Si cuando obtengas Y te dan una respuesta demasiado vaga, como «Felicidad total», «Bienestar absoluto» o algo similar, puedes decirle algo como:
«En realidad, lo has llamado ‘Bienestar absoluto’ porque no sabes cómo describirlo. Pero ese sentimiento, la sensación, está ahí».
Y, a partir de entonces, refiérete a ella como El sentimiento o sensación que has llamado Y. La razón es que, si no anclas sus palabras a dicha sensación, al ser tan vagas estas pueden perder a los pocos segundos su significado para ella.
Si Y te da algo más concreto, como «libertad creadora», «explosión interior», etc., puedes usar esa expresión más tarde como su Palabra de Trance
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para aplicar un poco de PNL
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Esta rutina puedes usarla en cualquier momento. Con todo, se usa mucho cuando alguien te pregunta directamente por tu profesión. Aunque eludir la pregunta indefinidamente puede hacer que se cuestione tu Identidad, responder a ella directamente implica pasar por uno de sus Aros Psicológicos y hacer que parezca que intentas cualificarte.
En lugar de hacerlo, si puedes, aprovecha para introducir esta rutina. Después, puedes contestar a su pregunta, o dejar la contestación para cuando te lo vuelva a preguntar. Contestar la segunda vez que te lo pregunta ya no es cualificarse, es ser normal.
Además de ayudarte a proyectar cierto Valor, el OBTENEDOR DE VALORES te permite conocer mucho al Objetivo en muy poco tiempo y te permite utilizar dicho conocimiento en tu favor para, por ejemplo, generar Romance.
Por último, es importante que cuando lleves este tipo de juegos a cabo, lo hagas con la intención genuina de aprender algo de ellos, de la práctica y de mejorar en lo que estás haciendo. Si piensas en algo más que en manipular, la gente te responderá.
UN OVNI TE ABDUCIRÁ EN SEIS MESES (RR)
«Imagínate que esta noche recibes una visita de unos extraterrestres y te dicen que, lo quieras o no, dentro de seis meses van a llevarte a su planeta para siempre.
»Por lo menos, tienen la delicadeza de hacerte saber que allí todo es distinto, hasta el punto de que no puedes contar con nada de lo que tienes o haces aquí. Ni tu dinero, ni tus posesiones, ni tu familia, ni tus amigos. Nada va a servirte, porque allí todo es completamente distinto. También te dicen que, probablemente, tampoco ninguno de tus hobbies y aficiones va a ser realizable allí.
»Durante esos seis meses que te quedan en la Tierra, ¿qué harías distinto de ahora?».
Esta es una pequeña variante del OBTENEDOR DE VALORES, para descubrir cosas sobre el Objetivo. Puede combinarse con este.
EL CUBO (RR+V)
Antes de mostrarte esta rutina, me gustaría pedirte algo. Se trata de un ejercicio que quiero que tú mismo lleves a cabo al tiempo que lo vas leyendo, antes siquiera de aprenderlo. Es importante que lo realices de forma honesta y que te tomes el tiempo necesario para imaginar lo que se te pida.
De esta forma, sacarás información valiosa sobre ti mismo, especialmente de cómo debes interpretar ciertas respuestas —las que tú des— relacionándolas con aspectos de tu propia personalidad. Otra cosa que puedes hacer a continuación es practicarlo sobre gente de confianza que conozcas bien, cosa que te permitirá extraer aun más información. Después, estarás en condiciones de usarlo con cualquier desconocido. Procedamos, pues, a la exposición del Cubo y a la forma en que debes realizar el ejercicio:
«¿Te han aplicado alguna vez el cubo? ¿No? Qué extraño. Es un test psicológico tan potente que incluso existen varios libros que lo estudian en profundidad. Están muy bien».
Últimamente, tomo siempre esta precaución, porque el Cubo está empezando a ser demasiado conocido y a usarse por demasiados Aven. Al abordarlo desde esta perspectiva, lo enmarco de un modo que no me convierte en un ligón, aun cuando algún ligón lo haya usado con ella anteriormente.
Después, si nunca ha oído hablar del Cubo, le aplico esta excelente rutina.
