Zombi: Guía de supervivencia (8 page)

BOOK: Zombi: Guía de supervivencia
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Un visor telescópico puede aumentar la puntería de forma increíble, especialmente en los ataques de francotiradores de largo alcance. Los visores láser, en principio, son tu mejor puesta. Después de todo, ¿es muy difícil colocar un punto rojo en la frente de un gul? La desventaja es la duración de la batería. Pasa lo mismo con las lentes de visión nocturna. A pesar de pe permiten más precisión y disparar a largo alcance contra zombis después del anochecer, se convierten en meros tubos negros inútiles cuando se les acaba la batería. El cristal convencional y las lentes de metal son los accesorios más recomendables. Pueden no ser elaborados, y puede faltarles el caché de los aparatos electrónicos, pero estos instrumentos básicos nunca te fallarán.

ALCANCE FRENTE A PRECISIÓN

Diferentes estudios demuestran que, dado el trauma de la batalla, cuanto más cerca está un humano de un zombi, dispara con mayor agresividad. Cuando practiques con tu(s) arma(s) de fuego, establece un alcance máximo para entrenar tu precisión.

Practica con objetivos en movimiento y las condiciones ideales (sin estrés). Una vez que el alcance esté fijado, redúcelo a la mitad. Esta será tu zona de matanza efectiva durante un ataque real. Asegúrate de que los no muertos no se acercan más que hasta esa zona, porque se reducirá tu precisión. Si te unes a un grupo, asegúrate de matar primero a los que entren en la zona antes que a los otros. No ignores este consejo sea cual sea tu experiencia previa. Los agentes de policía de a pie, veteranos condecorados por el combate, incluso contra asesinos de «sangre fría», han terminado siendo devorados porque creían en sus «nervios» y no en su entrenamiento.

EXPLOSIVOS

Pregunta: ¿Qué podría ser mejor que arrojar una granada de mano a un grupo de zombis que se están acercando? Respuesta: Casi nada. Los explosivos antipersona matan principalmente por metralla, lanzando esquirlas de metal a través de los órganos vitales. Ya que esto no afecta a los zombis y la posibilidad de que la metralla penetre el cráneo es muy pequeña, las granadas, las bombas y otro tipo de explosivos resultan no ser armas eficientes.

De todos modos, estos dispositivos no deberían descartarse por completo. Para hacer estallar puertas, crear barricadas al instante o incluso dispersar a un montón de zombis, nada funciona mejor que un recipiente de pólvora.

FUEGO

Los muertos vivientes no temen el fuego. Mover una llama de fuego ante la cara de un gul no conseguirá que ande más despacio ni le impedirá avanzar. Los zombis que han cogido fuego no lo notan ni reaccionan a las llamas que los envuelven de ninguna forma. ¡Demasiados humanos se han encontrado con la tragedia por no comprender que el fuego no disuade a los zombis!

Como arma, sin embargo, el fuego sigue siendo el mayor aliado de la humanidad. La completa incineración es el mejor modo de destruir a un zombi para siempre. Quemarlos no sólo elimina el cuerpo, sino también cualquier rastro de Solanum. Sin embargo, no creas que un lanzallamas o varios cócteles molotov son la solución a todos tus problemas. En el combate real, el fuego puede resultar ser tan mortalmente una amenaza como es un protector.

La carne (humana, de un no muerto, o cualquier otra) tarda mucho tiempo en quemarse. En los minutos u horas antes de que un zombi en llamas fallezca, se convierte en una antorcha andante, o para ser más precisos, renqueante. Se han registrado varios casos en los que gules en llamas han causado más daños, incluso provocado más muertes, que sólo con sus uñas y dientes.

El fuego no es fiel. Considera la naturaleza combustible de tus alrededores, la posibilidad de inhalación de humo, la posibilidad de que las llamaradas actúen como un faro para los otros zombis, etc. Todos estos factores deben ser considerados antes de que un arma tan potente e impredecible se desate.

Por este motivo, el fuego se considera principalmente un arma de ataque o de escape y pocas veces se usa en la defensa estática.

1. CÓCTEL MOLOTOV

Este término se aplica a cualquier recipiente lleno de líquido inflamable con una mecha casera. Es una forma barata y efectiva de matar a múltiples zombis de una vez. Si la situación lo permite: por ejemplo, huyes de una horda de zombis que se aproximan hacia ti; despeja una estructura a prueba de fuegos o destruye una construcción inflamable con muchos zombis atrapados dentro. Sobre todo, consiste en bombardear gules hasta que no quede más que ceniza.

2. ROCIAR

El acto de rociar consiste, simplemente, en llenar un cubo de líquido inflamable (gasolina, queroseno, etc.), vaciarlo sobre uno o varios zombis, encender una cerilla y echar a correr. Si hay sitio para escapar y no hay peligro de dañarse con los residuos del fuego, el único inconveniente que acarrea este método es la proximidad que requiere empapar por completo al enemigo.

