Golpetazo. La tapa se cierra.
Ahora el dolor y el miedo me embargan por completo. Empiezo a berrear a voz en grito. No puedo parar. La tapa del juguetero se sacude mientras los muñecos de acción, los Dinobots y los muñecos bebé empujan contra ella. Nolan está llamándome, pero no puedo responder.
Hay una cosa que debo hacer. Entre la bruma de lágrimas, mocos e hipo, me concentro en una tarea importante: amontonar cosas de la habitación encima del juguetero.
Debo impedir que los juguetes escapen.
Estoy arrastrando la pequeña mesa de manualidades de Nolan hacia el juguetero cuando las luces del cuarto se encienden. Parpadeo ante el brillo repentino y noto que unas fuertes manos me sujetan los brazos. Los juguetes han venido a por mí.
Grito otra vez como si me fuera la vida en ello.
La señora Dorian me atrae hacia ella y me abraza fuerte hasta que dejo de forcejear. Lleva puesto el camisón y huele a loción.
—¿Qué estás haciendo, Mathilda? Se agacha y me mira, limpiándome la nariz con la manga del camisón—. ¿Qué te pasa, muchacha? ¿Qué haces gritando como una loca?
Yo intento contarle lo que ha pasado mientras lloro desconsoladamente, pero me limito a repetir la palabra «juguetes» una y otra vez.
—¿Señora Dorian? —pregunta Nolan.
Mi hermano pequeño ha salido de la cama y está de pie en pijama. Me fijo en que tiene un Dinobot debajo del brazo. Sin dejar de llorar, se lo quito de un manotazo y lo lanzo al suelo. Nolan me mira con la boca abierta. Mando el juguete debajo de la cama de una patada antes de que la señora Dorian pueda volver a agarrarme.
Ella me sujeta con el brazo estirado y me mira fijamente, con la cara surcada de arrugas de preocupación. Me gira las manos y frunce el ceño.
—Vaya, te sangran los pulgares.
Me doy la vuelta para mirar el juguetero. Ahora está silencioso e inmóvil.
Entonces la señora Dorian me coge en brazos. Nolan le agarra el camisón con su mano regordeta. Antes de salir por la puerta, ella echa un último vistazo al cuarto.
Observa el juguetero, apenas visible bajo un montón de objetos: libros para colorear, una silla, una papelera, zapatos, ropa, animales de peluche y almohadas.
—¿Qué hay en la caja, Mathilda? —pregunta.
—J-j-juguetes malos —digo tartamudeando—. Quieren hacerle daño a Nolan.
Veo que a la señora Dorian se le pone la piel de gallina y le recorre los anchos antebrazos como gotas de agua formándose en la cortina de la ducha.
La señora Dorian está asustada. Lo noto. Lo veo. El miedo que hay en sus ojos en ese momento se instala dentro de mi cabeza. El gusano de la angustia vivirá allí a partir de ese instante. Independientemente de adónde vaya, de lo que pase o de cuánto crezca, ese miedo me acompañará. Me mantendrá a salvo. Me mantendrá cuerda.
Oculto la cara en el hombro de la señora Dorian, y ella nos saca de la habitación y nos lleva por el largo y oscuro pasillo. Los tres nos detenemos delante de la puerta del cuarto de baño. La señora Dorian me aparta el pelo de los ojos. Me saca con delicadeza el pulgar de la boca.
Por encima del hombro, veo una franja de luz que sale de la puerta de la habitación. Estoy segura de que todos los juguetes están atrapados en el juguetero. He apilado muchas cosas encima. Creo que de momento estamos a salvo.
—¿Qué es eso que dices, Mathilda? —pregunta la señora Dorian—. ¿Qué estás repitiendo, muchacha?
Giro la cara mojada de lágrimas y miro fijamente los ojos redondos y asustados de la señora Dorian. Empleando el tono de voz más fuerte posible, pronuncio las palabras:
—Ley de defensa de robots.