«Verás. El Cubo es un juego de visualización milenario que revela aspectos sobre ti misma que ni siquiera tus mejores amigos conocen. De este modo, además, puedo descubrir si eres la clase de persona que me gustaría llegar a conocer mejor…», le digo cualificándola.
Recuerda, a partir de ahora, llevar tú mismo a cabo el ejercicio.
«Imagina un desierto. Puede ser un desierto real que conozcas, si es que has tenido la audacia de aventurarte por alguno, pero también puede ser un desierto que hayas visto en fotos o películas e incluso uno completamente fruto de tu propia fantasía. En el desierto hay una figura geométrica, un cubo concretamente. Concéntrate bien en él. ¿Cómo es? ¿Qué tamaño tiene? ¿De qué color es? ¿Y qué me dices de su textura? Pregúntate también si se encuentra lejos o cerca de ti, y a qué distancia exactamente. Por otra parte, ¿está descansando sobre una de sus caras, sobre cualquiera de sus aristas o en alguna otra posición?
»Dime también algunas cualidades sobre el cubo: tanto cualidades físicas como aquellas relacionadas con el estado de ánimo que despierta.
»Ahora, quiero que veas también una escalera en el desierto. ¿De qué está hecha? ¿En qué relación se encuentra con el cubo? Aproximadamente, ¿cuántos peldaños o traviesas tiene: muchos, algunos, muy pocos?
»Hay algo más en ese desierto: flores. ¿Dónde están? ¿Hay muchas o pocas? ¿Y de qué color, de qué tipo?
»Es el momento de añadir a la escena un caballo. ¿Qué tipo de caballo es y de qué color? ¿Dónde está? ¿Qué hace? ¿Tiene silla y riendas o no? Y si las tiene, ¿de qué tipo?
»Por último, tienes que imaginar ahora una tormenta. ¿Qué clase de tormenta imaginas? ¿Dónde la ves? Y otra pregunta: ¿afecta al cubo, a la escalera y al caballo o no? En caso afirmativo, ¿cómo lo hace?».
Este es el ejercicio del cubo. ¿Lo has hecho ya? Si no es así, lánzate a ello de inmediato. Cuando acabes, puedes continuar leyendo la forma correcta de interpretar cada elemento del juego, lo cual vale tanto para ti como para las personas sobre las que lo apliques.
El cubo representa tu ego, y su tamaño tu percepción sobre ti mismo y el lugar que ocupas en el mundo. Vamos, que si el cubo es grande como un rascacielos puede que seas un megalómano de los que hacen historia; si es pequeñito, te revela como una persona introvertida.
En cuanto al color, si es más o menos parecido al del desierto, quiere decir que te gusta pasar desapercibido, y viceversa.
Si, por ejemplo, está hueco, debe interpretarse como que la persona se encuentra confundida sobre sí misma, y anhela que alguien la llene con su inspiración y energía. Puede que esté suspendido en el aire, en cuyo caso eres un soñador o que seas más bien una persona pragmática y con las aristas de tu pensamiento ancladas en tierra firme.
La escalera alude a tus ambiciones y metas.
Si es transportable, puede interpretarse como que tus ambiciones y metas van cambiando, que tienen que ver con viajar o que te sientes capaz de realizarlas.
Si, por ejemplo, es de madera, esto quiere decir que, como la madera, están integradas en tu persona y no entran en conflicto con tu naturaleza. Si es de metal, puede que no las hayas elegido bien o que hayas sido duro o frío contigo mismo al elegirlas.
Si aplasta al cubo o a las flores, puede que pongas las ambiciones por encima de ti o de las personas. Y, si es una escalera enorme, como la de los palacios, significa que eres muy ambicioso.
El hecho de que esté caída, por ejemplo, podría significar que dependes demasiado de tus ambiciones, pero también podría querer decir que estás deprimida o no encuentras motivaciones últimamente. También podría interpretarse como que eres una persona apática.
Las flores son tus amistades.
Si el color es intenso y se encuentran cerca del cubo, quiere decir que te gusta mucho cuidar de ellas y que para ti son algo precioso. Si hay muchas, que eres una persona muy sociable.