3. EL SOPLETE

El soplete común, que consiste en un tanque de propano unido a una boquilla, no tiene ni la fuerza ni el suministro de combustible suficiente para quemar el cráneo de un zombi. Pero puede servir para iniciar un fuego de manera fácil si los no muertos en cuestión ya están empapados en líquido inflamable.

4. EL LANZALLAMAS

Este artilugio, quizá más que cualquier otro, es visto por la gente como el eliminador de zombis definitivo. Una corriente de llamas, de sesenta metros de largo, compuesta de gasolina gelatinosa, puede convertir una multitud de zombis en una gimiente pira funeraria. ¿Por qué no adquirir uno entonces? ¿Por qué no renunciar al resto de armas por este dragón que escupe fuego hecho por el hombre? Las respuestas son tan realistas como numerosas. El lanzallamas fue desarrollado específicamente como arma militar y ya no se utiliza en el ejército de los EEUU y el Cuerpo de Marines. Sería complicado encontrar algún modelo, y más uno que funcionara como es debido. Adquirir el combustible es incluso más difícil que el lanzallamas. Pero asumiendo que puedas encontrar los dos, debes tener en cuenta su uso práctico. ¿Para qué acarrear con treinta y dos kilos de equipo sobre la espalda cuando sólo un puñado de gules anda suelto? El peso de un lanzallamas lo convierte en un incordio si estás en movimiento. A menos que estés en un puesto fijo o tengas acceso a un transporte motorizado, la extenuación total será tan peligrosa como la amenaza de los muertos andantes. El sentido común sugeriría que el lugar de un lanzallamas en el campo de batalla es contra cantidades aplastantes, enjambres de no muertos que se cuentan por cientos si no miles. Si hordas como esta existieran, Dios no lo quiera, cabe la posibilidad de que se enfrentaran a una fuerza de gobierno mucho mayor y mejor equipada que un simple ciudadano y su digno de confianza (y no olvidemos que ilegal) lanzallamas.

OTRAS ARMAS

La imaginación y la improvisación son dos bienes incalculables en los conflictos con los muertos vivientes. De todas formas, siéntete libre para considerar todos los materiales que te rodean para una reserva de armas potenciales. Pero recuerda siempre la fisiología de un zombi y lo que es presumible que tu artilugio casero logre.

1. ÁCIDO

Aparte del fuego, el ácido sulfúrico es la mejor forma de destruir un zombi por completo. Cómo utilizarlo es otro asunto. Si de alguna manera tienes los medios para adquirir o producir grandes cantidades de ácido sulfúrico, úsalo con el mismo respeto con que tratarías un arma incendiaria. La sustancia en sí es igual de peligrosa para ti como para los no muertos. El tiempo que necesita para disolver la carne y los huesos de los zombis es considerable. El ácido debería usarse más para deshacerse de los cuerpos una vez finalizado el encuentro que para el combate.

2. VENENO

Aunque existen cientos o miles de compuestos letales en este mundo, es imposible discutir sobre todos ellos. En lugar de eso, revisaremos algunas reglas básicas que controlan la estructura física y fisiológica de los no muertos. Los zombis son inmunes a todo tipo de tranquilizantes e irritantes como el spray de pimienta o el gas lacrimógeno. Cualquier compuesto diseñado para paralizar las funciones corporales tampoco obtendrá ningún resultado, ya que los no muertos no requieren más esas funciones. Los zombis no sufren ataques al corazón, parálisis nerviosas, ahogo o cualquier otro efecto letal que cause un veneno.

3. ARMAMENTO BIOLÓGICO

No resultaría poético destruir a seres Infectados con un virus con otro virus? Desafortunadamente, no es una opción. Los virus sólo atacan a las células vivas. No tienen efecto en los muertos. Pasa lo mismo con todo tipo de bacterias. En varios ensayos en laboratorio se ha cultivado y diseminado fascitis necrotizante (enfermedad producida una bacteria que se come la carne) entre zombis capturados. Ninguno se probó con éxito. Los experimentos que se realizan actualmente consisten en cultivar una nueva clase de bacteria que se alimenta únicamente de carne muerta. Muchos expertos son escépticos ante este éxito. Hay pruebas para determinar cuáles de los muchos microorganismos que normalmente están involucrados en la descomposición continúan consumiendo la carne a pesar de su naturaleza infecciosa. Si los microbios pueden aislarse, reproducirse y repartirse de forma que no dañen a quien los use, podría tratarse del primer arma de destrucción masiva de la humanidad en la batalla contra los muertos vivientes.

4. ARMAMENTO ZOOLÓGICO

Cientos de criaturas, grandes y pequeñas, se alimentan de la carroña. Emplear alguno de estos animales para devorar a los muertos antes de que ellos devoren a los vivos puede parecer la solución ideal. Desafortunadamente, todas las especies, desde las hienas a las hormigas rojas, instintivamente eluden a los zombis. La naturaleza altamente tóxica del Solanum parece estar codificada en los patrones de supervivencia del reino animal. La señal de alarma misteriosa que el Solanum emite, ya sea un olor o algún tipo de vibración que los humanos olvidaron hace tiempo, resulta imposible de enmascarar con cualquier sustancia conocida. (Véase «1911 d. C, Vitre, Luisiana», pp. 266-267.)

5. ELECTROCUCIÓN

Como el sistema muscular de los zombis es básicamente el de un humano, la electricidad tiene la habilidad de aturdir o paralizar su cuerpo. Se han obtenido resultados letales en casos extremos con el uso de líneas eléctricas para carbo-nizar por completo el cerebro de un zombi. No es un arma maravillosa (la corriente que corre por las líneas eléctricas es suficiente para quemar casi cualquier materia orgánica, viva o muerta, hasta dejarla seca).

Aturdir a un zombi requiere dos veces el voltaje que requiere aturdir a un humano, así que las pistolas Taser comunes no tienen efecto. La electricidad se ha usado para crear una barrera temporal con zanjas electrificadas y llenas de agua para mantener paralizados a los gules el tiempo suficiente hasta emplear un método secundario letal. Se han registrado muchos incidentes como este a lo largo de los años.

6. RADIACIÓN

Están llevándose a cabo experimentos para probar los efectos de las microondas y otras señales electromagnéticas en los cerebros de los no muertos, con la teoría de que tal proceso podría generar tumores de forma masiva al instante y letales en la materia gris de los zombis. La investigación se encuentra aún en sus primeras fases y los resultados hasta ahora son inconclusos. La única ocasión en que los zombis entraron en contacto con los rayos gamma fue en el célebre incidente de Khotan. (Véase «1987 d. C, Khotan, China», pp. 288-289.) En este suceso, los zombis no sólo no se vieron afectados por los Gray que podrían haber matado humanos, sino que amenazaron con extender su contaminación por toda la región. Por primera vez, el mundo vislumbraba una amenaza nueva y más mortífera: el zombi radiactivo. Por mucho que suene a película barata de ciencia ficción de los años 50, es, o fue, un hecho histórico significativo y muy real. Según el informe, los gules radiactivos no poseen habilidades mejoradas ni poderes mágicos. La amenaza que representaban reside en su habilidad para extender una radiación mortal a todos y todo lo que tocaban. Incluso la gente que bebía del suministro de agua que había estado en contacto con gules moría en poco tiempo a causa de la radiación. Afortunadamente, el brote se redujo gracias al imparable ejército chino. Esta solución no sólo acabó con este nuevo peligro, también evitó que el desastre del reactor de Khotan fuera crítico.

7. ARMAMENTO GENÉTICO

Algunas propuestas recientes recomiendan una variedad de armas genéticas en la guerra contra los no muertos. El primer paso podría ser trazar la secuencia genética del Solanum. A continuación, se desarrollaría un agente que reescribiera esa secuencia, ordenando al virus suspender el ataque al tejido humano, volverse contra sí mismo o, simplemente, autodestruirse. En lugar de volver a convertir al zombi, convertiríamos el virus que controla al zombi. Si se consiguiera, cualquiera de estos agentes supondría un avance revolucionario en la lucha contra los no muertos.

Basándonos en la ingeniería genética podríamos encontrar una cura real. Sin embargo, la celebración de este adelanto tendrá que esperar. La ciencia de la terapia genética aún vive su infancia. Incluso con la atención de los medios de comunicación e importantes recursos financieros, ambos inexistentes, el agente para combatir el virus seguiría siendo una teoría.

8. NANOTERAPIA

La nanotecnología, el estudio de la maquinaria microscópica, sólo está en su adolescencia. Actualmente, los chips de ordenador experimentales que se están fabricando ¡son tan pequeños como una molécula! Algún día, los robots de este tamaño serán capaces de desarrollar tareas dentro del cuerpo humano. Estos nanorobots, o como quiera que sea el término técnico, en el futuro destruirán las células cancerígenas, repararán el tejido dañado, incluso atacarán y destruirán virus hostiles. En teoría, no hay razón por la que no puedan ser inyectados por billones en un humano recientemente infectado para identificar el virus Solanum y erradicarlo del sistema. ¿Cuándo se perfeccionará esta tecnología? ¿Cuándo se adaptará para combatir el Solanum? Sólo el tiempo lo dirá.

ARMADURA

La velocidad y la agilidad deberían ser tu principal defensa contra los muertos andantes. La armadura no sólo disminuirá estas dos ventajas que tienes sobre los zombis, sino que también agotará tu energía durante un conflicto prolongado. Añádele el riesgo de deshidratación y la perspectiva parecerá incluso menos atractiva. Una última desventaja de la armadura, menos obvia, no es física sino psicológica: las personas que llevan un atuendo protector tienden a sentirse más confiadas y, en consecuencia, a enfrentarse a riesgos mayores que a los que se enfrentarían con una ropa cualquiera. Este coraje artificial ha tenido como resultado muchas muertes sin sentido. Dicho simple y llanamente: la mejor protección contra el mordisco de un zombi es la distancia. Si por algún motivo insistes en llevar cualquier tipo de equipo protector, el siguiente listado te proveerá de toda la información necesaria para tomar una decisión prudente.

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