Y luego las pronuncio otra vez. Y otra. Y otra. Sé que no debo olvidar esas palabras. No debo confundirlas. Por el bien de Nolan, debo recordar esas palabras perfectamente. Dentro de poco tendré que contarle a mi mamá lo que ha pasado. Y ella tendrá que creerme.
Cuando Laura Pérez volvió de Washington, D.C., la pequeña Mathilda le contó lo que había ocurrido. La congresista Pérez decidió creer a su hija
.
CORMAC WALLACE, MIL#EGH217
American 1497… Indique los pasajeros a bordo.
MARY FITCHER,
torre de control de Denver
VIRUS PRECURSOR + 8 MESES
Estas comunicaciones de control de tráfico aéreo se produjeron en el curso de siete minutos. El destino de más de cuatrocientas personas —incluidas las de dos hombres que se convertirían en soldados distinguidos en la Nueva Guerra— se decidió en segundos gracias a una mujer: la controladora aérea de Denver Mary Fitcher. Adviértase que los pasajes en cursiva no fueron transmitidos por radio, sino captados con micrófonos dentro de la torre de control de Denver
.
CORMAC WALLACE, MIL#EGH217
Comienzo de la transcripción
+00:00:00 DENVER United 42, aquí, torre de Denver. Indique rumbo.
+00:00:02 UNITED Lo siento, estamos recuperando el rumbo. United 42.
+00:00:05 DENVER Recibido.
+00:01:02 DENVER United 32, giren a la izquierda inmediatamente. Rumbo 360 grados. Tiene tráfico a las doce en punto. Catorce millas. La misma altitud. Es un American 777.
+00:01:11 UNITED Torre de Denver. United 42. Incapaces… incapaces de controlar el rumbo y la altitud. Incapaces de desconectar el piloto automático. Declaramos emergencia. Emergencia 7700. (Interferencias.)
+00:01:14 DENVER American 1497. Aquí, torre de Denver. Suban inmediatamente a catorce mil pies. Tienen tráfico a las nueve en punto. Quince millas. Un United 777.
+00:01:18 AMERICAN American 1497, recibido. Tráfico a la vista. Subiendo a catorce mil pies.
+00:01:21 DENVER United 42. Recibido que son incapaces de controlar el rumbo y la altitud. El tráfico está ahora a trece millas. La misma altitud. United 777.
+00:01:30 UNITED… no tiene sentido. (Inaudible.)… no podemos.
+00:01:34 DENVER United 42. Indique el combustible a bordo. Indique los pasajeros a bordo.
(Largo momento de interferencias.)
+00:02:11 UNITED Torre. United 42. Tenemos combustible para dos horas y treinta minutos y doscientos cuarenta y un pasajeros a bordo.
+00:02:43 DENVER American 1497. Tráfico a las nueve en punto. Doce millas. La misma altitud. United 777.
+00:02:58 UNITED United 42. Tráfico a la vista. No parece que esté subiendo. Desvíe ese avión de nuestro rumbo, por favor.
+00:03:02 DENVER American 1497. ¿Han empezado a subir ya?
+00:03:04 AMERICAN American 1497. Em… declaramos emergencia. Em… somos incapaces de controlar la altitud. Incapaces de controlar el rumbo. (Inaudible.) Incapaces de desconectar el piloto automático.
+00:03:08 DENVER American 1497. Recibida pérdida de control. Indiquen combustible. Indiquen pasajeros a bordo.
+00:03:12 AMERICAN Combustible para una hora y cincuenta minutos. Doscientos dieciséis pasajeros a bordo.
+00:03:14 M. FITCHER
Ryan, ponte al ordenador. No sé qué pasa, pero estos dos aviones tienen el mismo problema. Averigua cuándo estuvieron cerca el uno del otro por última vez. ¡Ahora
!
+00:03:19 R. TAYLOR
Eso está hecho, Fitch. (Sonido de tecleo.)
+00:03:59 R. TAYLOR
Los dos aviones salieron de Los Ángeles ayer. Estuvieron en las puertas uno al lado del otro durante… veinticinco minutos. ¿Te dice eso algo
?
+00:04:03 M. FITCHER
No lo sé. Mierda. Es como si esos aviones quisieran estrellarse. Nos quedan unos dos minutos antes de que esas personas mueran. ¿Qué pasa en Los Ángeles? ¿Qué? (Inaudible.) ¿Ocurre algo raro allí
?
+00:04:09 R. TAYLOR
(Sonido de tecleo.)
+00:04:46 M. FITCHER
Oh, no. No pueden resolverlo, Ryan. Siguen en rumbo de colisión. Eso son… ¿cuántas personas? Unas cuatrocientas cincuenta. Dame algo
.
+00:05:01 R. TAYLOR
Vale. Un robot repostador. Un operario automático. Se averió ayer. Derramó un montón de combustible en la rampa y cerró dos puertas durante un par de horas
.
+00:05:06 M. FITCHER ¿
A cuántos aviones echó combustible? ¿Y a cuáles
?
+00:05:09 R. TAYLOR
A dos. Nuestros pajaritos. ¿Qué significa, Fitch
?
+00:05:12 M. FITCHER
No lo sé. Tengo un presentimiento. No hay tiempo. (Sonido de un clic.)
+00:05:14 DENVER United 42 y American 1497, ya sé que suena raro, pero… tengo una corazonada. Los dos están experimentando el mismo problema. Sus dos aviones pasaron ayer por Los Ángeles. Creo que un virus puede haber entrado en sus ordenadores de control de repostado. A ver si (inaudible)… encuentran el cortacircuitos del ordenador secundario.
+00:05:17 UNITED Recibido, torre. Estoy dispuesto a probar cualquier cosa. (Interferencias.) Mmm… probablemente esté detrás del asiento, ¿no? Tome nota, American 1497, los cortacircuitos de repostado están en el panel cuatro.
+00:05:20 AMERICAN Recibido. Los estoy buscando.
+00:05: 48 DENVER United 42. Su tráfico está ahora a las doce en punto y a dos millas. La misma altitud.
+00:05:56 DENVER American 1497. Su tráfico está ahora a las nueve en punto. Dos millas. La misma altitud.
+00:06:12 UNITED (Voz del sistema anticolisión.) Suba. Suba.
+00:06:17 UNITED No… encuentro los cortacircuitos. ¿Dónde están…? (Inaudible.)
+00:06:34 DENVER (Enfático.) Ver y evitar. American 1497 y United 42. Ver y evitar. Colisión inminente. Colisión… Oh, no. Mierda.
+00:06:36 AMERICAN (Ininteligible.)… lo siento, mamá.
+00:06:38 UNITED (Voz del sistema anticolisión.) Suba ahora. Suba ahora.
+00:06:40 AMERICAN… dónde (movimiento) ¡Oh! (Exclamado en voz alta.) (Largo momento de interferencias.)
+00:06:43 DENVER ¿Me reciben? Repito. ¿Me reciben?
+00:07:08 DENVER (Inaudible.)
+00:07:12 UNITED (Gritos histéricos.)
+00:07:15 DENVER (Aliviado.) ¡Dios mío!
+00:07:18 AMERICAN American 1497. Recibido. Ha funcionado. ¡Ha ido de poco! ¡Madre mía! (Sonido de vítores.)
+00:07:24 DENVER (Resoplido.) Habéis tenido a Fitcher preocupada unos segundos, chicos.
+00:07:28 UNITED United 42. Control de vuelo restablecido. ¡Ha funcionado! Fitch, eres increíble. ¿Puedes dejarnos el camino libre para aterrizar? Tengo que besar el suelo. Y tengo que besarte a ti, colega.
+00:07:32 DENVER Recibido. United 42, gira a la derecha. Rumbo 090. El aeropuerto está a tus dos en punto y a diez millas.
+00:07:35 UNITED United 42. Recibido. Aeropuerto a la vista.
+00:07:37 DENVER United 42, despejado para visual. Pista de aterrizaje dieciséis. Derecha. Contacte con torre en uno treinta y cinco punto tres.
+00:07:45 UNITED Gracias por la ayuda. Torre en treinta y cinco tres. Hasta luego.
+00:07:45 AMERICAN American 1497. Lo mismo digo. Ahora mismo tengo una sonrisa en la cara, pero desde luego alguien va a tener que dar explicaciones.
+00:07:53 DENVER Eso está claro. Buen aterrizaje, pilotos.
Fin de la transcripción
Este incidente condujo directamente a la invención y la propagación del llamado «interruptor mofeta», diseñado para separar manualmente los ordenadores de a bordo periféricos del control de vuelo durante una emergencia. Ningún pasajero de los dos aviones resultó herido, pero la experiencia de pasar a escasos metros de otro avión 777 resultó increíblemente aterradora. Lo sé a ciencia cierta. Mi hermano Jack y yo estábamos entre los pasajeros del United 42
.
CORMAC WALLACE, MIL#EGH217
Soy más malo que la tiña y me las sé todas.
Si quiero pillarte, colega, iré a por ti.
LURKER
VIRUS PRECURSOR + 9 MESES
Reuní estas transcripciones a partir de las imágenes grabadas por una webcam en un dormitorio de una casa del sur de Londres y por varias cámaras de circuito cerrado de televisión del barrio cercano. La imagen era granulada, pero he hecho todo lo posible por transmitir exactamente lo que sucedió. La identidad del ocupante de la habitación no ha sido verificada del todo. En las transcripciones, simplemente se hace llamar Lurker
.
CORMAC WALLACE, MIL#EGH217
La pantalla está casi en negro y proporciona poca información. Solo se oye el ruido de un teléfono sonando. Alguien respira, esperando a que una persona conteste al otro lado de la línea.
Clic.
La figura de la silla habla con una voz grave y carrasposa.
—Preste atención, duquesa. Esto le interesa. Tengo a dos personas como rehenes. Una está sangrando por toda la alfombra como un puto cerdo en la matanza. Sé que puede localizar mi dirección, y no me preocupa. Pero si un solo poli aparece y pone el pie en mi casa, juro por Dios y por todos sus amiguetes que me cargaré a los rehenes. Les dispararé y los mataré. ¿Entendido?
—Sí, señor. ¿Puedo saber su nombre, señor?
—Sí que puede. Me llamo Fred Hale. Y esta es mi casa. Este tío creyó que podía liarse con mi mujer en mi propia casa sin que yo me enterara. En mi propia cama, nada menos. Y lo cierto es que se equivocaba. Ahora lo sabe. Se equivocaba de lleno.
—¿Cuántas personas hay con usted, Fred?
—Estamos los tres solos, duquesa. Una familia feliz. Mi mujer infiel, su puto ex novio desangrándose y yo. Están atados juntos con cinta aislante en el salón.
—¿Qué le ha pasado al hombre? ¿Está gravemente herido?
—Bueno, le he cortado en la cara con un cúter. No es difícil de entender. ¿Acaso no protegería usted a su familia? He tenido que hacerlo. Y ahora que he empezado, no sé si no debería seguir acuchillándolo hasta que ya no pueda más. Ya me da igual. ¿Lo entiende, querida? Se me ha ido de las manos, joder. Esta situación se me ha ido totalmente de las manos. ¿Me oye?
—Le oigo, Fred. ¿Puede decirme si el hombre está gravemente herido?
—Está en el suelo. No lo sé. Está todo… Me cago en la puta. Me cago en la puta.
—¿Fred?
—Escuche, duquesa. Tiene que mandarme ayuda enseguida porque se me está yendo la olla. Lo digo en serio, me he puesto en plan psicópata. Necesito ayuda cagando leches o estas personas van a morir.
—De acuerdo, Fred. Ahora le enviamos ayuda. ¿Qué clase de arma tiene?
—Estoy armado, ¿vale? Estoy armado y no quiero dar más información. Y tampoco pienso ir a la cárcel, ¿me oye? Si eso es lo que me espera, los mataré y me suicidaré, y se acabó lo que se daba. Esta noche no voy a ir a ninguna parte, ¿entendido? Ah, y no voy a seguir hablando.