me forcé a mi mismo para terminar con eso. Tenía que llegar a casa, Todavía tenía que hacer unas compras. La vida sigue adelante.

Busqué torpemente las llaves del auto y lo abrí. Mientras daba vuelta a la llave de encendido sentí la necesidad apremiante de tomar otra copa. Pero sabía lo que podía suceder: puede continuarse hasta la copa numero veinte… y no importaba en cuantas cantinas buscara a Simon, no le encontraría.

Conduje el auto directamente hacia la salida mientras las llantas crujían sobre la nieve recién caída. Bajé la ventanilla e introduje la llave en la caja que activaba la barra. Esta rechinó y se elevó con lentitud hacia el cielo. Puse la velocidad y aceleré lentamente al pasar sobre el tope de asfalto. La parte delantera de mi auto señaló hacia arriba ligeramente al pasar por la parte más alta del tope y los faros del auto bañaron con su luz la ventana del departamento del segundo piso, que estaba a oscuras.

Me froté los ojos y sacudí la cabeza. Volví a observar. Los faros del auto habían convergido en una sola luz sobre el macetero.

¡Dios mío!

En el macetero había una planta… se movía cariñosamente entre la nieve que caía…

…¡Una planta muy hermosa!

…¡Una flor aristócrata!

…Un geranio rojo de cristal.

AGUSTINE MANDINO, mejor conocido como Og Mandino, nació en Italia en el año 1923. A la temprana edad de 3 años emigró junto a su familia a Estados Unidos; de niño fue editor del periódico de su escuela, tenía vocación por el periodismo pero no pudo completar su deseo debido que su madre falleció cuando él era un adolescente de 16 años, por lo que tuvo que empezar a trabajar para sostener a sus dos hermanos menores. Cuando cumplió 18 años se enlistó en el ejército norteamericano donde se convirtió en oficial y piloto de un bombardero; participó en varias misiones y sobrevoló parte de la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Tras el final de la guerra regresó a su Estados Unidos pero se encontró con enormes dificultades para encontrar empleo, por lo que probó suerte como vendedor de seguros, pero fracasó.

Debido a varios deslices se vuelve alcohólico y termina perdiendo a su familia y trabajo. Pensó varias veces suicidarse pero su vida cambió cuando entró a una biblioteca con el pretexto de leer cuando sólo quería recibir abrigo dado que en el exterior había mucho frío. Estando dentro llamó su atención un libro de superación personal: «Actitud Mental Positiva: Un Camino Hacia el Éxito» de Napoleón Hill y W. Clement Stone; comenzó a leerlo, y desde aquel día empezó a instruirse con varios libros de autoayuda que le ayudaron a salir de la depresión y del alcoholismo. Con el paso del tiempo se convirtió en un exitoso escritor que logró llegar al pasillo de la fama de la Asociación de Oradores Nacionales (National Speakers Association). Se retiró a la edad de 52 años con su segunda esposa con la que pasó los últimos años de su vida.

Se han vendido alrededor de cincuenta millones de copias de sus libros, que han sido traducidos a varios idiomas. Ensayista y psicólogo, es considerado como uno de los mayores especialistas mundiales en la escritura de libros de autoayuda. Entre sus obras más conocidas:
El vendedor más grande del mundo
,
El Milagro más grande del mundo
,
La Universidad del Éxito
,
El Ángel numero 12
y
El Memorándum de Dios
.

BOOK: El milagro más grande del mundo
11.77Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

Edge of Passion by Folsom, Tina
Tin City by David Housewright
Striped by Abigail Barnette
Chayton's Tempest by Aliyah Burke
Draw the Dark by Ilsa J. Bick
The Marriage Contract by Tara Ahmed
Chain of Command by Helenkay Dimon
Eleven Twenty-Three by Jason Hornsby