Si están marchitas o se están muriendo, interprétalo como que tienes amistades que necesitan cuidado o que te preocupan. Quizás estés triste con relación a algún amigo o amiga.
Si invaden el cubo, puede significar que quizás se aprovechan de ti. Si el cubo las aplasta, que tú te aprovechas de ellas.
El caballo simboliza tu amante, ideal o real. También puede representar tu energía o potencial sexual.
Si, por ejemplo, el animal duerme, quiere decir que tu vida sexual está un poco apagada últimamente. Si tiene alas y vuela, puedes empezar a verte como una persona apasionada y amante de la aventura.
Si tiene riendas, puede querer decir que te gusta controlar, que eres dominante sexualmente o que te va el sado.
Si está cerca del cubo, puede significar que el sexo o el amor son importantes para ti. Si se sube al cubo, que tus amantes se aprovechan de ti o que tienes tendencia a dejar que te sometan en una relación o te pierdan el respeto.
Si se come las flores, puede representar que a veces has tenido conflictos internos entre amistad y amor.
Una vez más me estoy basando en un cierto sentido común para inventar posibles interpretaciones que puedan servirte como guía, pero lo mejor es que en todo momento des rienda suelta a tu propia imaginación a la hora de buscar significados.
La tempestad, esta apunta a la relación que guardas con tus propios problemas, y cómo los ves. ¿Lejanos o cercanos? ¿Amenazantes y descontrolados o poco peligrosos? ¿Van a más o, por el contrario, parece que quieren dejar libre un nuevo espacio que pueda ser llenado con oportunidades excitantes y nuevos caminos que emprender?
¿Me sigues? En realidad, todo esto es algo arbitrario, cosa que puedes convertir en una ventaja al buscar las interpretaciones que más te convengan.
Aquí las claves son tu intuición, imaginación y sentido común. En muchos casos, podrás servirte de la ambigüedad para que ella interprete cualquier cosa que le digas por ti. Este principio, por cierto, puede aplicarse a todas las técnicas de Lectura en Frío.
La razón por la que te he pedido que hagas el ejercicio tú primero es —ahora puedo confesártelo— para que compruebes cuán fácil es aceptar la interpretación de otros si es lo suficientemente ambivalente. A fin de cuentas, todos tenemos muchas facetas, algunas de ellas por descubrir, con lo cual es muy difícil no encajar en un diagnóstico inteligente.
De hecho, puedes variar no solo en la interpretación que des a las circunstancias particulares de cada elemento, sino también incluso a su propio significado. Yo, por ejemplo, suelo decir que el significado del caballo es algún amante actual o pasado cuando su estado es algo pocho. Si por el contrario es un animal vigoroso y repleto de energía, me refiero a él como a su energía o potencial sexual.
En algunos casos, las flores pueden ser los niños, y la relación que guarda con estos en su vida. Pero, por lo general, dejo que sean sus amigos.
En otras ocasiones, a veces busco interpretaciones cómicas para burlarme un poco del Objetivo, ya sea a solas o arrancando unas risas de sus amigos.
Lo importante es llevar las cosas a tu terreno y hacer que jueguen en tu favor, no en tu contra.
En fin, ya ves que se trata de uno de esos divertidos juegos a los que seguramente tú también te has entregado alguna vez en el patio del colegio. Como decíamos, aquello que era divertido entonces, vuelve a serlo de nuevo.
EL BOSQUE (RR+V)
He aquí otra rutina similar al CUBO. Yo la uso a menudo para reemplazarlo cuando lo conocen.
«No hagas trampa, porque eso provocaría que esta prueba perdiese todo su poder revelador. A medida que te vaya haciendo preguntas, debes ir imaginándote la escena y responder a cada una de ellas. Es fundamental que me digas lo primero que te venga a la cabeza, sin dejar pasar mucho tiempo. Cuánta más espontánea sea la respuesta, más fiable será la conclusión que saquemos del juego.
»Esta es una prueba de psicología relacional. Las respuestas que diste a cada una de las preguntas son importantes, pues nos permiten conocer ciertos aspectos de tu forma de ser, así como algunos de tus ideales y aspiraciones personales».
La interpretación de sus respuestas la llevaremos a cabo en base a las claves siguientes: